viernes, 12 de octubre de 2018

Discografía de los Beatles: A Hard Day's Night



El álbum que marcó de manera más definida el nacimiento del pop. Para este punto, los Beatles eran conocidos en todo el mundo, por lo que una extraña manera de apovechar su fama, que fue el hacerles una película, detonó la creatividad de los músicos para crear un álbum muy limpio y refinado, a comparación del resto de la música que se hacía en 1964. Si bien, esta evolución musical hoy en día nos parece algo natural, en aquellos días dar un salto artístico de esta manera era algo que nadie hacía.

Entendiendo que la música de los Beatles siempre estuvo bañada de un barniz de pop, lo hecho en este álbum supera la elegancia y la sofisticación de sus demás álbumes, incluso los inmediatamente posteriores. Ello se debe en gran medida al hecho de que la totalidad de las canciones que conforman este álbum son originales. De hecho, es el único álbum de los Beatles en el que todas las canciones están firmadas por Lennon y McCartney.

Y es por ello que se percibe un estilo musical muy específico, uno que sólo se presentó en este álbum, y en ningún otro. Los elementos del rock and roll cincuentero pasan a un segundo o tercer término, y las melodías poperas son las que predominan. Ahora bien, es importante diferenciar el pop bello que inventaron los Beatles del pop excesivo y artificial que desarrollaron artistas de plástico como Michael Jackson o Madonna en los años ochenta. El primero se emparenta mucho con el rock, las insrumentaciones y melodías tienen muchos elementos derivados del blues y las progresiones armónicas, si bien son muy pegajosas y melódicas, para nada son facilonas o simplonas. En el segundo tipo de pop todos estos defectos son la esencia del estilo, de ahí su plasticidad y vacuidad.

Entonces situémonos en un mundo en el que el pop es la novedad, en el que es la vanguardia y en el que es lo más artístico, bello y exitoso que existe en el mundo musical. Todo esto generado en las mentes de los dos genios creativos que compusieron las canciones del álbum. Como dato adicional, en este álbum se dio otra situación única, Harrison utilizó una guitarra de 12 cuerdas en vez de su habitual Gibson-Les Paul. Una guitarra con un sonido muy peculiar que, si bien no es lo que más destaca en las canciones, sí cimentó un sonido que más adelante muchas bandas adoptarían como propio, principalmente los Byrds. El sonido de esta guitarra se puede apreciar más en canciones como "You Can't Do That" o el lado b "I Call Your Name", aunque está presente en prácticamente todas las canciones del álbum.

Dicho esto, pasemos al análisis de las canciones. De las 13 piezas que conforman el álbum, 8 son composiciones de Lennon, 3 de McCartney y 2 de ambos en conjunto. A pesar de su poca aportación creativa, comparada con la de Lennon, las canciones de McCartney son las que mayor  evolución presentan, y las que mayor nivel de sensibilidad tienen. La obra inicia con el tema homónimo, un monumento al pop. Desde el electrizante inicio, la canción parece una avalancha de energía que se nos viene encima y que no podemos parar. La canción tiene secciones de Lennon y de McCartney, que ambos habían compuesto por separado y que, como casi siempre, sabían conjuntar a la perfección dentro de una misma canción.

El segundo tema es el bellísimo "I Should Have Known Better" de Lennon, en el que la parte más melódica del compositor queda expuesta. El uso de la voz duplicada era ya habitual en las grabaciones de las canciones de los Beatles, sin embargo, y muy a propósito, hay canciones en donde dejaban una breve sección sin duplicar la voz, como para destacar la belleza o emotividad de dicha sección. En esta canción pasa eso, y cuando llega ese momento, que casi es en el final, es inevitable el estremecerse con la perfección de la voz de Lennon. La primer balada del álbum es también de Lennon, la romántica "If I Fell", cantada a dúo con McCartney, con una bella ambientación y unas melodías irresistibles. Es bastante notorio el avance que la banda había tenido en cuestión de meses. Notorio e impresionante por igual.

La segunda canción compuesta colaborativamente por Lennon y McCartney es la inocente "I'm Happy Just To Dance With You", que entusiasmadamente canta Harrison y que es bonita, sin alcanzar los estándares de las 3 canciones anteriores. La primer aportación de McCartney al álbum es una canción que pasó a la historia, y que es una máxima referencia dentro de la música popular de todos los tiempos. "And I Love Her" es una hermosa balada en la que se repite la dinámica del segundo tema, con la voz duplicada que cede por un breve instante una de sus voces para incrementar la emotividad. Es una de esas canciones que a todo mundo le gusta, que todo mundo conoce y que transmite un mensaje universal. La belleza musical trasciende al romanticismo lírico, y con las puras notas es capaz de enternecernos y enamorarnos.

"Tell Me Why" es la primer canción de reclamo que compuso Lennon, la primera de muchas más. Se trata de un rock jovial y enérgico, pero que tiene un trasfondo más oscuro del que a primera escucha aparenta. Si bien la música no es transgresora, la letra sí lo es un poco, y por ello al final la canción adquiere una personalidad un tanto más rasposa que melosa. Pero para limar asperezas, McCartney nos trae "Can't Buy Me Love", y todo el poder melódico de la banda regresa con más fuerza que nunca. La canción es divertida y romántica por igual, y su enorme accesibilidad la hacen una de las más populares del álbum.

Quizás la canción menos lúcida del álbum es "Any Time At All", una obra aparentemente optimista de Lennon, que tiene un estribillo que atrapa, pero que en el resto de la canción palidece un poco, y no logra lo que el resto de la canciones, que es el atraparnos y cautivarnos. Sin embargo, para nada es una canción mala, simplemente que el estándar del álbum había sido tan alto, que una canción no tan buena se detecta de inmediato. Caso contrario el de "I'll Cry Instead", una breve y deliciosa canción con tintes campiranos y country, en la que Lennon hace lo que mejor sabe, reclamar a la vida y mostrar su lado mas oscuro. Quizás por ello es que la canción funciona muy bien, y añade diversidad al sonido del álbum, enriqueciéndolo de esta manera.

Una de las canciones más finas y pulidas del álbum es "Things We Said Today" de McCartney. El sonido de la canción es completamente adelantado a su época, por momentos un poco sombrío, pero con melodías hermosas y secciones memorables. Con esta canción la banda fue un poco más allá de la ya de por sí enorme evolución que habían mostrado, y nos regalaron un poco de lo que décadas después habrían de replicar más artistas. Y de lo más fino pasamos a lo más rockero del álbum. "When I Get Home" es la canción más guitarrera del álbum, con la energía más rockera y con los momentos más intensos de todo el álbum. Evidentemente la canción es de Lennon.

Las dos últimas canciones son un auténtico broche de oro puro para el álbum. "You Can't Do That" es una alarmante muestra de lo celoso y posesivo que podía ser Lennon, sin embargo, la increíble música que le acompaña (en especial el maravilloso riff de guitarra) y los arreglos esplendorosos (como el silencio justo antes de cantar el título de la canción) hacen que nos olvidemos de ello y que apreciemos la maravilla de la música que los aún novatos (con un año en el negocio apenas) Beatles nos regalaban. Y finalmente, una extremada e inusitadamente melancólica canción, algo que jamás habíamos escuchado, "I'll Be Back", con una emotividad gigantesca que nos deja con un sentimiento inquietante pero delicioso. La amenaza innata a la que hace referencia el título de la canción se aborda más desde el punto de vista de la esperanza que del acoso, así que nos podemos concentrar de lleno en la belleza de la música, y en la gran carga emocional que es inherente a ésta.

Por primera vez los Beatles no cierran un álbum con una canción festiva o abiertamente juvenil. Ahora el cierre es bastante triste y reflexivo, cosa que a casi 55 años de distancia, aún podemos apreciar y agradecer, como un gesto de reconocimiento a nuestra percepción musical y a nuestro sentido intelectual.

La cima del mundo musical había cambiado muy rápiamente, y en un año pasó de ser el rock and roll a ser el pop el sonido reinante, la joya de la corona, el pináculo artístico y musical más alto al que se podía aspirar, y al que sólo una banda era capaz no sólo de llegar, sino de mantenerse. Aunque inevitablemente, al llegar a una cima, el paso siguiente tendrá que ser descendente, cosa que le sucedió a los Beatles. Sin embargo, y afortunadamente, esta no sería ni la única, ni la más alta cima que los Beatles habrían de alcanzar.

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