martes, 9 de mayo de 2017
Grandes álbumes debut: Definitely Maybe
Desde mediados de los años ochenta, el rock británico se había transformado en diversas corrientes que, si bien no eran de mala calidad, parecían haber claudicado en mantener el espíritu rocanrolero con vida, y habían abogado por explorar nuevas posibilidades estilísticas y emocionales, que ciertamente no encajaban con la aspereza y dureza del rock puro. Así, la música británica de finales de los ochenta y principios de los noventa tenía mucho parentezco con el dance y el new wave. Ejemplos como el de los Smiths o los Stone Roses, son la muestra más clara de la dirección que estaba tomando el rock británico.
Sin embargo, una sencilla banda, con enormes aspiraciones, gestaba en el garaje de sus líderes lo que culminaría en un álbum no sólo poderoso y rockero, sino trascendente e histórico para la música británica y mundial. Oasis grabó a lo largo de 1993 el fantástico "Definitely Maybe" su álbum debut, con el que súbitamente se lanzarían a lo más alto del olimpo británico del rock. En aquel momento, a parte de la ya mencionada escena británica, a nivel mundial imperaban los crudos y deprimentes sonidos grungeros estadounidenses, y el rock más comercial provenía justamente de las sombrías melodías grungeras y post-grungeras que se gestaban al norte de nuestro continente. En ese sentido, la aparición de "Definitely Maybe" significó no sólo una bocanada de aire fresco en la Gran Bretaña, sino en todo el mundo, detonando lo que se podría considerar como una "segunda invasión británica", aunque proporcionalmente más pequeña y menos explosiva que la de los años sesenta.
Oasis le abrió las puertas del mundo a un sinfín de bandas británicas que buscaban un lugar en la escena rockera, envueltos en la bandera del llamado Britpop que tenía en Oasis a su flamante punta de lanza. Blur, Pulp, Suede, Kula Shaker, Supergrass, The Verve, entre muchas otras bandas, fueron las más relevantes de este género. Sin embargo, ninguna alcanzaría el éxito y la trascendencia (quizás Blur a finales de los noventa) que alcanzó Oasis en 1994 y 1995. Y fue gracias a este álbum que lograron llegar a la cima a la que soñaban llegar desde su adolescencia. Pero entremos de lleno en el álbum.
La música es potente, contundente y melódica. No es sombría como el grunge, no es bailable como el sonido Madchester, no es rebuscada ni pretenciosa como el new wave. Es áspera y cruda, es rock and roll puro. Y precisamente el tema inicial, "Rock 'N' Roll Star" nos da la premisa de la banda, nos pone sus intenciones de forma muy clara, sin rodeos ni aspavientos. La canción es demasiado enérgica y acelerada, y nos habla del sueño que los músicos siempre tuvieron desde su infancia, ser estrellas rocanroleras. El genial muro de sonido creado con las guitarras, el cual es más notorio (y aturdidor incluso) en el final de la canción, es una muestra clara de que la banda buscaba eso, el estridente sonido de las guitarras, como un sello propio de identificación, y un elemento constante que aparecería a lo largo del álbum. "Shakermaker" es una canción más tranquila, más típica de la banda. El riff inicial es uno de los más reconocibles del repertorio de Oasis (a pesar de que muchos lo acusan de ser plagiado, o "demasiado inspirado" en trabajos de otras bandas a las que los Gallagher idolatraban, principalmente los Beatles). "Live Forever" es una de las canciones más reconocidas de la banda, y una de las mejor logradas, en cuanto a estructura, de todo el álbum. Definió el sonido característico del britpop, y muchos intentarían igualar lo logrado en esta canción.
"Up In The Sky" es una canción muy atípica a lo que se le conoce a la banda, una canción que se acerca mucho al sonido garage de finales de los setenta, apoyada sobre un riff acelerado. Incluso la forma de cantar de Liam Gallagher suena de cierta forma, distinta a lo que hizo en trabajos posteriores. Otra cima del álbum es la poderosísima "Columbia", otra muestra del poder rockero que tenía la banda, y que en ella se inaugura un estilo que la banda haría propio en el futuro. Canciones poderosas y ruidosas pero al mismo tiempo lentas y melódicas, lo que genera un ambiente de locura controlada, como una mezcla de Black Sabbath con los Beatles, o de Led Zeppelin con los Kinks, un sonido ciertamente original, aunque suene como algo que ya hemos escuchado antes. "Supersonic" es mi canción preferida del álbum, una canción que perfecciona la premisa mencionada de la canción anterior; un rock duro y melódico por igual, agresivo e inofensivo de alguna manera. Las guitarras potentes y las melodías pegajosas jamás se conjuntaron tan bien como en esta canción.
Otra canción atípica, aunque increíble es "Bring It On Down", quizás la máxima expresión de rock duro de todo el álbum, aquí las melodías ceden sólo un poco el terreno ante la agresividad y crudeza de la música, y nos regalan uno de los momentos más rockeros de todo el britpop. Las reminiscencias a otros autores regresan en "Cigarretes & Alcohol", inevitablemente vendrán a nuestra mente las obras de ZZ Top o de MC5, aunque con un aire británico ineludible que baña a la canción de la finura característica de los músicos de esta nación. Por su parte, "Digsy's Diner" es una divertida y breve canción que, extrañamente, funciona a la perfección dentro del álbum, refrescándolo y aportando nuevamente un sonido que la banda ya no habría de repetir en trabajos posteriores, lo que le da valor doble a esta pequeña y disfrutable melodía.
La grandeza musical llega a otra de sus cumbres en "Slide Away", una excelente canción, que por emotividad no tiene igual en ninguna otra canción del álbum, pero que aparte se complementa con deliciosas melodías y resonantes guitarras, lo cual hacen que, desde mi punto de vista, sea la canción más completa y mejor lograda de todo el álbum, e incluso una de las mejores 5 canciones del repertorio histórico de la banda. Y es que no es exageración, se trata de una obra delirante y deliciosa, que conforme avanza va evolucionando en emotividad e intensidad, e incluso en el final de la canción podemos sentir escalofríos de satisfacción por la perfecta conjunción (y única a lo largo de todo el álbum) de la música insistente y la letra suplicante ("don't know/ don't care/ all I know is you can take me there") mientras Noel Gallagher eleva su voz en unos coros tan sublimes como discretos, y Liam repite incansablemente el título de la canción. Reitero, una de las mejores canciones (rayando en lo genial) de la banda, y del britpop todo. Para finalizar el álbum, una joyita llena de una ironía simplemente deliciosa, "Married With Children" es una acústica en la que la guitarra de Gallagher (Noel) acompaña a la voz del otro Gallagher (Liam) y en apenas 3 minutos de duración nos regalan un compendio del perfecto rompimiento de un matrimonio incosciente, en el que ambas partes se hartan una de la otra. Bastante común, y ello hace que la ironía sea un factor elemental en esta canción, y la hace ser más que perfecta para cerrar el álbum.
Para la versión mexicana del álbum, incluyeron un track 12, la portentosa y bella "Whatever", en la que las cualidades de composición musical de Noel Gallagher quedan expuestas. Sin embargo, a nivel mundial, esta canción no pertenece al álbum, así que no la contaremos como tal en este escrito.
Oasis grabó en su debut un álbum fundamental en la historia del rock, un álbum que cambiaría e influiría a muchas bandas en las décadas siguientes, y que habría de marcar un precedente del camino a seguir por otras bandas británicas. Un ejemplo de esto es ni más ni menos que Radiohead, quienes luego de su primer álbum, influenciado enormemente por Nirvana y el grunge norteamericano, en su segundo habrían de hacer un (gran) álbum de britpop al más puro estilo inglés, influenciados evidentemente por Oasis y su fantástico trabajo. Al final, los años le han dado su justo valor a este disco, y hoy en día se reconoce como lo que es, un histórico y grandioso álbum de rock and roll. Ni más ni menos.
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