miércoles, 25 de abril de 2018

Rock progresivo anglosajón: #11. "Godbluff" - Van Der Graaf Generator (1975)



1. The Undercover Man (7:00)
2. Scorched Earth (10:10)
3. Arrow (8:15)
4. The Sleepwalkers (10:26)

Luego de un periodo de receso que duró 4 años desde la publicación de "Pawn Hearts", la banda se encerró en un estudio de grabación para regalarnos la que sería su obra maestra, su obra máxima, su prueba de madurez musical y plenitud creativa. Así que Peter Hamill (voz, guitarras, piano), Hugh Banton (bajo, órgano), David Jackson (metales y vientos) y Guy Evans (percusiones) grabaron 4 canciones que les llevarían al olimpo del rock progresivo. No se necesitó mucho, simplemente una perspectiva mucho más orgánica de la música que querían hacer, una madurez plena en sus expectativas musicales y un necesario replanteamiento del rumbo artístico de la banda. Casi nada.

La obra inicia con algo inusual, una bellísima canción, sí, con la voz agresiva de Hamill, pero con una música y evocadora, además de tener una emotividad sublime. Lo que hace Jackson con la flauta en el fondo de la canción, y el mismo Hamill en el piano, no tiene nombre. Es un despliegue musical sublime y sensible que puede ser desconcertante, pero que en realidad es la mayor muestra de la maudrez de la que ya se hablaba anteriormente. Además de esto, el Hammond de Banton y otros instrumentos de viento complementan a la que sin duda es la canción más hermosa de la banda en toda su historia. Desde el mero inicio, la banda ya hizo lo que nunca, y ya logró más que en cualquiera de sus otros álbumes.

El final de la canción se conecta con el inicio de una de las canciones más oscuras de VDGG, como su título lo vaticina, "Scorched Earth" es una canción desesperanzadora en su letra y muy compleja y difícil en su música. La belleza del tema inicial desaparece por completo y ahora tenemos al VDGG más diercto y frontal que jamás hayamos escuchado. La voz de Hamill al cantar sus primeros versos es de espanto, en un sentido positivo, pues tiene una agresividad nada sencilla de asimilar. La canción crece y nos encontramos con una de las secciones melódicas más memorables de la banda, sin que ello significa que sea amable. Le siguen algunas otras secciones más oscuras antes del delicioso interludio en un beat irrepetible, y con un Jackson más que inspirado en los 3 instrumentos en los que participó tan sólo en esta sección. También en este interludio, debemos reconocer el trabajo de Guy Evans en la batería para mantener y sostener un beat dificilísimo, y con una música apabullante que fácilmente le haría perder el ritmo. Luego de esto, la canción regresa a su desesperanza para culminar en un vertiginoso y apocalíptico final en el que los metales son destacadísimos y que parece interminable, y que cuando finalmente acaba, nos deja paralizados con el escalofriante y delirante feedback de guitarra (lo primero de guitarra que escucharemos en el álbum) con el que finaliza esta obra maestra.

Y si de cosas escalofriantes hablamos, tenemos a la mayor muestra de este adjetivo en "Arrow", una antisocial, agresivísima y enojona canción que ahuyentará a más de uno, y que pocos lograrán soportar hasta el final final de la canción. De inicio parece una improvisación de jazz (en la que escuchamos otro poquito de guitarra) que no parece tener sentido alguno, pero de inmediato se ve interrumpido por la lenta sección musical principal, primero sin voces, como para irnos ambientando, pero una vez que la voz de Hamill hace acto de presencia, más de uno saldrá corriendo o adelantará el track sin pensarlo dos veces. Es gritón y agresivo a más no poder, y a pesar de que la estructura de la canción es de hecho bastante simple (estrofa-coro-estrofa-coro- interludio-estrofa-coro-cierre), no es una canción fácil de digerir. Pero una vez que lo logramos, podremos escuchar las maravillas detrás de esa rabiosa voz, como lo son los vientos y metales que engalanan la dureza de la canción, o los constantes crescendos que incrementan la emotividad de la música. Dada su inaccesibilidad, es una de las canciones más infra valoradas de la banda, y a mi gusto, una de las más disfrutables.

Pero la banda recompensa a quienes se quedaron y aguantaron, pues "The Sleepwalkers" es mucho más accesible, con ese inicio delicioso de vientos que casi forman una especie de riff memorable y delicioso. La canción se divide en dos, primero la sección principal, donde encontraremos estrofas y coros, y donde la sección melódica es muy agradable. La temática de la cancion de hecho es un tanto tétrica, sobre todo para la época, pues habla sobre una invasión de muertos vivientes (cosa que hoy en día ya está muy explotada, pero que en 1975 sí daba miedo) y sobre esta temática, la música se acopla a la perfección y nos transporta a las situaciones narradas en la canción. Luego de diversas secciones (entre las que escucharemos un breve cha-cha-chá muy a la cubana) llega la segunda sección, en la que la dureza y agresividad vuelven a aparecer, sobre una base rítmica deliciosa y enaltecida por los saxofones, pero ahora de manera más épica para preparar el estupendo y desvaneciente final de la canción y del álbum.

Van Der Graaf Generator es una banda de culto dentro de un género que de por sí ya es de culto, y ello se debe en gran medida a sus excentricidades maravillosas, a su agresividad perfecta y a su música nada convencional pero súmamente efectiva. Tan sólo en éste álbum prácticamente no hubo guitarras y sintetizadores (sólo el Hammond, que es más análogo que electrónico), y aún así consiguieron grabar una de las obras máximas del género y de la historia musical.

No hay comentarios.: