martes, 13 de marzo de 2018
El mejor álbum del siglo, o la obra dedicada al estado céntrico de Illinois, o el mayor legado del señor Sufjan Stevens, o de cómo honrar al amor que se le tiene a la música sin atentar contra sus principios y fundamentos.
Se veía venir. Para 2005 el nacido en Detroit, Michigan en 1975, de ascendencia armenia y con un genio creativo bastante notable, Sufjan Stevens, ya había grabado una serie de álbumes y EP's de enorme calidad. Cuando cumplió 25 años publicó su primer álbum. A los 28 grabó el álbum dedicado a su estado natal, Michigan, el cual fue ampliamente alabado. Para 2004 el ascenso creativo continuaba con esa maravilla llamada Seven Swans. Se veía venir que este singular músico nos regalaría un trabajo gigantesco.
Entonces, cuando cumplió 30 años, su enorme talento acompañado de la gracia divina (en la que él mismo cree fervientemente) dieron como resultado un enorme regalo para el mundo. Él decía que iba a componer un álbum para cada estado de la Unión Americana, cosa casi imposible. Sin embargo, sí que le dedicó su esfuerzo y dedicación al estado que él mismo considera como el centro de su país natal, Illinois. Así que comenzó a grabar, con instrumentos de baja fidelidad auditiva, y con enormes orquestaciones, el que sería su obra maestra, y uno de los 3 mejores álbumes (para mí) de lo que llevamos de siglo.
Tanto el álbum, como las canciones, tienen títulos muy descriptivos, y las letras hacen referencia a sucesos, personajes, lugares y demás siuaciones originadas o acontecidas en el ya mencionado estado norteño de Estados Unidos. Todo mundo conoce el álbum como "Illinois", aunque su verdadero nombre es "Sufjan Stevens Invites You To: Come On, Feel The Illinoise". La obra abre con una suave y delicada canción a base de piano, que narra un avistamiento ovni sucedido años atrás, y lleva por nombre "Concerning The UFO Sighting Near Highland, Illinois". De inmediato resalta la suavidad de la voz de Stevens, así como su sensibilidad musical. Seguido, una canción en la que tardo más en escribir su nombre que en lo que dura: "The Black Hawk War, or, How To Demolish An Entire Civilization And Still Feel Good About Yourself In The Morning, or, We Apologize For The Inconvenience But You're Going To Have To Leave Now, or, I Have Fought The Big Knives And Continue To Fight Them Until They Are Off Our Lands!", la cual es un crescendo épico, glorioso, que funciona como magistral transición para la primer gran canción del álbum, la jazz-folk "Come On Feel The Illinoise ( Part I: The World's Columbian Exposition, Part II: Carl Sandburg Visits Me In A Dream)", una fantástica canción dividida en dos mitades. La primera muy alegre, vivaz la cual nos habla de la exposición mundial de Columbia, acontecida en Chicago a principios del siglo XIX. Musicalmente existe una enorme variedad de instrumentos, además de que la canción está en un beat rarísimo. Sin embargo, esta complejidad aparente no es ningún impedimento para que la canción entre como cuchillo en mantequilla por nuestros oídos, y se grabe en nuestra memoria con suma facilidad. La segunda mitad es más introspectiva, mientras Sufjan nos narra una extraña visita en sueños, los sonidos folk de antes pasan a ser orquestales, gracias a la aparición de un cuarteto de cuerdas que sostiene a toda la emotividad de esta segunda mitad, al grado de transportarnos suavemente hasta el final de la canción, y hacernos sentir estremecer con cada segundo que se acerca a éste. Estamos dopados con la hermosa droga musical de la que no pudimos escaparnos, y ahora nos encontramos en un éxtasis emocional y cerebral.
Pero tanta alegría se ve apagada de pronto, gracias al siguiente track, el estremecedor y escalofriante "John Wayne Gacy Jr.", el cual nos narra la historia del famoso asesino serial que además animaba fiestas infantiles disfrazado de payaso. Musicalmente estamos ante un folk maravilloso, a base de piano, bajo y guitarra, que sube y baja de intensidad conforme se nos cuenta la aterradora historia. Para cerrar con broche de oro Sufjan nos dice que "...en nuestro mejor comportamiento, nosotros somos justo como él...". Fantástico. Pero regresemos a la alegría de antes. "Jacksonville" se encargará de ello con una facilidad impresionante. Las cuerdas iniciales nos indican que algo maravilloso comienza, y la canción da un giro inmediato al suplir esas cuerdas con un banjo y un riff de guitarra campirano y agradable. Además de la capacidad que tiene el compositor para acomodar las letras de las canciones en melodías que se disfrutan para cantar. "I'm not afraid of the black man running, he's got it right, he's got a better life coming" cantamos con enorme deleite mientras la canción comienza. En el puente regresan las cuerdas brevemente, y el coro es una melodía en trompeta que es imposible de olvidar. El susto del asesino serial ya ha pasado.
Luego del bervísimo interludio de cuerdas "A Short Reprise For Mary Todd, Who Went Insane, But For Very Good Reasons", escucharemos otra de las delicias del álbum, "Decatur, or Round Of Applause For Your Stepmother", una canción folk nuevamente con el banjo como protagonista, que más que ser bella, es deliciosa, gozosa y disfrutable. La letra, más que hablar sobre la ciudad (Decatur) nos habla de la valía que tiene una madre (o madrastra) en la vida de las personas. Si leemos la letra, gozaremos lo doble, no por el contenido, sino por la métrica; es fantástica. "One Last 'Woo-Hoo!' For The Pullman" es eso, un último Woo-Hoo que dura 6 segundos, pero que antecede a otra magnánima canción, "Chicago" (el nombre oficial es "Go!, Chicago!, Go!, Yeah!"), un hermoso pop con armonías vocales, cuarteto de cuerdas, y unas melodías tan simples como perfectas. Las ambientaciones sinfónicas le suben un par de peldaños a la canción, por lo que no podremos evitar el escucharla hacia arriba, cosa que más que ser algo negativo, la engrandece aun más. Y el coro es uno de los más pegajosos que haya escuchado en toda mi vida. Vaya joya. Y es que no era para menos, la canción dedicada a la gran metrópoli del estado, y una de las 3 ciudades más importantes del país, una ciudad con tanta historia y tantos matices, tendría que ser memorable y gigantesca, justo como lo es la ciudad.
La emotividad y sensibilidad nuevamente hacen acto de presencia, y lo hacen con otra escalofriante y estremecedora canción. "Casimir Pulasky Day" lleva por nombre, gracias a la festividad local que se celebra en el estado, en honor al caudillo polaco Casimir Pulaski, quien contribuyó de sobremanera en la revolución americana, y la cual se celebra el primer lunes de marzo. Pero la letra nos habla de algo más humano y crudo. Tú conoces al amor de tu vida, y de pronto descubren que tiene cáncer, y te pones a recordar los momentos que los marcaron como pareja, como seres de amor y de luz. Inevitablemente se va y por duro que sea, lo tienes que aceptar. La línea que dice "...On the first of march, on the holiday, i thought i saw you breathing" debe ser el punto de quiebre para todos los escuchas. Un poco de intervención divina para humanizar más a la letra, y unas lágrimas de nuestra parte hacen el resto. La música es folk, una guitarra, un banjo que toca el riff más triste que haya escuchado en mi vida, y una trompeta que de pronto aparece para sumergirnos más en la tristeza. La sensibilidad.
Otro breve interludio aparece para apaciguar las aguas, y permitirnos secar nuestras lágrimas: "To The workers Of The Rock River Valley Region, I Have An Idea Concerning Your Predicament". Esto es necesario, pues el siguiente tema es el más alegre quizás y el más fantasioso de todo el álbum, "The Man From Metropolis Steals Our Hearts", y sí, habla del mismísimo superman. La canción es energía pura, de pronto pasa de ser un rock duro a una sauve melodía folk. Los coros son otra vez memorables y las melodías vocales se nos grabarán en nuestra cabeza irremediablemente. Una más, pues ya son muchas las canciones con estas características en un mismo álbum. Es por ello que doy crédito a la intervención divina para la realización de este álbum: no puede ser sólo humano algo tan majestuoso. A continuación, uno de los interludios más extraños, con más identidad, tanto así que no se podría considerar como una transición, sino como una canción por sí misma: "Prairie Fire That Wanders About (Peoria)", referente a la ciudad con ese nombre en el estado inspiración del álbum. Y ahora sí, una transición, "A Conjuction Of Drones Simulating The Way In Which Sufjan Stevens Has An Existential Crisis In The Great Godfrey Maze".
Las canciones siguen y siguen, y la proxima es una auténtica oda al amor, tanto en su letra como en su música. "The Predatory Wasp Of The Palisades Is Out To Get Us!" es otra gran canción, esta vez referente al primer amor, a lo que sentimos en el estómago y al dolor de perderlo, cosas que todos nosotros hemos sentido. La música igualmente lo transmite, pues pasa de un inicio calmo y sensible (la fase de conocer a la otra persona) a una ruptura maravillosa y literalmente extasiante (el enamorarse), que roza la epicidad y aumenta nuestras pulsaciones con cada nota. Luego viene la pérdida y la canción pierde la magia que antes relucía, desembocando en una canción de terror clásico. "They Are Night Zombies!! They Are Neighbors!! They Have Come Back From The Dead!! Ahhhh!!" tiene por nombre esta peculiar y memorable canción, la cual tiene un coro intrincado pero pegajoso. Inicia deletreando el nombre del estado en unas armonías vocales bellísimas, pero la música es siempre oscura, y sí, nos habla de una invasión zombie de la que tenemos que sobrevivir. La parte final de la canción, en donde todas las voces se juntan, es un delicioso caos ordenado que nos asombrará enormemente, y que una vez finalizado, dimensionaremos como uno de los momentos musicals más altos y plenos en todo el álbum.
A continuación, la aparición de dos interludios nos marca el inicio del fin del álbum, primero "Let's Hear That String Part Again, Because I Don't Think They Heard It All The Way Out In The Bushnell", un breve y bello corte de cuerdas de apenas 40 segundos de duración, y posteriormente "In This Temple As In The Hearts Of Man For Whom He Saved The Earth", con un bajo perfil que adelanta la tónica de la siguiente canción: "The Seer's Tower", una enigmática y oscura canción que contrasta totalmente con todo lo que hemos escuchado en el álbum, y que de alguna forma, nos permite reflexionar sobre lo que hemos escuchado, y nos prepara para el gran cierre que tiene el álbum.
Cuando ya todo parecía terminado, llega una última muestra del ingenio, la creatividad, el virtuosismo, la sensibilidad y el enorme talento de Sufjan. "The Tallest Man, The Broadest Shoulders (Part I: The Great Frontier, Part II: Come To Me Only With Playthings Now)", una especie de remebranza a drede del primer gran tema del álbum, el homónimo. Incluso las reminiscencias llegan a la estructura de la canción, dividida en dos partes, así como en la música misma: las melodías del piano, el beat raro, la alegría contrastada con la sensibilidad de una parte y la otra. Pero de ninguna manera es un autoplagio, ni un mal logrado intento de repetir el nivel de la homónima. Se trata de un cierre conceptual para el álbum, una forma de regresar al punto inicial luego de haber viajado por infinidad de lugares y escuchado infinidad de maravillas. "Riffs And Variations On A Single Note For Jelly Roll, Earl Hines, Louis Armstrong, Baby Dodds And The King Of Swing, To Name A Few" es el último interludio, que da pie a la instrumental final "Out Of Egypt, Into The Great Laugh Of Mankind, And I Shake My Sandals As I Run", una épica orquestación, emotiva y deliciosa que ahora sí, pone el broche de oro que un álbum así de giganteso necesitaba.
Estamos ante uno de los grandes álbumes de la historia, el legado de Sufjan Stevens, una obra majestuosa que jamás será igualada, y que no tenía un antecesor con el cual compararla, lo cual hace que su originalidad sea aun mayor, en una época en la que ser original es casi imposible. Señor Stevens, Sufjan, gracias por esta maravilla, por este regalo para mí, pues lo he adoptado como mío. En realidad es un regalo para todos los amantes de la música, para toda la humanidad que en cierta forma, está representada en alguna de las canciones, sin importar de donde sean o cual sea su situación. La universalidad del álbum hace que más que ser un álbum para Illinois, sea un álbum para la Tierra, y todos sus habitantes.
Todos somos Illinoise, amén.
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