1. Watcher of the Skies (7:19)
2. Time Table (4:40)
3. Get 'em out by Friday (8:35)
4. Can-Utility and the Coastliners (5:43)
5. Horizons (1:38)
6. Supper's Ready (22:58)
- a. Lover's Leap
- b. The Guaranteed Eternal Sanctuary Man
- c. Ikhnaton and Itsacon and Their Band of Merry Men
- d. How Dare I Be So Beautiful?
- e. Willow Farm
- f. Apocalypse in 9/8 (featuring the delicious talents of Gabble Ratchet)
- g. As Sure as Eggs is Eggs (Aching Men's Feet)
Luego de un estupendo álbum revelación, como lo fue "Nursery Cryme", la carrera de Genesis estaba en pleno ascenso, por lo que se esperaba que su siguiente álbum fuera su obra maestra, y aunque de hecho no lo fue, sí nos entregaron una obra muy cercana a serlo. "Foxtrot" incluye la canción más grande de Genesis (en todos sentidos) además de una serie de buenas canciones para completar el álbum. Así que este no fue el típico caso de un álbum con una canción enorme y canciones de relleno, sino que la banda buscó redondear un álbum pleno, y que la obra magna fuera más como un top of the top, y no la única joya en el firmamento.
Con la mútiplemente mencionada alineación histórica de la banda, se grabó uno de los álbumes más extensos del progresivo setentero (exceptuando los álbumes dobles), teniendo más de 50 minutos de duración, algo difícil de lograr en los antiguos discos de actetato. Sin embargo, valía la pena el extender al máximo el álbum, pues se trata de una obra en la que los músicos se encontraban en plenitud creativa e interpretativa.
La obra inicia con la espectacular "Watcher Of The Skies", una obra semi-rockera, adornada con unos órganos espectaculares (principalmente el Hammond y el Mellotron), además de una base rítmica tan poderosa como memorable, por lo que la canción es una auténtica marcha hacia adelante, que no busca parar y que, de manera contundente, entra en nuestra mente y nuestra memoria para quedarse ahí definitivamente. "Time Table" es una elegante canción de piano, con una estructura mas o menos convencional, pero con una finura inmensa, y unos cambios de emotividad notables. Para ser una canción de transición, la banda se lució con ésta. Por el contrario, "Get 'Em Out By Friday" es la típica canción teatral y dramática que tanto le gustaba hacer a Peter Gabriel, que se centra más en la historia que cuenta, que en la música que le sostiene, por lo que nos puede llegar a parecer un poco excedida y extensa.
Por otro lado, "Can-Utility And The Coastiners" es otra elegante canción muy a la Genesis, con el uso de dos guitarras de doce cuerdas tocadas al unísono por Steve Hackett y por Mike Rutherford, mientras que Gabriel se luce con su voz en plenitud, y conforme avanza la canción, se va ganando en sensibilidad y sencillez; esto claro, hasta que llega el vertiginoso interludio en el que de inicio escuchamos las guitarras sonar un tanto en frenesí, pero en donde el verdadero arte está en el mellotrón de fondo, bello y aterciopelado. "Horizons" parecería ser sólo una transición sin ton ni son, dada su corta duración, sin embargo, se trata de un hermosísimo homenaje de Steve Hackett a Johann Sebastian Bach, por lo que la pieza es un derroche de virtuosismo no sólo interpretativo, sino emocional también. La huella del barroco plasmada en esta pequeña gran obra de guitarra clásica es tan lúcida como evidente. Es el perfecto aperitivo para recibir a la monumental obra que le sigue.
"Supper's Ready" es la perfección hecha música. Una monumental obra de más de 23 minutos de duración, un auténtico viaje musical lleno de perfección y variedad de estilos, emociones y ritmos. Es decir, todo lo que se trata el rock progresivo está resumido en esta obra maestra. Sus 7 secciones son perfectas, diversas entre sí, y perfectamente complementarias la una con la otra. La sección inicial, "Lover's Leap" es una delicia con las voces de Gabriel y Collins, este segundo una octava más arriba que el primero, y con Hackett y sus doce cuerdas de fondo. Podremos notar la delicia que es desde el mero inicio de la obra, gracias a ese coro entrañable y emotivo. Luego de esto, llega la segunda sección, "The Guarenteed Eternal Sanctuary Man", otra que derrocha emotividad y dramatismo, perfectamente encausado, por lo que la música gana en densidad y poderío. Este poderío se verá multiplicado potencialmente en la tercera sección, "Ikhnaton And Itsacon And Their Band Of Merry Men", un auténtico despliegue de poder rockero, alegría y energía revitalizante. Nos hincharemos de gozo con esta sección, pues nos transmitirá toda su energía y todo su poder con una facilidad pasmable. "How Dare I Be So Beautiful" es una narcisista (en su letra) sección, muy breve y lenta, en la que Gabriel se viste de flor, en uno de sus atuendos más icónicos, y que desemboca en la siguiente sección, "Willow Farm", una divertida y un tanto bobalicona sección en la que las rimas son el protagonista, y en donde la banda se burla de sí misma hasta cierto punto. Entre esta sección y la siguiente, hay un interludio sin nombre, que es de una belleza majestuosa, en la que sólo Hackett con su guitarra de doce cuerdas, y Gabriel con su flauta, nos regalan uno de los momentos musicales más bellos de todo el rock progresivo. Pero ahora sí la siguiente sección, la espectacular y asombrosa "Apocalypse In 9/8 (Co-Starring The Delicious Talents Of Gabble Ratchet)" en la que podremos apreciar las enormes capacidades de Phil Collins como líder de la sección rítmica, además de Tony Banks y su maravilloso uso de los sintetizadores. Una sección memorable que cuando culmina, inevitablemente lo hace de manera emotiva hacia "As Sure As Eggs Is Eggs (Aching Men's Feet)", un reprise de la segunda sección en donde la emotividad se multiplica gracias a la poderosa y majestuosa voz de Gabriel, y a los solos de guitarra de Hackett, para así dar fin de manera gloriosa a esta auténtica obra maestra.
El disco casi perfecto de Genesis, el que contiene su obra maestra, el que inició con la etapa más prolífica de la banda, el que se publicó en el primero de dos años consecutivos históricos para el rock progresivo, la gloria y el dramatismo, el rock y el barroco, la risa y la lágrima. Una joya de disco, sin lugar a dudas.
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