jueves, 27 de abril de 2017

El Mellotron



La idea general del mellotron es buena: un instrumento eléctrico capaz de reproducir sonidos de instrumentos orgánicos mediante el uso de cintas o loops que, al accionarse con un teclado de órgano, se reproduce con un complejo sistema de rebobinado de las cintas, lo que genera la emisión del sonido y que es capaz de emular un uarteto o un octeto de cuerdas, flautas o algunos otros instrumentos musicales; todo al alcance de los diez dedos de ambas manos. Un instrumento revolucionario que se popularizó a mediados de los años sesenta, y que alcanzó su pico de popularidad en el primer lustro de la década de los años setenta, con el rock progresivo como su género más habitual. 

Cierto es que pronto habrían mejores y más completos emuladores de instrumentos, que harían al mellotron un instrumento obsoleto y poco útil. Sin embargo, la calidad del sonido que produce, aún hoy en día, es muy entrañable y disfrutable, por lo que ha existido un resurgimiento en el uso de este instrumento hoy arcaico. Pero en su apogeo, era lo más preciado para una banda, el poseer e interpretar el mellotron, con toda su elegancia sonora y su nostalgia evocadora. 

Personalmente, se trata de uno de los instrumentos con sonido más bello de todo el mundo. Lo que genera en mi interior es indescriptible, la cortina de sonido que se postra sobre los demás instrumentos para bañarlos de finura, y para que la música tenga más sofisticación y delicadeza. La primera vez que lo identifiqué como tal, fue en el documental "Antología" de los Beatles, en el que Paul McCartney mostraba la manera en que se había interpretado el delicioso intro de "Strawberry Fields Forever", utilizando el loop de flautas, y abriendo mi mente a la posibilidad de que existía un instrumento que, para mis inocentes 8 años de edad, era lo más increíble que podía existir. (No enncontré el video original de la Antología, pero este es similar)


Años después, descubrí y me enamoré del rock progresivo, y de su extensísimo uso del mellotron como instrumento titular. Desde King Crimson hasta Genesis, pasando por Yes y todas aquellas bandas que hicieron al progresivo un género de culto, todas sin excepción hicieron uso del mellotron para adornar y engalanar sus largas suites, sus magnas opus o sus cortas y sensibles melodías. Así, el mellotron se convirtió en uno de los instrumentos más requeridos y más influyentes en la historia del rock.

Por ejemplo, la nostalgia que le aporta a esta bellísima canción:

Aquí la misma canción con sólo el mellotron:

Qué decir del uso (ahora sonando como flautas) en esta delicia:


Es impresionante la elegancia que le aporta a la canción, y las suaves texturas que rozan lo subime. En el rock progresivo, el dramatismo que se le aporta a esta gigantesca canción no tiene igual:


O el bello sonido en esta sofisticada obra:


Con la invención de sintetizadores más sofisticados, aunado a la aparición contundente del punk, el mellotron perdió popularidad entre los músicos y su sonido no fue más requerido, sino hasta mediados de los años noventa, en que Radiohead grababa su mítico "OK Computer" y en el que Jonny Greenwod, miembro de la banda, comenzó una búsqueda exhaustiva por instrumentos anticuados que le brindaran nuevos sonidos al álbum, entre loss que encontró joyas como el Theremin, las Ondas Martenot, y sí, el Mellotron.

En donde es más notorio su uso es en estas dos escalofriantes canciones:



Su revival también lo aprovecharon otras bandas como The Mars Volta y Muse, sin llegar a ser tan protagonista como lo fue en los años sesenta y setenta. Su legado ahí queda, como uno de los instrumentos más innovadores en su época, y uno que hasta hoy en día puede generar escalofríos y ponernos la piel de gallina con su bello, sublime y asombroso sonido.

Para cerrar este texto, dejo otra hermosa canción adornada con bellas melodías de mellotron.


miércoles, 26 de abril de 2017

Top Ten: Beach House




Mi selección de diez canciones de este dúo norteamericano de dream pop, conformado por Victoria Legrand (voces, órganos) y Alex Scally (guitarras, cajas de ritmos). Diez canciones para disfrutar, para añorar, para viajar, para estar solo o con la mejor compañía.

10. Tokyo Witch
9. Norway
8. Wedding Bell
7. Levitation
6. On The Sea
5. Turtle Island
4. Myth
3. Sparks
2. Space Song
1. Zebra


lunes, 24 de abril de 2017

La evolución del grunge: Siamese Dream



El grunge era un género musical de adolescentes inadaptados y rebeldes asimilando la crudeza de su vida, llena de abusos y carencias, y cuyo estandarte es la rabia hacia todo y hacia todos. Luego de una década de hair metal, este movimiento fue no sólo una propuesa innovadora, sino necesaria. Entonces llegó 1991 con Seattle como sede del movimiento y Nirvana como su puerta de acceso. Pero el gusto duró muy poco, pronto la juventud norteamericana (como siempre) se excedió en el concepto y lo quiso llevar a un terreno comercial y moldeador de mentes imberbes, y el género murió convertido en lo que más aborrecía en principio: un ente comercial. Pero el género encontró un grupo que, lejos de buscar enriquecerse económicamente, buscó la evolución artística del género, una banda que curiosamente, no era de Seattle, sino de la muy lejana Chicago, cuna del blues más experimental de los años 40, y que ahora vería nacer a los Smashing Pumpkins, quiener incursionaron en el "alternativo" en 1991 con su contundente e inmaduro "Gish".

En 1993 publican una de sus dos obras cumbres, "Siamese Dream" llevaba por nombre, y musicalmente era una evolución del grunge, llevando la ira y la angustia a terrenos mucho más complejos, musicalmente hablando, y de mayor madurez emocional, líricamente hablando ("I'll torch my soul to show the world that i am pure, deep inside my heart, oh... no more lies!" es una muestra de ello). La manera en que se componen las canciones en este álbum es diferente, se alejan un poco de las estructuras convencionales y combinan el grunge con experimentaciones sonoras y estructuras progresivas. Así, la banda reinventó el sonido alternativo y lo llevó a un nivel más arriba.

Es cierto que Billy Corgan, líder de la banda, se volvió loco buscando la perfección sonora, y sacando de quicio a sus compañeros de banda, gracas a sus 120 overdubs de guitarra (es decir, grabar la misma sección de guitarra hasta 120 veces para encimarlas una con la otra y así alcanzar un muro de sonido rockero y poderoso) o de grabar una canción en 60 o más tomas. El precio del arte a veces es la locura. Sin embargo los resultados los disfrutamos nosostros, y vaya que son dignos de destacarse.

Integrado por 13 grandiosas canciones, la música puede ser triste, angustiante, esquizofrénica, tierna, romántica y desesperanzadora por igual. Entonces de un inicio altamente poderoso con temas rockerísimos como "Cherub Rock" y "Quiet", pasamos a una pseudo-infantil y perturbadoramente anti-optimista "Today". Entonces entramos en un terreno de gran calidad artística. "Hummer" es quizás la mejor canción que hayan grabado los Smashing Pumpkins en toda su carrera. Una canción sin estructura, que fluye en emociones conforme avanzan los minutos, y que en su melancolía radica la ternura que nos puede llegar a inspirar. Y es que ese es uno de los grandes méritos de Smashing Pumpkins, tener la capacidad de hacer canciones tan pesadas y guitarreras que al mismo tiempo, en su intensidad rockeras, son tristes y nostálgicas, y nos ponen de un ánimo deliciosamente gris y melancólico. "Hummer" es el pináculo, la cumbre máxima de este concepto musical. Al final de la canción quedaremos maravillados ante tanta genialidad, tan efímera pero tan satisfactoria, e incluso, con la hermosa sección final, llegaremos al punto de las lágrimas. Una obra maestra de canción.

Otra grandiosa canción a destacar, en la misma línea rockera-melancólica es "Rocket", una canción de derrota y de esperanza al mismo tiempo, un juego interno con nuestras emociones, que nos llevan de la angustia al despertar, representados por ese estremecedor solo de guitarra de mitad de canción, una oda a la libertad interna, una explosión espiritual de rompimiento de ataduras perfectamente representados en la línea climática de la canción, gritada a los cuatro vientos: "I Shall Be Free!". Por este par de canciones, todo el álbum vale la pena, sin embargo, no podemos ningunear la calida de canciones como la emotiva "Disarm", la entrañable "Space Boy", la esquizofrénica "Geek U.S.A.", la ultra-experimental "Silverfuck", la breve y deliciosa "Sweet Sweet", la desgarradora "Mayonaise", la espectacular, gigantesca incluso "Soma" o el hermoso y romántico cierre que es "Luna". Todas absolutamente bellas, tristes, nerviosas, angutiantes y artísticamente enormes.

Entonces, el álbum se trata de una cumbre del grunge, un eslabón hacia otros sonidos que habrían de explotar en su genial álbum siguiente, y que para el infortunio de todos nosotros, poca gente habría de comprender y asimilar, y la expectativa de escuchar hasta dónde podía llegar este nueo sonido, habría de desvanecerse en poco tiempo. El testimonio de que algo grande se estaba gestando está aquí, en éste bello álbum, y en su sucesor. Una representación de la dirección que pudo tomar el rock, algo novedoso y prometedor.

Aún no es demasiado tarde, aún alguien podría escuchar este álbum, continuar el legado e inspirarse en crear un sonido original, algo novedoso que no se haya escuchado antes, innovar como no se ha hecho en los últimos 20 años musicales. Inventar el hilo negro que, por Dios, que nos hace falta a los amantes de la música.

sábado, 22 de abril de 2017

Oda a la poesía cantada, o sobre cómo Bob Dylan hizo grandes a los Byrds



Todos sabemos quién es Bob Dylan, un músico y poeta que reinventó la manera de escribir canciones, y que influenció a todos (sí, a todos) los músicos desde 1962 hasta la fecha. Desde sus 21 años, cuando publicó su álbum debut, se le notaba una enorme cualidad para escribir letras ingeniosas, satíricas, y perfectamente amoldadas a la canción. Sus inicios folk le ayudaron a mostrar su enorme talento al mundo entero, y gracias a su ingenio muchos artistas se catapultaron a la fama. También hubo artistas que usaron la influencia Dylaniana para crecer como músicos y letristas, y catapultarse a la estratósfera de los dioses del rock. Una de estas agrupaciones eran los californianos The Byrds.

The Byrds era una banda que, como casi todas, estaba influenciada por Dylan y por los Beatles. El sonido característico de la guitarra de 12 cuerdas que escuchamos a lo largo de todo el A Hard Day's Night (1964) de los británicos, más los constantes cantos armónicos de Lennon, McCartney y Harrison, provocaron en los californianos una profunda admiración y los conminó a seuir el camino del folk rock con entusiasmo. Sin embargo, fue un cover de una canción de Dylan la que los dio a conocer a nivel mundial, "Mr. Tambourine Man" de 1965, y que en ese mismo año, los Byrds interpretarían en su álbum debut, llamado como la canción Dylaniana.

Pero la evolución de los Byrds fue más allá del folk y los covers, el mejor de sus álbumes (Th Notorious Byrd Brothers) es hasta el día de hoy considerado como uno de los mejores en la historia del rock. Ahora bien, el título de este escrito no hace referencia a contar la historia de los Byrds, sino a la forma en que Dylan, con su poesía cantada, los hizo grandes. Gran parte de este mérito se lo lleva la ya mencionada "Mr Tambourine Man", sin embargo, otra canción de Bob Dylan cantada por los Byrds es la que me ha motivado a escribir esto.

En 1967, los Byrds ya estaban experimentando con la psicodelia y los sonidos alternativos, y bajo esta influencia publicaron su maravilloso "Younger Than Yesterday", un álbum en donde las capacidades de los músicos se pulieron y se refinaron, para entregarnos una obra llena de finura y belleza sonora. Dentro del álbum se encuentra un cóver de Dylan, una canción que estremece con escuchar todos los elementos que la componen. Dicha canción lleva por nombre "My Back Pages", y en todos sentidos, es una canción perfecta. Una canción que quizás es mejor como cover que en su grabación original, esto debido a todos los detalles musicales añadidos por los californianos que le brindan una ambientación única y de gran belleza.

La versión original de Dylan, aparecida en su álbum de 1964 "Another Side of Bob Dylan", es una nostálgica canción folk en donde Dylan y su guitarra son los únicos elementos presentes. Sin embargo, a la versión de los Byrds se le añaden los bellos coros a cuatro voces, característicos de la banda, además de una ambientación que multiplica la nostalgia, y que se adapta a la perfección a la letra de la canción. Los instrumentos rockeros son parte esencial de esta atmósfera lograda.

Sin embargo, el mayor mérito de la canción es 100 % Dylan. La letra de la canción es sublime, por decir lo menos, utilizando palabras exquisitas para expresar la ingenuidad de la juventud, que además se adaptan a la perfección a la métrica de la música, y que no cae en los facilismos letrísticos como el uso de infinitivos, gerundios o terminaciones en -tion (como muchos lo hacen). La letra (que a continuación transcribiré) consiste en 4 estrofas y un coro que se repite. Cabe destacar que las estrofas se conforman de 3 versos, los primeros 2 versos de cada estrofa riman entre sí, mientras que el último verso de la estrofa rima con el coro, que se repite al final de cada estrofa. 

"Crimson flames tied through my ears, rollin' high and mighty traps
Countless with fire on flaming roads using ideas as my maps
We'll meet on edges soon, said I, proud 'neath heated brow

Ah, but I was so much older then, I'm younger than that now

Half-wracked prejudice leaped forth rip down all hate, I screamed
Lies that life is black and white spoke from my skull, I dreamed
Romantic flanks of musketeers foundationed deep, somehow

Ah, but I was so much older then, I'm younger than that now

In a soldier's stance, I aimed my hand at the mongrel dogs who teach
Fearing not that I'd become my enemy in the instant that I preach
Sisters fled by confusion boats, mutiny from stern to bow

Ah, but I was so much older then, I'm younger than that now

My guard stood hard when abstract threats, too noble to neglect
Deceived me into thinking I had something to protect
Good and bad, I define these terms quite clear, no doubt, somehow

Ah, but I was so much older then, I'm younger than that now"

Para finalizar, la versión de The Byrds, una canción perfecta.



lunes, 17 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #1. Museo Rosenbach - Zarathustra (1973)




1. Zarathustra
- a. L'Ultimo Uomo (3:57)
- b. Il Re Di Ieri (3:12)
- c. Al Di La Del Bene E Del Male (4:09)
- d. Superuomo (6:29)
- e. Il Tempio Delle Clessidre (2:45)
2. Degli Uomini (4:01)
3. Della Natura (8:24)
4. Dell'Eterno Ritorno (6:15


Un álbum conceptual, cerebral, musicalmente genial, rockero, poderoso, sensible, romántico, virtuoso, complejo, directo, basado e la filosofía Nietzscheana de la vitalidad y el superhombre; se trata del mejor álbum de RPI de toda la historia (a mi modo de ver). De entrada tenemos una enorme suite subdividida en 5 secciones principales, en las que las letras inteligentes y la música apasionante se mezclan a la perfección y nos regalan un altísimo nivel artístico, como pocas veces hemos escuchado. Como álbum, la obra es perfecta, sin fallas ni fisuras, redondeando un concepto genial en cada segundo de música y en cada palabra cantada. "Zarathustra: L'ultimo Uomo" es la canción de apertura, en donde el melotrón se hace presente desde el segundo 1, y posteriormente la suave sección cantada que nos introduce a las enseñanzas de Zaratustra desde lo alto de la montaña. Finalmente el rock aparecerá de manera emotivísima, adornada por un melotrón que recubre a los demás instrumentos y los baña con una suavidad inigualable. "Zarathustra: Il Re De Ieri" inicia de manera más misteriosa, con un bello motivo de piano in crescendo, que nos acariciará de bella manera, sólo para ser interrumpido por un espeluznante sintetizador que, sin realmente generar una explosión musical, sí cambia radicalmente el ambiente musical de manera genial, con sólo incrementar el beat. Esto desembocará en la rockera sección final, mientras se nos dice que "Quizás incluso, ustedes creerán en aquello que no los creó en verdad. Ama a la Tierra, tu Tierra, pues en su vientre Dios se formará". El tercer tema es "Zarathustra: Al Di La Del Bene E Del Male", un delicioso rock con un Hammond como protagonista, que de repente suena atonal al resto de la obra, pero que es llevado de forma magistral para ser uno de los momentos más memorables de toda la obra. La cadencia pesada de la canción en 3/4 es el alma de la misma. La letra nos apabulla con frases como "El hombre por sí mismo, lejos de Dios, no puede construir su propia moral, ni huir de Su voluntad" o "Bajo esos velos de falsa sabiduría, se insulta a la verdad, a partir de la moral que ustedes se han creado, nada se enaltecerá". De otro mundo. "Zarathustra: Superuomo" es la sección más alucinante de la obra. Los múltiples cambios de ritmo e intensidad son incontables, y van repasando de a poco todo lo que ya hemos escuchado anteriormente, en una suerte de resumen musical que, conjuntado en estos seis minutos, nos da como resultado una canción asombrosamente original, y un estupendo compendio de las enseñanzas musicales y letrísticas. Finalmente la suite se cierra con "Zarathustra: Il Tempio Delle Clessidre", el final emotivo de la obra que ya habíamos escuchado anteriormente, y en donde el melotrón nuevamente nos hará rebozar los oídos y sonreír la mente con sus hermosas texturas sonoras. La gigantesca suite ha finalizado, pero el resto de la obra es igual de genial, o quizás incluso más.

La segunda parte del álbum inicia con "Degi Uomini", una canción muy rockera, con una letra que nuevamente retoma la filosofía de Nietzsche, criticando a la humanidad y su constante deseo de autodestruirse. La música, como se mencionó, es muy rockera; las guitarras y los riffs son los estelares de este corto y conciso track. Los cambios de ritmo y emotividad pasan del poder rockero a la alegría jazzística, y a la melancolía final, todas sustentadas en una compleja estructura musical. Los instrumentos son tratados con respeto y admiración, y la música no puede sonar más perfecta de lo que suena esta breve canción. Otra joya es "Della Natura", una fantástica obra que juega con nuestras emociones, con secciones intercaladas, de rock a romanticismmo, de jazz a romanticismo, y de romanticismo a un romanticismo aún más intenso. El fantástico intro nos augura la calidad y la clase de obra que tenemos frente a nosotros. La letra es por demás poética y comienza de manera suave y disfrutable, para ser despedazada por una acelerada sección rockera que nos despabila un poco, y regresa la romántica sección cantada, ahora interrumpida por un smooth jazz, que servirá como puente para otra sección emotiva más, y así seguir cambiando de manera interesantísima con los ambientes y las atmósferas musicales, hasta finalizar la canción de manera estremecedora y sensible, romántica y emtotiva, y así decir que hemos escuchado una gigantesca canción. "Dell'eterno Ritorno" es la canción abrochadora, una genial y majestuosa canción que contiene paisajes musicales geniales y apabullantes. Los cambios que se dan sólo en el primer minuto son de maestros, de músicos experimentados y de genios musicales en potencia. Las voces desembocan en un poderoso riff de guitarra y Hammond que se quedará grabado en nuestra mente para siempre, como testimonio de que escuchamos la más grande obra de RPI de la historia, y como constancia de que Dios nos habla a través de la música, y nos regala tantito de su inmenso poder e inspiración a través de ciertas notas exactas, tocadas por los intrumentos adecuados en la velocidad perfecta y con el contexto único en que podrían sonar celestiales y majestuosas. Todo esto es Zarathustra, un compendio de perfección y exactitud de lugar y tiempo, todo para que se diera la más grande obra de RPI de toda la historia, y uno de los álbumes más impresionantes de la historia de la humanidad misma. Le invito a que se siente, y disfrute de la inmensidad artística detrás de estos humildes 39 minutos.

Mejor tema (según yo): Cada segundo de cada canción es perfecto e insuperable.

Los 62 mejores álbumes de RPI: #2. Il Balletto Di Bronzo - Ys (1972)




1. Introduzione (15:11)
2. Primo Incontro (3:27)
3. Secondo Incontro (3:06)
4. Terzo Incontro (4:33)
5. Epilogo (11:30)


El que a mi parecer es el segundo mejor álbum de RPI en la historia, es de hecho uno de los álbumes más oscuros y siniestros del género, tanto musical como letrísticamente, con largos pasajes musicales que van del jazz al hard rock. Sé que esto se repite en muchos álbumes de los ya reseñados anteriormente, entonces, ¿qué es lo que hace tan especial a Ys, sobre los demás, para que sea el segundo mejor de la lista? Bueno, a mi modo de ver, la música aquí es más arriesgada, más directa y menos consentidora. No encontraremos concesiones ni momentos de descanso o de facilismo musical, ni caeremos en clichés sonoros que permitan alargar o complicar la música sin un propósito justificado. La crudeza y frontalidad de la música no tiene comparación en ningún otro álbum del género, además de que la conjunción de sonidos que van de lo contundente a lo complejo, y de lo sensible a lo estruendoso, sólo pueden funcionar dentro de un concepto musical tan siniestro como el que se maneja en este álbum. Pero no se confundan, no se trata de un álbum protometalero, ni satánico, ni nada parecido. Simplemente es RPI llevado a un límite al que ninguna otra banda quiso llegar, sustentado en un fundamento musical maravilloso y un concepto letrístico desesperanzador y desolador. La obra abre con la "Introduzione", de forma irónica y engañosa con unos delicados y suaves coros femeninos, y posteriormente una melodía de Hammond sustenta el inicio de la historia: un hombre que se da cuenta de que es el último hombre sobre la faz de la Tierra, va desenmarañando poco a poco cómo fue que la humanidad acabó consigo misma por prejuicios, arrogancias y egoísmo, lo que llevó al planeta a una guerra sin precedentes en donde todos, menos uno, habrían de perecer. En este largo primer tema el hombre observa con desolación la destrucción de lo que alguna vez llamó hogar, y se desploma ante su creador pidiendo explicaciones sin respuesta alguna. La música pronto habrá de subir en intensidad, y lo hace con un sonido jazzero en 7/8, con un Hammond como creador de una atmósfera tétrica mientras un sintetizador VSC3 enreda nuestras entrañas salvajemente. El Melotrón también aparece en el fondo, como para añadir dramatismo a la obra, mientras que el bajo y la batería sostienen toda esta destrucción de manera magistral. Pocos segundos después aparecerá por primera vez una guitarra eléctrica tocando un riff cuasi metalero en 4/4 para añadir energía y al mismo tiempo, destripar a la canción. Esta sección habrá de ser la puerta de entrada hacia el momento de mayor intensidad de todo el álbum, del minuto 6:00 al minuto 9:35 escucharemos una improvisación jazzera en 7/8 en donde los instumentos tomarán caminos por separado, en un instante de caos musical y en el que únicamente el bajo mantendrá la cordura y nos mantendrá a salvo de perder la cabeza ante tanta intensidad musical y ante tanto caos. Nuestros sentidos y nuestros nervios colapsarán ante tanta perfección y tanta complejidad sonora; les aseguro que nunca habrán de escuchar algo como lo que nos regala la banda en estos minutos. Posterior a esto, la sección anterior regresa, ahora sin Hammond y sin VSC3, sólo con el melotrón de fondo, ahora sonando desolador y angustiante, y cerrando así toda una sección musical alucinante e inigualable. Lo que sigue a continuación (a partir del minuto 11:22) es simplemente indescriptible. Ahora aparecerá un clavecín, en el momento en que la música cambia drásticamente, y entra en un intercambio de jazz a base de clavecín y con una batería simplemente imposible de replicar, y un rock duro cantado (en donde el bajo es simplemente delicioso), que van intercalándose y compartiendo el protagonismo, como una suerte de estrofa-coro que resulta ser uno de los momentos más "ponedores" y maravillosos que haya escuchado en toda mi vida, que cada que lo escucha me pone la piel de gallina y me estremece como ninguna otra música lo hace. Luego de una sección instrumental, el contador cambia al segundo track, "Primo Incontro", aunque la música es la misma, con unos detallitos maravillosos adicionales (como el regreso del coro femenino inicial, ahora más estremecedor que nunca), y con este segundo track, y su hermoso cierre de clavecín a solas, daremos por terminado uno de los momentos musicales más asombrosos y rompe-sesos de la historia del progresivo (comparable con Trilogy de ELP) y personalmente, el momento musical que más me viaja y que más me llena de toda la vida, el alimento más delicioso de mi alma y mi cerebro, y el trance sonoro más intenso e incomparable que jamás escucharé.

La segunda mitad del álbum es sólo un poco menos maravillosa que la primera, aunque de la misma calidad musical. El "Secondo Incontro" tendrá una introducción vocal, tan esquizofrénica como rockera, con intervalos de melotrón deliciosos y con rupturas rockeras poderosísimas. La sección final es un potente y magistral hard rock en 6/8, en donde las guitarras se lucen como nunca, y que da pie al "Terzo Incontro", un jazz de inicio muy oscuro con vocalizaciones intercaladas que parecen sacadas de un culto satánico o de un ritual de sacrificio humano. El bajo, como en todo el álbum, es simplemente impresionante en su ejecución. Las pequeñas rupturas de piano son un fantástico elemento de poder e incluso, de virilidad, que se acoplan perfectamente a la tenebrosidad de la canción, quizás el momento más ominoso de todo el álbum, las atmósferas creadas por la banda no tienen comparación, y el cierre de este track es similar al del track anterior, sólo que con un solo de piano añadido, que de alguna manera, hace sonar a la música mucho más siniestra que como sonaba anteriormente. Esta música es impresionante en verdad. El "Epilogo" es un cierre que remite un poco a lo hecho por King Crimson en su genial "Red", aparecido 3 años después de la publicación de este álbum. De inicio es una avasalladora sección de percusiones y piano que suenan aceleradísimos e increíblemente virtuosos, pero sólo será el intro, luego de otra genial sección cantada aparecerá el cuerpo principal de la canción, el cual es un largo jam musical minimalista como el que haría KC en "Starless", la alucinante canción final de su flamante "Red" de 1974. De alguna manera esta tranquilidad musical no suena serena ni mucho menos, es una tensa calma que de pronto, y de manera genial, se intensifica, y de pronto regresa a su calma tenebrosa. Finalmente el impresionante motivo inicial regresa, para dar cierre a la canción de forma espectacular, y para callar nuestras mentes con las dudas de si estábamos escuchando una gran obra musical, o si sólo lo habíamos soñado. Un disco para entrar en trance, para despertar a nuestros demonios de un letargo alimentado por la rutina, para descubrir los alcances de la música, los límites de la interpretación musical, y para llenarnos de satisfacción y agradecimiento por poder escuchar y disfrutar uno de los álbumes más contundentes y avasalladores en la historia del rock, un álbum que nos implosionará el cerebro y nos explotará los oídos, pero que sobre todo, nos regalará minutos de perfección absoluta.

Mejor tema (según yo): La suite conformada por "Introduzione" y "Primo Incontro". El momento musical más impresionante de la historia contemporánea.

jueves, 13 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #3. Premiata Forneria Marconi - Storia Di Un Minuto (1972)




1. Introduzione (1:10)
2. Impressioni di Settembre (5:44)
3. E' Festa (4:52)
4. Dove... Quando... (Parte I) (4:08)
5. Dove... Quando... (Parte II) (6:00)
6. La Carrozza di Hans (6:46)
7. Grazie Davvero (5:52)


Éste es el álbum de rock progresivo italiano por antonomasia, el álbum con el que muchos (incluido yo) se iniciaron en la vertiente itálica del progresivo, y con el que muchos encontramos una simpatía y una afinidad que no habíamos encontrado en ningún otro género musical. PFM siempre fue una banda que honraba sus raíces clásicas y mediterráneas, y en este álbum dejaría plasmado de la mejor manera dichas influencias, generando una mezcla inigualable de rock, barroco, clasicismo y romanticismo musical, que sentó las bases para influenciar a decenas y decenas de bandas italianas que se destacaron a lo largo de la década. La emotividad que alcanzan en conjunto "Introduzione" y "Impressioni Di Settembre" es de un nivel altísimo, además de ser románticamente italianos a más no poder. De esto se trata el romanticismo italiano, una canción bucólica con una letra que va de lo natural a lo fantástico, con una base de guitarras acústicas y un bello coro liderado por un moog que no podía sonar más humano y menos sintético que como suena en esta canción. Para finalizar, un bello motivo final con melotrón incluido, que nos estremecerá el corazón y los sentidos de una manera única. Una canción icónica en el RPI. Y si de canciones icónicas hablamos, qué decir de esa oda a Vivaldi que es "E' Festa", un rock de música clásica y progresiva mezclados de manera fantástica en una alegre, divertida y enérgica canción que se convirtió en el himno y el estandarte del RPI en todo el mundo, y que además le dio una identidad al rock italiano como ninguna otra canción lo hizo jamás. En términos de trascendencia e influencia, esta canción es gigantesca y fundamental.

La parte densa del álbum comienza con "Dove... Quando... (Parte I)", una bella y mediterránea canción, como sacada del soundtrack de "El Padrino", que con las gravísimas voces de Franco Mussida acompañados de la instrumentación tradicional de la isla de Sicilia, de la región de Calabria o de los montes Apeninos, hacen de esta otra canción fudamental en lo que al estilo del rock italiano se refiere, ahora en términos más autóctonos incluso, pero sin dejar de combinarlos a la perfección con el rock y el progresivo. Su contraparte es "Dove... Quando... (Parte II)", una canción mucho más compleja, que incluso juega con sonidos americanos como el jazz o el blues, pero que mantiene una esencia italiana que sería influencia de muchas bandas y muchos músicos italianos. La introducción es un remanente de su hermana antecesora, pero inmediatamente los ritmos jazzísticos hacen acto de presencia para poner a prueba las capacidades de los músicos, y posterior a esto, una tranquila y hermosísima sección media, con un cello como estelar, ahora pone a prueba la sensibilidad de los músicos, quienes se destramparían con el jazz final de la canción que seguramente se nos grabará en la memoria por su alcance melódico bien desarrollado. Esta línea continua con "La Carrozza Di Hans", que a pesar de su rockero inicio, pronto será una suave y barroca melodía llena de belleza como pocas veces lo hemos escuchado, que nos dejará con los sentidos satisfechos por su alto nivel de emotividad y sensibilidad. Posterior a esto, la canción tiene un par de cambios de ritmo, ambos en la línea del jazz, que posteriormente desembocarán genialmente en el motivo rockero inicial, que cerrará el círculo y dará fin a esta genial canción. El álbum cerrará de una manera extraña, en un buen sentido, gracias al alto nivel experimental que tiene "Grazie Davvero", una canción que de lo romantico pasa a lo explosivo, con un trasfondo como de música swing o de grandes bandas, destacándose los metales poderosos como si se tratara de una banda de soul, que le dan un toque único a la canción, y que luego de tantos sonidos anti-italianos (que además suenan maravillosamente), la canción regresará a su delicioso origen y así dar por finalizado el álbum. Storia di un Minuto tiene un altísimo nivel musical, y eso no se cuestiona, pero además es un álbum insignia que sirvió a los demás músicos de la época para encontrar un sentido de ubucación musical, y le dió una identidad al rock italiano que mantiene hasta el día de hoy, por lo que la trascendencia del álbum traspasa los límites de cualquier otro álbum de RPI, y esto le añada un valor importantísimo a la obra, y la sitúa como la tercer mejor de la historia del RPI.

Mejor tema (según yo): "E' Festa"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #4. Locanda Delle Fate - Forse Le Lucciole Non Si Amano Più (1977)




1. A volte un istante di quiete (6:31)
2. Forse le lucciole non si amano più (9:48)
3. Profumo di colla Bianca (8:25)
4. Cercando un nuovo confine (6:41)
5. Sogno di Estunno (4:41)
6. Non chiudere a chiave le stelle (3:34)
7. Vendesi saggezza (9:37)


Este tardío álbum es una obra maestra del progresivo sinfónico, y una de las más grandes muestras de la música contemporánea italiana. Se trata de un compendio de maestría musical, sensibilidad y amor hacia las melodías y las armonías. Cierto es que la complejidad abunda en este extenso (para la época) álbum, pero tambien es cierto que no lo percibimos gracias a la accesibilidad musical y a la gran variedad de instrumentos orgánicos que se utilizan a los largo de los 7 temas que conforman este álbum de difícil pronunciación. La obra se inaugura con la  instrumental "A Volte Un Istante Di Quiete", una bella obra compuesta en un piano, con una base musical bastante compleja pero con una atmósfera amable y esperanzadora. El intermedio es de los momentos de mayor sensibilidad en todo el álbum, introduciendo a los sintetizadores pero manteniendo el sonido fresco y natural de la banda. La segunda canción es, a mi manera de ver, la mejor canción (individualmente) de todo el RPI, la homónima "Forse Le Lucciole Non Si Amano Più", una increíble y complejísima canción que maneja cambios de ritmo, sensibilidad, virtuosismo, y todos esos elementos que hicieron del RPI uno de los géneros más apasionantes en la historia del rock. Inicia con una sección más o menos convencional, una estrofa cantada, con algunos cambios de ritmo en donde iría el coro. Lo interesante está precisamente en estos "coros" que van de lo vertiginoso a lo sensible, de lo rockero a lo melódico, con una amplia variedad de instrumentos que escucharemos a lo largo de la obra, pero sobre todo, con una intensidad musical y vocal que aumenta y disminuye constantemente como si se tratara de un tobogán musical, llevado a la perfección con la paciencia y la agresividad que necesita. En ningún momento sentiremos una sección forzada, apurada o retrasada a propósito. Una canción en la que sus 589 segundos de duración están perfectamente justificados y aprovechados al máximo. Una obra maestra. El tercer tema no desmerece en ningún sentido al genial tema anterior. "Profumo Di Colla Bianca" es una deliciosa y nostálgica canción, en donde el uso del Theremin (contrario a lo que se piensa, es algo rarísimo en un grupo progresivo) resulta ser una perfecta elección para destacar al inicio y a lo largo de la canción, gracias a las bellas melodías que nos acompañan a lo largo de los casi 8 minutos y medio de duración. Es imposible no disfrutar esas hermosas y largas secciones instrumentales de la segunda mitad de la canción, así como esa pasividad-intensidad que se maneja en las estrofas cantadas (inicia tranquilo, se intensifica en el puente, y se colapsa bellamente en el coro instrumental).

La segunda mitad del álbum llega con "Cercando Un Nuovo Confine", una canción emotivísima que evoca un poco la complejidad en cuanto a construcción musical que presentó el genial tema homónimo, sin embargo aquí se maneja un nuevo enfoque, más orientado a la emotividad y a la nostalgia incluso, cosa que se nota en los breves pero acertadísimos y hermosísimos brillos de piano a lo largo de la obra. Cada nota que se escucha, inlcuso las que suenan más rockeras o agresivas, todas desembocan en un momento de emotividad y belleza musical, por lo que toda la canción se edifica sobre esta premisa, y no sobre el virtuosismo (que sí está presente) o la complejidad (lo mismo), y esto se logra de manera fantástica. "Sogno Di Estunno" es la antítesis de la canción anterior, una obra que se enfoca más en los tecnicismos musicales y deja un poco de lado la parte emocional y humana de la música, y de alguna manera también está muy bien logrado. Sin embrago la naturaleza y la grandeza de la banda radica en su facilidad por transmitir emociones a través del rock progresivo, y ello regresa con la hermosísisma "Non Chiudere a Chiave Le Stelle", una canción que por momentos se podría considerar beatlesca, gracias a su excelsitud melódica y de sensibilidad. La suavidad de las voces (a veces dulces, a veces trágicas) las exactas notas tocadas por las guitarras, y la ambientación romántica etérea, hacen de esta una de las grandes joyitas musicales del álbum, y del género mismo. Para cerrar el álbum, otra gran canción, sinfónica y compleja, pero hermosa y emotiva como lo ha sido todo el álbum, "Vendesi Saggezza" es una canción que resume a la perfección el estilo del álbum y de la banda, sin sonar repetitivo o monótono, sino añadiendo nuevos parámetros y nuevos alcances en cuanto a la sensibilidad y el virtuosismo. El inicio de la canción es otro de los grandes momentos musicales del género, sin dudas. Un gran álbum que a pesar de ser tardío, hizo un grandísimo aporte al progresivo italiano, y ha dejado una huella imborrable en el colectivo amante del progresivo.

Mejor tema (según yo): "Forse Le Lucciole Non Si Ámano Più"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #5. Le Orme - Felona e Sorona (1973)




1. Sospesi Nell'Incredibile (8:43)
2. Felona (1:58)
3. La Solitudine Di Chi Protegge Il Mondo (1:57)
4. L'Equilbrio (3:47)
5. Sorona (2:28)
6. Attesa Inerte (3:25)
7. Ritratto Di Un Mattino (3:29)
8. All'infuori Del Tempo (4:08)
9. Ritorno Al Nulla (3:34)


El mejor disco de Le Orme sin lugar a dudas, un maravilloso álbum conceptual que conjunta elementos progresivos y mediterráneos, adornados con ligeros brillos pop que ayudan a escuchar la obra y amarla sin complicaciones. La historia de un creador, con sus dos planetas con órbitas y circunstancias diametralmente opuestas -uno feliz y bello, el otro gris y oscuro- y el incesante intento suyo de equilibrar las cosas, derivan en un álbum conceptual perfectamente narrado y con música acertadamente acoplada al tema central de la obra. El tema introductorio "Sospesi Nell'Incredibile" es el prólogo que necesita la obra para narrar justamente lo mencionado en el párrafo anterior, mientras que musicalmente se trata de una extensa y maravillosa canción con diversas secciones, como la compleja inicial, la melancólica sección cantada sustentada por grandes riffs de bajo y unas percusiones espectaculares, o la espacial sección final, que sin muchos aspavientos, nos guía al improvisado final de la canción que, como tema inicial, nos ha dejado boquiabiertos. El segundo tema habla sobre el primer planeta, "Felona", un mundo feliz en donde "la gente que le habita vive un nuevo día, una nueva fiesta hoy como ayer" y donde "cuando el sol se oculta, el viento descansa, la gente se regresa a sus hogares, y así encontrarse para una gran fiesta mientras muere el día". Musicalmente obtenemos una optimista, bucólica y deliciosamente melódica canción de dos minutos, que nos pone de buenas mientras nos narra la utópica vida en este bello planeta lleno de alegría y hermandad. "La Solitidune Di Chi Protegge Il Mondo" nos plantea  por primera vez el sufrimiento del creador por tener un planeta feliz y otro olvidado y triste. Las melodias de piano son nostálgicas a más no poder, y nos transmiten ese dolor que siente quien ha olvidado a uno de sus dos vástagos, y desea recuperarlo a toda costa.

Este proceso comienza con el increíble cuarto track, "L'equilibrio", una canción altamente progresiva y compleja, en donde los cambios de beat varían del, 4/4, 7/8, 5/8, 12/8, 3/4, y 9/8 en el transcurso de la canción, y fluyen de forma tan natural que ni siquiera alcanzamos a percibirlos a primera instancia. Los sintetizadores son las estrellas en esta canción la cual, hacia el final, alcanza un pico de emotividad glorioso, y que con contundencia nos narra el deseo inquebrantable del creador por equilibrar las cosas, sabiendo que uno de sus planetas sufrirá, mientras que el otro renacerá. Para poner las cosas en perspectiva, "Sorona" nos narra la triste vida del segundo planeta, un desértico y oscuro planeta, en donde la vida se extingue bajo ríos de lava y nubes gruesas, mientras la música nos transporta a este horroroso paisaje, conviriténdose así en una de las canciones más grandiosas del álbum, y en su desesperanza entraremos sin ningún problema. La oscuridad se mantiene con "Attesa Inerte", una gran canción en donde la sección rítmica (bajo y batería) nuevamente es el elemento más destacado, mientras los órganos sólo sirven para añadir tensión en la canción y la letra nos pone en la piel de uno de los sobrevivientes del planeta oscuro, el cual le recrimina a su creador su inoperancia por ayudarles, y su indolencia ante la situación de su gente. La respuesta del creador llega con "Ritratto Di Un Mattino", una hermosa canción que contrario a los desolados dos temas anteriores, ésta está musicalmente llena de esperanza y amor, alcanzando niveles de emotividad escalofriantes y preparándonos el camino para al fin, alcanzar el equilibrio entre los dos planetas, y que las cosas regresen a la normalidad. Finalmente el creador está satisfecho. La alegría y el éxito alcanzado se reflejan en "All'Infuori Del Tempo", una deliciosa canción pop, melódica y pegajosa incluso, con matices de delicadeza y belleza que disfrutaremos en automático desde la primera escucha. Líricamente, se nos narra la nueva vida en los dos planetas, "en aquel instante los dos mundos son felices, a partir de hoy, comienza la vida", finalmente hay un equilibrio, y hay felicidad en ambos mundos, una efímera felicidad que comenzará a desmoronarse lentamente, afectando esta vez al planeta que antes era feliz, "El final es un círculo, el círculo es la vida, que se destruye para luego construir, siempre se espera que en nuestro día, no cambie nada a excepción del tiempo". Una hermosa canción con una poética letra. El apoteósico final llega con "Ritorno Al Nulla", una canción de destrucción total, el final de un planeta que una vez fue utópico y bello, aquél que nos cautivó en el hermoso segundo tema, la trágica desaparición de la perfección destruída por el mismo ser que la construyó. Un breve equilibrio que colapsa estruendosa e irremediablemente y que a su paso deja no sólo muerte y destrucción, sino una espeluznante y alucinante perfecta canción final, que cierra el álbum de manera estremecedora, al borde de las lágrimas. Finalmente, agradeceremos a la providencia el haber escuchado semejante maestría.

Mejor tema (según yo): "All'Infuori Del Tempo"

sábado, 8 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #6. Banco del Mutuo Soccorso - Darwin (1972)




1. L'Evoluzione (13:59)
2. La Conquista Della Posizione Eretta (8:42)
3. Danza Dei Grandi Rettili (3:42)
4. Cento Mani E Cento Occhi (5:22)
5. 750,000 Anni Fa ... L'Amore? (5:38)
6. Miserere Alla Storia (5:58)
7. Ed Ora Io Domando Tempo Al Tempo Ed Egli Mi Risponde ... Non Ne Ho! (3:29)


El mejor álbum de Banco del Mutuo Soccorso, el súper cerebral Darwin, publicado a finales de 1972, es una pbra maestra total del rock progresivo, y una muestra del alcance que podía llegar a tener la construcción de un álbum alrededor de un tema en común, en este caso, la evolución de las especies planteada por Charles Darwin en su teoría evolutiva. La majestuosa canción inicial llamada precisamente "L'evoluzione" precisamente narra esto, en diversos momentos musicales llenos de intensidad y poder. La parte inicial es más lenta e incluso rozando en lo romántico, aunque en el coro se intensifica con ese solo de guitarra. Acto seguido aparece la parte principal de la canción, un auténtico rock vertiginoso y lleno de virtuosismo musical, como un ventarrón o una explosión de un géiser en una tierra árida y sin vida aún, en la que las primeras especies estaban por aparecer en los apmplios y primitivos océanos. Esta parte tendrá un intermedio aún mpas progresivo que el resto de la canción, un riff (si se le puede llamar así) de sintetizadores en 10/8 (creo) que de alguna manera suenan tan pogresivos como cerebrales, y que detonan una pequeña sección más pausada, la cual no tardará en regresar al tema central, y éste retornaráal motivo inicial que cerrará el círculo y abrochará la maravillosa canción inicial. La complejidad del primer tema no cesa, sino que se incrementa con la aún más cerebral "La Conquista Della Posizione Eretta", la cual relata prácticamente con únicamente música la evolución del ancestro del Homo Sapiens, hasta alcanzar un logro de la evolución del ser humano: La posición erguida del cuerpo. Musicalmente lo tenemos todo ahí: una introducción alucinantemente compleja, una estructura en apariencia simple (estrofa-puente-coro), sólo que enteramente instrumental y compleja. La "estrofa" es un suave riff de bajo y guitarra, adornado por un sintetizador que nos sitúa en la tierra antigua viendo a nuestros ancestros lidiar con la vida primitiva. El "puente" intensifica las cosas con un solo de guitarra y la aparición del piano, mientras que el "coro" es la parte más asombrosa, con un sintetizador potente tocando notas raras y en apariencias en disonancia con la base musical, cosa que le añade aún más complejidad sonora al asunto. La fórmula se repite, sólo que esta vez el córo es 10 veces más intenso y los sintetizadores vuelan más y más lejos, hasta dejarnos sin aliento y con sólo un piano repitiendo dos notas en el fondo. DiGiacomo hace su aparición en el cierre de la canción, y es así como nos convencemos de que hemos escuchado una de las 3 mejores canciones de la historia del género.

"Danza Dei Grandi Rettili" nos lleva un poco más atrás en la historia, retomando la época en la que los dinosaurios dominaban el planeta, esto logrado con un efectivo y breve jazz suave, que por momentos sube de intensidad, pero que en general es un excelente tema para descansar un poco los oídos y recuperar el aliento. Luego llega "Cento Mani e Cento Occhi" y nuevamente estallan nuestros sesos con la complejidad de esta canción, en donde la música otra vez nos lleva lejos al pasado, en la época del desarrollo de los asentamientos humanos, las poblaciones primitivas y la evolución de la sociedad humana. Musicalmente tenemos un inicio vertiginoso que mantiene la intensidad en el coro, aunque melódicamente sí hay un cambio del inicio al final de la canción, en donde las cosas se alentan un poco, pero la emotividad crece proporcionalmente. Otra canción estremecedora es "750 000 Anni fa... L'amore?", una bellísima canción romántica (romántica-cerebral) a base de piano, con un intermedio que aporta la parte cerebral de la canción, y con un DiGiacomo cantando como nunca había cantado, y como nunca habría de volver a cantar en una grabación, los niveles de emotividad que alcanza esta canción no los escuchamos en nunguna otra canción del género, y la sublime manera de interpretarlo nos pondrá la piel chinita. Es la evolución del amor, la forma en que un antecesor al ser humano veía a una mujer, tan lejos y tan cerca, tan hermosa y tan inalcanzable; la triste realidad del amor imposible entre dos seres separados por las circunstancias. Un pre-humano, simiesco y burdo que está consciente de su realidad, enamorado de una humana, fina y delicada, el inicio del tormento más antiguo en la historia del hombre. No hay palabras para describir el genio musical, letrístico, emotivo, artístico e incluso científico de esta canción. "Miserere Alla Storia" es una canción semi experimental, desde el inicio suena de forma peculiar, aunque pronto encontraremos una agradable sección suave y melódica que más adelante reaparecerá, pero en términos generales, la complejidad sigue siendo el elemento principal de esta canción, en la que se narran algunos de los hechos más barbáricos en la histora de la humanidad. El agradable cierre llega con la siciliana "Ed Ora Io Domando Tempo Al Tempo...", una bella y folclórica canción en 3/4 que para cerrar el álbum es excelente, puesto que los sonidos son más accesibles y amistosos que en las demás canciones. En resumidas cuentas, hemos escuchado uno de los álbumes más cerebrales en la historia del rock, y uno de los gigantes del rock progresivo a nivel mundial.

Mejor tema (según yo): "La Conquista Della Posizione Eretta"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #7. Semiramis - Dedicato a Frazz (1973)




1. La bottega del rigattiere (6:01)
2. Luna Park (5:58)
3. Uno zoo di vetro (4:28)
4. Per un strada affolata (5:00)
5. Dietro una porta di carta (5:42)
6. Frazz (5:05)
7. Clown (4:34)


Aquí estamos ante otra obra maestra del rock progresivo italiano, un álbum lleno de energía y frescura, cosa que se entiende cuando nos enteramos de que los músicos integrantes de Semiramis eran tan sólo unos adolescentes de entre 16 y 18 años de edad cuando compusieron y grabaron este gran álbum. Ello se nota en lo osados que son musicalmente, arriesgando por momentos la capacidad de interpretar sus propias canciones y llevando a otro nivel la energía musical y los cambios de ritmo. La canción abridora es una joya. "La Bottega Del Rigattiere" es una canción dividida en dos partes, la parte inicial es la que contiene la estructura convencional de estrofa-coro instrumental-estrofa, la cual es llevada con una alta dosis de dinamismo rockero, con riffs potentes y percusiones enloquecidas, mientras que la segunda mitad de canción es más sensible y suave, sin perder la frescura y vitalidad, pero sí apostando por una mayor estructura de sonidos, incrementando el número de intrumentos utilizados en esta sección, y con ello también se enriquecen nuestros oídos por la amplia gama de sonidos armoniosos que escuchamos. esta es sin duda una gran carta de entrada para esta joven banda. El segundo track, "Luna Park", es otra canción que juega mucho con los ritmos acelerados, como el inicial, haciéndose presente por tan sólo un instante, para luego dar pie a la canción como tal, una pieza rockera en esencia, pero con interrupciones de sintetizadores y Hammond muy interesantes, los 8/8 fácilmente cambian a 4/4, y de regreso, mientras las secciones rítmicas juegan constantemente con las estructuras sonoras y se aventuran a experimentar en la marcha, sólo para deleitarnos más. "Uno Zoo Di Vetro" es más experimental, y las diferentes secciones que la conforman son aún más contrastantes una de la otra, por ejemplo, el inicio es deliciosamente melódico, con una guitarra acústica en su esplendor y una serie de estrofas cantadas con suficiente intensidad para que sea una sección más cercana a lo dramático que a lo sensible, pero todo esto se rompe con la fantástica segunda sección de canción, que es mucho más rockera, con un riff pesadísimo y unos arreglos sonoros alucinantes que nos hacen sentir como si estuviésemos escuchando a una banda de heavy metal y no a una banda progresiva. Nuevamente todo esto se rompe con la sección final que se trata de una serie de sonidos más calmos y que nos arrebtan toda la energía acumulada de las secciones anteriores. Demasiado arriesgue en este tipo de canciones pero que les rindió frutos maravillosos.

"Per Una Strada Affolata" es otra joya de canción, en donde desde el inicio nos dejan ver el altísimo nivel interpretativo que tienen estos jóvenes músicos; la primera sección es simplemente deliciosa y armoniosa a más no poder, todos los instrumentos involucrados aquí están al máximo de sus capacidades, sonando bien en conjunto e independientemente, en un momento tan inigualable como efímero. Posterior a esto, una deliciosa sección de guitarra acústica cercana a lo clásico, interrumpida por la melódica sección rockera central, un jugueteo de guitarra y unos cambios de ritmo guiados por un Moog salido de no sé dónde, y por último el protopunkero cierre, aceleradísimo y avasallador. "Dietro Una Porta Di Carta" nuevamente apuesta por los momentos de armonía musical (uno de los principales elementos de la música, y quizás el que menos se explotaba -a diferencia del ritmo y la melodía- en la época), esa combinación inicial de bajo en notas escaladas, con guitarra de acompañamiento, las percusiones simples y efectivas y el Moog luciéndose en su esplendor, es uno de los momentos de más disfrute en el álbum, y desde luego, se interrumpe por un vertiginoso riff de guitarra y Moog en conjunto, introductorios de la siguiente sección mucho más rockera y lenta, que nos guiará directamente al cierre de la canción. La mejor canción es sin duda "Frazz", que luego de la intensa introducción, retoma un poco la supremacía de las melodías que se presentó en la segunda sección del tema inicial, acompañados de una cortina de sintetizadores que bañan a la música de belleza y suavidad. Inmediatamente después le sigue una arriesgadísima sección rockera, sin aparente cuerpo musical y sólo un riff alocadísimo en medio de los grios del vocalista, que en apariencia no tiene ningún sentido, pero que en realidad sirve para contrastar con la sección siguiente, que tiene un toque más sinfónico en sus melodías, y que eventualmente desemboca en el increíblemente emotivo final de la canción ("per bambini neonati") adornado con un Moog que en este álbum se luce como en ningún otro.  Una canción increíble. El final llega con "Clown", quizás la canción más intensa de todo el álbum, nos asombraremos desde ese sublime inicio de guitarra con cortinas de sintetizador y unas suaves percusiones; posteriormente el riff de la canción suena rockerísimo, y al momento de que el vocalista reaparece, la música detrás de él parece ser llevada por un tornado y todo suena revuelto, pero coherente aún así, no hay palabras para describir esto. Sólo a un adolescente se le hubiera ocurrido eso. Finalmente la sección final es mucho más tranquila y suave, para así cerrar un álbum en el que se arriesga demasiado en términos musicales y de estructura, pero sabemos que quien no arriesga, no gana.

Mejor tema (según yo): "Frazz"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #8. Banco del Mutuo Soccorso - Io Sono Nato Libero (1973)




1. Canto Nomade Per Un Prigioniero Politico (15:46)
2. Non Mi Rompete (5:09)
3. La Città Sottile (7:13)
4. Dopo... Niente È Più Lo Stesso (9:55)
5. Traccia II (2:39)


Estamos entrando a la parte final de esta lista, y es a partir de este álbum que se puede considerar a los restantes como obras maestras absolutas del género, álbumes que cualquier persona que quiera conocer y amar el RPI debe tener, escuchar y analizar a profundidad. Todos los fundamentos del género, así como sus cualidades más importantes están expresadas de manera perfecta en cada uno de los siguientes álbumes a reseñar. Luego de dos magistrales álbumes publicados en 1972, Banco del Mutuo Soccorso publicaría en 1973 esta genialidad de álbum, con sólo 5 canciones, pero de las cuales todas son buenas, cada una con sus características individuales, pero con una calidad artística impresionante. El álbum inicia con la gigantesca "Canto Nomade Per Un Prigioniero Politico", una auténtica suite progresiva con abundante cantidad de momentos sublimes y momentos asombrosamente virtuosos, pero que en conjunto conforman una obra gigantesca, de más de 15 minutos de duración, y de una calidad inigualable. La canción inicia de manera sensible, con un piano como estelar y la maravillosa voz de Francesco DiGiacomo, para luego ser interrumpido por una ruptura que acelera la música, una ruptura como para irnos acostumbrando a lo que nos espera en los siguientes minutos. La sección romántica inicial regresa, ahora sobre una base de guitarra clásica, igualmente sublime, pero ahora para dramáticamente romperse en mil pedazos mientras DiGiacomo parafrasea el título del álbum, gritando a los cuatro vientos "¡Yo he nacido libre!", es lo último que el vocalista habría de cantar en esta canción, a partir de este momento, son los intrumentistas los que deben de terminar el trabajo, y vaya que lo hacen de forma majestuosa. La siguiente ruptura es fulminante, un rock poderoso en 7/8, con los sintetizadores luciéndose y elevando el nivel de dramatismo al máximo, y un momento de guitarra poderoso y contundente, culmina de forma celestial para dar pie a una suerte de sección primitivesca, en la que una guitarra acústica se luce por momentos, y por otros se destroza junto con la música misma. Finalmente la acelerada sección anterior regresa para abrochar fantásticamente, y dejarnos boquiabiertos luego de escuchar semejante obra maestra musical. Desde ya el álbum es enorme. "Non Mi Rompete" es una balada acústica con un par de rupturas muy interesantes, un poco alejado del estilo que se le conocía a la banda, esto debido a que las melodías aquí son mucho más accesibles y memorables, sin embargo la canción es maravillosa y delicada, y este momento de simplicidad musical se agradece y se valora infinitamente.

"La Città Sottile" es una canción pesada, lenta y aquejante, compuesta en un piano de cola, en el que se usan mayormente las octavas más bajas, cosa que hace que la canción sea un tanto oscura y tenebrosa, sin llegar a ser ominosa en absoluto. Artisticamente esta canción aporta muchísimo al álbum, ya que es un sonido que se emparenta con todo lo escuchado anteriormente, sin que sea algo que literalmente se haya escuchado antes. A destacar la pequeña ruptura que significa un pequeño gran brillo musical rodeado de tanta oscuridad, el cual aparece en el minuto 4:10, breve y efímero, pero suficiente para hacernos sonreír. Le sigue otra canción gigantesca, "Dopo... Niente, È Più Lo Stesso", con su introducción juguetona que no tarda mucho en incrementarse en densidad y complejidad musical, para luego entrar de lleno al tema central, los sintetizadores como estelares de una melodía tensa y pesada, que por momentos retoma algo de lo escuchado en el tema inicial, pero que se le aporta un nuevo enfoque mucho más catastrófico que el presentado anteriormente, y que se integra a la perfección con el concepto de esta canción, y posteriormente una nueva ruptura nos presenta ante otra majestuosa sección musical lenta y potente, y así seguir por los siguientes minutos, construyendo y destruyendo secciones musicales a placer, con el único fin de deleitar a quien les escucha, y regalarles momentos musicales únicos e irrepetibles. Finalmente llega el emotivo epílogo "Traccia II" (evocando el tema final de su álbum debut), para culminar un álbum increíble e impresionante, un álbum que quedará impreso en nuestra memoria por siempre, un álbum al que podremos recurrir siempre que lo deseemos, y que siempre nos hará sentir asombrados y afortunados.

Mejor tema (según yo): "Canto Nomade Per Un Prigioniero Politico"

martes, 4 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #9. Cervello - Melos (1973)




1. Canto Del Capro (6:30)
2. Trittico (7:14)
3. Euterpe (4:27)
4. Scinsicne (T.R.M) (5:39)
5. Melos (4:55)
6. Galassia (5:45)
7. Affresco (1:11)


El número 9 de esta lista es un álbum único, esquizofrénico, experimental y premonitorio, lleno de atmósferas densas y pasajes oscuros que alteran los nervios, pero al mismo tiempo con elementos de nostalgia y desolación muy cercanos a lo que se hacía en la Alemania krautrockera de la época, y que décadas después retomaría Radiohead en el nuevo siglo. "Canto del Capro" abre el álbum de manera singular; la canción está subdividida en 3 secciones bien definidas, la primera es una suerte de trance musical que sirve de introducción, con cánticos y rezos ominosos, mientras que la segunda (a partir del minuto 2:35) es la sección principal, en donde está el cuerpo de la canción, que es completamente alucinante, compuesto por una estrofa y un coro cantados por un esquizofrénico con 40 micrófonos conectados, con un beat irrepetible y una conjunción de guitarra, bajo, batería, sintetizadores, metales, vientos, y demonios mezclados en el caos musical tan maravilloso, el cual se desemboca en la tercer sección (desde el minuto 4:43), un jam de casi dos minutos en los que cada instrumento hace lo que se le antoja, pero que juntos suenan a un caos ordenado y musicalmente esplendoroso. Y es tan sólo el inicio. "Trittico" es aún más alucinante que la inicial, cosa que parece imposible luego de haber escuchado tanta locura en el primer tema. Pasamos de un efímero inicio bucólico y nostálgico, a un coro poderoso que parece ser interpretado por 40 músicos y 20 vocalistas, alcanza niveles de intensidad nunca vistos en lo que llevamos reseñado, que de repente se desvanecen en otra sección desesperanzadora y triste; es aquí donde más ecos krautrockeros podemos detectar, que añadidos en una esencia italiana suenan de maravilla. ¡Qué canción!

"Euterpe" es la canción más pastoral del álbum, una breve y bella melodía que hacia el final se intensifica, sin alcanzar los niveles de los dos temas anteriores, pero sí aportando un momento más de caos ordenado, mientras que "Scinsicne (T.R.M.)" es una canción muy experimental, que nos recuerda un poco al tema abridor por su estructuración tripartita similar, aunque el coro es más dramático y desesperanzador (siendo igual de denso y caótico), y la sección final no es tan brillante, pero igualmente la canción es buena y conserva la loca ambientación que se ha manejado en los temas anteriores. La homónima "Melos" es la canción que más se acerca al romanticismo (un romanticismo esquizofrénico y caótico), que crece conforme avanzan los minutos, y nos regala algunos de los pasajes más emotivos del álbum. Con "Galassia" las atmósferas se multiplican exponencialmente en cuanto a densidad durante los primeros minutos de la canción, se maneja una tensa calma, como una aparente tranquilidad que antecede a una poderosa erupción volcánica, y es que eso es precisamente lo que sucede en esta canción, la parte final (desde el minuto 3:55) es una explosión musical que hace ver la intensidad de las canciones anteriores como juego de niños. Se trata de un poderoso riff interpretado por una guitarra y un alto saxofón, que suenan como 50 guitarras, 75 saxofones, 35 baterías y un coro de 50 ballenas cantando al unísono desde el fondo del océano; es el momento más estremecedor, intenso y alucinante en toda la historia del RPI, tan increíble que jamás he escuchado algo como eso en toda mi vida, rayando incluso en lo celestial, y lo digo sin temor a equivocarme, un momento de piel chinita y de disfrute inigualable, repito, INIGUALABLE. El breve e irónico epílogo, llamado "Affresco" es la forma en que la banda se burla de nosotros por habernos sumergido en tanta locura a lo largo del álbum, para después cerrarlo con una juguetona y pequeña melodía. ¡Qué álbum!

Mejor tema (según yo): "Trittico"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #10. Le Orme - Uomo Di Pezza (1972)




1. Una Dolcezza Nuova (5:28)
2. Gioco Di Bimba (2:54)
3. La Porta Chiusa (7:28)
4. Breve Immagine (2:42)
5. Figure Di Cartone (3:48)
6. Aspettando L'Alba (4:43)
7. Alienazione (4:43)


Este es el quinto álbum de Le Orme en esta lista, y no es casualidad, se trata de una de las historicas bandas del RPI, con obras tan sublimes como complejas, y tan intensas como bellas, y este álbum no es la excepción. La obra se acerca más a la nostalgia y a la tristeza que cualquiera de sus demás álbumes. Si bien la banda se caracteriza por sus melodías alegres y emotivas, esta vez la condición humana los llevó a explorar los cielos grises y las tardes solitarias, y como resultado tenemos uno de los trabajos más bellos de la banda. El álbum abre con la que a mi parecer es la mejor canción del plato, "Una Dolcezza Nuova", engañosamente progresiva en un inicio, no tarda mucho en convertirse en una hermosa canción melancólica, con un bello piano como base musical y con un grado de sensibilidad pocas veces visto; su estructura simple de estrofa-coro-estrofa no nos complica las cosas, y por ello logra ser una canción tan memorable como estremecedora. "Gioco di Bimba" mantiene los niveles de nostalgia en su punto más alto, se trata de un pseudo-vals con un tiempo de 3/4, su belleza radica en su simpleza, casi utilizando instrumentos exclusivamente orgánicos (sólo un sintetizador que por ahí suena), y en la pegadiza melodia vocal, que narra con tristeza el desamor de una pareja de muñecos.

La complejidad aparece (y con ello, la melancolía se esconde por un rato) cuando llega la altamente progresiva "La Porta Chiusa", todo un desafío a nivel musical, puesto que navega en su sección rítmica por muchos beats, desde los 7/8 iniciales, pasando por los 6/8 de la estrofa, y los 3/4 y 4/4 alternados de la instrumental sección media, mientras que los sinetizadores aquí sí son los dueños del protagonismo (¿progtagonismo?) absolutamente, y nos van guiando por una serie de atmósferas tan tensas como catastróficas, hasta llegar al emotivo final de piano, culminado por una explosión instrumental breve y potente, que cierra la canción de golpe, como un rayo. Luego de esta pausa progresiva, la melancolía regresa con "Breve Immagine", una corta canción etérea y densa, que añade emotividad al álbum de manera bellísima, aunque con una duración tan corta nos quedamos con ganas de más. "Figure di Cartone" es en apariencia más alegre debido a sus melodías poperas, aunque los círculos de guitarra son en esencia melancólicos y ello hace que conforme avanza la canción, aunado a los arreglos vocales, la ambientación de la misma se va tornando grisácea y triste, cosa que agradecemos sin duda. "Aspettando L'alba" es la canción con un sonido más mediterráneo del álbum, una bella canción romántica que en el coro se rompe de manera por demás interesante, y que con la emotividad inherente a la canción, se convertirá en una de nuestras canciones favoritas del álbum sin muchos problemas. Finalmente el álbum cierra de manera vertiginosa y contundente con "Alienazione", un despliegue de virtuosismo y energía muy notble que, contrastante con el resto del álbum, lo cierra de forma poderosa y agresiva. Un buen detalle para cerrar el magnífico álbum.

Mejor tema (según yo): "Una Dolcezza Nuova"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #11. Premiata Forneria Marconi - Per Un Amico (1972)




1. Appena un Po' (7:43)
2. Generale (4:18)
3. Per un Amico (5:23)
4. Il Banchetto (8:39)
5. Geranio (8:03)


Las suaves cortinas de sonido de un melotrón reciben a nuestros oídos, acariciándolos cual terciopelo sonoro, invitándonos a escuchar con atención y a maravillarnos con cada segundo de la bella música que gratuitamente nos regala esta genial agrupación. "Appena un Po'" es el increíble tema abridor, una canción gigantesca, quizás una de las tres mejores canciones del RPI en toda su historia, y sin duda la mejor grabación de PFM, con sus pasajes románticos, barrocos, rockeros y hasta poperos, esta canción lo tiene todo, no le falta ni le sobra absolutamente nada. La romántica melodía barroca de guitarra al inicio de la canción es como para enamorarse de inmediato de ella, pero es tan sólo el inicio, con el ingreso de la flauta y el clavecín al más puro estilo barroco, la belleza no hace más que incrementarse, para luego ser interrumpida de golpe por un riff de guitarra rockero y pesado que nos maravillará por unos segundos, antes de la romántica y tranquila sección cantada (via di quà), que irá en crescendo hasta en desembocar en una juguetona y al mismo tiempo complejísima alegre sección media, la cual hábilmente regresará al romanticismo, que sirve como entrada para el emotivo cierre de la canción. Un compendio de lo que significa RPI tanto musical como culturalmente, en sólo 7 minutos y 43 segundos de duración, que quedarán grabados en nuestra memoria para siempre, y que para muchos (me incluyo) fue la puerta de entrada hacia el amor al género y a la cultura italiana misma. Reitero, una canción gigantesca. "Generale" es una gran canción, con pasajes complejos y sonoramente disfrutables, como la imposible introducción de percusiones, seguidos del riff principal, con una alta dosis de guitarra eléctrica (cosa que se agradece), y aunque también los sintetizadores se lucen, no son tan protagonistas como las guitarras. La sección media es una marcha militaresca que suena tan juguetona como estimulante, gracias a que está interpretada a la perfección.

"Per Un Amico" es una gran muestra de romanticismo al estilo italiano, una canción dividida claramente en dos secciones, la primera con una alta dosis de emotividad y con una serie de melodías que rayan en lo popero, pero que combinadas con las complejas instrumentaciones, principalmente de la sección rítmica, logran amalgamar un sonido completamente mediterráneo. La segunda parte de la canción, es un jam instrumental increíble, delicioso, fluido y enérgico, tanto que quisiéramos que jamás terminara. "Il Banchetto" nuevamente combina elementos pop con pasajes progresivos, una fórmula que, al menos en este álbum, funciona a la perfección, dándole matices agradables y accesibles para quienes se inician tanto en la banda como en el género mismo. Los primeros minutos de la canción son tan simples como disfrutables, y conforme avazan los minutos, la música evoluciona tanto en intensidad como en complejidad a un ritmo tan preciso, que las trancisiones nos permiten escuchar y comprender la magnificencia de la obra sin dificultades, para finalmente regresar a la accesible sección inicial, y cerrar el círculo de bella manera. La última canción del álbum es otra belleza, "Geranio" desde su primer segundo hasta el último, no suelta la belleza y la delicadeza, a pesar de que la canción crece y se intensifica, y así cerrar un gran álbum que seguramente desde la primera escucha nos cautivará.

Mejor tema (según yo): "Appena Un Po'"

sábado, 1 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #12. Area - Arbeit Macht Frei (1973)




1. Luglio, Agosto, Settembre (Nero) (4:27)
2. Arbeit Macht Frei (7:56)
3. Consapevolezza (6:06)
4. Le Labbra Del Tempo (6:00)
5. 240 Chilometri Da Smirne (5:10)
6. L'Abbattimento Dello Zeppelin (6:45)


Es curioso que la más grande muestra de jazz fusion progresivo se haya dado en Italia, considerando que existia en la misma época un portento de banda como lo era la multinacional Mahavishnu Orchestra, la cual grabó obras maestras como el "Birds of Fire" o el "Inner Mounting Flame", pero Area con su Arbeit Macht Frei logró amalgamar un estupendo álbum de jazz fusion con elementos italianos y una ambientación musical excelsa de principio a fin. Se puede decir, sin ningún problema, que "Luglio, Agosto, Settembre (Nero)", el tema inicial, tiene algunos de los mejores momentos en cuanto a virtuosismo e interpretación musical de la historia de la música contemporánea, y no es ninguna exageración, es verdaderamente impresionante la capacidad que alcanzan los músicos en esta icónica canción de apertura. El homónimo "Arbeit Macht Frei" es una larga e impresionante suite con claroscuros musicales muy notables, y las improvisaciones son increíbles e imposibles. Cuántas notas de cuántos instrumentos distintos pueden caber en un segundo de música de esta canción, es difícil de saber, pero una vez que alcanzamos los 4 minutos y medio, que entramos en la segunda mitad de canción, nos damos cuenta que hemos escuchado una gran cantidad de música bien hecha en muy poco tiempo. La canción a partir de este punto, va en un constante ascenso de calidad; un par de rupturas terminarán de hacer el trabajo y habremos escuchado una de las canciones más difíciles del género.

"Consapevolezza" es otra asomrosa muestra de virtuosismo, la coordinación de los intérpretes no dejará de asombrarnos nunca; inmediatamente después la canción se torna oscura, el jazz se hace suave y la atmósfera de la canción cambia radicalmente, ahora se trata más de la armonía y menos de la complejidad y el ritmo. "Le Labbra del Tempo" es muy contrastante en sus secciones; pasan de lo altamente progresivo y complejo a lo suave y calmo, y mantienen esta dinámica bipolar a lo largo de sus seis minutos de duración, hasta que la tensión colapsa y la canción termina con una explosión musical tremenda. Le sigue "240 Chilometri Da Smirne", la canción de menor duración del álbum, y por ello es quizás la más contundente de todas; en cinco minutos hay una amplia variedad de sonidos y de ambientes dentro de una base rítmica imposible de igualar, y aunque pareciera ser más plana qie las demás canciones, es una excelente muestra de las capacidades de los músicos. El epílogo llega con "L'abbattimento Dello Zeppelin", una canción oscura y experimental (como es costumbre en las canciones de cierre de los álbumes de esta banda), aunque no se aleja demasiado de la tónica de las demás canciones, y sí se torna en uno de los despliegues musicales más destaados en el historial de la banda, que sirve para culminar el álbum de maravillosa manera y así sellar a éste como uno de los mejores álbumes italianos de la historia.

Mejor tema (según yo): "Arbeit Macht Frei"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #13. Metamorfosi - Inferno (1973)




1. Introduzione (7:51)
2. Porta dell'Inferno (1:20)
3. Caronte (1:19)
4. Spacciatore di droga (6:22)
5. Lussuriosi (3:15)
6. Avari (1:32)
7. Violenti (3:45)
8. Malebolge (1:32)
9. Sfruttatori (5:42)
10. Razzisti (3:25)
11. Lucifero (Politicanti) (2:32)
12. Conclusione (1:37)


Este álbum es la muestra musical de cómo debe sonar el infierno dantesco (es decir, el que relató Dante Alighieri en su obra magna "La Divina Comedia"), perfectamente expuesto con instrumentos modernos, a pesar de que la obra que los inspiró haya sido escrita al rededor de 650 años atrás. A ello se le añade la poderosa y atemorizante voz de Jimmy Spitaleri, el cual suena como el diablo mismo narrando la historia, y que para la temática de la obra, es un elemento de diez, de perfección absoluta, que enaltece la calidad de la obra. Desde la ominosa "Introduzione" con esos órganos catastróficos y la ya mencionada asombrosa voz, notamos que estamos ante una obra de altísima calidad, la canción evoluciona en distintas y maravillosas secciones, algunas más aceleradas, otras más lentas, todas sonando absolutamente infernales en cada nota, en cada instrumento y en cada arreglo musical, lo cual resulta uno de los mayores logros de la banda y una de las características más impresionantes y supremas de la obra. "Porta Dell'Inferno" es una pequeña obra transitoria, maravillosamente oscura y dramática, que sirve para deleitarnos con la diabólica voz y el virtuosismo jazzístico de los intérpretes. Le sigue la también corta y transitoria "Caronte", más poderosa musicalmente y que da pie a la escalofriante "Spacciatore Di Droga", en donde entramos de lleno al infierno tanto en la historia como en la música, luego del vertiginoso inicio en el que se condena a los "esparcidores de droga", nos alcanza una suave sección engañosa, que será continuada por un poderoso motivo jazzístico que nos acompañará hasta el cierre pseudo-romántico de la canción (que suena a soundtrack de película de Tarantino). Increíble hasta ahora.

Llegamos a la zona de los pecados más oscuros con "Lussuriosi", la cual, contrario a lo que se esperaría de una canción que condena al pecado más escabroso de todos -la lujuria- se trata de una canción hermosa e inquietantemente romántica, en la cual se les indica a los pervertidos y a los invertidos que no habrá retorno para ellos nunca jamás, y en donde los lamentos de los condenados al final de la canción nos causarán escalofríos. Estremecedor sin lugar a dudas. "Avari" es otra gran canción de estructura simple compuesta por estrofa-coro-estrofa-coro-cierre, en donde un alma en pena relata cómo su amor al dinero lo ha hecho pagar por el resto de la eternidad. "Violenti" es una obra suprema, más compleja en estructura, aunque no llega a ser una mini-suite, sí tiene momentos escabrosos y emtivos incluso (el cierre de la canción a partir del minuto 2:00 es para poner la piel de gallina), e instrumentaciones perfectamente bien ejecutadas. El momento más difícil del álbum llega tanto con "Malebolge" como con "Sfruttatori", en donde la música es más oscura y las melodías no son tan accesibles, sobre todo en el último encontraremos algunos de los momentos más proto-metaleros y post-blueseros del álbum (algo poco común -aunque bienvenido- de escuchar en el RPI). "Razzisti" es otro tema condenatorio, esta vez contra quienes discriminan a la gente por su raza, religión o estatus, mientras que musicalmente se divide en dos partes, una la más accesible, la cual contiene el tema central de la canción, mientras que la final es una especie de marcha demoníaca que sirve de introducción para el diablo mismo, el cual hace acto de presencia en "Lucifero (Politicanti)", uno de los momentos más impresionantes del álbum, que de por sí ya es impresionante en sí mismo, pero que gracias a elementos como el gran riff de Hammond, la gran sección percusiva, el ambiente infernal excelentemente logrado, así como la asombora voz (que incluso es capaz de sacar lágrimas si se le escucha con detenimiento y concentración plena) la cual encarna a la perfección a Lucifer en persona (quien se encarga de condenar a los políticos del mundo) hacen que esta canción se destaque y se convierta en una de las cumbres del álbum, y uno de los momentos más esplendorosos en la historia del RPI. El brillante y breve final llega con la "Conclusione", en donde un último rayo de esperanza se presenta con la línea "Y fue así que nos volteamos a observar las estrellas - E fu cosi che noi tornamo a riveder le stelle", sólo como un último destello de belleza antes de ser condenados para siempre en la llama eterna y en el averno más profundo. Simplemente impresionante.

Mejor tema (según yo): "Lucifero (Politicanti)"

Los 62 mejores álbumes de RPI: #14. Le Orme - Florian (1979)




1. Florian (6:40)
2. Jaffa (3:05)
3. Il Mago (3:00)
4. Pietro Il Pescatore (3:20)
5. Calipso (3:40)
6. Fine Di Un Viaggio (4:40)
7. El Gran Senser (7:10)


Es el álbum más tardío en aparición de esta lista (1979), en una época en que el RPI estaba prácticamente muerto, y donde los sonidos de romanticismo y virtuosismo ya sonaban obsoletos, y en donde una melodía en hammond parecía más un retroceso que un avance. Aún en esta época, una de las bandas gigantecas del género, Le Orme,  publicó uno de los álbumes más impresionantes  que se hayan escuchado jamás. El bucólico Florian es un deleite de principio a fin, con un interminable número de factores a su favor que le dieron un sentido de originalidad que parecía imposible de encontrar en el RPI luego de tantos años y tantas bandas. Es cierto que a los puristas del género no les pareció escuchar de pronto tantas cuerdas, tanto piano, y nada de sintetizadores, ni guitarras eléctricas, pero con el paso de los años, eso se valora más que criticarse. La suite inicial es una muestra de ello, "Florian" de casi siete minutos es una fantástica introducción al nuevo sonido, y desde el primer segundo es un deleite para nuestros oídos el poder escuchar semejante belleza y complejidad en instrumentos tan orgánicos y clásicos. Es de destacar la sección media, tranquila y suave, parece llevarnos sobre una nube de melodías entrañables y sonidos tan armoniosos como accesibles. El segundo tema es "Jaffa", uno más introvertido y misterioso que el inicial, que conserva la dosis de belleza a pesar de durar la mitad que el predecesor, y en el que las voces hacen su introducción, de modo que suenan apropiadas y adecuadas para el ambiente pastoral de la música.

La alegría aparece con "Il Mago", una de las canciones más gozosas de repertorio de la banda, no podremos evitar el ponernos de buenas con esta pequeña y deliciosa obra que apenas supera los 3 minutos de duración, los cuales explota a la perfección. Luego aparece la hermosa nostalgia con "Pietro Il Pescatore", una triste y sublime canción que, independientemente de lo que diga la letra, nos hace apreciar la soledad, e incluso disfrutarla cuando se nos presenta, incitándonos a viajar hacia nuestro interior, a los rincones de nuestra mente y nuestra memoria para recordar el amplio catálogo de emociones que nos inspira la bella y delicada música. Otro elemento infaltable es el romanticismo, el cual con "Calipso" no sólo hace acto de presencia, sino que lo hace con luces y destellos, haciéndonos enamorar del amor mismo, gracias a sus suaves y precisas melodías acompañadas de una letra idolátrica hacia la musa, la inspiración y la razón de nuestros actos más osados y más absurdamente antinaturales; esta es una de las canciones más bellas que he escuchado en toda mi vida. Otra dosis de alegría, esta vez más popera, llega con "Fine Di Un Viaggio", una típica melodía mediterránea (mandolina incluida) en la que se destaca la bella parte melódica, que crece en los coros y se suaviza en las estrofas, y que tiene un cierre tan disfrutable como alentador. La bella obra cierra con "El Gran Senser", otra suite de estructura más progresiva como el tema abridor, aunque con la misma instrumentación orgánica del resto del álbum, se destaca por sus momentos de intensidad y virtuosismo, más que por la belleza y suavidad, aunque contiene mucho de estos últimos elementos. Una grandiosa canción para cerrar el álbum más bonito de todo el listado (top 5 de los álbumes más bonitos que haya escuchado en mis 28 años de vida), y uno de los más destacados en la historia del género.

Mejor tema (según yo): "Calipso"