jueves, 8 de julio de 2021

15 temas esenciales de The Who

 


The Who fue quizás la banda más potente de aquellas que pertenecieron a la primer invasión británica del rock. Siempre fue una banda enfocada en la potencia, en la pesadez de la música, y ello se refleja en sus canciones más conocidas. Llevaron la rebeldía en el rock un peldaño más arriba, y esa rebeldía no sólo era actitudinal, sino que se reflejaba perfectamente en sus canciones, incluso desde su primer (y mítico) álbum. Así que, para empaparnos de un poco de esa rebeldía, repasemos las que, para mí, son sus 15 canciones esenciales. 


15. "Christmas" del álbum Tommy de 1969


La mayor y mejor ópera rock de la historia, nos contaba la historia de Tommy Walker, un niño con múltiples traumas emocionales que le llevaron a ser ciego y sordomudo, por lo que la canción nos narra el dilema que generaba, en sus familiares, el hecho de que Tommy jamás hubiese aprendido sobre Jesucristo, y el impacto de este hecho en el futuro del niño. Musicalmente es una delicia, tiene una energía innata, que se ve adornada con los coros de Pete Towwnshend y John Entwistle, y un riff de guitarra que está algo escondido, pero una vez que se descubre, no se puede dejar de apreciar. 


14. "My Generation" del álbum My Generation de 1965


La llave de apertura de la banda hacia el mundo de la música. Siempre buscando el sardonismo y la sátira, la canción critica por igual a la generación jóven de mediados de los sesenta, y a los "adultos" de aquellas épocas. La música es estridente y contundente (para la época), incluso podríamos decir que se trata de una de las canciones que inauguraron el garage rock, por su "suciedad" y su aspereza. Con todo y el paso de los años, la canción sigue teniendo una vigencia, más acentuada en la corrección política de nuestros días neomilenarios.


13. "Love Reign O'er Me" del álbum Quadrophenia de 1973


Quadrophenia fue otra ópera rock, aunque con menor calidad que sus álbumes anteriores. Sin embargo, se destaca esta canción como el pináculo no sólo lírica, sino musicalmente, dentro del álbum. Podemos decir que el drama es el tema central de la canción, algo que se percibe desde la velocidad de la canción, el uso del piano y los sintetizadores, y evidentemente, el uso de la voz de Roger Daltrey, tan poderoso como nunca. 


12. "Behind Blue Eyes" del álbum Who's Next de 1971


La naturaleza de esta canción es un tanto extraña. Tenemos inicialmente una balada, muy emotiva y muy visceral en su letra. La ambientación puede ser un tanto íntima, y la música aporta demasiado a esta sensación. La entrada del bajo de Entwistle, justo al inicio del primer coro es un momento estremecedor en el tema. Pero todo esto se rompe de forma atípica (y espectacular) cuando irrumpe la guitarra eléctrica, en un interludio breve y electrizante, que lejos de destruir a la canción, la enriquece y la engruesa. Nadie lo ve venir, y nadie lo puede reprochar. 


11. "The Acid Queen" del álbum Tommy de 1969


Otra extraña canción, que se empata con la parte de la historia que se nos narra dentro del contexto del álbum. Tommy, nuestro héroe traumado, ciego y sordomudo, parece no tener remedio, así que sus familiares lo llevan con una prostituta que jura tener la solución para el niño. Algo evidentemente fuera de lugar, pero creíble dentro de nuestro mundo surreal. La voz semi-deformada de Townshend, en el papel de la reina ácida, se empata con la presencia de power chords en el coro, sin embargo, el centro sobre el que gira la canción es el ritmo. Una maravilla.


10. "The Good's Gone" del álbum My Generation de 1965


Se trata de una canción que pasa desapercibida, entre temas ultrarreconocidos como My Generation, The Kids Are Alright o Out In The Street. Sin embargo, a mí me parece una de las mejores canciones del primer álbum de la banda. Mucho más cercana al estilo británico clásico de aquellos años, pero sin olvidar su esencia garagera, esta canción se sostiene en un riff peculiar, de varias cuerdas, y una especie de parsimonia que mantiene el atractivo de la canción en su punto más alto durante toda la duración del tema. 


9. "Our Love Was" del álbum The Who Sell Out de 1967


Mientras las grandes bandas de rock experimentaban con la psicodelia, The Who grababa esta obra, como extraída de una estación de radio. Y con ello, pulían su estilo hacia las dos grandes obras musicales que le sucederían a ésta. Esta canción representa lo contrario a lo presentado en su álbum debut. No es sucio ni garagero, al contrario, es una canción muy limpia, melódica y bien cuidada. Sin embargo, no deja de ser un potente rock, en el que podemos apreciar las enormes capacidades de Keith Moon como baterista, además de ese espectacular solo de guitarra cerca del final. Pocas canciones tan electrizantes como esta.


8. "Go To The Mirror" del álbum Tommy de 1969


Seguramente esta sea la canción más melódica de este listado, una sencilla canción fundamentada en 3 acordes, con una estructura simple y que sin embargo se vuelve absolutamente irresistible. En la canción se nos habla de una de tantas visitas de Tommy con el doctor, quien descubre que el problema del niño no es físico, ni fisiológico, sino psicológico, y revela que el niño ha podido ver, escuchar y hablar todo este tiempo, sólo que ha decidido no hacerlo. 


7. "The Seeker" sencillo de 1970


Esta canción fue un tema solitario que no pertenece a ningún álbum de la banda, y esa ausencia de contexto conceptual la libera de ataduras complejas, cosa que le funciona a la perfección porque se trata sólo de una  canción de rock, bien hecha y perfectamente ejecutada, sin aspiraciones ni pretensiones, aunque también sin tanta profundidad ni alcance. Una sencillez que nos permite disfrutar la canción de principio a fin. Cabe destacar que esta canción yo la conocí gracias a un gran videojuego. 


6. "Pinball Wizard" del álbum Tommy de 1969


Esos acordes iniciales son inconfundibles. Representan la canción más popular de este álbum, y una de las más reconocidas de la banda a nivel mundial. Esa guitarra acústica inicial es engañosa, pues la canción no va por el sendero de la calma y la reflexión, sino todo lo contrario. Townshend hace sonar a su guitarra acústica lo más electrizante posible, y una vez que se le unen los demás instrumentos, la canción se revela. Sin embargo, no es el tema más pesado de la banda, ni mucho menos. Al contrario, es una de las canciones más accesibles que les podamos escuchar.


5. "My Wife" del álbum Who's Next de 1971


La única canción de John Entwistle en todo este listado. Y no es porque el bajista de la banda compusiera malas canciones, todo lo contrario. En esta burlona y divertida canción nos habla de los peligros que tiene el salir de borrachera, no con el mundo ni con la sociedad, sino con su esposa, a quien le teme más que a nadie. Musicalmente es una delicia que siempre va hacia adelante. No es para nada una canción pop, pero tampoco es una enérgica y potente canción de rock. Es un híbrido que se adorna con la nada agraciada voz del propio Entwistle, además de una sección de metales que engalana el momento de mayor monotonía (intencional y no sólo eso, magistral) de la canción. Una joya.


4. "Rael Parts 1&2" del álbum The Who Sell Out de 1967


La canción que cierra su tercer álbum es una mini ópera rock, en la que se condensan distintas secciones en un mismo tema, con una interconexión conceptual que se percibe de manera más clara con la letra de la canción. Más adelante, la banda tomaría la 3era sección de la canción para formar su "Underture" aparecido en el álbum Tommy, dos años más tarde. Como ejercicio musical, la banda ya había intentado algo similar en su álbum anterior, sin embargo, este segundo intento sale mejor airado, rozando en lo memorable.


3. "We're Not Gonna Take It" del álbum Tommy de 1969


Se trata del cierre del espectacular Tommy, en donde el niño ya se recuperó de sus traumas, y abrió un centro de apoyo para niños con situaciones similares, en donde perdió la cabeza y se postró como ídolo a seguir, algo no muy bien recibido que terminó en la destrucción de su campo de pinball. Más allá de la historia, la canción tiene 2 secciones claramente definidas. Una con la temática central de la canción, bastante melódica, mientras que la segunda representa el telón final de la obra, con un motivo que ya se había escuchado en temas anteriores, y que sirve como punto final para la majestuosa obra musical.


2. "Baba O'Riley" del álbum Who's Next de 1971


El espectacular inicio de su mejor álbum, con ese sintetizador sin sentido, al que, uno a uno y a manera de presentación, se le van añadiendo el piano, la batería, el bajo, y finalmente la guitarra y la voz. Son 3 acordes que suenan gigantescos, majestuosos, épicos y por demás gloriosos. Y en esa majestuosidad nos veremos irremediablemente atrapados y asombrados, sintiendo la energía entrar por nuestros oídos y recorrer todo nuestro sistema nervioso, al ritmo de las notas tocadas por la guitarra. Desde lo alto de una montaña iniciamos el viaje más espectacular, de uno de los mejores 10 álbumes de rock de todos los tiempos. 


1. "Won't Get Fooled Again" del álbum Who's Next de 1971


Anteriormente ya hablamos del épico inicio de este álbum, y ahora hablemos del monumental cierre del mismo. Una canción extremadamente política, pero desde una postura de protesta, en donde se expresa la inconformidad de un pueblo con su gobierno, se llame derechista o izquierdista. Más allá de las acepciones políticas, la música es poderosa, monumental, aún más gigantesco que todo lo que hayamos escuchado antes. Un órgano creando un ritmo constante y persistente sustenta una serie de power chords que nos introducen al tema. El desarrollo del tema es espectacular, con una guitarra irresistible para los que amamos el air guitar, y luego de una falsa calma, llega el final de la canción, con el grito rockero más espectacular de la historia. Una obra maestra. 

jueves, 1 de julio de 2021

15 canciones predilectas de U2

 


Para algunos es una de las bandas más sobrevaloradas de la historia del rock, y para otros es una injusticia la forma en que se demerita el trabajo de los irlandeses. Sin embargo, a pesar de que su evolución musical se vio truncada muy temprano en su carrera, nadie puede negar el legado histórico que tiene Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry  Mullen jr., dentro de la escena rockera. Se trató del brillo musical más intenso en el rock ochentero, y más allá de su alcance político y humanitario, en lo estrictamente musical son un hito que hicieron grandes canciones, pero sobre todo, grandes álbumes. Para celebrarlo haré la ya habitual lista de mis 15 canciones preferidas. 


15. "Pride (In The Name Of Love)" del álbum The Unforgettable Fire de 1984


Una canción extremadamente política, con la que se hicieron de un renombre en los Estados Unidos (que siempre fue el público objetivo de la banda) por su clara referencia hacia la figura de Martin Luther King. La canción es una típica canción de rock pero, como es costumbre en los irlandeses, con una enorme dosis de emotividad que se potencía en los coros. 


14. "Desire" del álbum Rattle And Hum de 1988


Extraído de su no tan afortunado intento por homenajear a las raíces norteamericanas del rock, tenemos esta explosiva y efímera canción, que en su brevedad nos entrega momentos de exquisitez melódica. El coro de la canción es la insignia no sólo del tema, sino de todo el álbum, pues se trató del mayor éxito extraído del plato. 


13. "Beautiful Day" del álbum All That You Can't Leave Behind del 2000


Luego de que los noventa fueran para U2 lo que los ochenta fueron para las grandes bandas de rock de los sesenta y setenta, iniciada una nueva numeración anual publicaron este álbum de resurgimiento, que en un inicio fue bien recibido por todos, pero que muy pronto se agotó a base de repetición tras repetición (la banda lo intentó emular durante todos los 2000s, al igual que intentó emular al Achtung Baby en los 90). Con todo eso, la canción es una auténtica bocanada de aire fresco, no sólo para los seguidores de la banda, sino para el panorama rockero en general, que se veía invadido por géneros que nada tenían que ver con él.


12. "I Still Haven't Found What I'm Looking For" del álbum The Joshua Tree de 1987


La emotividad que tiene esta canción es algo con lo que todos nos relacionamos de alguna manera. Se trata de un gospel modernizado y adaptado al sonido de la banda en los ochentas, que se logró de maravilla y que dadas las condiciones correctas, logrará ponernos la piel chinita por su precisión melódica y emotiva. Si bien, no es la única canción de este estilo en el repertorio de la banda, sí es la más reconocida. 


11. Who's Gonna Ride Your Wild Horses?" del álbum Achtung Baby de 1991


Con una nueva década, la banda renovó su sonido, y el resultado fue el espectacular y vanguardista Achtung Baby. De él se extrae esta joya, una canción que transita entre el shoegazing, el house y el gospel, pero con la característica marca de la banda (fácilmente reconocible por el sonido de la guitarra de The Edge). El nuevo sonido de U2 era por demás esperanzador, y resultó una lástima que en álbumes posteriores esa esperanza se desvaneciera.


10. "Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me" sencillo de 1995


En medio de la crisis musical y creativa más grande de la banda, publican esta canción, parte del soundtrack de una muy mala película de Batman. Todo apuntaba hacia el desastre, pero la banda sale airosa gracias a su ingenioso riff, más la estructura simple y orientada principalmente hacia el rock (y no al dance, trip hop, hip hop o cualquier cosa que experimentaran en esos días). No es la exhibición más brillante de la banda, pero sí es una atractiva y memorable canción de su peor época. 


9. "Sunday Bloody Sunday" del álbum War de 1983


Esta canción fue el primer gran éxito de la banda, y con justa razón. La letra es contundente, y la música no se queda atrás en ese rubro, pero además es ingeniosa e innovadora en una época en la que las innovaciones no eran parte de sistema. La banda jamás volvió a hacer una canción así de poderosa y así de contundente, y como testimonio, sólo nos queda esta joya. 


8. "Hawkmoon 269" del álbum Rattle And Hum de 1988


Siguiendo el éxito que "I Still Haven't Found..." les había dejado un año atrás, la banda decidió volver a adaptar un góspel para su nuevo álbum, y el resultado nuevamente fue una absoluta maravilla. Esta vez, la canción va en un ligero ascenso, de modo que la emotividad es mayor hacia el final que en el principio de ésta. Además, aquí es más notorio el coro característico de esta música, y sólo por ello, está algunos puestos más arriba en mi lista.


7. "Staring At The Sun" del álbum Pop de 1997


Sí, la banda llegó a tener un álbum titulado Pop, y como se puede adivinar, se trató de un álbum desastroso. Sin embargo, de él rescato esta maravilla, que además de traerme un montón de recuerdos de mi infancia, musicalmente es una obra destacada. Con una cierta dosis de rareza, extraída principalmente del inusual sonido de la guitarra, pero en un riff memorable, el tema se erige como un logro musical que otros álbumes no pudieron tener (Zooropa).


6. "Bad" del álbum The Unforgettable Fire de 1984


Todos los reflectores del álbum se van hacia In The Name Of Love, pero ahí, escondida y con bajo perfil, está esta joya musical absoluta, que nuevamente apela a la emotividad (un don innato en prácticamente todos los riffs de The Edge), que desde las primeras notas se encarga de tocar las fibras más sensibles de nuestro oído y de nuestra alma misma. Nadie en los ochenta hacía música así. 


5. "Tryin' To Throw Your Arms Around The World" del álbum Achtung Baby de 1991


Es "la otra" balada del álbum, aunque yo la clasificaría abiertamente como una canción pop, dada la estructura, la melodicidad y la infinidad de recursos de estudio que contiene el tema. No por ello se trata de una canción menor, al contrario, estamos frente a uno de los temas más bellos del mítico álbum noventero de la banda, en donde el esbozo de riff junto con una base rítmica espectacular (en especial el bajo, que nunca se le da mérito al buen Adam Clayuton) crean la atmósfera perfecta para la emotiva letra de Bono. 


4. "Running To Stand Still" del álbum The Joshua Tree de 1987


De este álbum fácilmente pude haber elegido todas las canciones para esta lista, pero dado el sentido subjetivo de la misma, me tuve que ver en la necesidad de elegir mis absolutas preferidas. Y ésta es una de las más. El U2 emotivo de los ochentas creo que es la faceta más grandiosa e insuperable de la banda. Esta canción se sustenta principalmente en 2 acordes, y sobre ellos se construye este auténtico monumento. Quizás esa simplicidad es lo que hace del tema uno de mis favoritos de la banda.


3. "Where The Streets Have No Name" del álbum The Joshua Tree de 1987


De esta manera tan espectacular y poderosa es como inicia el mejor álbum de toda la década de los ochenta, y uno de mis 25 favoritos de todos los tiempos. Una secuencia melódica absolutamente celestial nos recibe, en un órgano, para luego ser alcanzada por Edge y su guitarra. De aquí la canción explota, y Bono nos marca la pauta a seguir. Nos dice cuando emocionarnos, cuando escuchar, cuando estallar y cuando agradecer. Dos estrofas, dos coros, un puente y un coro final. Y eso sí, ese sonido celestial del inicio también nos despedirá, de forma gloriosa, y nos dejará maravillados por la monumental canción que acabamos de escuchar. 


2. "One Tree Hill" del álbum The Joshua Tree de 1987


Todo, absolutamente todo en esta canción es bello. La sucesión melódica, las armonías, las cuerdas que de fondo adornan y sostienen la melodía principal de la canción, la potente voz de Bono, la sublime guitarra de Edge, el delicado sonido del bajo de Adam Clayton y el espectacular ritmo impuesto por Larry Mullen. Todo es perfecto, todo encaja, todo nos guía hacia un destino; la melancolía, la belleza, la soledad y el dolor. Pocas canciones así de perfectas en la música contemporánea. 


1. "One" del álbum Achtung Baby de 1991


Ya sé que es muy cliché que mi canción favorita de U2 sea One, pero es que es una maravilla. Más allá del alcance comercial que evidentemente tiene la canción, musicalmente es maravillosa, la secuencia melódica es perfecta, diseñada para transmitir el mensaje más allá de lo que diga la letra, ese mensaje subjetivo y personal que todos obtenemos de una canción bien hecha, en la que son los sonidos los que nos guían y nos llevan por paisajes diversos, que se acoplan de una u otra forma a nuestro estado de ánimo. Dentro de un álbum vanguardista, mi canción favorita es la más convencional de todas. Inusual en mí.