martes, 13 de febrero de 2018

Mis 21 canciones favoritas de los Rolling Stones



Los Rolling Stones son esos dioses del rock, esos que honraron y preservaron las raíces del género dentro de una cuarteta de álbumes monumentales, además de otras canciones igualmente trascendentes. Los anti-Beatles, rebeldes y con música mucho más áspera, representan la rudeza del rock, y la evidencia sonora de sus orígenes negros, tales como lo son el blues, el gospel, el soul, etc. Su música ha influido a un sinfín de músicos a lo largo de la histora del género, y es por ello que he elegido mis 21 canciones favoritas (no sé si las mejores) de esta legendaria agrupación, en orden ascendente.

21. Factory Girl


El penúltimo track del legendario Beggars Banquet (1968) es una sencilla canción que en un inicio aparenta tener un cierto toque hinduista (muy de moda en la época) sin embargo se aleja de ese estilo de inmediato, gracias al fiddle que aparece al final de cada verso, el cual le acerca más al country rock. La canción trasciende por su simpleza, su belleza y su letra llena de humor negro.

20. As Tears Go By


Esta bella canción fue compuesta inicialmente para ser interpretada por la entonces pareja de Mick Jagger, la talentosa Marianne Faithful, sin embargo, los Stones publicaron su versión de la canción en 1966, con un arreglo de cuerdas bastante interesante y una melancolía explícita en cada uno de sus versos. Una belleza cercana más a lo barroco que al blues, de las mejores de la banda, sin duda alguna.

19. 2000 Man


Una canción muy psicodélica que destacó a pesar de que el periodo experimental de la banda no ha sido muy bien recibido por la crítica. La canción es un pop bello, lleno de armonías y cambios de ritmo que le hacen destacar de inmediato. Aparecida en el "Their Satanic Majesties Request" de 1967, aparece en mi lista gracias a ese intermedio fantástico.

18. Start Me Up


Lo único destacable de la banda en los años 80, del álbum Tattoo You de 1980, esta es una remembranza de los mejores años de la banda, justo antes de entrar en un período muy poco lúcido creativamente para ellos. En esta, asumen su rol de veteranos para expresar su devoción hacia las mujeres jóvenes, y de la facilidad que tienen éstas para enloquecer hasta a los hombres más maduros. Ese riff que da inicio a la canción es ya legendario.

17. Sweet Black Angel


Esta belleza de canción aparecida en el "Exile on Main Street" de 1972, está dedicada a Angela Davis, una activista por los derechos de los afroamericanos, quien por ese entonces corría peligro por sus radicales ideologías. La letra de la canción es una belleza y un homenaje a lo que la raza representaba para los músicos en sus vidas y su obra ("She's a sweet black angel, not a sweet black slave..."). Musicalmente es muy cercano al sonido antillano o caribeño, a su vez derivado de la música africana, lo cual amplía la gama de influencias negras de la banda, y lo hacen de manera magistral.

16. You Can't Always Get What You Want



La canción que cierra el que a mi gusto es su mejor álbum, el Let It Bleed de 1969, una canción muy fastuosa y preciosista, aparenta en un inicio orientarse hacia las raíces europeas de la música (con ese bello coro) sin embargo, una vez que comienza la música, ahí aparecen el blues, el country y el gospel. La canción va creciendo a lo largo de sus siete minutos de duración, logrando alcanzar una epicidad hacia el final que nos estremecerá indudablemente.

15. Wild Horses


Se trata de una lenta y delicada balada rock, aparecida en el Sticky Fingers de 1970, y que destaca por la sensibilidad acoplada con el country y el folk a los cuales la banda suele honrar en casi todos sus álbumes. Una canción stoniana por excelencia, y un modelo de lo que una balada rock puede lograr, cuando se hace bien.

14. Paint It, Black


En plena época psicodélica, los Stones mezclaron el rock a la perfección con las corrientes de moda, y crearon esta maravillosa y enérgica canción. Brian Jones fue el encargado de tocar la cítara en esta canción, creando un riff memorable. Los Stones creron este rock que mueve el esqueleto, que estremece los oídos y que nos llena de energía con canciones llenas de poder y magia, como lo es esta.

13. Live With Me


Una oda a la misoginia y al machismo, tan naturales en el 1969 británico. Esta es otra de esas canciones llenas de energía y poder, aunque esta es 100 % rock & roll. Un riff de bajo y una guitarra breve y concisa son las bases de esta canción, mención aparte el trabajo de Charlie Watts para mantener ese estrepitoso y maravilloso beat en las percusiones que de alguna manera inauguraría el headbanging que se puso de moda años después con el heavy metal. ¿Falta algo? Claro, el saxofón sonando en esplendor total justo antes del catártico y explosivo final de la canción.

12. Beast Of Burden


Luego de su descenso artístico de mediados de los 70, los Stones parecían acabados, hasta que en 1978 ( en plena explosión punk) apareció el más que interesante álbum Some Girls, del cual se extrae esta maravilla de canción, con acordes y ambientación netamente bluesera, y aunque el álbum coontiene algunas canciones cercanas a la música disco (¡ugh!) canciones como esta lo rescatan de la debacle. Una gran canción casi aparecida por azar.

11. Sympathy For The Devil


Luego de explorar las mieles de la psicodelía, Mick Jagger y Keith Richards estaban hartos del amor y paz, y del movimiento hippie tan flácido y endeble, por lo que en 1968 decidieron retomar sus raíces de manera contundente, y esta canción es la pimera muestra de ello. La abridora del Beggars Banquet es una potente muestra rockera, con muy pocas guitarras, pero un piano que suenan como 10 y tocados por pisadas de elefantes (gracias Brian Jones). Esta "Lástima por el diablo" (no simpatía, como muchos erróneamente le traducen) es una joya del rock todo, un tour de force majestuoso y, tengo que decirlo, muy muy muy cabrón.

10. Ruby Tuesday


Esta es una de las canciones más hermosas y entrañables que he escuchado en toda mi vida, la suavidad de los Stones les hace parecer como si este fuera su estilo musical de toda la vida, y la fantástica progresión melódica de la canción, aunado a las perfectas armonías musicales de por lo menos 7 instrumentos, nos transmite un sinfín de bellas emociones, en tan sólo un par de minutos. El amor hecho música.

9. Brown Sugar


La abridora del Sticky Fingers es un rock & roll poderoso, melódico y pegajoso, lo cual hace que funcione a la perfección como iniciadora del álbum. El riff es corto y contundente, las estructuras musicales nos remiten al blues de una manera espléndida, sin dejar de ser un rock de sepa, en su forma más auténtica y en bruto. A bailar con los Rolling Stones.

8. Midnight Rambler


La perfección del blues, un blues estilo Chicago, con mucha experimentación, con una armónica estupenda, un riff espléndido, unos cambios de ritmo sutiles pero exactos, y una dinámica musical simplemente deliciosa. Es cierto, es una canción experimental, pero no existe forma en que no podamos disfrutar una joya de canción, tan simple y tan majestuosa a la vez. Extraída del Let It Bleed de 1969, es una de las mejores canciones de blues rock de toda la historia.

7. She's a Rainbow


Una de las canciones con más belleza en la historia del rock, esta canción es casi un mérito total a Brian Jones, debido a sus capacidades como multiinstrumentista, arreglista y como visionario innovador de sonidos y ritmos. La canción desde el inicio ya nos enamoró, gracias a ese bello piano, esa letra llena de magia y colores y ese optimismo psicodélico que pocas veces pudimos escucharle a los Stones. Busque belleza en el diccionario, y deberá salir esta canción como definición. Their Satanic Majesties Request pasó a la historia gracias a esta canción. Y ya.

6. Moonlight Mile


Otra belleza de canción, esta es mucho más melancólica, menos colorida, pero igual de majestuosa. Cierra el Sticky Fingers y lo hace de una manera magistral. Son casi 6 minutos de melancolía pura, de blues adornado con elementos de rock, de una tristeza inconmensurable. Nos entregamos de lleno a su letra, que dice cosas como: "I am just living to be dying by your side/ but i'm just about a moonlight mile on down the road...". Si con esto no salen un par de lágrimas, entonces esperen al maravilloso final de la canción.

5. Country Honk


La canción campirana y deliciosa del Let It Bleed es mi quinta favorita de la banda, y esto es debido a que a pesar de no tener una sola guitarra eléctrica, nos mantiene inmersos en el rock mismo, y en sus raíces musicales más lejanas, que en este caso no suenan tanto. El homenaje a la música americana por excelencia de la banda, y una de las mejores canciones de rock de la vida.

4. Tumbling Dice


Extraída del Exile On Main St, esta canción fusiona a la perfección el rock con el gospel, con esos hermosos coros que repiten el "baby" de manera espectacular, o que al final nos estremecen al decir "Got to roll me". La canción destaca por su calidad musical innata, con esas guitarras perfectamente melódicas, y ese ritmo cambiante y delicioso. Cada que escucho esta canción, me estremezco por su perfección.

3. Street Fighting Man


Este es un canto de lucha, una marcha voraz de energía y una inyección de vitalidad rockera para quienes amamos este género. Aparece en el Beggars Banquet, y esta vez no hay raíces explícitas, no blues, no gospel, no country, sólo rock en su estado más rudo y poderoso. Una de la canciones más covereadas por diversos artistas, influenció al rock en general, y nos llena de un espíritu rebelde como sólo el rock lo puede hacer. Una canción gigantesca.

2. (I Can't Get No) Satisfaction


La canción más conocida de los Stones, y quizás el primer riff británico de la historia del rock, y uno de los mejores de todos los tiempos, nuevamente nos encontramos con un rock puro, contundente y enérgico, adornado por ese riff fantástico e imperecedero. Todos los elementos que hacen del rock que sea rock están presentes en esta canción, es por ello que me gusta tanto como para ponerla en el #2. Sí, el 2.

1. Gimme Shelter


Mi canción favorita de los Rolling Stones. ¿Por qué? Porque lo tiene todo, es rockera, es sublime, es emocional, es rebelde, es contestataria, es políticamente incorrecta, es guitarrera, y tiene la escalofriante voz de Mary Clayton, haciéndonos sentir una electricidad que pocas voces logran hacerlo. Es el track abridor del Let It Bleed, y es una de las canciones de rock más impresionantes que haya escuchado en mi vida. Además, tiene claras influencias blueseras y de gospel. No a la guerra, sí al arte. Esta canción parece ser guerra, pero en realidad es arte.

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