The Who fue quizás la banda más potente de aquellas que pertenecieron a la primer invasión británica del rock. Siempre fue una banda enfocada en la potencia, en la pesadez de la música, y ello se refleja en sus canciones más conocidas. Llevaron la rebeldía en el rock un peldaño más arriba, y esa rebeldía no sólo era actitudinal, sino que se reflejaba perfectamente en sus canciones, incluso desde su primer (y mítico) álbum. Así que, para empaparnos de un poco de esa rebeldía, repasemos las que, para mí, son sus 15 canciones esenciales.
15. "Christmas" del álbum Tommy de 1969
La mayor y mejor ópera rock de la historia, nos contaba la historia de Tommy Walker, un niño con múltiples traumas emocionales que le llevaron a ser ciego y sordomudo, por lo que la canción nos narra el dilema que generaba, en sus familiares, el hecho de que Tommy jamás hubiese aprendido sobre Jesucristo, y el impacto de este hecho en el futuro del niño. Musicalmente es una delicia, tiene una energía innata, que se ve adornada con los coros de Pete Towwnshend y John Entwistle, y un riff de guitarra que está algo escondido, pero una vez que se descubre, no se puede dejar de apreciar.
14. "My Generation" del álbum My Generation de 1965
La llave de apertura de la banda hacia el mundo de la música. Siempre buscando el sardonismo y la sátira, la canción critica por igual a la generación jóven de mediados de los sesenta, y a los "adultos" de aquellas épocas. La música es estridente y contundente (para la época), incluso podríamos decir que se trata de una de las canciones que inauguraron el garage rock, por su "suciedad" y su aspereza. Con todo y el paso de los años, la canción sigue teniendo una vigencia, más acentuada en la corrección política de nuestros días neomilenarios.
13. "Love Reign O'er Me" del álbum Quadrophenia de 1973
Quadrophenia fue otra ópera rock, aunque con menor calidad que sus álbumes anteriores. Sin embargo, se destaca esta canción como el pináculo no sólo lírica, sino musicalmente, dentro del álbum. Podemos decir que el drama es el tema central de la canción, algo que se percibe desde la velocidad de la canción, el uso del piano y los sintetizadores, y evidentemente, el uso de la voz de Roger Daltrey, tan poderoso como nunca.
12. "Behind Blue Eyes" del álbum Who's Next de 1971
La naturaleza de esta canción es un tanto extraña. Tenemos inicialmente una balada, muy emotiva y muy visceral en su letra. La ambientación puede ser un tanto íntima, y la música aporta demasiado a esta sensación. La entrada del bajo de Entwistle, justo al inicio del primer coro es un momento estremecedor en el tema. Pero todo esto se rompe de forma atípica (y espectacular) cuando irrumpe la guitarra eléctrica, en un interludio breve y electrizante, que lejos de destruir a la canción, la enriquece y la engruesa. Nadie lo ve venir, y nadie lo puede reprochar.
11. "The Acid Queen" del álbum Tommy de 1969
Otra extraña canción, que se empata con la parte de la historia que se nos narra dentro del contexto del álbum. Tommy, nuestro héroe traumado, ciego y sordomudo, parece no tener remedio, así que sus familiares lo llevan con una prostituta que jura tener la solución para el niño. Algo evidentemente fuera de lugar, pero creíble dentro de nuestro mundo surreal. La voz semi-deformada de Townshend, en el papel de la reina ácida, se empata con la presencia de power chords en el coro, sin embargo, el centro sobre el que gira la canción es el ritmo. Una maravilla.
10. "The Good's Gone" del álbum My Generation de 1965
Se trata de una canción que pasa desapercibida, entre temas ultrarreconocidos como My Generation, The Kids Are Alright o Out In The Street. Sin embargo, a mí me parece una de las mejores canciones del primer álbum de la banda. Mucho más cercana al estilo británico clásico de aquellos años, pero sin olvidar su esencia garagera, esta canción se sostiene en un riff peculiar, de varias cuerdas, y una especie de parsimonia que mantiene el atractivo de la canción en su punto más alto durante toda la duración del tema.
9. "Our Love Was" del álbum The Who Sell Out de 1967
Mientras las grandes bandas de rock experimentaban con la psicodelia, The Who grababa esta obra, como extraída de una estación de radio. Y con ello, pulían su estilo hacia las dos grandes obras musicales que le sucederían a ésta. Esta canción representa lo contrario a lo presentado en su álbum debut. No es sucio ni garagero, al contrario, es una canción muy limpia, melódica y bien cuidada. Sin embargo, no deja de ser un potente rock, en el que podemos apreciar las enormes capacidades de Keith Moon como baterista, además de ese espectacular solo de guitarra cerca del final. Pocas canciones tan electrizantes como esta.
8. "Go To The Mirror" del álbum Tommy de 1969
Seguramente esta sea la canción más melódica de este listado, una sencilla canción fundamentada en 3 acordes, con una estructura simple y que sin embargo se vuelve absolutamente irresistible. En la canción se nos habla de una de tantas visitas de Tommy con el doctor, quien descubre que el problema del niño no es físico, ni fisiológico, sino psicológico, y revela que el niño ha podido ver, escuchar y hablar todo este tiempo, sólo que ha decidido no hacerlo.
7. "The Seeker" sencillo de 1970
Esta canción fue un tema solitario que no pertenece a ningún álbum de la banda, y esa ausencia de contexto conceptual la libera de ataduras complejas, cosa que le funciona a la perfección porque se trata sólo de una canción de rock, bien hecha y perfectamente ejecutada, sin aspiraciones ni pretensiones, aunque también sin tanta profundidad ni alcance. Una sencillez que nos permite disfrutar la canción de principio a fin. Cabe destacar que esta canción yo la conocí gracias a un gran videojuego.
6. "Pinball Wizard" del álbum Tommy de 1969
Esos acordes iniciales son inconfundibles. Representan la canción más popular de este álbum, y una de las más reconocidas de la banda a nivel mundial. Esa guitarra acústica inicial es engañosa, pues la canción no va por el sendero de la calma y la reflexión, sino todo lo contrario. Townshend hace sonar a su guitarra acústica lo más electrizante posible, y una vez que se le unen los demás instrumentos, la canción se revela. Sin embargo, no es el tema más pesado de la banda, ni mucho menos. Al contrario, es una de las canciones más accesibles que les podamos escuchar.
5. "My Wife" del álbum Who's Next de 1971
La única canción de John Entwistle en todo este listado. Y no es porque el bajista de la banda compusiera malas canciones, todo lo contrario. En esta burlona y divertida canción nos habla de los peligros que tiene el salir de borrachera, no con el mundo ni con la sociedad, sino con su esposa, a quien le teme más que a nadie. Musicalmente es una delicia que siempre va hacia adelante. No es para nada una canción pop, pero tampoco es una enérgica y potente canción de rock. Es un híbrido que se adorna con la nada agraciada voz del propio Entwistle, además de una sección de metales que engalana el momento de mayor monotonía (intencional y no sólo eso, magistral) de la canción. Una joya.
4. "Rael Parts 1&2" del álbum The Who Sell Out de 1967
La canción que cierra su tercer álbum es una mini ópera rock, en la que se condensan distintas secciones en un mismo tema, con una interconexión conceptual que se percibe de manera más clara con la letra de la canción. Más adelante, la banda tomaría la 3era sección de la canción para formar su "Underture" aparecido en el álbum Tommy, dos años más tarde. Como ejercicio musical, la banda ya había intentado algo similar en su álbum anterior, sin embargo, este segundo intento sale mejor airado, rozando en lo memorable.
3. "We're Not Gonna Take It" del álbum Tommy de 1969
Se trata del cierre del espectacular Tommy, en donde el niño ya se recuperó de sus traumas, y abrió un centro de apoyo para niños con situaciones similares, en donde perdió la cabeza y se postró como ídolo a seguir, algo no muy bien recibido que terminó en la destrucción de su campo de pinball. Más allá de la historia, la canción tiene 2 secciones claramente definidas. Una con la temática central de la canción, bastante melódica, mientras que la segunda representa el telón final de la obra, con un motivo que ya se había escuchado en temas anteriores, y que sirve como punto final para la majestuosa obra musical.
2. "Baba O'Riley" del álbum Who's Next de 1971
El espectacular inicio de su mejor álbum, con ese sintetizador sin sentido, al que, uno a uno y a manera de presentación, se le van añadiendo el piano, la batería, el bajo, y finalmente la guitarra y la voz. Son 3 acordes que suenan gigantescos, majestuosos, épicos y por demás gloriosos. Y en esa majestuosidad nos veremos irremediablemente atrapados y asombrados, sintiendo la energía entrar por nuestros oídos y recorrer todo nuestro sistema nervioso, al ritmo de las notas tocadas por la guitarra. Desde lo alto de una montaña iniciamos el viaje más espectacular, de uno de los mejores 10 álbumes de rock de todos los tiempos.
1. "Won't Get Fooled Again" del álbum Who's Next de 1971
Anteriormente ya hablamos del épico inicio de este álbum, y ahora hablemos del monumental cierre del mismo. Una canción extremadamente política, pero desde una postura de protesta, en donde se expresa la inconformidad de un pueblo con su gobierno, se llame derechista o izquierdista. Más allá de las acepciones políticas, la música es poderosa, monumental, aún más gigantesco que todo lo que hayamos escuchado antes. Un órgano creando un ritmo constante y persistente sustenta una serie de power chords que nos introducen al tema. El desarrollo del tema es espectacular, con una guitarra irresistible para los que amamos el air guitar, y luego de una falsa calma, llega el final de la canción, con el grito rockero más espectacular de la historia. Una obra maestra.