La idea general del mellotron es buena: un instrumento eléctrico capaz de reproducir sonidos de instrumentos orgánicos mediante el uso de cintas o loops que, al accionarse con un teclado de órgano, se reproduce con un complejo sistema de rebobinado de las cintas, lo que genera la emisión del sonido y que es capaz de emular un uarteto o un octeto de cuerdas, flautas o algunos otros instrumentos musicales; todo al alcance de los diez dedos de ambas manos. Un instrumento revolucionario que se popularizó a mediados de los años sesenta, y que alcanzó su pico de popularidad en el primer lustro de la década de los años setenta, con el rock progresivo como su género más habitual.
Cierto es que pronto habrían mejores y más completos emuladores de instrumentos, que harían al mellotron un instrumento obsoleto y poco útil. Sin embargo, la calidad del sonido que produce, aún hoy en día, es muy entrañable y disfrutable, por lo que ha existido un resurgimiento en el uso de este instrumento hoy arcaico. Pero en su apogeo, era lo más preciado para una banda, el poseer e interpretar el mellotron, con toda su elegancia sonora y su nostalgia evocadora.
Personalmente, se trata de uno de los instrumentos con sonido más bello de todo el mundo. Lo que genera en mi interior es indescriptible, la cortina de sonido que se postra sobre los demás instrumentos para bañarlos de finura, y para que la música tenga más sofisticación y delicadeza. La primera vez que lo identifiqué como tal, fue en el documental "Antología" de los Beatles, en el que Paul McCartney mostraba la manera en que se había interpretado el delicioso intro de "Strawberry Fields Forever", utilizando el loop de flautas, y abriendo mi mente a la posibilidad de que existía un instrumento que, para mis inocentes 8 años de edad, era lo más increíble que podía existir. (No enncontré el video original de la Antología, pero este es similar)
Años después, descubrí y me enamoré del rock progresivo, y de su extensísimo uso del mellotron como instrumento titular. Desde King Crimson hasta Genesis, pasando por Yes y todas aquellas bandas que hicieron al progresivo un género de culto, todas sin excepción hicieron uso del mellotron para adornar y engalanar sus largas suites, sus magnas opus o sus cortas y sensibles melodías. Así, el mellotron se convirtió en uno de los instrumentos más requeridos y más influyentes en la historia del rock.
Por ejemplo, la nostalgia que le aporta a esta bellísima canción:
Aquí la misma canción con sólo el mellotron:
Qué decir del uso (ahora sonando como flautas) en esta delicia:
Es impresionante la elegancia que le aporta a la canción, y las suaves texturas que rozan lo subime. En el rock progresivo, el dramatismo que se le aporta a esta gigantesca canción no tiene igual:
O el bello sonido en esta sofisticada obra:
Con la invención de sintetizadores más sofisticados, aunado a la aparición contundente del punk, el mellotron perdió popularidad entre los músicos y su sonido no fue más requerido, sino hasta mediados de los años noventa, en que Radiohead grababa su mítico "OK Computer" y en el que Jonny Greenwod, miembro de la banda, comenzó una búsqueda exhaustiva por instrumentos anticuados que le brindaran nuevos sonidos al álbum, entre loss que encontró joyas como el Theremin, las Ondas Martenot, y sí, el Mellotron.
En donde es más notorio su uso es en estas dos escalofriantes canciones:
Su revival también lo aprovecharon otras bandas como The Mars Volta y Muse, sin llegar a ser tan protagonista como lo fue en los años sesenta y setenta. Su legado ahí queda, como uno de los instrumentos más innovadores en su época, y uno que hasta hoy en día puede generar escalofríos y ponernos la piel de gallina con su bello, sublime y asombroso sonido.
Para cerrar este texto, dejo otra hermosa canción adornada con bellas melodías de mellotron.