jueves, 13 de agosto de 2020

10 buenas canciones de los ochentas

 


Ahora toca turno a la década de los ochenta, una con mucha cantidad y poca calidad en cuanto a música se refiere. Surgió el pop plástico, MTV y con él, la hipercomercialización de la música, cosa que afectó terriblemente al rock, que es el género que nos atañe. Aún así, aquí tenemos 10 canciones de calidad mundial., histórica y que, al menos estas 10, nada le piden a las de otras décadas.

10. "Waiting For The Night" - Depeche Mode



Brillante y escalofriante canción de los británicos, que en su tensa calma se esconden un sinfín de emociones, que van de la ternura a la oscuridad, y de lo suave a lo perturbador. La voz de David Gahan suena asombrosamente oscura, aún con los coros que le acompañan por momentos, y la música no desmerece en ningún momento. Lejos de los beats techno del principio de su carrera, la banda aprovecha los sintetizadores para crear atmósferas tenebrosas y extrañamente hermosas, y como resultado tenemos esta pequeña obra maestra.

9. "Pictures Of You" - The Cure




Extraída del que sin duda es su mejor álbum, esta canción resume a la perfección la influencia y grandeza que tiene The Cure en la historia del rock. Una canción claramente rockera, que suena bastante oscura y melancólica, y que en esa tristeza lleva de forma inherente un sentido de belleza y de armonía emocional tan sublime y tan universal, que es imposible que pase desapercibida para cualquiera que le escuche. Y si a ello le añadimos una letra muy entrañable, tenemos una fórmula completa, perfecta e infalible. 

8. "The Big Sky" - Kate Bush




Una canción completamente alucinante, de principio a fin. El gran cielo aparenta ser en un inicio una alegre canción pop (video ridículo incluido), de esas que abundaban sin mayor trascendencia a mediados de los ochenta. Sin embargo, no tardaremos mucho en darnos cuenta que esta canción va mucho más allá. Esta canción define a la perfección el concepto de "progresión melódica", pues es un constante crecimiento en lo emocional, lo armónico y lo melódico, hasta reventar un una canción proto industrial (¿pop progresivo-industrial?), que seguramente fue una gran influencia para alguien como Trent Reznor de los Nine Inch Nails. Al final de la canción, no sabemos de qué forma nos llevó la británica hasta ese caos ordenado que estamos escuchando, que nos aturde y nos asombra como pocas canciones lo hacen.

7. "I am The Resurrection" - The Stone Roses




Los Stone Roses fueron una banda que, sin "querer queriendo", revolucionaron de cierta forma la escena rockera británica, ya que ellos sí se sentían como la salvación del rock (clásica postura arrogante de los británicos), pero de inicio no lo fueron, y de hecho nunca lo fueron de la forma que ellos imaginaron. Con un sonido que muchos aborrecían, como el Madchester, que combinaba elementos de rock con elementos de house, por lo cual era algo así como "rock rítmico" o "rock de discoteca", la banda se posicionó en la escena. Aún así, en 1989 grabaron su histórico álbum del cual se extrae esta joya, esta suerte de epopeya ochentera (si las hay) con la que culmina su obra, y con la que resurge el rock en la Gran Bretaña.

6. "Graceland" - Paul Simon




La enorme obra maestra de Paul Simon surgió de la mezcla del rock con el folclor sudafricano, y a pesar de que ello no es tan notorio en esta canción específica, sí es un elemento presente en todas las canciones de su álbum de 1986. La canción es más como un country, con ligeros ecos a los sonidos africanos antes mencionados, y con una emotividad característica del virtuoso compositor neoyorkino. Él pasaba por una mala racha, y ello derivó en esta maravilla. Ello también hace que sea universal la temática de la canción, que transita por el desamor, la reflexión de la soledad y la búsqueda del paraíso emocional (graceland). Una joya incuestionable.

5. "Enjoy The Silence" - Depeche Mode




Además de ser una gran canción, también es una de las más conocidas de la banda. Más allá de su icónico video, la canción es una maravilla que  supera la frialdad con la que erróneamente se asocia siempre a la música electrónica, y llega hasta nuestros oídos con una calidez humana, con una sensibilidad futurista y con una melodicidad universal, elemento fundamental para que la canción, además de ser muy buena, también sea muy famosa. Pocas canciones combinan a la perfección la calidad con la accesibilidad. Disfrutemos entonces, del hermoso silencio que nos regala Depeche Mode.

4. "Three Days" - Jane's Addiction




No es, ni cerca, la canción más famosa de los excéntricos angelinos. Sin embargo, sí creo que es la mejor que hicieron. En su breve transitar inicial dentro del mundo del rock, ellos decidieron mezclar el típico funk setentero, con el innovador sonido metalero subterráneo, que fructificaba con creces en L.A. Algo muy similar a lo que hicieron los Red Hot Chili Peppers, sólo que con un enfoque diferente. El resultado es un maravilloso sonido envolvente, por momentos sugerente y por momentos agresivo, y que en esta canción específica, se transforma en un monstruo gigantesco que durante 10 minutos nos asombrará con sus sonidos majestuosos. Desde el riff de bajo que nos recibe en los primeros segundos, pasando por la maravillosa ruptura del minuto 3, el poderoso solo de guitarra de Dave Navarro (uno de los más grandes guitarristas, y menos reconocidos del rock ochentero) hasta el apoteósico final, esta canción es una obra maestra.

3. "Where Is My Mind?" - Pixies




Esta canción tuvo que transitar por 11 años en el anonimato, porque el mundo no estaba listo para asimilarla. Hasta que David Fincher la rescató en su aclamada "Club de la Pelea" de 1999, el mundo descubrió la maravilla que era. Una canción de rock alternativo, con un beat muy cansino, un riff de guitarra tan distorsionado como memorable, un acompañamiento coral de Kim Deal  (también distorsionado) que es simplemente genial, y una estructura tan sencilla como ideal para una canción así. No se necesitó más para crear una de las canciones más emblemáticas de una banda, de una década y de un sub género específico. Así, nada más.

2. "One" - Metallica




Metallica en su estado más puro, más genuino. Metallica antes del mainstream. Metallica haciendo lo que sabe hacer, lo que ellos mismos inventaron. Un thrash metal poderoso, grandioso, con un enorme despliegue de virtuosismo como el propio género lo exige, y sobre todo, majestuosamente hecho. La canción es mundialmente reconocida, es uno de los más grandes hitos de la banda, tanto por su crescendo épico, como por su inmisericorde letra, que nos narra las desdichas inhumanas que vive un veterano de guerra promedio. Todos los músicos están a la altura de la obra (aunque, como casi siempre, Lars Ulrich se destaca un poco por encima de sus compañeros), todos los momentos de la canción son perfectos, y la emotividad visceral se transmite de una forma tan cruda como accesible. Así es como se crean leyendas.

1. "Where The Streets Have No Name - U2




Esta canción abre el que considero como el mejor álbum de toda la década de los ochenta. Es una canción que desde el inicio nos transmite esperanza, con esas notas de órgano a las que, de forma casi gloriosa, se les añade el característico sonido de la guitarra de The Edge. Luego la canción explota en un hermoso homenaje musical a los Beatles, y una letra con un trasfondo poderoso, como casi siempre lo hacían los irlandeses. La voz de Bono suena gigantesca, la emotividad nunca decrece, y el cierre de la canción es tan glorioso como lo fue el inicio (cosa que lamentablemente no se aprecia en el video musical de la canción, por eso no lo incluí). Una canción histórica, desde cualquier punto del que se analice. 

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