viernes, 27 de noviembre de 2020

15 joyas de Genesis

 


Genesis fue una de las bandas fundamentales del rock progresivo británico de la primera mitad de los años setenta. Fue una banda cuyo estilo sinfónico folk se destacaba por su preciosismo, complejidad y precisión al ser interpretada. A pesar de su relativa juventud (entre 21 y 26 años de edad de los integrantes en las canciones de esta lista), su capacidad como compositores y como intérpretes los colocó como una de las bandas fundamentales de uno de los subgéneros del rock más complejos y laureados de la historia. Aquí mis 15 canciones preferidas de esta histórica banda. 


15. "Harlequin" del álbum Nursery Cryme de 1971

Extraída de su tercer álbum, esta canción es una exquisitez bucólica y hermosa cantada a dueto por Peter Gabriel y el entonces recién llegado Phil Collins. La base musical son 3 guitarras tocadas al unísono: una guitarra de 12 cuerdas, interpretada maravillosamente por Tony Banks, más una guitara acústica tocada por Mike Rutherford y la guitarra eléctrica tocada por Steve Hackett (también recién llegado). La pieza es muy breve y poco progresiva, pero su hermosura inconmensurable la hace ser una de mis preferidas de la banda. 


14. "Dance On A Volcano" del álbum A Trick Of The Tail de 1976

Se trata del primer álbum sin la figura líder de Peter Gabriel, en donde Phil Collins asume en su totalidad el rol protagónico de la banda, y en donde se empezaría a distanciar del sonido clásico progresivo de la banda, sobre todo en los 3 discos antecesores. Aún así, las reminiscencias de esa época aún están presentes en esta pieza con tintes épicos y con interesantes cambios de ritmo. Es cierto que se percibe una mayor intención de accesibilidad al escucha, pero los puntos altos de la canción son bastante sublimes y bien logrados.


13. "Seven Stones" del álbum Nursery Cryme de 1971

Una canción muy emotiva que ronda peligrosamente en los tintes poperos, pero que se libra de ellos gracias a los cambios atmosféricos en las distintas secciones de la canción. Si bien, la estructura es convencional (estrofa-coro-puente-estrofa-coro-fin), la inventiva atmosférica contrastante, sobre todo en los dos coros, le da un toque de originalidad y distinción. Además, el sonido constante del melotrón le añade puntos de belleza y emotividad.


12. "The Lamia" del álbum The Lamb Lies Down On Broadway de 1974

Extraída de su álbum más ambicioso, que además era conceptual, esta canción representa una de las principales características de la banda, su teatralidad e histrionismo en las letras. Si bien, resulta un poco confuso qué parte de la historia de Rael (protagonista del concepto del álbum) se está contando, nos podemos centrar fácilmente en la música, en su dramatismo y en esa hermosa base de piano que acompaña a la canción, y que nos hará estremecer por su sensibilidad y facilidad melódica. Una belleza absoluta.


11. "Watcher Of The Skies" del álbum Foxtrot de 1972

Con esta canción abre uno de sus discos más icónicos, el que muchos consideran que fue el primero de su triada perfecta. La canción tiene una intro de melotrón muy oscuro y grave, que da pie a la melodía principal, sustentada en un ritmo vertiginoso que parece ametralladora, y que nos volará un poco los sesos, si no estamos del todo preparados. La canción alcanza tintes apocalípticos, y al final nos quedamos con el deseo de más. 


10. "The Battle Of Epping Forest" del álbum Selling England By The Pound de 1973

Una auténtica epopeya musical, la batalla del bosque Epping es una narración moderna sobre una batalla que toma elementos medievales en su letra, y que en su música tiene una estructura muy compleja, que a primer escucha no se va a poder distinguir precisamente por la cantidad de elementos que la conforman. Con una cierta dosis de humor, y con un nivel instrumental altamente virtuoso y de altura, la canción se destaca en un álbum lleno de canciones épicas y majestuosas. 


9. "The Carpet Crawlers" del álbum The Lamb Lies Down On Browdway de 1974

En este álbum la banda ya tenía un nivel de exquisitez y sofisticación en sus composiciones que, en ese rubro, nada le envidiaba a bandas como Pink Floyd. Dato increíble, más aún si consideramos que los integrantes de la banda tenían entre 23 y 24 años de edad. Ese altísimo nivel de sofisticación se percibe en esta canción, la cual es abiertamente pop, pero no es un pop malo, como el que la banda misma desarrolló en los años ochenta, es un pop de altura, como el de los Beatles. Las atmósferas que se logran con el uso de sintetizadores sutiles y guitarras de doce cuerdas, acompañan el manejo perfecto de la voz que hace Peter Gabriel en toda la canción. Esa primer sección, antes de la entrada de las percusiones, es escalofriantemente bella. 


8. "The Cinema Show" del álbum Selling England By The Pound de 1973

Otro portento de canción, se trata de una obra romántica dividida en dos secciones claramente definidas. La primera es una sección bucólica, renacentista, con ambientación folk lograda con la guitarra de 12 cuerdas, y en donde se nos narra en la letra la historia de amor principal, la cual pasa a segundo plano por la belleza explícita de la música. Sin embargo, en un punto, la música se rompe para dar pie a la segunda parte de la obra. Una parte futurista,  casi techno, con sintetizadores coloreando el lienzo, con una sección rítmica vertiginosa y maravillosamentre controlada por Phil Collins, y en donde los músicos se dan rienda suelta. En esta sección final, está la que considero es la melodía más celestial que he escuchado en canción alguna. 


7. "The Musical Box" del álbum Nursery Cryme de 1971

La primer gran canción de Génesis, es la que abre el tercer álbum, y es una majestuosidad absoluta. Cambios de ritmo, secciones contrastantes que van de lo romántico a lo vertiginoso, y de lo sensible a lo altamente progresivo, además de un Peter Gabriel inspirado en la voz, y un sentido armónico supremo, que combina sonidos y melodías de forma perfecta para crear un ambiente de epicidad y que cierra épicamente en ese final apoteósico de la canción. 


6. "The Colony Of Slippermen" del álbum The Lamb Lies Down On Broadway de 1974

La base rítmica que prácticamente está creada con un órgano Hammond, en vez de un bajo o batería, será el primer elemento que podamos destacar y apreciar de esta monumental obra. Luego, evidentemente, la obra tendrá cambios de ritmo y momentos sublimes, la mayoría de ellos generados con los sintetizadores de Tony Banks. Pero ese Hammond que nunca dejamos de escuchar, es tan hipnótico y genial que es capaz de ser el soporte principal durante los 8 minutos de canción, casi en su totalidad. De entre todas las canciones "histriónicas" de la banda, creo que ninguna alcanza las alturas de esta delicia. 


5. "Dancing With The Moonlit Knight" del álbum Selling England By The Pound de 1973

La operística canción de apertura del que considero es su mejor álbum, es una vertiginosa pieza, con momentos sumamente sensibles y con rupturas importantes que le dan un aire más caótico a la canción. Más allá de sus letras con una cierta carga política, la música no es para nada solemne con el escucha, le lleva por pasajes brillantes y oscuros, caminos lisos y sinuosos, y emociones suaves y pesadas. Estos contrastes y contrapuntos constantes hacen que los 8 minutos de canción se nos pasen en un suspiro. 


4. "Back In NYC" del álbum The Lamb Lies Down On Broadway de 1974

Una muestra más de la avanzada sofisticación musical que llegó a alcanzar la banda, siendo ya, en este sentido, vanguardista. Esta canción lo confirma. Los sintetizadores suenan más elegantes, menos ásperos, y toda la melodía, que a su vez está perfectamente armonizada con una guitarra muy sutil, se construye sobre una base rítmica que, sin ser presuntuosa, tiene un nivel de complejidad bastante alto ( en 7/8), sobre todo en los breves interludios. Como cereza del pastel, la poderosa voz de Peter Gabriel, a quien le escuchamos cantar como si la vida se le fuera en ello. Creo que no hay una canción de Genesis tan adelantada a su tiempo, como esta. 


3. "Supper's Ready" del álbum Foxtrot de 1972

La obra cumbre de Genesis, tanto en lo musical como en lo creativo. Una suite majestuosa de 23 minutos de duración, con secciones perfectamente definidas, cada una con identidad propia y dentro de la línea musical de la banda. No se puede decir mucho sobre una obra de este tamaño. 23 minutos sin desperdicio, con músicos inspirados y momentos musicales majestuosos. Mis secciones favoritas son la hermosa inicial "Lovers Leap", la vertiginosa "Ikhnaton and Itsacon and Their Band of Merry Men" y la alucinantemente compleja "Apocalypse In 9/8" con todo y su deliciosa y bucólica intro. Sí, es una obra maestra del rock en su totalidad.


2. "In The Cage" del álbum The Lamb Lies Down On Broadway de 1974

Una prueba más del avance de la banda, de su evolución hacia sonidos mucho más sofisticados, mucho mejor tratados y momentos de mayor emotividad. La canción es un constante ascenso, un tour de force, con breves momentos de descanso, pero que siempre mantiene una tensión constante, gracias al ritmo punzante e incesante que no da tregua alguna. Sólo en los breves interludios, en donde Tony Banks nos vuela los sesos con esas intrincadas, ingeniosas y maravillosas melodías con los sintetizadores y órganos., podemos hallar breves descansos a la tensión insignia de la canción. Sólo me bastó escuchar una vez esta canción para rendirme ante ella, ante su majestuosidad y perfección.


1. "Firth Of Fifth" del álbum Selling England By The Pound de 1973

Aún recuerdo el día exacto en el que escuché esta canción por primera vez. Tendría 20 o 21 años, y estaba en euforia porque recientemente había descubierto el rock progresivo. Este disco aparecía como uno de los mejores del género (que lo es) y decidí bajarlo y escucharlo. Las notas iniciales de piano, que aún me estremecen, me volaron los sesos en aquel día, no podía creer que una canción pudiera tener esa introducción. Fue lo primero que me asombró de la canción, y lo segundo fue el solo de guitarra de Steve Hackett. Desde ese momento me enamoré de la canción, del álbum, de Genesis como banda progresiva. 

sábado, 24 de octubre de 2020

Kid A




Aún recuerdo el día en el que Diego, mi hermano, me empezó a hablar de Radiohead como la mejor banda, la más vanguardista, la de los mejores discos. Yo apenas y conocía "Creep", la popular canción de la era grunge de Radiohead, y era todo lo que sabía sobre ellos. Y, la verdad, no me parecía una banda con el potencial de Oasis, U2 o Nirvana, bandas referentes del rock noventero, e insignias de mis gustos de aquellos años. Así que no creí que Radiohead realmente fuera esa grandiosa banda que tenía el rock más cerebral y adelantado de la época. 

Al poco tiempo, Diego me mostró un cd con canciones variadas de la banda, en el que, además de dos versiones de "Creep", venían canciones de sus dos álbumes siguientes, "The Bends" y "OK Computer", además de algunos lados B. Obviamente, de toda esa música, hubo dos canciones que me atraparon: "Paranoid Android" y "Karma Police", ambas del OK Computer, de 1997. Canciones que me volaron los sesos, una por su genial estructura operesca, y la otra por su enorme sensibilidad.

Así que unas semanas después, en mi andar por el pequeño pueblo en el que vivo, la vida me concedió la gracia de encontrar, en un puesto de cds piratas en el tinguis, ni más ni menos que el mismísimo OK Computer, que lo compré sin pensarlo 2 veces. Lo escuché, y me costó trabajo apreciarlo, por su naturaleza deprimente y melancólica. Pero una vez que logré hacerlo, se convirtió en uno de mis discos favoritos.

Fue hasta que, semanas después, Diego llegó con toda la discografía de la banda grabada en unos cds muy coloridos, y claramente no originales. ´Ya conocía algunas canciones de los 3 primeros discos, por lo que no pensé que podría sorprenderme con el material de los dos discos más recientes. Vaya equivocación. Justamente, el primero de esos dos discos es el que se lleva el protagonismo en este texto.

Es cierto que la banda ya había deslumbrado a todo el mundo con la genialidad de OK Computer, así que ya no se podía esperar que igualaran, o al menos se acercaran a la calidad de esta obra. 3 años pasaron para que la banda publicara Kid A, su cuarto disco, y ese tiempo de espera ayudó a mermar las expectativas de todos con respecto a su calidad. ¿Qué fue lo que se escuchó en Kid A?

Fue la revolución de la banda. La primer canción era electrónica. ¡Electrónica! No había una sola guitarra en "Everything In Its Right Place". Era  un piano sintetizado, con algunos beats electrónicos haciendo las veces de bombo, y otros efectos artificiales los que completaban la armonía instrumental de la canción. ¿Pero esto qué es? No era de esa electrónica de antros, que se puede bailar como desquiciado, no era festiva, ni alegre. Tenía una cualidad que le hacía sonar aún orgánica, a pesar de lo poco orgánico de sus instrumentos. Pero bueno, es sólo el primero de 10 temas. Seguro todo regresa a la normalidad en el segundo.

La segunda canción, "Kid A", también es electrónica. También es melancólica, también es vanguardista. ¿Qué ya jamás van a usar una batería normal, digamos, acústica? La canción inicia con un sonido que parece un ovni aterrizando, para dar pie a unas notas muy dulces (y macabras) que parecen ser una canción de cuna. Y ese piano sintetizado regresa, el beat electrónico, ahora más enérgico, regresa. La voz también está alterada. Tampoco se puede bailar esto, básicamente por la complejidad del beat, por mucho que esté en un 4/4 clásico. Nuevamente no se nos invita a ser festivos, sino a reflexionar, a apreciar, a analizar. 

Finalmente "The National Anthem" hace regresar a Colin Greenwood y a Phil Selway a sus instrumentos habituales: el bajo y la batería, respectivamente. Esta canción sí que nos incita al baile. Aunque la canción no es para nada "alegre" o "festiva". Es, de hecho, una perfecta musicalización de la esquizofrenia, del desorden mental. La base rítmica, que es prácticamente perfecta, se ve adornada con un sinfín de adornos que para nada son bellos, ni estéticos. Por el contrario, se dedican a trastornar al escucha, para sumergirlo en el ambiente de locura que la banda está imprimiendo en el álbum, un poco como Pink Floyd lo hizo con "On The Run" en el Dark Side Of The Moon. Y es que en eso se emparentan estos dos álbumes, en que se tratan del estado mental dañado del ser humano, visto como algo cotidiano y hasta socialmente aceptado.

La última pieza del rompecabezas que aún no se incluía era la melancolía desgarradora, tan típica de Radiohead. Y ella aparece en el apabullante cuarto track, "How To Disappear Completely", un antihimno al dolor y a la alienación del ser humano, en su nivel más profundo. 6 minutos dura la canción, y 6 minutos que son imperecederos, que desgarran y sanan a la vez el alma de aquél que tiene la fortuna de escuchar con el corazón esta canción. Finalmente hace su aparición una guitarra acústica (trabajada y sintetizada, también), además de una trastornada y alucinante sección de cuerdas que aporta tanto una belleza asombrosa, como un caos persistente, combinación tan contrastante, y tan recurrente en la mente de todo ser humano.

Mientras que "Treefingers" es una especie de transición sonora, también es un recordatorio del ambiente gélido y oscuro del álbum, que de alguna manera se podía haber olvidado un poco por la belleza explícita del tema anterior. Así que, luego de este pequeño trance, tenemos la canción más "rockera" del álbum, engañosamente titulada "Optimistic". La canción tiene más guitarras que cualquier otra. Y tiene bajo, y tiene batería. Esa batería tan precisa que hace sonar sus toms cual ritual primitivo; y sobre la cual se construye una de las melodías más bellas y desoladoras de todo el álbum. Los constantes subidones de energía e intensidad hacen que la canción sea lo más cercano a lo "comercial" de todo el álbum. 

El aire psicodélico de "In Limbo" le hace ser la canción más rara de todo el álbum (lo cual ya es decir mucho), sin embargo, es otra perfecta transición hacia el poderoso final del álbum. La guitarra eléctrica reaparece, esta vez en la forma de unos arpegios muy estéticos, y muy delirantes también. La misma atmósfera de la canción se vuelve 10 veces más densa, lo cual incrementa la sensación de aturdimiento que nos transmite esta arriesgada, pero alucinante pieza.

"Idioteque" es la mayor muestra de tensión, de ansiedad, de desequilibrio en todo el álbum. Un beat electrónico destructor es el sostén de toda la canción, en la que la voz y algunos sintetizadores ambientan un poco la parte armónica de la canción, pero en esencia, es un beat desesperado, con una letra cantada con desesperación que al final se derrumba en sí misma. La herencia del krautrock está más presente que nunca en esta canción, es decir, el movimiento setentero  de rock alemán que se apoyaba de la electrónica primigenia, del sonido melancólico y de los elementos esquizofrénicos, del que fueron pioneros bandas como Can,  Neu y Kraftwerk (todas ellas conjuntadas en esta canción) y que de alguna manera, se convirtió en el sonido característico de Radiohead a partir de este punto. 

"Morning Bell" nos regresa a un estado de mayor sanidad mental, con sus acordes melancólicos construidos sobre una base rítmica compleja (en la que vemos las capacidades de Phil Selway como baterista) en donde la música se ve encerrada y encapsulada, dando una sensación de claustrofobia que se acrecenta conforme avanza la canción, siendo la sección final la más tensa de todas. Finalmente, "Motion Picture Soundtrack" es la canción que cierra el álbum, nuevamente en la tónica de una canción de cuna, igualmente trastornada que el resto del álbum, pero esta vez con un poco más de brillos musicales, digamos, optimistas, debidos a los instrumentos usados. 

Con eso se termina la mayor obra musical aparecida a partir del año 2000. Desde entonces no se ha publicado ningún álbum que supere lo hecho por Radiohead en Kid A. Ni siquiera ellos mismos pudieron superar a esta gran obra maestra musical, tan neomilenaria (a pesar de que, técnicamente, aún pertenece al segundo milenio) y tan vigente a 20 años de haber aparecido. Y lo peor, al paso que vamos, probablemente se trate de la última gran obra maestra de la historia de la música contemporánea. Un  dato tan asombroso como desolador. 

viernes, 16 de octubre de 2020

12 canciones deliciosamente dolorosas

 


Todos en algún momento nos hemos sentido vapuleados, y en algún momento, nos hemos identificado con alguna canción que expresa (generalmente en sus letras) lo que tan profundamente sentimos. De alguna manera, incluso, es precisamente a través de la música que comienza nuestro proceso de sanación. Es por ello que decidí hacer una lista con 12 canciones que nos hacen compañía en nuestro dolor, que nos recuerdan que, en algún momento, en alguna otra parte del mundo, alguien sintió lo mismo que nosotros, y tuvo la valentía de expresarlo a través de la música. Canciones sí, tristes y dolidas, pero también empáticas, solidarias y sumamente hermosas. Sobre todo en la expresividad musical, más que en la lírica. Los acordes de dolor, los sonidos dolientes, y las melodías melancólicas nos interconectan como seres pensantes y sensibles, más allá de si nuestro dolor es causado por una pérdida, un miedo, un tormento, una debilidad o el amor mismo. He aquí, entonces, las 12 canciones prometidas:


12. "Dirt" - Alice In Chains


El dolor expresado por la debilidad del letrista y vocalista de la banda, Layne Staley, quien sufría por aquellos días de una incontrolable y decadente adicción por la heroína, y que en esta canción  lo plasma en su letra. Más allá de eso, el pesado riff de guitarra y el ritmo semilento y fúnebre de la canción son una excelente expresión de dolor en su estado más obscuro y desesperanzador. Si bien, la canción no es bella como tal, sí es universal en su expresión, y musicalmente es una maravilla.


11. "No Distance Left To Run" - Blur


Una canción de desamor en un nivel más profundo y carente de cursilerías, en la que tanto la música como la letra se expresan sin reservas, en una muestra de dolor acompañada de una dosis fuerte de autoestima, cosa que no siempre está presente en las canciones de este tipo (y que a mí me ha ayudado tanto). El riff a dos cuerdas es el perfecto acompañamiento para la cruda y sincera aceptación que expresa la letra de la canción. Que así sean todas las canciones de desamor.


10. "Andvari" - Sigur Rós


Un ejemplo claro de que no se necesitan letras para sentir y entender una canción. El tema no tiene letras, más allá del dialecto sinsentido que la banda incluyó en la canción. Y sin embargo, podemos sentir la profunda y hermosa tristeza que las notas, las armonías y las melodías nos transmiten en casi 7 minutos. Primero con instrumentos convencionales, y luego con ese escalofriante y celestial cuarteto de cuerdas que se adueña de los minutos finales de la canción. Qué bonito es el dolor, cuando se sabe expresar de la forma correcta. 


9. "One Of Us Cannot Be Wrong" - Leonard Cohen


Regresando a cuestiones terrenales, el poeta antes que músico, Leonard Cohen, nos entrega esta exquisita y herida canción en la que solamente acompañado de su guitarra, nos narra la forma cruel en la que una mujer, su mujer, ha sido la causante de daños múltiples en distintos individuos, y cómo no puede ser que todos estén equivocados sobre ella. La canción es muy linda, y desgarradora hacia el final.


8. "Hunter" - Portishead


Luego de unos pulsos introductorios, el primer acorde de guitarra que escuchamos en la canción nos desbarata inmediatamente, mientras Beth Gibbons y su desgarradora voz nos hablan sobre la incertidumbre, y la terrible desesperanza que ésta puede causarnos. Por momentos, la canción se rompe de manera estruendosa, de modo que se intensifica la desolación, sólo lo suficiente para hacernos valorar la melancólica pero reconfortante (y dolorosamente deliciosa) calma.


7. "Twilight At Carbon Lake" - Deerhunter


Otra maravilla de canción, esta con un aire mucho más juvenil, dada la naturaleza indie de la melodía. Pero no deja de ser una expresión bella y triste en cantidades iguales. La combinación melódica de los acordes es tan simple, y tan efectiva, que es imposible no deleitarse con ese vaivén de sólo 4 notas: 2 constantes, más una tensa y una que libera la tensión. Así de simple, así de efectivo. Así de hermoso y así de desgarrador. Del final caótico y catártico ya ni hablamos. Una joya.


6. "Atmosphere" - Joy Division


La cantidad de música que surgió gracias a la breve existencia de Joy Division como banda, y de su líder, Ian Curtis. Los sonidos depresivos en el rock prácticamente fueron inventados por ellos, y para muestra, esta profunda y dolorosa canción, en la que podemos escuchar desde sonidos góticos hasta sonidos indie, y estilos que lo mismo suenan a rock que a techno. Todo el mundo debería conocer a Joy Division, para descubrir un poquito de sí mismos en la inquietantemente bella música de los británicos.


5. "Starla" - Smashing Pumpkins


La banda que conjuntó los sonidos del rock duro de guitarras con la melancolía y la tristeza más desgarradoras. La canción es un auténtico tour de force en constante ascenso, en el que a lo largo de 11 minutos, la banda nos muestra no sólo su poderío rockero, sino su inmensa sensibilidad caótica, muy apropiada para la etapa más crucial de la vida de todo ser humano: la juventud. Música hecha para quienes no hallamos sentido en tantas cosas de la vida, y aún así podemos apreciarlas.


4. "You And Whose Army?" - Radiohead


Elegir sólo una canción de Radiohead fue tarea difícil, pero me decanté por esta, dada su enorme sencillez, sus voces oscuras (incluyendo esos coros que son auténticos lamentos), su melancolía explícita, y su cierre que es un despiadado rompemadres (si se me permite la expresión). 3 minutos son suficientes para romper y reconstruir el corazón, sólo con notas musicales, las notas musicales precisas y exactas para tan maravillosa experiencia auditiva. 


3. "So Come Back, I Am Waiting" - Okkervil River


Cuando uno busca la definición de "desgarrador" en el diccionario, debería aparecer el título de esta canción. 8 minutos asombrosamente desgarradores tanto lírica (Dios, esas letras...) como musicalmente. Una voz y un alma desgarradas por el amor, ese mismo amor que también trae esperanza y alegría. Así de hermoso, así de contrastante, así de humano. Calmly waiting to make you my lamb...


2. " I Better Be Quiet Now" . Elliott Smith


De todos los temas abordados en las canciones de esta lista, aún quedaba pendiente uno, quizás el más doloroso de todos: la partida, la despedida. Esta canción retoma esto, con la contundente sinceridad que caracterizaba a Elliott Smith en sus letras, y con la hermosa y melancólica guitarra acústuca que acompañaba a sus mejores canciones. El buen Elliott finalmente se fue, y su obra, aún sigue destrozando y reparando almas en el bello y pesado plano terrenal. 


1. "Laser Beam" -  Low


Desde la primera vez que escuché esta canción, supe que me acompañaría por el resto de mi vida, básicamente porque me rompió en mil pedazos, no por su letra (que también lo lograría), sino por su melancólica y sensiblemente apabullante música, que es por igual tan delicada como inhumanamente cruel con la sensibilidad, poca o mucha, que pueda tener aquél que le escuche. Jamás había sentido tantos escalofríos, jamás una canción me había llegado tan directo al corazón, como esta simple canción lo logró.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Mis 20 canciones de Oasis

 


Para quienes me conocen, saben que Oasis es una de las bandas de rock que más me gustan, y que más definieron mi  amor por el género. Desde los 7 años de edad conocí a esta banda, y desde entonces su particular estilo indudablemente británico ha sido un referente para mí  y para mi forma de apreciar la música, en especial el rock. Si bien, para muchos esta banda sólo recicló todo lo que ya se había hecho antes, los mismos miembros de la banda jamás se han autoproclamado como genios. Citando al cerebro de la banda, y mayor de los hermanos Gallagher, Noel dice (atinadamente) "yo no soy un genio, jamás pretendí ser un genio. Sólo soy un amante del rock y que replica lo que más ama". Así que, teniendo esto como precedente, están aquí mis 20 canciones favoritas de esta banda:


20. "Don't Look Back In Anger"


Esta canción me trae tantos recuerdos de mi infancia, de la ilusión que sentía al descubrir, junto con mis hermanos, la maravilla de esta música, y de escuchar por horas interminables la canción. Con el pasar de los años, no sólo mi gusto no ha caducado, sino que la misma canción se erige como uno de los pilares máximos del britpop noventero, y del rock británico en general. 


19. "Digsy's Dinner"


Esta canción es un gusto de reciente adquisición. Cuando escuché el álbum del que se extrae por primera vez, esta canción pasó totalmente inadvertida por mí. Sin embargo, con el paso de los años, me fue atrayendo su simplicidad juguetona, su lírica incoherente y su indudable sentido rocanrolero que baña y sumerge a la canción en un sonido áspero y estruendoso. 


18. "The Hindu Times"


La facilidad que tenía la banda en crear canciones simples, efectivas, llenas de melodías que son tan pegajosas como rocanroleras, se demuestra justo en esta canción, una pieza que encaja perfectamente en los parámetros tanto del rock como del pop, y que con una sencillez asombrosa, se vuelve en un momento musical memorable. Hay que tener un cierto talento para poder hacer simples las cosas complicadas, tal y como lo hace la banda en esta canción.


17. "Talk Tonight"


En realidad esta canción es un lado B del sencillo "Some Might Say" aparecido en 1995, en el que Noel Gallagher interpreta prácticamente a solas esta emotiva y melancólica canción, con un mensaje un tanto desolador y esperanzador por igual, y que en lo musical, evoca las mejores piezas folk de los años sesenta. Muchas veces los lados B de Oasis eran incluso mejores que los lados A. 


16. "Stand By Me"


Esta es otra de esas canciones míticas de la banda, extraída del álbum más extremo que hayan grabado, el Be Here Now de 1997, e intencionalmente, en esta canción redujeron los muros de guitarra que tanto caracterizan a este trabajo discográfico, y además se incluyó una discreta sección de cuerdas que por momentos aligera el ambiente rockero. Pero aún así, es fácil percibir el ambiente rasposo, que contrasta a la perfección con las melodías pop y los arreglos vocales muy al estilo Beatle.


15. "(Probably) All In The Mind"


Esta canción quizás no sea de las favoritas de nadie, pero para mí es uno de los momentos más disfrutables de todo el historial de la banda. Su claro ambiente evocador de la psicodelia sesentera, más los multicitados arreglos vocales que genialmente hacían los dos hermanos Gallagher le dan un aire exquisita e innegablemente británico a la canción, que en ese sentido, reboza en elegancia y sofisticación.


14. "Roll With It"


Otra de las canciones fundamentales de la banda, la canción está llena de energía, de vitalidad, y sobre todo, de melodías fantásticas que, por más accesibles que sean, jamás hacen que la canción pierda poder rockero ni en elegancia. Todo aquél que se diga amante del rock, del sonido de las guitarras, del legado británico, debe amar esta canción, sí o sí.


13. "Stay Young"


Otro ejemplo de los lados B que, si bien en este caso no supera a su contraparte ("D'You Know What I Mean"), sí le compite por igual, esencialmente por su ambiente más ligero, su estruendoso (y hermoso) muro de sonido compuesto por decenas y decenas de guitarras encimadas, y sobre todo, por el genial motivo melódico que lleva a toda la canción, y que resulta ser simplemente irresistible para cualquiera que le escuche.


12. "Who Feels Love?"


Quizás la canción más experimental de este listado, y también una de las más brillantes, la canción nos sumerge en una atmósfera diferente, con menos guitarras, con más experimentación, pero manteniendo el principio melódico que siempre caracterizó  a la banda. Es cierto que en el 2000 la banda tenía que hacer cambios en su sonido, y el resultado, un tanto irregular por momentos, nos trajo maravillas como esta.


11. "Magic Pie"


Jamás me cansaré de admirar y alabar el muro de sonido que la banda usó en su tercer álbum. Hace que las canciones, con toda su accesibilidad melódica, trasciendan en un ente ultra rockero, que les acerca más a Led Zeppelin que a los Beatles. La canción es una maravilla que los amantes del áspero sonido de la guitarra eléctrica adorarán tanto como los exquisitos que preponderan la melodía elegante sobre los demás elementos musicales.


10. "Gas Panic!"


Al igual que en "Magic Pie", esta canción  se acerca más a una ambientación más épica, gloriosa, a través de la progresión de sus melodías y, sobre todo, de sus armonías, en las que se añaden sonidos conforme avanza la canción. Para la segunda mitad de la canción, ya estamos ante una obra grandiosa, que en su misticismo rockero se esconde un tímido dejo de melancolía, muy acorde con la letra de la canción.


9. "It's Getting Better (Man!!)


No pasan ni 5 segundos de que inicia la canción, y ya estamos escuchando, por lo menos, a 5 guitarras sonando al unísono. Y eso resume esta canción a la perfección. El estilo es mucho más rockero que popero en este caso, y los breves momentos de melodía, son exclusivamente vocales, voces que apenas si se escuchan por encima de las guitarras, y que como un instrumento más, funcionan bien. Al final, la canción se da la libertad de extenderse 2 minutos más, justo para eso, para que todos admiremos el fantástico sonido de las guitarras. 


8. "Cast No Shadow"


Sin duda esta es la canción más sensible y bella de todo el repertorio de la banda. Aparecida en su segundo álbum, su alcance sensible se vio opacado por el abrumador éxito de la otra balada del álbum, "Wonderwall". Sin embargo, esta canción me parece mucho más hermosa, y mucho más sensible que la famosísima ya citada. Aún con la mezcla rara entre sonidos country y pop (en una balada), la canción es de una belleza inigualable.


7. "Slide Away"


De entrada, la canción no parece ser una que pueda destacar muy por encima de las demás de su primer álbum. Las primeras notas esconden algo que más adelante se nos revelará con enorme asombro, y es el alcance emotivo que puede llegar a alcanzar esta canción. Una vez que escuchamos el coro, percibimos la altura que puede alcanzar la canción, y cuando llegamos a la segunda mitad de la canción, nos es indudable que la canción es majestuosa, cuanto menos.


6. "The Girl In The Dirty Shirt"


Esta canción, con tan peculiar nombre, es uno de los más grandes momentos musicales de la banda, y es una que resume a la perfección su estilo. Melodías, arreglos vocales, guitarras, y un ingenio maravilloso para conjuntar todos estos elementos en una canción memorable de principio a fin. La facilidad que tenía Noel Gallagher para componer canciones que fueran igualmente rockeras y elegantes, es asombrosa.


5. "Live Forever"


Con esta canción ya entramos al terreno de las canciones que son históricas, no sólo para la banda, sino para el rock en general. Live Forever es un himno al rock británico noventero, aquél que no parecía existir en los primeros años de esa década, y que gracias a Oasis resurgió de entre las cenizas y se posicionó como el principal estilo de la segunda mitad de los años noventa. No hay más que decir, la canción es un himno.


4. "Columbia"


Por si nos faltaban himnos rockeros. Esta canción es un perfecto homenaje a Led Zeppelin, sin los solos de guitarra virtuosos, y con un estilo más melódico. Los feedbacks de inicio son ya míticos, y la estructura simple de la canción (sólo 3 acordes) no se interpone en el camino de transformar esta pieza en un épico viaje a los lejanos y emocionantes años en los que el britpop apenas nacía.


3. "Acquiesce"


Sí, un lado B  es una de mis canciones favoritas de la banda. Y cómo no serlo, si es electrizante, emocionante, delirante, memorable, poderosa, y prácticamente sin ninguna falla. Es cierto que la estructura nuevamente es simple, pero hay que hacerlo, hay que tener la creatividad de componer una canción simple y convertirla en un hito rockero. Esta canción en estos tiempos, sería Dios. Así nada más.


2. "Supersonic"


Esta canción no sólo es de mis favoritas de la banda, es una de las canciones mejor hechas de todo el rock noventero, con mucho ingenio, con un solo de guitarra que es ya histórico, y con una frescura que tanta falta le hacía al rock británico a principios de los noventa. Directamente al olimpo del rock, Supersonic es una pequeña obra maestra.


1. "Champagne Supernova"


No podía ser otra canción que esta. La máxima obra de Oasis, uno de los portentos del rock británico de todos los tiempos. Una canción con muchísima emotividad, con altibajos sonoros que nos llevan de la calma al caos con suma facilidad, y que al final, nos dejan en el cielo, admirando a los mortales desde la majestuosa altura a la que nos deja esta canción. Una obra inigualable, un himno absoluto del rock, y un monumento al genio absoluto de los años noventa. 

viernes, 28 de agosto de 2020

El metal ochentero

 


Desde el nacimiento del género, en los años sesenta, hasta su perfección con Deep Purple y por supuesto, Black Sabbath, el heavy metal siempre ha sido uno de los sub géneros más controversiales del rock, ya sea por la apariencia de sus músicos, sus letras cargadas de simbolismos profanos, blasfemos y grotescos incluso, o sus espectáculos decadentes en vivo. Sin embargo, en términos musicales, se trata de uno de los pilares del rock, tal y como se concibe. Y si el género adquirió mucha fuerza, fue gracias a la enorme evolución y los diversos contrastes que adquirió durante la década de los ochentas, en la que pasó de ser un oscuro y denostado subgénero, al sonido más importante del rock popular.

Sin embargo, creo que es importante delimitar los 3 principales cursos que tomó el género en dicha década. Dos de ellos se desvanecieron al finalizar el decenio, y uno más se refugió en los oscuros pasajes subterráneos del rock. 


1. Hair Metal.

Se trata de la vertiente más popular del metal ochentero, y la menos sustanciosa. En este sonido, se preponderan los ritmos sencillos, el sonido de guitarras semi estridentes, con una armonía accesible y el uso de melodías simples. Lo más destacable del género es la apariencia de los músicos, con peinados extravagantes, vestimenta llamativa y el uso de maquillaje. Y el hecho de que este sea el rasgo más distinguible de un género musical, nos habla de lo poco artístico que es en realidad. Algunas de las bandas nacieron con este sonido, y otras (Van Halen, Judas Priest, Ozzy Osbourne, Kiss, etc) lo adaptaron de las tendencias metaleras que surgieron específicamente en Los Angeles, cuna del Hair Metal.

La temática de las canciones se centraba en la diversión, la misoginia, el alcohol, y en algunos casos, temas románticos sin más. La misma naturaleza del género no daba para una profundización mayor. Es así que bandas como Twisted Sister, Bon Jovi, Van Halen, Poison, Ratt, Whitesnake, Quiet Riot, etcétera, tuvieron sus años de auge en Mtv, y hoy en día se les recuerda como representantes de una de las épocas más ridículas y pobres del rock como género. 

Aquí un par de ejemplos de este sonido, en primer lugar está la canción quizás más exitosa del Hair Metal, y que musicalmente ha podido resistir el paso del tiempo, aunque la apariencia de los miembros de la banda no. Se trata de "Livin' On A Prayer", una canción bastante melódica y accesible, que a pesar de contener todos los clichés del género, también respeta mucho  la herencia rockera de sus antecesores setenteros y sesenteros, y ello hace que la canción sea de las pocas bien hechas del frívolo sonido ochentero.


El segundo caso corresponde a algo más representativo del grueso de agrupaciones hairmetaleras, se trata de Warrant, y su canción "Cherry Pie", una muestra del poco aporte musical del sonido al rock en general, y una de las razones por las que los ochenta son una de las peores épocas del rock.

Finalmente, el mejor aporte del Hair Metal al rock, fue el surgimiento de Guns 'n' Roses, y su poderoso álbum debut "Appetite For Destruction", el cual básicamente fue un oasis en un desierto musical, pobre y desolado. Si bien, la música ha resistido el paso del tiempo, la banda jamás pudo igualar la calidad de su álbum debut, y lo que parecía ser una posible evolución del Hair Metal en algo más sólido, quedó sólo en un álbum interesante, y nada más. 


2. NWOBHM

La nueva ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM por sus siglas en inglés) fue un movimiento breve y contundente que formó parte de la primer mitad de los años ochenta, en la que surgieron bandas con el espíritu rocanrolero, con una tendencia a la apariencia ruda, y con un virtuosismo musical excepcional, especialmente en el uso de las guitarras. Además, en algunos casos, la música adquiría una velocidad importante, siendo el sonido punk el elemento más destacable dentro de esta nueva oleada del Metal británico.

Así, mientras las bandas clásicas de heavy metal, como Led Zeppelin o Deep Purple, se encontraban al final de su época dorada, surgieron agrupaciones como Judas Priest que asumieron el rol metalero que les correspondía, y dieron pie a este movimiento tan peculiar. También podemos nombrar al Def Leppar primigenio como parte de los precursores del movimiento, aunque desde una perspectiva más popera y menos punkera. Sin embargo, la banda que definitivamente llevó este sonido a otro nivel, fue Iron Maiden, quienes adoptaron el sonido y lo hicieron todo lo hardcore posible, no sólo en sus letras y referencias demoniacas, sino en el virtuosismo y complejidad de sus canciones.

Pero centrémonos en el primer ejemplo de este sonido, digamos, el más accesible. Deff Lepard antes del cambiar de bando, con peinados no tan extravagantes como los del Hair Metal, y con ese sonido popero tan característico, de su canción "Photograph".

Ya adentrándonos más en la parte más medular del sonido, tenemos el ejemplo de Ozzy Osbourne, quien resultó ser demasiado extremo para permanecer en Black Sabbath, y en su carrera en solitario adoptó este sonido, en especial en su primer álbum ochentero, del cual se extrae "Crazy Train", famosísima canción, en la que destaca por encima de todo, el virtuosismo del joven guitarrista, Randy Rhoades, quien moriría poco después. Esto, a pesar de sonar indudablemente ochentero, es significativamente más hardcore que todo el Hair Metal junto.


Para cerrar, dos canciones de la banda más representativa de esta corriente metalera: Iron Maiden. Su álbum "The Number Of The Beast" es quizás el mejor que publicaron, los sonidos son poderosos, veloces y ejecutados con una perfección académica. En el primer caso tenemos la canción más famosa de la banda, "Run To The Hills", en donde la figura de Bruce Dickinson, con ese falsetto poderosísimo, adquiere una dimensión majestuosa. Y no sobra resaltar nuevamente, la labor de la banda en la ejecución es de auténticos maestros instrumentales. No es sólo la precisión, sino la precisión a esa velocidad. 


Y por otro lado, mi canción favorita de ese mismo álbum, "Children Of The Damned", en la que se sacrifica un poco la velocidad de interpretación, pero a cambio se obtiene un sonido mucho más denso y pesado, y que al final nos deja con una sensación de poder más satisfactoria.


3. Thrash Metal.

Este es el sonido que definió al Heavy Metal para la posteridad. El inicio del sonido más extremo jamás creado, en el que el virtuosismo no es una opción, en el que la agresividad es requisito, en el que la velocidad determina el poder de la música y en donde las referencias satánicas van un paso más allá, haciéndolas parte elemental del sonido y la lírica. Este sonido era completamente subterráneo en sus inicios, se contraponía al rock complaciente de la superficie. Aquí se buscaba reventar tímpanos y en aras de conseguirlo, se estaba dispuesto a llevar a la melodicidad y la armonía a sus extremos más arriesgados, en donde apenas sí se podían distinguir las notas y las secuencias melódicas entre estas. 

Fue así que en L.A. surgieron los llamados 4 grandes del thrash: Metallica (obvio), Megadeth, Slayer y Anthrax. Si bien, las 4 bandas son las más representativas del género, ninguna se podría concebir sin la existencia de Metallica, la banda que lo inició todo, o si no, por lo menos la que lo llevó a un plano más musical, universal incluso. Porque todos tenemos una parte, aunque sea muy pequeña, que se identifica con toda esta agresividad que sacude nuestros oídos desde la primer escucha. 

Del thrash es que se derivan todos los sonidos extremos del metal, como el speed metal, el death metal o el black metal, sonidos que muchas veces ya son francas exageraciones de agresividad, carentes de estructura o sentido alguno, y que relegan al metal más a un sector social marginado, y se relaciona más con un aspecto tribal, que con un aspecto artístico. Pero centrémonos en escuchar cómo sonaba este sub género en sus inicios.

En "Seek And Destroy", primer tema importante de Metallica, podemos hallar la relación de este heavy metal con los dos vistos previamente. No es tan rápido, no es tan agresivo, incluso la voz de James Hetfield suena muy joven

Sin embargo, posteriormente la banda refinaría su sonido, específicamente con su álbum de 1986 "Master Of Puppets". En ese mismo año, Megadeth nos deja el siguiente ejemplo, titulado "Peace Sells", en el que igualmente podemos ver un claro parentezco del sonido de este metal con el de sus dos hermanos presentados en este mismo texto. Evidentemente es un sonido más oscuro, pero no dista mucho de lo antes escuchado. Aún no se alcanzaban los límites de lo audible. 

Para cerrar el artículo, dejamos dos de los temas que colocaron al género como un verdadero revulsivo a nivel artístico. Primero la canción más emblemática del género, "One" de Metallica, un tour de force progresivo y maravilloso que se mantiene en  un constante ascenso, y en el que la banda llevó al género a su punto más artístico, cosa que jamás volvería a suceder. Y en segundo lugar, Slayer y su transgresora "Raining Blood", en la que podemos escuchar el que considero, es el extremo más extremo de lo audible, de lo comprensible, de lo coherente, en términos de música. Los sonidos son absolutamente delirantes, los cambios de ritmo son tan impensables como inesperados, la velocidad de la música alcanza por momentos a ser imposible de igualar, y el trabajo de los instrumentos creó un parteaguas en el género (especial atención al uso del doble bombo en la batería, a un ritmo frenético). Por cierto, considerada la canción más "pesada" de todos los tiempos.



jueves, 20 de agosto de 2020

Volteemos a ver a The Warning

 


Cuando yo tenía 20 años, era un adolescente sin oficio ni beneficio, un joven con mucho potencial, totalmente desperdiciado en un taller de carpintería, viviendo al día y sin ningún objetivo a futuro. Cuando yo tenía 18 años recién había perdido la oportunidad de estudiar la universidad; estaba en una fase de apatía y sin ganas de hacer nada por nadie, ni siquiera por mí mismo. Cuando yo tenía 15 años estaba cursando tercero de secundaria, en el que quizás haya sido el peor año escolar de mi vida, sufriendo de bullying y abusos por parte de infinidad de personas (profesores incluidos). Sin embargo, en esas 3 edades hay un elemento en común, que persiste incluso hasta el día de hoy, a mis 32 años: el amor por la música, y el sueño de ser un músico de rock. En aquellos días, mi refugio era mi habitación, en donde ponía música de rock a todo volumen, mientras simulaba tocar una guitarra y cantar frente a un público de miles de personas. No sólo eso, por lo menos 2 de mis hermanos compartían conmigo esa pasión y amor al rock. Incluso, más pequeños, jugábamos a ser una banda de rock. Pero el tiempo pasó, nos hicimos adultos y los sueños se fueron por donde se van todos los sueños juveniles.

Es por ello que cuando me enteré que había un grupo mexicano de rock, conformado por adolescentes que además eran hermanas, despertó en mí una curiosidad por conocer su música, su propuesta. Desde luego, que al saber que se trataba de una banda de rock mexicana, el 85% de mis ilusiones murieron, porque ya me conozco la historia de las bandas de rock de México. Esas bandas que echan desmadre, esas bandas que jamás maduran, ni en su música ni en su actitud; esas bandas que crean canciones fáciles para el público fácilmente apantallable. Llámese Zoe, Panda, Molotov, Moderatto, etc. Y mi mente me llevó a ese prejuicio, por lo que pensé que este proyecto musical sería más de lo mismo. Nada más alejado de la realidad.

Fue a principios del 2019, cuando en Facebook, una persona compartió un video de la banda, asegurando que se trataba de una gran propuesta nacional de rock. Conocí su historia, me emocioné, me prejuicié, pero al final de todo, las escuché. No sabía que en ese momento estaba descubriendo una de las joyas más grandes del rock de los últimos años. La canción que escuché se llama "Dust To Dust", y en el video salen las 3 hermanas, Daniela Villarreal (Dany) de 18 años de edad (hoy 20 años) en la guitarra, Paulina Villarreal (Pau) de 16 (hoy 18 años) en la batería, y Alejandra Villarreal (Ale) de 13 (hoy 15 años) en el bajo, tocando en vivo en el lunario del Auditorio Nacional. Mi cara fue de asombro, mi corazón latió, lleno de vida y de adrenalina, y mis oídos se deleitaron con una de las mejores interpretaciones en vivo que haya escuchado en la vida.

Así que decidí investigar un poco más sobre la banda. Dany y Pau comenzaron el sueño, desde muy pequeñas, con un campamento musical de verano. Ambas amantes del Rock Band, ese juego musical para consolas que yo tanto ansiaba jugar. Posteriormente Ale se les uniría para cerrar el triángulo perfecto. Vi el famoso video del cover que le hicieron a "Enter Sandman" de Metallica, cuando aún eran muy pequeñas, vi su presentación en el show de Ellen DeGeneres, vi su presentación en la Universidad de Nevada para Ted Talks, vi todo lo que se podía ver sobre ellas hasta ese momento, y mi asombro no disminuyó ni siquiera un poquito. Al contrario. 3 hermanas, virtuosas en sus instrumentos, componiendo sus propias canciones de rock, presentándose ante miles de personas. Estaban haciendo realidad mi sueño. Y no sólo eso, lo hacían con excelente música.

Me decidí a buscarlas en Spotify, donde encontré su EP "Escape The Mind", un trabajo muy avanzado, si se consideran las edades que tenían. Escuché su primer álbum, el maravilloso "XXI Century Blood", con ecos evidentes a Muse y a Paramore, entre otros, sin caer nunca en el plagio, en la imitación o en la calca. Aprendí a diferenciar la voz de Dany de la de Pau. Ambas con un rango vocal asombroso, Pau tiene una voz más rasposa y poderosa, y Dany tiene una voz multifacética, que lo mismo puede ser dulce y aterciopelada que potente y agresiva. Escuché el álbum de principio a fin varias veces, y me gustaron mucho todas las canciones, pero en particular "Shattered Heart", "Black Holes (Don't Hold On)", "When I'm Alone" y sobre todo "Unmendable", mi favorita del álbum. 

Sin embargo, la mayor sorpresa me la llevé al escuchar su segundo álbum, el genial "Queen Of The Murder Scene" de 2018. El álbum abre justo con la canción con la que conocí a la banda. "Dust To Dust", con ese riff de bajo ejecutado perfectamente por Ale, ese ritmo lento y poderoso guiado con una precisión inusitada por Pau, quizás la mejor baterista de la historia del rock mexicano, sin exagerar, además de su portentosa voz invitándonos a seguirla en un camino oscuro y sinuoso, pero musicalmente maravilloso, y Dany en las guitarras luciéndose como sólo ella puede hacerlo. 

Y es que el álbum es conceptual, está dividido en capítulos y nos narra de forma detallada una historia de un amor no correspondido, que se convierte en obsesión y llega hasta las últimas consecuencias. La madurez de las hermanas es asombrosa, tanto para la redacción de las letras, como para la interpretación musical, claramente más oscura que en su debut, por obvias razones. Todas las canciones son excelentes, brillantes, maravillosas, aunque en lo personal, mis favoritas son, obviamente, "Dust To Dust", además de "Crimson Queen" que resulta ser un tema poderosísimo a pesar de ser la "balada" del álbum, "The Sacrifice" con su progresión melódica de avanzada, "Hunter" con ese brillante y estimulante riff de guitarra, "Dull Knives (Cut Better)" de la cual estarían orgullosos James Hetfield y Lars Ulrich, y en especial "Queen Of The Murder Scene",  desde ya una de mis canciones favoritas de la vida, que además es un poderoso heavy metal de aires clásicos, que lo mismo nos remiten a Judas Priest que a Black Sabbath, y en el que Dany alcanza unas tonalidades de voz tan bajas en su papel de asesina, que dan escalofríos. 

Y la cosa no termina ahí, en 2019 publicaron su primer sencillo en español, "Narcisista", una canción tan contundente como brillante, con una letra mordaz y una música avasalladora, que desde el riff perfora las capas y capas de prejuicios que pueda haber sobre su primer tema en español, y termina por ser una de sus mejores canciones. Y estoy seguro de que lo mejor está por venir.

Así que por un lado, me emociona su música, la calidad de las canciones, los alcances artísticos de sus álbumes, pero también me emociona el hecho de que están cumpliendo mi sueño, están haciendo lo que siempre quise hacer, y lo están haciendo bien. Eso hace que, además de seguirlas como banda, tenga un cierto afecto especial por su proyecto, algo más entrañable y personal que igual me emociona mucho. 

Sólo espero que el mundo haga justicia a su enorme talento, ya que en México son tan ignoradas, y espero que todos volteemos a ver a The Warning, la joven banda que desde ya son una de las mejores agrupaciones de rock de la historia del país. Y lo que les falta.

jueves, 13 de agosto de 2020

10 buenas canciones de los ochentas

 


Ahora toca turno a la década de los ochenta, una con mucha cantidad y poca calidad en cuanto a música se refiere. Surgió el pop plástico, MTV y con él, la hipercomercialización de la música, cosa que afectó terriblemente al rock, que es el género que nos atañe. Aún así, aquí tenemos 10 canciones de calidad mundial., histórica y que, al menos estas 10, nada le piden a las de otras décadas.

10. "Waiting For The Night" - Depeche Mode



Brillante y escalofriante canción de los británicos, que en su tensa calma se esconden un sinfín de emociones, que van de la ternura a la oscuridad, y de lo suave a lo perturbador. La voz de David Gahan suena asombrosamente oscura, aún con los coros que le acompañan por momentos, y la música no desmerece en ningún momento. Lejos de los beats techno del principio de su carrera, la banda aprovecha los sintetizadores para crear atmósferas tenebrosas y extrañamente hermosas, y como resultado tenemos esta pequeña obra maestra.

9. "Pictures Of You" - The Cure




Extraída del que sin duda es su mejor álbum, esta canción resume a la perfección la influencia y grandeza que tiene The Cure en la historia del rock. Una canción claramente rockera, que suena bastante oscura y melancólica, y que en esa tristeza lleva de forma inherente un sentido de belleza y de armonía emocional tan sublime y tan universal, que es imposible que pase desapercibida para cualquiera que le escuche. Y si a ello le añadimos una letra muy entrañable, tenemos una fórmula completa, perfecta e infalible. 

8. "The Big Sky" - Kate Bush




Una canción completamente alucinante, de principio a fin. El gran cielo aparenta ser en un inicio una alegre canción pop (video ridículo incluido), de esas que abundaban sin mayor trascendencia a mediados de los ochenta. Sin embargo, no tardaremos mucho en darnos cuenta que esta canción va mucho más allá. Esta canción define a la perfección el concepto de "progresión melódica", pues es un constante crecimiento en lo emocional, lo armónico y lo melódico, hasta reventar un una canción proto industrial (¿pop progresivo-industrial?), que seguramente fue una gran influencia para alguien como Trent Reznor de los Nine Inch Nails. Al final de la canción, no sabemos de qué forma nos llevó la británica hasta ese caos ordenado que estamos escuchando, que nos aturde y nos asombra como pocas canciones lo hacen.

7. "I am The Resurrection" - The Stone Roses




Los Stone Roses fueron una banda que, sin "querer queriendo", revolucionaron de cierta forma la escena rockera británica, ya que ellos sí se sentían como la salvación del rock (clásica postura arrogante de los británicos), pero de inicio no lo fueron, y de hecho nunca lo fueron de la forma que ellos imaginaron. Con un sonido que muchos aborrecían, como el Madchester, que combinaba elementos de rock con elementos de house, por lo cual era algo así como "rock rítmico" o "rock de discoteca", la banda se posicionó en la escena. Aún así, en 1989 grabaron su histórico álbum del cual se extrae esta joya, esta suerte de epopeya ochentera (si las hay) con la que culmina su obra, y con la que resurge el rock en la Gran Bretaña.

6. "Graceland" - Paul Simon




La enorme obra maestra de Paul Simon surgió de la mezcla del rock con el folclor sudafricano, y a pesar de que ello no es tan notorio en esta canción específica, sí es un elemento presente en todas las canciones de su álbum de 1986. La canción es más como un country, con ligeros ecos a los sonidos africanos antes mencionados, y con una emotividad característica del virtuoso compositor neoyorkino. Él pasaba por una mala racha, y ello derivó en esta maravilla. Ello también hace que sea universal la temática de la canción, que transita por el desamor, la reflexión de la soledad y la búsqueda del paraíso emocional (graceland). Una joya incuestionable.

5. "Enjoy The Silence" - Depeche Mode




Además de ser una gran canción, también es una de las más conocidas de la banda. Más allá de su icónico video, la canción es una maravilla que  supera la frialdad con la que erróneamente se asocia siempre a la música electrónica, y llega hasta nuestros oídos con una calidez humana, con una sensibilidad futurista y con una melodicidad universal, elemento fundamental para que la canción, además de ser muy buena, también sea muy famosa. Pocas canciones combinan a la perfección la calidad con la accesibilidad. Disfrutemos entonces, del hermoso silencio que nos regala Depeche Mode.

4. "Three Days" - Jane's Addiction




No es, ni cerca, la canción más famosa de los excéntricos angelinos. Sin embargo, sí creo que es la mejor que hicieron. En su breve transitar inicial dentro del mundo del rock, ellos decidieron mezclar el típico funk setentero, con el innovador sonido metalero subterráneo, que fructificaba con creces en L.A. Algo muy similar a lo que hicieron los Red Hot Chili Peppers, sólo que con un enfoque diferente. El resultado es un maravilloso sonido envolvente, por momentos sugerente y por momentos agresivo, y que en esta canción específica, se transforma en un monstruo gigantesco que durante 10 minutos nos asombrará con sus sonidos majestuosos. Desde el riff de bajo que nos recibe en los primeros segundos, pasando por la maravillosa ruptura del minuto 3, el poderoso solo de guitarra de Dave Navarro (uno de los más grandes guitarristas, y menos reconocidos del rock ochentero) hasta el apoteósico final, esta canción es una obra maestra.

3. "Where Is My Mind?" - Pixies




Esta canción tuvo que transitar por 11 años en el anonimato, porque el mundo no estaba listo para asimilarla. Hasta que David Fincher la rescató en su aclamada "Club de la Pelea" de 1999, el mundo descubrió la maravilla que era. Una canción de rock alternativo, con un beat muy cansino, un riff de guitarra tan distorsionado como memorable, un acompañamiento coral de Kim Deal  (también distorsionado) que es simplemente genial, y una estructura tan sencilla como ideal para una canción así. No se necesitó más para crear una de las canciones más emblemáticas de una banda, de una década y de un sub género específico. Así, nada más.

2. "One" - Metallica




Metallica en su estado más puro, más genuino. Metallica antes del mainstream. Metallica haciendo lo que sabe hacer, lo que ellos mismos inventaron. Un thrash metal poderoso, grandioso, con un enorme despliegue de virtuosismo como el propio género lo exige, y sobre todo, majestuosamente hecho. La canción es mundialmente reconocida, es uno de los más grandes hitos de la banda, tanto por su crescendo épico, como por su inmisericorde letra, que nos narra las desdichas inhumanas que vive un veterano de guerra promedio. Todos los músicos están a la altura de la obra (aunque, como casi siempre, Lars Ulrich se destaca un poco por encima de sus compañeros), todos los momentos de la canción son perfectos, y la emotividad visceral se transmite de una forma tan cruda como accesible. Así es como se crean leyendas.

1. "Where The Streets Have No Name - U2




Esta canción abre el que considero como el mejor álbum de toda la década de los ochenta. Es una canción que desde el inicio nos transmite esperanza, con esas notas de órgano a las que, de forma casi gloriosa, se les añade el característico sonido de la guitarra de The Edge. Luego la canción explota en un hermoso homenaje musical a los Beatles, y una letra con un trasfondo poderoso, como casi siempre lo hacían los irlandeses. La voz de Bono suena gigantesca, la emotividad nunca decrece, y el cierre de la canción es tan glorioso como lo fue el inicio (cosa que lamentablemente no se aprecia en el video musical de la canción, por eso no lo incluí). Una canción histórica, desde cualquier punto del que se analice. 

viernes, 7 de agosto de 2020

10 canciones destacadas de los años 70

Siguiendo con la lista publicada anteriormente, esta vez corresponde enlistar 10 canciones que, para mi gusto, son las más destacadas de una década de transición que sobrepasa ese título y que se coloca como una de las décadas musicales más destacadas y representativas del rock. Muchos de los géneros más influyentes del género surgieron en esta década, y a pesar de que no todos ellos están representados en esta lista, su trascendencia es innegable. Sin embargo, las canciones que yo enlisto, son las que considero son insuperables considerando criterios esenciales para construir una buena canción, claro, desde mi personal punto de vista. Así que aquí están 10 canciones destacadas de los años 70.


10. "Echoes" - Pink Floyd


La primera mitad de la década de los setentas se vio representada por la oleada del rock progresivo, del cual Pink Floyd era parte fundamental, sobre todo después de la publicación del que hasta entonces era su mejor trabajo progresivo, el alucinante "Meddle" de 1971, del cual se extrae esta majestuosa y a la vez muy sobria suite progresiva. Ya lo habían intentado el año anterior, con una suite muy bombástica y grandilocuente, que si bien está muy interesante, en ningún momento alcanza las alturas emotivas de "Echoes", en donde además se pueden destacar las voces síncronas de David Gilmour y Rick Wright, quienes además de cantar muy parecido, generaban una bella armonía vocal que la banda pocas veces explotó. 24 minutos de deleite sonoro en el número 10 de mi lista.


09. "Kashmir" - Led Zeppelin



Led Zeppelin era una de esas bandas que hacían rock gigantesco, con sonidos acaparadores y ambientaciones majestuosas, y "Kashmir" quizás se trate de la última obra magna de la banda, en este sentido. Es una canción con aires hinduistas, con una melodía ascendente que es absolutamente irresistible para cualquiera que la escucha, y con un crescendo constante a lo largo de los 8 minutos de duración, que le añaden muchos puntos de epicidad y grandiosidad. Sólo una banda legendaria, de los tamaños del zeppelin podía componer y grabar tal majestuosidad. 


08. "Born To Run" - Bruce Springsteen



El buen Bruce siempre se caracterizó por escribir canciones dirigidas a la gente común, siempre se identificó con las clases bajas de la sociedad, y la emotividad de sus letras eran (y siguen siendo) comprendidas por todos, por su universalidad incuestionable. Si a ello se le añade una música completamente electrizante, un riff de guitarra memorable y un espíritu rocanrolero exquisito, tenemos como resultado una de las canciones más memorables de la historia del rock. Los buenos años del jefe apenas comenzaban, pero jamás logró superar lo hecho en esta increíble canción, ni en el increíble álbum del que se extrae.


07. "Time" - Pink Floyd



El Dark Side Of The Moon es sin duda uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos, en el cual se hace una severa crítica a la forma de vida moderna, en la que todos, sin importar la distancia temporal, seguimos inmersos. Esta maravilla nos habla de la forma tan desmesurada en la que perdemos el tiempo, entre excusas y justificaciones, hasta que nos damos cuenta que se nos fueron los mejores años en la desidia. Además, es a mi parecer la mejor canción del legendario álbum, y uno de los temas más contrastantes del rock, entre la dureza de sus estrofas y la deliciosa calma de sus coros. Por último, creo que en toda la historia del rock no hay un solo de guitarra más estremecedor que el que tiene esta canción.


06. "The Battle Of Evermore" - Led Zeppelin



La épica canción medieval del fantástico cuarto álbum de la legendaria banda británica, es también una de las mejores canciones de todos los tiempos. Inspirada en la obra magna de J.R.R. Tolkien, "El Señor de los Anillos", la mítica epopeya musical se ve adornada por la poderosa y emotiva voz de Sandy Denny, miembro de Fairport Convention, y que en esta obra hace un escalofriante dueto vocal con Robert Plant, magnificando la epicidad innata de la canción. Además, en ella se usa una mandolina, tocada por el compositor de la obra, Jimmy Page. Con todos estos elementos, más una excelente interpretación de todos los músicos, es como nos encontramos con una de las canciones más increíbles de la historia del folk rock.


05. "Bohemian Rhapsody" - Queen



Ya sé que muy probablemente esta canción debería estar más arriba en esta lista, no lo niego. Sólo que mi corazón no le puede negar los 4 primeros puestos a las canciones que los ocupan, así que tuve que relegar esta auténtica obra maestra musical al quinto lugar. Ello no le debe demeritar en absoluto, se trata de una minisuite rockera, metalera, progresiva y majestuosamente bella, en la que los dotes de Freddie Mercury como compositor e innovador de la música salen a flote. Es cierto que la canción últimamente se ha hecho más popular de lo que le convendría, pero la calidad musical se sobrepone, las distintas secciones que le conforman son geniales, una tras otra, y la emotividad con la que abre y cierra la canción son dignas de un genio musical.


04. "Heroes" - David Bowie



Otra maravilla musical, esta de la segunda mitad de la década, con un Bowie que había adoptado el sonido de Berlín como propio, y con la ayuda del brillante Brian Eno en la producción, nos trajo esta histórica e imperecedera obra maestra musical, en la que la emotividad es la que sostiene la grandeza de la canción, y la lleva directamente desde la frialdad de su sonido alemán, hasta la calidez de nuestras emociones más profundas. Un mérito que va más allá de lo que cualquier músico que haya incursionado en esos sonidos vanguardistas haya podido conseguir. Y en lo personal, se trata de una de las canciones que habitan, y habitarán por siempre en mi corazón.


03. "Comfortably Numb" - Pink Floyd




Esta es la tercer canción de Pink Floyd en esta lista, y no es para menos: se trata de una de las bandas de rock más grandes de todos los tiempos. Y si las dos canciones anteriores no lo habían demostrado, sin duda esta canción sí lo hará. Una obra que trasciende los estilos, los géneros, y que se posiciona como una de las obras musicales más destacadas de los últimos años. No existe persona alguna que escuche la canción con cierto detenimiento, y se estremezca en el momento de la ruptura principal, en el que David Gilmour emerge de lo alto para entonar las notas del majestuoso coro de la canción. Y el solo de guitarra final también es de una majestuosidad inusitada. Pocas canciones son absolutamente universales, capaces de tocar el corazón de todo aquel que le dedique un pequeño porcentaje de atención, y esta, indudablemente es una de ellas.


02. "Won't Get Fooled Again" - The Who



The Who grabó en 1971 uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos, y justamente la obra que ciera dicha grabación es esta poderosa canción de 8 minutos, con un espíritu rocanrolero inagotable y una energía electrizante que nos contagiará más. Incluso ésta se potencia con la fuerte carga política de la letra que, sin apoyar o demeritar a alguna figura en partícular, sí es un llamado a la revolución, a resistirse a la opresión y a buscar en unidad un mejor mundo para la sociedad sometida en la que todos vivimos. Una temática universal y atemporal que sólo provoca una reacción más enérgica al escuchar y admirar esta monumental obra. Ningún amante del rock puede negar la valía y grandeza de esta canción.


01. "Stairway To Heaven" - Led Zeppelin



No podía ocupar el primer lugar otra canción que la escalera al cielo de Led Zeppelin, una canción perfecta en todos los sentidos, que comienza de forma suave y bucólica, y que se mantiene en un constante crescendo tan natural como emotivo, que asimilamos sin ninguna dificultad, hasta que, llegado el momento, la canción explota en los últimos instantes para regalarnos uno de los clímax musicales más asombrosos y así culminar una obra perfecta, celestial, inigualable y legendaria. No podía ser otra canción.