lunes, 13 de agosto de 2018

16 canciones de The Byrds para amar a la vida.



The Byrds era una banda de Los Angeles, formada en 1964 y liderada por Roger "Jim" McGuinn, que fue fundamental para la creación del folk rock gracias al sonido característico de la Rickenbacker de 12 cuerdas que el propio McGuinn usaba para la grabación de prácticamente todas las canciones de la banda, además del canto armónico a 3 voces, que a veces se duplicaban, y que eran interpretadas generalmente por McGuinn, Gene Clark y David Crosby. Así, a pesar de su falta de popularidad, gracias a la belleza del sonido característico de la banda, con el paso del tiempo se consolidaron como una de las bandas más influyentes de la historia del rock.

Es por ello que a continuación enlistaré las 16 canciones de los Byrds que más me llenan, las que me hicieron amar la vida un poco más, y que seguramente a muchos más melómanos también.

16. "Mr Tambourine Man" del álbum Mr Tambourine Man de 1965. La primer canción de su primer álbum es la que los catapultó a las estratósferas del naciente rock estadounidense sesentero, en un año en el que el mundo musical cambiaría completamente, la grabación y publicación de esta canción original de Bob Dylan les abrió las puertas, y definió de una vez por todas el sonido característico de la banda.


15. "He Was A Friend Of Mine" del álbum Turn! Turn! Turn! de 1965. Una bella obra tradicional, bellamente arreglada por McGuinn para ser cantada a 3 voces, sobre una base de guitarra punteada y algunos arreglos de cuerdas que complementan y embellecen a la melodía. La letra tiene un fuerte trasfondo político, por lo que la canción es mucho más profunda no sólo musical, sino también líricamente.


14. "Eight Miles High" del álbum Fifth Dimension de 1966. Una estupenda y altamente psicodélica canción, muy característica de la época en que fue publicada, se trata de una obra mucho más densa que las típicas canciones folk de la banda, sin embargo, en ningún momento se pierde la esencia musical de los californianos. Además se trata de uno de los temas más conocidos de la banda. Una canción alucinante.


13. "Mind Gardens" del álbum Younger Than Yesterday de 1967. Esta es una extraña y muy experimental canción de David Crosby, que además interpreta él mismo con su voz tan bizarra como la música que le acompaña. Sin embargo, escuchando con detenimiento, es una de las obras más complejas del historial de la banda, más allá de los arreglos psicodélicos, la letra es prácticamente poética, y las atmósferas que la canción tiene conforme avanza nos adentran en un bosque musical tan asombroso como escalofriante.


12. "Dolphin's Smile" del álbum The Notorious Byrd Brothers de 1968. Extraída del que sin duda es su mejor álbum, esta canción parece ser una simple canción juguetona, sin embargo, ese interludio que nos pone la piel de gallina es uno de los momentos más brillantes en todo el repertorio de los Byrds.


11. "I'll Feel A Whole Lot Better" del álbum Mr Tambourine Man de 1965. Una maravilla que demuestra que el punto de partida de los Byrds era uno muy alto, musical y artísticamente hablando. Es la primer canción original de la banda, compuesta por Gene Clark, con una melodicidad bastante madura para una banda debutante, además de las extraordinarias armonías vocales. Una delicia simple y efectiva.



10. "5D (Fifth Dimension)" del álbum Fifth Dimension de 1966. Con esta canción la banda abría oficialmente su etapa psicodélica, que duraría un par de años más. La obra, compuesta y cantada por Gene Clark tiene un aire de gozo y deleite que de inmediato nos contagia desde el primer verso de la canción.


9. "Get To You" del álbum The Notorious Byrd Brothers de 1968. Una belleza total que nos muestra las ambiciones country que la banda seguiría a plenitud a partir de su álbum siguiente. Sin embargo, a los aires country de la canción se le añaden arreglos experimentales y cambios de atmósfera que enriquecen y embellecen la ya de por sí bella melodía.


8. "The Bells Of Rhymney" del álbum Mr Tambourine Man de 1965. Una musicalización magistral de un poema magistral del escritor galés Idris Davies. Por tanto, la letra que en sí es una obra de arte, está bellamente acompañada por la música suave pero efectiva, y sumamente armónica. Pocas bandas han alcanzado esa maestría en las armonías, como lo hicieron los Byrds en sus mejores años.


7. "Change Is Now" del álbum The Notorious Byrd Brothers de 1968. Otra estupenda canción que desde los momentos iniciales nos asombra por su belleza, y en la que se entremezclan momentos psicodélicos y momentos country, y que en ningún momento suena fuera de lugar dicha mezcla, por el contrario, se mezclan y complementan a la perfección.


6. "I Come And Stand At Every Door" del álbum Fifth Dimension de 1966. Otra musicalización de un poema, esta vez mucho más oscura y macabra; es quizás el momento más oscuro en todo el historial de los Byrds, y sin embargo, se trata de una de las canciones más estremecedoras y profundas de todo el rock sesentero. ¿La letra? Un escabroso relato (ficticio, evidentemente) de un niño muerto en la bomba de Hiroshima. La pesadez de la música (inédita en la banda) es más que apropiada para dicho tema.


5. "Turn! Turn! Turn! (To Everything There Is A Season)" del álbum Turn! Turn! Turn! de 1965. Una clásica y ultrarreconocida canción de la banda, típica dentro de la banda sonora de la guerra de Vietnam, y una oda a la nostalgia, y a la belleza implícita dentro de ésta. Un absoluto deleite que todos conocemos a la perfección.


4. "Wild Mountain Thyme" del álbum Fifth Dimension de 1966. Un canción tradicional escocesa, a la que los Byrds le añadieron un arreglo sonoro finísimo con arpeggios de guitarra e instrumentos celtas de fondo, además de las voces a coro, por lo que se trata de una de las canciones más finas de la agrupación, cosa no menor en una banda que de por sí hacía música muy fina.


3. "Draft Morning" del álbum The Notorious Byrd Brothers de 1968. Otra delicia de canción, con una sofisticación sin precedentes, es una de esas canciones evocadoras que nos hacen viajar con suma facilidad, y transportarnos a cualquier punto del pasado, de nuestras memorias más dulces y de aquellos momentos en los que aprendimos a amar la vida. Un deleite absoluto de canción.


2. "My Back Pages" del álbum Younger Than Yesterday de 1967. Una poesía de Bob Dylan, igualmente evocadora, igualmente bella, en la que las armonías corales se alternan con la voz en solitario de un McGuinn inspirado, esplendoroso y sumamente emocional. Las alturas musicales de la banda en este cover son propias del olimpo del rock, tan perfectas que hacen que la canción no suene avejentada ni agotada. Una obra magistral.


1. "Goin' Back" del álbum The Notorious Byrd Brothers de 1968. El pináculo de la manufactura musical perfecta de los californianos. Una canción con la que David Crosby no estaba de acuerdo, pero que resultó ser la obra más bella y perfecta de los Byrds, la cumbre de su propuesta artística y uno de los momentos musicales más finos y elaborados de todo el rock sesentero. Y personalmente, una de mis canciones preferidas de todos los tiempos.



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