martes, 2 de octubre de 2018

Mis canciones favoritas de Pink Floyd



Pink Floyd es mi segunda banda favorita de rock de todos los tiempos, después de los Beatles, debido a su maravilloso sonido espacial, su influencia en el rock progresivo y su fascinante historia y evolución musical, así que elegir un puñado de canciones para esta lista ha sido tan difícil como gratificante. He aquí las 20 canciones de la banda que a mí personalmente más me gustan, en orden ascendente.

20. "Run Like Hell" del álbum The Wall (1979)

Una de las pocas canciones que David Gilmour pudo aportar en composición para el maravilloso The Wall, último gran álbum de la banda. Se trata de una canción con una letra oscura pero con un sentido musical asombrosamente accesible, con su riff de guitarra que es imposible de olvidar y su enérgica sección rítmica. Uno de los puntos más altos de dicho álbum.


19. "Sheep" del álbum Animals (1977)

Un poco en la misma vena que la canción anterior, sólo que con una instrumentación más rica, y con elementos tanto de rock como de música electrónica que hacen de los casi 11 minutos que dura la canción un auténtico viaje lleno de energía y vitalidad. La letra es una crítica muy fuerte a la sociedad, incólume e indolente ante las atrocidades de los gobiernos y las corporaciones. Ojo especial al final de la canción, cuando se arma la revuelta tanto en la letra como en la música.


18. "Us And Them" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

Una auténtica maravilla de los claroscuros musicales, en la que se alternan momentos de una bella calma, tan apacible como entrañable, con momentos de explosividad musical y emocional. La canción está cantada a dúo por David Gilmour y Rick Wright, voces que se complementan a la perfección y que le añaden un matiz muy terso a la canción. Es una lástima que a Wright le dejasen cantar tan poco en la banda.


17. "In The Flesh?" del álbum The Wall (1979)

La canción con la que abre el muro es una explosión de rock con un dejo de melancolía y una emotividad inmensa, que nos pondrá la piel de gallina tanto por el tristísimo riff de guitarra como por el poderío vocal de Roger Waters.


16. "Remember A Day" del álbum A Saucerful Of Secrets (1968)

Cuando la banda sufrió su primer gran transformación, es decir, la salida de su entonces líder Syd Barrett, el proceso fue muy doloroso para todos los integrantes, cosa que se nota en el segundo álbum de la banda, y sobre todo, en esta maravillosa pero muy melancólica canción que tiene una elegancia interminable, así como emocionantes elementos psicodélicos y la exquisita voz de Rick Wright como protagonista.


15. "Matilda Mother" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

Esta fantástica obra compuesta por Syd Barrett representa la enorme inventiva y creatividad que tenía el líder original de la banda, y que se alcanzó a plasmar a lo largo de su maravilloso álbum debut. Los cambios de ritmo, los sonidos psicodélicos y la irreverencia sin temor nos harán disfrutar de cada sección de esta maravilla.


14. "Dogs" del álbum Animals (1977)

Otra canción cargada de una fuerte crítica, esta vez hacia la clase política y corporativa de nuestra amada sociedad, en una fantástica suite de 17 minutos compuesta por David Gilmour, con momentos muy rockeros y pasajes instrumentales tan extraños como disfrutables. Nuevamente lo mejor lo dejan para el final de la canción, en donde se incrementa ligeramente la emotividad para cerrar de forma gloriosa esta majestuosa canción.


13. "Mother" del álbum The Wall (1979)

Se trata de una melancólica canción en la que un hijo cuestiona la excesiva sobreprotección de su madre hacia él. La canción tiene momentos oscuros (los reclamos) cantados por Roger Waters, que tienen ciertos brillos que les engalanan, y momentos más lúcidos (la madre) cantados por David Gilmour en un despliegue vocal súmamente emocional y sublime.


12. "Astronomy Domine" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

Un auténtico viaje espacial futurista (futurista desde la perspectiva de los años sesenta, claro) en el que las atmósferas cambian drásticamente, en el que los sonidos se empatan con las melodías y en donde la creatividad de Syd Barrett queda más que clara, en sus ambiciones musicales y artisticas. A destacar el trabajo de Nick Mason en las percusiones, una auténtica maravilla.


11. "Grantchester Meadows" del álbum Ummagumma (1969)

Una canción progresiva folk de Roger Waters, con sonidos ambientales de la naturaleza, y con una atmósfera entrañable y adorable, que de inmediato nos remitirá a la hermosa calma de la naturaleza, en donde no hay ruido, estrés o problemas. Son 7 minutos y fracción de un deleite interminable, cantada a voz duplicada por Roger Waters, con su timbre gravísimo y su elegante acento inglés.


10. "Wish You Were Here" del álbum Wish You Were Here (1975)

Una canción conocida por todos los amantes del rock, un must para cualquiera que se diga conocedor de la música contemporánea, y una de las canciones más bellas jamás escritas. La emotividad de las melodías es un regalo del cielo, un momento de inspiración divina, de esos que ocurren pocas veces en la vida. No conozco a nadie que conozca esta canción y no le guste.


9. "Money" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

El riff bluesero en 7/8, el poder vocal de David Gilmour, la temática universal y el compás musical tan complejo y tan accesible a la vez, hacen de esta canción una pieza fundamental en la historia del rock, una de las mejores canciones de Pink Floyd y uno de los monumentos del rock progresivo en toda su extensión.


8. "Fearless" del álbum Meddle (1971)

No puede existir una canción más dulce que esta. La música está perfectamente cuidada para ser tierna en todo momento, para transmitirnos esa suavidad de manera perfecta. Los elementos melódicos ayudan a que la canción sea memorable, pero lo que nos estremece es la increíble suavidad con la que se trata esta sofisticadísima canción. Sólo una banda británica (ésta específicamente) podía haber compuesto semejante oda a la sensibilidad.


7. "The Great Gig In The Sky" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

La última gran contribución de Rick Wright, en cuanto a composición se refiere, al historial de la banda. Es un tema estremecedor y espeluznante, en el que una voz externa a los integrantes de la banda nos lleva a un clímax musical inesperado y desgarrador, y en donde la banda hace un perfecto acompañamiento, haciendo de la canción un verdadero mensaje celestial que viaja directo al alma del escucha. De otra dimensión.


6. "The Scarecrow" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

No es ni siquiera la mejor canción de la era Barrett de la banda, pero sí es mi composició favorita del diamante loco. Una breve y minimalista pieza que demuestra que con poco se puede hacer mucho. Los aires celtas de la canción, así como la rareza de la letra, son elementos adicionales que alimentan la enorme belleza de la canción. Es así como  en un par de minutos se transmite un mensaje emocional genuino a través de la música.


5. "Goodbye Blue Sky" del álbum The Wall (1979)

Otra canción que muestra la faceta más sensible de la banda, esta vez a 3 voces (Gilmour, Wright y Waters) cantando en una armonía perfecta para la atmósfera triste y melancólica de la canción. No es uno de los más destacados, históricamente, pero sí uno de mis favoritos.


4. "Shine On You Crazy Diamond" del álbum Wish You Were Here (1975)

Una majestuosa suite dividida en 9 partes, las cuales abren y cierran el álbum. Es una especie de homenaje/reclamo de la banda a su antiguo líder y amigo Syd Barrett, que además tiene momentos intensos, atmosféricos y musicalmente asombrosos. Son casi 26 minutos en total los que dura esta extensa pero impresionante canción. La sección final, es decir, la novena sección de la canción, es uno de los finales de canción más hermosos que haya escuchado en toda mi vida.


3. "Comfortably Numb" del álbum The Wall (1979)

La mayor composición de David Gilmour en su vida, una canción con una belleza inagotable, con un despliegue emocional incomparable y con un manejo de las emociones perfecto. Los contrastes entre las oscuras estrofas y los majestuosos coros son estremecedores, y los solos de guitarra son el pináculo de la obra. Una obra cumbre en la historia del rock, sin lugar a dudas.


2. "Echoes" del álbum Meddle (1971)

Esta es la canción más grande de Pink Floyd. Como canciones, no hay ninguna en el repertorio de la banda que supere a esta obra maestra. Son 23 minutos y fracción de la esencia de Pink Floyd. Su belleza, su sensibilidad, sus solos de guitarra, su experimentación, su emotividad. Las voces de Gilmour y Wright nacieron para ser combinadas y cantar al unísono. El viaje musical más bello de la historia del rock, y la suite más representativa del rock progresivo. Tal cual.


1. "Time" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

Como ya se habrán podido dar cuenta, soy una persona que le encantan los contrastes dentro de una canción. Los cambios de ritmo, de estado de ánimo o de emotividad, son elementos que a mí me asombran y me fascinan sobremanera. En el caso de esta canción, que es el punto más alto del álbum más alto de la banda, y el segundo mejor de la historia del rock, a mi parecer, los contrastes se palpan desde el mero inicio de la canción. El sonido calmo y nuboso que se interrumpe por las estruendosas campanas y alarmas de los relojes. Las atmósferas proto-electrónicas interrumpidas por el cuerpo principal de la canción. Las estrofas altamente agresivas y directas que se ven interrumpidas por los bellos y suaves coros, con esas inconmesurables voces femeninas de fondo, y el solo de guitarra más perfecto de la historia del rock. Repito, el solo de guitarra más perfecto de la historia del rock. No hay más. Es mi canción favorita de la banda.



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