jueves, 14 de junio de 2018

Automatic For The People



No sé si se trate del mejor disco de R.E.M., sin embargo, creo que sí es el más fino, el que marcó la madurez plena de la banda. Luego del estupendo "Out Of Time" de 1991, que por cierto fue con el que se dieron a conocer a nivel mundial por su sencillo "Losing My Religion", la banda publicó en 1992 éste "Automatic For The People", y aunque no alcanzó la popularidad del anterior opus y su sencillo insignia, sí creo que alcanzaron una cima artística mucho más alta, gracias a que el álbum es más completo y menos impulsivo.

Aquí la banda se lo toma con mucha calma, no busca lograr de inmediato el penetrar nuestras mentes coon melodías fáciles y canciones joviales. El mayor uso de guitarras acústicas, pianos y demás instrumentos orgánicos como titulares de la mayoría de las canciones es muestra de ello. Muy atrás queda ya los sonidos ochenteros de la banda, más cercanos al post punk guitarrero que al rock presentado en esta joya. No que sus álbumes ochenteros sean malos, sin embargo la madurez es palpable en éste, a diferencia de la frescura y jovialidad de aquellos. Y el timing fue de lo más preciso, pues cuando tuvieron que madurar como músicos, lo lograron de manera estupenda.

Es así que, con el paso de las escuchas, vamos asimilando las canciones de una en una con mayor facilidad, y su trascendencia es cada vez mayor, con cada escucha, lo cual nos brinda una experiencia pocas veces presentada al escuchar un álbum: se renueva constantemente. Claro que llega un punto en que ya nos sabemos todas las canciones, y ya no descubrimos tantas cosas nuevas como en las primeras escuchas. Pero en este punto, ya sabemos apreciar en su totalidad los temas, y descubrimos que no hay un solo tema malo, pobre o flaco en el álbum. Todos son enriquecedores, deliciosos y de enorme calidad, muy a su manera cada uno.

Y es que debemos tener presente que R.E.M. no es una banda convencional, desde sus inicios la banda adoptó por igual los enfoques pesimista y optimista, por lo que en la mayoría de sus álbumes (incluyendo este) tenemos ambas facetas, y fácilmente podemos pasar de una canción súper alegre a una muy melancólica, o de una muy dulce a una muy amarga, sin que en ningún momento esto sea factor para determinar la calidad artística de las canciones. Por el contrario, este sube y baja emocional es precisamente del álbum lo que lo hace tan memorable. Y tampoco se trata de cambios emocionales tan drásticos, recordemos que es un álbum de madurez, por lo que las emociones, si bien están perfectamente representadas, jamás están exageradas ni sobre expuestas. Es así que las que son alegres, no suenan como teletubbies en azúcar, y las tristes no suenan como la vida de Precious. Se alcanza un equilibrio emocional que sólo una banda con años y años de componer canciones podría lograr.

Hablando de las canciones, ninguna alcanzó el éxito de "Losing My Religion", pero la mayoría tienen igual o mayor calidad artística que ésta. Y esto se comprueba desde la inicial "Drive", que nos remite un poco al R.E.M. ochentero por la oscuridad natural de la canción (un poco como "The One I Love"), sólo que manejada de distinta manera y con distintos arreglos, como el uso prominente de guitarras acústicas. De la oscuridad pasamos al brillo de "Try Not To Breathe", una que desde el mero inicio explota con cautela, se despliega la música pero no del todo, de a poco se nos muestra la médula musical de la canción. Esta canción es de esas que requieren un par de escuchas para admirar su belleza en esplendor máximo. Y luego subimos un peldaño más hacia la alegría, en "The Sidewinder Sleeps Tonite", una especie de sátira a una canción setentera (que por cierto está horrorosa) llamada "The Lion Sleeps Tonight", que sin embargo, a pesar de la alegría electrizante que escuchamos de primera instancia en la música, en la letra es más bien una ácida sátira hacia el estilo de vida moderno. Así que nos quedamos con una canción electrizante y burlona, lo cual suaviza un poco el extremo emocional aparente del tema.

Y el primer bajón emocional notable llega con "Everybody Hurts", una canción que tuvi relativo éxito, y que es melancólica a más no poder. Perfecta para rupturas ammorosas, decepciones del corazón y sanación lenta y dolorosa de heridas emocionales. Sin embargo, no se necesita encontrarse uno en tal estado emocional para apreciar la belleza inmensa de la canción. Y siguiendo en la misma línea, la belleza se incrementa con la instrumental "New Orleans Instrumental No. 1", una canción que transita en dos notas base, y con una serie de adornos sonoros en la superficie que nos deleitarán los oídos a plenitud. Para no salir del estado triste en que la banda nos ha sumergido, "Swetness Follows" llega para rematarnos, esta vez con más oscuridad y menos brillitos. Esta vez la melancolía se transforma en miseria, y la canción nos pisotea de forma contundente, a pesar de su aparente inofensividad. Se trata quizás de la canción más oscura de todo el álbum.

Es necesario un cambio emocional, y la banda lo sabe, por eso llega "Monty Got A Raw Deal", otra canción suprema que requiere de algunas escuchas para apreciarla, pero que de primera instancia, resalta su melodicidad, especialmente en el coro, y con ello logrará permanecer en nuestra memoria por unn rato, reitero, mientras logramos apreciarla luego de algunas escuchas. Por su parte, "Ignoreland" nos retorna un poco a la alegría musical de "Sidewinder..." aunque no es tan notoria como en aquella canción. De hecho, "Ignoreland" es quizás la canción más rockera de todo el álbum. Tiene su riff de guitarra y la voz de Michael Stipe suena poderosa por momentos. De ahí pasamos a la dulzura e inocencia de "Star Me Kitten", una canción breve pero que enriquece la gama de estados de ánimo del plato, pues esta vez no entramos a la nostalgia ni a la melancolía, simplemente nos dejamos llevar por las bellas y suaves notas, así como la tersa voz de Stipe.


El último cuarto del álbum es esspectacular, comienza con una de las canciones más míticas y memorables de la banda, "Man On The Moon", la cual es una referencia enorme al humor de Andy Kaufman y sus recurrentes rutinas que le hicieron famoso como uno de los comediantes má excéntricos y extremos de la historia norteameicana. La música es cercana al recién nacido -por aquellos entonces- Alt. Country, una canción con referencias country pero con una emotividad que sobrepasa los límites de dicho género. Ello hace que la canción sea artísticamente impecable y que además, logre quedarse en nuestra memoria desde la primera vez que la escuchamos. Pero si de excelsitud musical hablamos, la siguiente canción nos llevará a la cima máxima del álbum en este rubro. "Nightswimming" es una evocadora, entrañable y nostálgica obra maestra. No es de esa nostalgia que nos pone triste, sino de esa que nos hace recordar los mejores momentos de nuestra juventud, y nos hace sonreír de agradecimiento, por saber que nos ha tocado vivir cosas maravillosas. Musicalmente es una gema finísima, el piano, las cuerdas, los vientos. Todo se conjunta a la perfección para que logremos disfrutar al máximo de una de las joyas musicales más emblemáticas de R.E.M. No hay más qué decir sobre este tema, lo demás lo sentirán en carne propia cuando le escuchen. Para cerrar el álbum, "Find The River" sí aboga un poco a la tristeza para lograr su cometido, cerrar el álbum con un dejo de nostalgia, como para que lo volvamos a escuchar una y otra vez.

No es para menos, la calidad musical del álbum es altísima. Se alcanza un nivel de exquisitez musical que no creo que la banda haya logrado en ningún otro álbum. Ahora bien, es cierto que "Green" de 1988 es otra maravilla de álbum, es por ello que al inicio del escrito, no sabía si se trataba del mejor álbum de la banda, sin embargo, sí es el que a mí más me gusta. Y no es por otra razón que porque yo soy mucho más sensible a la emotividad musical, y este tipo de obras me llenan.

Sin duda alguna, este álbum es otra muestra de que la gran mayoría de álbumes históricos de los noventa se publicaron en los primeros 3 años de dicha década. R.E.M. se une a una larga lista de banda que en este periodo de tiempo publicaron álbumes majestuosos, históricos y esenciales en la comprensión del rock como género. Bandas como U2, Nirvana, Metallica, Pearl Jam, Soundgarden, Smashing Pumpkins, Red Hot Chili Peppers, Alice In Chains, Guns n' Roses, etc., hicieron historia con sus álbumes publicados en los primeros 3 años noventeros. De ahí que dicha década haya sido la última gran época de oro del rock.

viernes, 8 de junio de 2018

Talk Talk - Spirit Of Eden, ¿inventores del Post Rock?



Si bien es cierto que determinar el álbum exacto con el que se inventaron la gran mayoría de los  géneros musicales existentes es una tarea muy difícil, por no decir imposible, sí se puede determinar el álbum que los hizo populares, que sembró semillas de creatividad en muchas mentes musicales y que dictaminó las tendencias con respecto a dichos géneros. Es así que podemos nombrar al álbum debut de los Ramones como el catapultor del punk rock, a pesar de ser enormemente influenciado por los Stooges en el periodo 1970-1973 o incluso por los mismos Beatles. Otro caso es el del Heavy Metal, que con "Paranoid" de Black Sabbath tomó la forma definitiva que todos conocemos, a pesar de que detrás de éstos ya existía la influencia de Led Zeppelin, The Who, Cream o (de nuevo, y como siempre) los Beatles.

Si este fenómeno sucede con los géneros más populares y con mayor número de exponentes, qué sucedería con géneros menos conocidos y más exclusivos. Es el caso del Post Rock, esa mezcla de rock espacial con elementos del ambient, el krautrock e incluso las atmósferas del folk más fino. Si bien, Pink Floyd sembró la semilla más poderosa para el nacimiento de este género, no podemos menospreciar los trabajos de John Cale, Neu, Brian Eno o Soft Machine para que eclosionara, años después, en este suave y místico género musical, exclusivo para los oídos de algunos pocos.

Siguiendo el orden cronolígico de las cosas, en 1982 se publicó el primer álbum de la banda británica Talk Talk, llamado "The Party's Over", que en sonido casi no se relaciona con el post rock y mucho se relaciona con el synthpop ochentero que a todos nos satura los oídos con suma facilidad. Y sin embargo, esta misma banda sería la que años después se encargaría de hacer del conocimiento de todos la maravilla de este género múltiplemente mencionado en este texto. Para ello tuvieron que pasar otros tres álbumes y seis años más, en los que la banda experimentó con el new wave ("It's My Life" de 1984) y el baroque pop ("The Colour Of Spring" de 1986).

Es en 1988 que la banda publicó su obra más fina hasta ese momento, el delicioso y poderoso "Spirit Of Eden", un álbum con sólo 6 canciones, pero con una altísima calidad, un sentido de sofisticación musical exquisito y un nivel de emotividad por los cielos. Casi todo lo que después hemos escuchado en el post rock surgió de la inventiva del trío londinense y de los sonidos almacenados en esta pequeña gran obra musical.

La obra inicia con "The Rainbow", un tema con aires de smooth jazz muy ricos, las improvisacioes de la trompeta añadidas sobre la suave alfombra musical de piano, bajo y percusiones nos deleitarán los oídos por los 9 minutos de duración de la canción. Por momentos aparecen unas cuerdas (guitarra incluida) que son más un adorno por el hecho de ser esporádicas, y no un instrumento base como tal. Cerca del final, algo inesperado, una armónica tan bluesera como Muddy Waters, que no veíamos venir pero que agradecemos infinitamente por su aparición. Casi sin darnos cuenta, el contador cambia al track número dos, ligado con el primero, el cual lleva por nombre "Eden", y es eso, un edén musical, absolutamente delicioso y disfrutable de principio a fin. La canción en sí es más breve que la inicial, pero mucho más emotiva, y en ello aporta mucho el uso sutil pero determinante de las guitarras como elementos creadores de tensión, una tensión que sube y baja a lo largo de la canción, haciendo de cada momento una expresión definitiva de cada emoción que maneja la canción, así, cuando la canción es intensa, lo es en verdad, y cuando es suave y delicada, es capaz de enternecer cualquier emoción distinta que estemos sintiendo.

Y nuevamente ligada, se encuentra la tercer canción del álbum, la mucho más intensa "Desire", una en la que las guitarras ahora sí pasan a ser protagonistas, pero no en un sentido rockero como tal, sino como un elemento enaltecedor de emociones, tanto en los momentos más intensos como en las estrofas llenas de calma y paz. Los subidones esta vez son mucho más drásticos, y pasamos de silencios casi absolutos a destellos de intensidad musical maravillosa y estremecedora. El primer silencio real se da entre el tercer y el cuarto tema, "Inheritance", una suave y delicada canción. Hay que destacar el trabajo de la producción ( a cargo de Tim Friese-Greene) ya que todos los sonidos se aprecian con una claridad y una suavidad pasmosas y maravillosas, haciendo que la canción cumpla más fácilmente su objetivo de deleitar nuestras cabezas y nuestras almas con la suavidad explícita que expresa.

Ahora el silencio entre canciones es más largo, y nos hace esperar por el inicio de "I Believe In You", otra canción llena de emotividad como la segunda y tercera, menos explícita pero igualmente palpable por la maravillosa elección de notas en "ascenso" que nos hacen sentir una ligera tensión que lejos de alterarnos, nos llena de una expectativa que finalmente se cumple con el simple cambio de una nota en los instrumentos del fondo, con lo que se ilumina la canción de una manera tan sutil que si nos distraemos un poco, lo pasamos de largo. El último minuto y medio de la canción es de una belleza inaudita en el resto del álbum. Otro silencio anticipa a "Wealth", la última canción del álbum, y un regreso al smooth jazz del primer tema, ahora con claros tintes nostálgicos, por lo que la canción transcurre mucho más lenta, y mucho más definitiva que las anteriores. No se crean expectativas ni se alteran las emociones, se nos llena de una nostalgia que se mantendrá desde el inicio hasta el fin de la canción, sin mayores aspavientos, y con un dejo de satisfacción preciso para cerrar el álbum.

Es así que se originó uno de los movimientos musicales que hacia finales de la década siguiente tendría su mayor auge, pero que si le buscamos un precedente, un álbum fundamental para su desarrollo y su inserción en la memoria colectiva de los melómanos al rededor del orbe, definitivamente tendrá que ser "Spirit Of Eden", pues la marcada tendencia de la música y la enorme influencia sobre muchas otras bandas, con el paso de los años resulta innegable. Quizás por ello, a pesar de su desconocimento mayoritario, este álbum debería de considerarse como un álbum fundamental, sobre todo para la música que se hace hoy en día, con muchos elementos indie, folk y sí, post rock.

La banda grabaría un album más, el también destacadísimo "Laughing Stock" de 1991, con el que la banda cerraría su carrera con la frente en alto, con la vista al cielo, en el punto más alto de su creatividad. Buena o mala decisión, según se le vea, su huella musical es imborrable e irrefutable.

lunes, 4 de junio de 2018

Mis canciones favoritas de los Ramones



Dicen que uno de los puntos críticos de la evolución del rock, fue la aparición contundente del punk rock género británico que tendría en su mayor estandarte a una banda neoyorkina, un cuarteto de inadaptados sociales, post-adolescentes y valemadristas que amaban el rock, a los beatles y que estaban hartos de la grandilocuencia del rock setentero. Así, Joey, Johnny, Dee Dee y Tommy comenzaron una aventura que habría de redefinir al rock tal y como se conocía desde aquel entonces, hasta el día de hoy. Es por ello que es traigo una lista con las canciones que más me gustan de este particular grupo pionero.

20. "53 & 3rd" del álbum "Ramones" de 1976.

Una canción diferente dentro de su álbum debut, con estructuras un poquito más complejas, y con una letra crudísima sobre lo que solía ocurrir en la esquina de la calle 53 con la tercera avenida en Manhattan. La escrita por Dee Dee Ramone (quien canta el estribillo a mitad de canción) es la primera (o última) de mi lista.




19. "Teenage Lobotomy" del álbum "Rocket To Russia" de 1977

Una divertidísima canción sobre un adolescente que siente alivio y orgullo por haber tenido una lobotomía, en una poderosa y melódica canción punk. Sin duda lo más destacado del tema son sus ingeniosas y satíricas letras, perfectas para una canción punk.


18. "Mama's Boy" del álbum "Too Tough To Die" de 1984

Luego de los fracasos musicales de inicios de los 80, los Ramones regresaron más fuertes que nunca con este álbum que es uno de los fundadores del thrash metal. La canción es completamente diferente al sonido punk de los setentas, y ello lo percibimos desde el poderoso riff de guitarra y la potente coz de Joey Ramone, quien además es el compositor del tema.


17. "Suzy Is A Headbanger" del álbum "Leave Home" de 1977

Dentro de un álbum con tantas canciones buenas, es difícil elegir la primera en aparecer en esta lista, sin embargo, la simpleza mezclada con dulzura de esta canción la hace merecedora de este puesto. Queda expuesta la facilidad de la banda para hacer canciones pop con un sonido punk. La idea de una canción de amor hacia una mujer punketa queda inaugrada en este gran tema.


16. "Gimme Gimme Shock Treatment" del álbum "Leave Home" de 1977

El poderoso riff de guitarra es el primer sacudidón que esta potente canción nos da cuando la escuchamos por primera vez. Las crudas letras (con su dosis de humor)  son el segundo sacudidón, y el conjunto armónico y melódico son el tercero. Una canción rockera en el alma, y transgresora en la superficie.


15. "I Wanna Be Sedated" del álbum "Road To Ruin" de 1978

Se trata de un clásico de la banda, una protesta interna por los constantes viajes y presentaciones de la banda, que lentamente estaban acabando con la salud mental de los integrantes de la banda. ¿De qué forma externarlo? No con peleas o separaciones, como sucede en muchas bandas, sino con una canción que se burla de su situación.


14. "Chinese Rock" del álbum "End Of The Centurry" de 1980

Se trata de una canción compuesta por Dee Dee Ramone desde 1975 y que se publicó antes por otra banda (Jonny Thunders and the Heartbreakers), hasta que finalmente aparecería en el ostentoso álbum "End Of The Century" que contaba con la (sobre)producción de Phil Spector, cosa que podemos notar en el sonido de la canción de inmediato. Sin embargo, nunca pierde la esencia Ramone, es por ello que se destaca de gran manera.


13. "Tomorrow She Goes Away" del álbum "Mondo Bizarro" de 1992

Se trata de una de las últimas grandes canciones del cuarteto, que para este entonces ya no incluía a Dee Dee Ramone, sin embargo, la canción suena fresca, perfectamente adaptada a los sonidos noventeros. La composición de Joey Ramone fue quizás la última gran canción punk original de la banda.


12. "Psycho Therapy" del álbum "Subterranean Jungle" de 1983

Una enorme canción del débil álbum publicado en 1983, que además tiene un riff que muchos metaleros envidiaron no haber ideado. La canción aborda temas que quedan evidentes desde el título de la canción, por lo que fue censurada en algunos países, cosa a la que la banda estaba muy acostumbrada.


11. "Blitzkrieg Bop" del álbum "Ramones" de 1976

El gran himno del punk rock, la primer gran canción de la banda es de hecho la primer canción de su primer álbum. La razón de que se encuentre en este puesto de mi lista es totalmente subjetiva, por lo que no la detallaré. Sin embargo, reconozco la trascendencia y poderío que consigo trajo la publicación de este histórico tema.


10. "Pet Sematary" del álbum "Brain Drain" de 1989

La melancólica canción formó parte del soundtrack de la película homónima, sin embargo, poco de aterrador tiene la canción. Más bien se trata de una declaración interna sobre lo que uno quiere para sí mismo en el futuro. La nostalgia, que parecía ser un elemento ajeno a la música de los Ramones, hace acto de presencia en este gran tema ochentero.


9. "I Remember You" del álbum "Leave Home" de 1977

Una auténtica canción romántica punk, algo que sólo los Ramones hacían, de la misma manera en la que hacían canciones sobre asesinos seriales o inhalar pegamento. La dulzura de la canción se ve engalanada con el delicioso riff a tres notas en descenso, mientras que el coro es tan pegajoso, que sólo basta escucharle una vez para recordarle.


8. "The KKK Took My Baby Away" del álbum "Pleasant Dreams" de 1981

El primer fracaso musical de la banda trajo consigo una de las canciones más representativas de lo que eran los Ramones. Una canción punk, con elementos pop, con una letra transgresora y satírica, y con una melodicidad memorable. Una joyita de canción que iluminó un álbum mediocre.


Bonus: "She's A Sensation" del álbum "Pleasant Dreams" de 1981

Una deliciosa canción romántica que poco tiene de punk y que mucho tiene de pop. Quizás por ello no es la favorita de muchos, sin embargo, para mí es una melodía entrañable y hermosa que quise agregar como bonus a la lista.


7. "Rockaway Beach" del álbum "Rocket To Russia" de 1977

Una estupenda y esencial canción punk que es más que representativa de los Ramones, y que tiene uno de los juegos de palabras más disfrutables de todo el rock ("it's not hard, not far to reach/ we can hitch a ride to rockaway beach"). Además es de las pocas canciones de la banda que no toca temas transgresores, así que la podríamos considerar como family friendly.


6. "Today Your Love, Tomorrow The World" del álbum "Ramones" de 1976

La canción que cierra el estupendo álbum debut de la banda, es también una que sienta precedente sobre la temática de muchas de sus canciones: la transgresión. Otra canción censurada principalmente por su temática nazi (aunque hoy en día, no suena nada agresiva ni transgresora), que sin embargo, a su modo, es una especie de cierre épico para el álbum. El punk más extremo de los setentas.


5. "Merry Christmas (I Don't Want To Fight Tonight)" del álbum "Brain Drain" de 1989

Un villancico punk que hoy en día ya es un clásico de fin de año, hace humor de la típica neurosis familiar que viene inherente con las fiestas decembrinas, en la que la felicidad es equivalente al caos familiar. Musicalmente es deliciosa, con su guitarra en 3 notas que se repiten de forma maravillosa, es un auténtico deleite sonoro.


4. "Swallow My Pride" del álbum "Leave Home" de 1977

Esta es la canción más beatlesca de los Ramones, con una estructura bien definida de estrofa-puente-coro que además está perfectamente llevada de un punto tranquilo en las estrofas, a un punto ascendente y tenso en el puente que desemboca en el reconfortante y memorable coro que además, jamás deja de ser punk. La influencia de Lennon y McCartney es más que evidente en esta delicia.



3. "Sheena Is A Punk Rocker" del álbum "Rocket To Russia" de 1977

Una peculiar canción que de alguna manera, suena mucho más orgánica que las demás canciones punk de la banda, y ello se debe a la presencia de una guitarra acústica junto a la característica guitarra eléctrica, lo que hace que la canción sea mucho más entrañable y menos contestataria que las demás del repertorio Ramonesiano. Además, tiene un aire más emotivo, cosa que disfrutamos y agradecemos, pues no es algo muy común en la banda.


2. "Carbona Not Glue" del álbum "Leave Home" de 1977

Una contundente y maravillosa canción que, en su simpleza, resume a la perfección el complejo trasfondo detrás del movimiento punk, de sus razones y motivaciones. La canción suena como algo que no se había escuchado jamás, e inauguró un estilo que sería de gran influencia para el boom grungero de los 90, sin contar con la cruda y burlona letra sobre un chico que quiere inhalar pegamento, pero sólo encuentra "carbona", una marca de adhesivo muy popular en los Estados Unidos, que además no le causa ningún efecto, por lo que se desilusiona. Todo un género englobado en una sola canción.


1. "My Brain Is Hanging Upside Down (Bonzo Goes To Bitnurg)" del álbum "Animal Boy" de 1986

Mi canción favorita de los Ramones porque son transgresores de una forma diferente. Por priemra vez adoptan una postura abiertamente política para criticar al presidente Reagan por sus tonterías. Se puede percibir en la voz de Joey el enojo y la molestia que no sólo ellos, sino la gran mayoría de estadounidenses sentían hacia su presidente actor. Musicalmente es contundente y poderosa, desde el mero momento en que escuchamos las primeras notas de guitarra. Ojo a la poderosa estrofa final, es enojo en su estado más puro.