martes, 31 de octubre de 2017

Fuente de Inspiración



¿De dónde nace la fuente de inspiración para un artista, para crear una obra magna o una obra mediana, o hasta una obra menor? ¿Cuál es el origen de todo ese derroche de talento que sólo unos pocos tienen, y que a tantos miles, o incluso millones, logran estremecer a lo largo y ancho del orbe? Y me refiero a gente que en verdad es creativa, llámese escritores, pintores, cineastas, fotógrafos, y por supuesto, músicos.

Desde luego que debemos considerar las experiencias de vida como uno de los principales orígenes de las mayores obras de la historia. Sin embargo, experiencias de vida todos tenemos, pero no todos tenemos (y quizás jamás tendremos) una obra magna que llegue a cientos, miles o millones de corazones, sentidos y almas.

De cualquier manera, ahí están miles de ejemplos, aún centrándonos en uno solo de los rubros antes expuestos, y que es principal razón de ser de esta suerte de blog: la música. Tenemos ejemplos muy obvios, como los Beatles o Bob Dylan (a mi gusto, los dos máximos exponentes de la música contemporánea a nivel artístico y popular), sin embargo hay muchos otros que son menos conocidos, pero no por ello menos valiosos.

Por poner algunos ejemplos, lo que hizo My Bloody Valentine con el excepcional "Loveless" de 1991, lo que hizo Sufjan Stevens con el imprescindible "Illinoise" de 2005, la explosión sonora igualmente rockera y melancólica de los Smashing Pumpkins en su destellante "Mellon Collie and the Infinite Sadness" de 1995, entre muchísimos otros.

La fuente original de donde nacieron esas y otras obras trascendentales y fundamentales en la vida no sólo de la música como arte, sino de la concepción del arte en millones de personas, se encuentra en los cerebros de los genios, los creativos detrás de estas magnas obras. Sus vivencias, su perspectiva única de las cosas y su innegable talento nato se combinaron de manera perfecta para regalarnos obras de altísimo nivel, y llenar nuestras grises vidas de brillos sonoros que nos hacen empatizar con sus emociones, sus dolencias y frustraciones, tales como las que muchos de nosotros tenemos pero no sabemos expresar con claridad.

En cierta manera, supongo que todos tenemos una fuente de inspiración para hacer cualquier cosa. Sin embargo, la fuente de inspiración para hacer un automóvil (por poner un ejemplo), en la que se requieren más conocimientos técnicos que inspiración artística, no se puede comparar con la inspiración de (por poner otro ejemplo) Frank Zappa, quien parecía tener una fuente de inspiración inagotable, de la cual se originaron más de 70 obras originales llenas de música delirante, y de las cuales por lo menos 10 son absolutamente brillantes.

Y ello me regresa a mi cuestionamiento inicial: ¿De dónde nace dicha inspiración? Quizás ni ellos mismos lo sepan, pero de que tenemos mucho que agradecerles, de ello no cabe ni la menor duda.

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