jueves, 3 de mayo de 2018

Rock progresivo anglosajón: #2. "Close To The Edge" - Yes (1972)



1. Close To The Edge (18:50)
       I The Solid Time Of Change
       II Total Mass Retain
       III I Get Up I Get Down
       IV Seasons Of Man
2. And You And I (10:09)
       I Cord Of Life
       II Eclipse
       III The Preacher The Teacher
       IV Apocalypse
3. Siberian Khatru (8:57)

"Close To The Edge" es un álbum perfecto de inicio a fin. Tiene 3 de las mejores canciones de todo el rock progresivo, con los elementos clásicos de la banda, como lo son el estilo sinfónico, los elementos funk casi bailables, la sensibilidad sobre todo en las guitarras y los órganos, y la fascinante voz inconfundible de Jon Anderson. Además de contar con una de las alineaciones más virtuosas en la historia del progresivo (misma con la que grabaron "Fragile"), la creatividad de los músicos fue más allá, y logró hacer de un álbum progresivo, uno que también fuese accesible sin traicionar los preceptos del género.

La banda venía en pleno ascenso, y los músicos se entendían entre sí como nunca antes (ni después) lo habían hecho, y si a ello le añadimos que la banda misma se encargó de la producción musical, entonces tenemos como resultado un álbum 100% mérito de la banda misma. La obra se convirtió de inmediato en un parteaguas para el rock progresivo, y un referente forzoso para todo músico que quisiese introducirse en el género, o para cualquier escucha que desee hacer lo mismo. La obra es tan perfecta, que ni la banda misma pudo igualarla en álbumes posteriores, por más que se esforzaran en hacerlo.

De entrada tenemos un sonido ambiente, como de una bandada de pájaros que parecen venir por millonadas, y que conforme se nos acercan, las escuchamos más y más fuerte. A esto le sigue el potente intro de los instrumentos musicales casi improvisando, en especial las guitarras y los teclados, con melodías intrincadas y poco estructuradas que de tanto en tanto se ven interrumpidas por la voz duplicada, o triplicada, de Jon Anderson en unos coros vocales casi celestiales. Las constantes interrupciones llegan a su fin, y se nos presenta la melodía principal de la primera canción, "Close To The Edge", la cual tiene una entrada triunfal. De inmediato empieza Anderson a cantar las primeras estrofas de la canción, las cuales se ven culminadas con un coro maravilloso. Hasta después de este primer coro, es que termina la primera sección, titulada "The Solid Time Of Change", y casi de manera imperceptible comienza la segunda parte, "Total Mass Retain", la cual parece ser muy similar a la primera, pero tiene un beat diferente y una emotividad mayor; digamos que es como la versión evolucionada de "The Solid Time Of Change", más compleja, más emocional y más completa en todos sentidos. El cambio más drástico y más enriquecedor se da con la llegada de la tercer sección, "I Get Up, I Get Down", en la que Rick Wakeman nos deleita con su órgano de iglesia sonando tan majestuoso como glorioso, y mientras Steve Howe y Chris Squire hacen los coros de fondo, Jon Anderson se explaya en el derroche vocal más contundente de toda la canción. Mientras nos deleitamos con el sonido del órgano de iglesia, desde abajo reaparece la sección inicial, de cierta manera fusionada con la segunda sección e incrementando el nivel de emotividad a lo más alto, para que la última sección llamada "Seasons Of Man" nos haga estallar de la misma manera en la que el tema y la banda estalla, y así de manera portentosa, cierra la histórica e inicial suite.

El segundo track es el más bello y sensible de todos, "And You And I" es una bellísima canción también dividida en 4 secciones. La primera, titulada "Cord Of Life" incluye el intro y la primera sección cantada, que está respaldada por una guitarra rítmica inconmensurablemente deliciosa, y con un aire bucólico tan entrañable como musicalmente perfecto, alimentado en gran parte por el mini-Moog de Wakeman. La sección termina hacia arriba, y da pie al inicio de la segunda sección, la épica "Eclipse" con el mellotron a todo poder y la batería más potente que se haya escuchado jamás en el género. Esto no significa que la sección deje de ser emotiva, sensible y evocadora, por el contrario, estos elementos se acrecentan con la entrada de más instrumentos electrónicos, acompañados con la voz con eco de Anderson, quien hace un trabajo espectacular en esta sección. Una vez que todo es silencio, el intro regresa ahora para entregarnos una variación de la primera sección, en la tercer parte llamada "The Preacher, The Teacher", la cual incrementa la tensión al acelerar el ritmo levemente, y al agregar los instrumentos electrónicos de la sección anterior, todo para derivar en "Apocalypse", la emotivísima sección final, con reminiscencias de las partes anteriores, pero con un aire de cierre estupendo y melancólico. Esta canción es mi favorita personal del álbum, y una joya monumental.

El tercer y último tema, el fantástico "Siberian Khatru", cierra el concepto de mostrar todas las facetas de Yes, tratándose de un funk progresivo delicioso, con distintas variaciones en el beat de Bill Bruford en las percusiones, que funcionan a la perfección para dar a la canción un sello único. La estructura de la canción es un tanto simple, sin embargo, la forma en que la música se eleva en los coros multiplicados de Anderson, hace de la obra todo menos simple y convencional, especialmente los sintetizadores de Wakeman que son los que le dan esa atmósfera enrarecida pero disfrutable a toda la canción. Igual es importante mencionar el estupendo riff de guitarra, tan complejo como la obra misma, pero haciéndola un poco más accesible gracias a la precisión e inventiva de Steve Howe.

Con esto, se cierra un álbum perfecto, y se inaugura una de las épocas más prolíficas en la historia del rock. Ya va siendo momento de que se le dé el justo valos a las grandes, monumentales, gigantescas obras progresivas que influyeron a un sinfín de músicos (no sólo en el prog rock) y que marcaron a una década (junto con otros maravillosos sub-géneros del rock) como una de las más ricas y creativas de la música contemporánea. "Close To The Edge" está aquí para demostrarlo, para que cualquiera le escuche y le revalore como una de las obras setenteras más grandes e influyentes.

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