sábado, 25 de marzo de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #18. Panna Fredda - Uno (1971)




1. La Paura (6:02)
2. Un Re Senza Reame (5:06)
3. Un Uomo (4:56)
4. Scacco Al Re Lot (4:32)
5. Il Vento, La Luna E Pulcini Blu (Sole Rosso) (9:58)
6. Waiting (3:08)


Este es uno de los discos primigenios del RPI, grabado en 1971, tiene algunos momentos musicales realmente memorables, con un cierto toque de psicodelia, y con mucho sentido musical, el disco abre con "La Paura", con un riff de guitarra que nos acompañará por un buen rato en nuestras mentes, y que luego de algunos cambios de ritmo muy rockeros, cierra de gran manera para ser un excelente inicio de álbum. El segundo tema es destacado desde su genial introducción, "Un Re Senza Reame" es otra gran canción, construida sobre dos estrofas que circulan en sí mismas, y con destacada actuación del órgano Hammond, el cual está presente en todo momento, hasta el poderoso y rockerísimo final de canción. "Un Uomo" es un rock muy oscuro, aunque en su inicio no lo aparente, tiene un sonido muy pesado (pesado para la época), y esta atmósfera encaja a la perfección con lo que el álbum nos ha mostrado hasta ahora, por lo que es de destacar los arreglos que la banda le hizo a la canción para alcanzar este ambiente ominoso y atemorizante, y sobre todo, la estupenda trancisión entre la estrofa y el demoníaco coro. Una joyita.

La segunda mitad del álbum se inaugura con otra maravilla de canción, "Scacco Al Re Lot", la cual tiene algunas de las figuras musicales más disfrutables del álbum, luego de su primitivesco inicio, la canción va creciendo en complejidad, pasando con naturalidad de una sección a otra, siguiendo una secuencia de notas tan complejas como inevitables; una vez que hemos pasado por una sección, no volvemos a regresar a ella, y sin embargo todas ellas nos son familiares una vez que volvemos a escuchar la canción. Cómo lograr eso. La genialidad se incrementa con la grandiosa "Il Vento,  La Luna e Pulcini Blu", un extenso tema muy suave musicalmente y con una espléndida esencia mediterránea, en donde la introducción y el epílogo son las partes cantadas, y el tema central es una serie de motivos musicales logrados con un clavecín como estelar, y con una base rítmica impecable, las secciones se vuelven un bucle infinito, un maravilloso laberinto musical en el que de repente nos damos cuenta que estamos inmersos, que no se sabe en dónde comienza y en dónde termina, pero que nos hace disfrutar cada momento de él, y a pesar de que se repite una y otra vez, nunca nos aburre, y de hecho llega el punto donde quisiéramos que nunca acabara (gracias al estupendo arreglo de la banda, sería posible este efecto interminable sin que suene forzado o sobrepuesto) de lo mucho que nos gusta, y de lo asombrados que estamos ante un nivel musical maestro, no sólo en interpretación, sino en composición y en ambientación. Es sin duda una de las grandes canciones, históricas canciones del rock progresivo a nivel mundial. El álbum cierra de buena manera con "Waiting", un semi jazz vertiginoso que acelera las cosas para dejarnos agitados, y exhaustos, aunque con música de esta calidad, sólo podemos quedar estupefactos.

Mejor tema (según yo): "Il Vento, La Luna e Pulcini Blu (Sole Rosso)"

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