lunes, 17 de abril de 2017

Los 62 mejores álbumes de RPI: #1. Museo Rosenbach - Zarathustra (1973)




1. Zarathustra
- a. L'Ultimo Uomo (3:57)
- b. Il Re Di Ieri (3:12)
- c. Al Di La Del Bene E Del Male (4:09)
- d. Superuomo (6:29)
- e. Il Tempio Delle Clessidre (2:45)
2. Degli Uomini (4:01)
3. Della Natura (8:24)
4. Dell'Eterno Ritorno (6:15


Un álbum conceptual, cerebral, musicalmente genial, rockero, poderoso, sensible, romántico, virtuoso, complejo, directo, basado e la filosofía Nietzscheana de la vitalidad y el superhombre; se trata del mejor álbum de RPI de toda la historia (a mi modo de ver). De entrada tenemos una enorme suite subdividida en 5 secciones principales, en las que las letras inteligentes y la música apasionante se mezclan a la perfección y nos regalan un altísimo nivel artístico, como pocas veces hemos escuchado. Como álbum, la obra es perfecta, sin fallas ni fisuras, redondeando un concepto genial en cada segundo de música y en cada palabra cantada. "Zarathustra: L'ultimo Uomo" es la canción de apertura, en donde el melotrón se hace presente desde el segundo 1, y posteriormente la suave sección cantada que nos introduce a las enseñanzas de Zaratustra desde lo alto de la montaña. Finalmente el rock aparecerá de manera emotivísima, adornada por un melotrón que recubre a los demás instrumentos y los baña con una suavidad inigualable. "Zarathustra: Il Re De Ieri" inicia de manera más misteriosa, con un bello motivo de piano in crescendo, que nos acariciará de bella manera, sólo para ser interrumpido por un espeluznante sintetizador que, sin realmente generar una explosión musical, sí cambia radicalmente el ambiente musical de manera genial, con sólo incrementar el beat. Esto desembocará en la rockera sección final, mientras se nos dice que "Quizás incluso, ustedes creerán en aquello que no los creó en verdad. Ama a la Tierra, tu Tierra, pues en su vientre Dios se formará". El tercer tema es "Zarathustra: Al Di La Del Bene E Del Male", un delicioso rock con un Hammond como protagonista, que de repente suena atonal al resto de la obra, pero que es llevado de forma magistral para ser uno de los momentos más memorables de toda la obra. La cadencia pesada de la canción en 3/4 es el alma de la misma. La letra nos apabulla con frases como "El hombre por sí mismo, lejos de Dios, no puede construir su propia moral, ni huir de Su voluntad" o "Bajo esos velos de falsa sabiduría, se insulta a la verdad, a partir de la moral que ustedes se han creado, nada se enaltecerá". De otro mundo. "Zarathustra: Superuomo" es la sección más alucinante de la obra. Los múltiples cambios de ritmo e intensidad son incontables, y van repasando de a poco todo lo que ya hemos escuchado anteriormente, en una suerte de resumen musical que, conjuntado en estos seis minutos, nos da como resultado una canción asombrosamente original, y un estupendo compendio de las enseñanzas musicales y letrísticas. Finalmente la suite se cierra con "Zarathustra: Il Tempio Delle Clessidre", el final emotivo de la obra que ya habíamos escuchado anteriormente, y en donde el melotrón nuevamente nos hará rebozar los oídos y sonreír la mente con sus hermosas texturas sonoras. La gigantesca suite ha finalizado, pero el resto de la obra es igual de genial, o quizás incluso más.

La segunda parte del álbum inicia con "Degi Uomini", una canción muy rockera, con una letra que nuevamente retoma la filosofía de Nietzsche, criticando a la humanidad y su constante deseo de autodestruirse. La música, como se mencionó, es muy rockera; las guitarras y los riffs son los estelares de este corto y conciso track. Los cambios de ritmo y emotividad pasan del poder rockero a la alegría jazzística, y a la melancolía final, todas sustentadas en una compleja estructura musical. Los instrumentos son tratados con respeto y admiración, y la música no puede sonar más perfecta de lo que suena esta breve canción. Otra joya es "Della Natura", una fantástica obra que juega con nuestras emociones, con secciones intercaladas, de rock a romanticismmo, de jazz a romanticismo, y de romanticismo a un romanticismo aún más intenso. El fantástico intro nos augura la calidad y la clase de obra que tenemos frente a nosotros. La letra es por demás poética y comienza de manera suave y disfrutable, para ser despedazada por una acelerada sección rockera que nos despabila un poco, y regresa la romántica sección cantada, ahora interrumpida por un smooth jazz, que servirá como puente para otra sección emotiva más, y así seguir cambiando de manera interesantísima con los ambientes y las atmósferas musicales, hasta finalizar la canción de manera estremecedora y sensible, romántica y emtotiva, y así decir que hemos escuchado una gigantesca canción. "Dell'eterno Ritorno" es la canción abrochadora, una genial y majestuosa canción que contiene paisajes musicales geniales y apabullantes. Los cambios que se dan sólo en el primer minuto son de maestros, de músicos experimentados y de genios musicales en potencia. Las voces desembocan en un poderoso riff de guitarra y Hammond que se quedará grabado en nuestra mente para siempre, como testimonio de que escuchamos la más grande obra de RPI de la historia, y como constancia de que Dios nos habla a través de la música, y nos regala tantito de su inmenso poder e inspiración a través de ciertas notas exactas, tocadas por los intrumentos adecuados en la velocidad perfecta y con el contexto único en que podrían sonar celestiales y majestuosas. Todo esto es Zarathustra, un compendio de perfección y exactitud de lugar y tiempo, todo para que se diera la más grande obra de RPI de toda la historia, y uno de los álbumes más impresionantes de la historia de la humanidad misma. Le invito a que se siente, y disfrute de la inmensidad artística detrás de estos humildes 39 minutos.

Mejor tema (según yo): Cada segundo de cada canción es perfecto e insuperable.

1 comentario:

Gerald Isaac dijo...

Nada mejor como leer Así hablo zarathustra de Nietzsche acompañado con este fantástico álbum.