miércoles, 24 de octubre de 2018

Discografía de los Beatles: Beatles For Sale



La intensa espiral ascendente en la que los Beatles estaban inmersos, tanto de fama como de dinero y locura, terminó por afectar el aspecto más importante de todos, el creativo. Si bien, los músicos no frenaron su evolución musical ni como compositores, sí vieron mermados sus tiempos para crear nuevas melodías, por lo que para su siguiente álbum nuevamente incluyeron 6 covers, tal y como lo hicieron en sus dos primeros álbumes.

En los años sesenta esto no era un crimen tan grave, sin embargo para los Beatles, que ya habían grabado un álbum completamente original, sí fue un golpe muy duro, cosa que terminó por ser muy afortunada, pues la banda se comprometió más en la elaboración de todos sus álbumes posteriores. Sin embargo, lo que concierne a esta cuarta entrega, se tuvieron que hacer sacrificios y renunciar un poco a la independencia creativa que habían alcanzado con "A Hard Day's Night".

Esta independencia creativa significaba más para ellos por el hecho de que su casa disquera ya les había otorgado la suficiente confianza para grabar un álbum sin éxitos ajenos, y ahora por temas extra-musicales tuvieron que renunciar a ella y acudir al lugar común de los éxitos de terceros, que están comprobadísimos y que no representaban más que la comodidad del éxito garantizado. Todo esto atormentaba las mentes de los músicos en un momento en el que muchos críticos vaticinaban la debacle del cuarteto, y que parecía ser, según ellos, el principio del fin. Nada mas alejado de la realidad.

Es cierto que algunos de los temas ajenos hacen sonar avejentado y anticuado al álbum, sobre todo con el contraste que hacían las nuevas composiciones beatleras, sin embargo, no podemos reprochar a la banda que hayan hecho covers de canciones de tan distinguidos compositores, tales como Jerry Leiber y Mike Stoller, Buddy Holly, Carl Perkins (el ídolo de George Harrison) o el enorme Chuck Berry.

Comenzando por los covers, el más infravalorado de estos es "Mr. Moonlight", una canción con mucho sentimiento que les fue reprochada por su sonido tan anticuado, a pesar de no estar tan distante en años desde su composición hasta su aparición en este álbum. La voz de Lennon es la protagonista por su poderío y perfecto acoplamiento al estilo soul nato de la canción. Mientras que "Kansas City" es un divertido rock and roll que tuvo gran éxito en los años cincuenta, y que en la voz de McCartney suena mucho más enérgica y juvenil que en su versión original. Más allá de eso, la canción no tiene mayor trascendencia.

"Words Of Love" es un tema original del trágicamente fallecido Buddy Holly, en sus épocas con los Crickets. Se trata de un tema completamente romántico, casi como una balada rocanrolera, en la que las voces de Lennon y McCartney juegan un poco con la tonalidad más baja que ambos podían alcanzar sin sonar desafinados. Los dos temas de Carl Perkins son el entusiasta y arrogante "Everybody's Trying To Be My Baby", canción que cierra el álbum de la forma menos épica posible, y a la cual engalana Harrison con su voz como principal, y la muy avejentada "Honey Don't", cantada por Ringo Starr y que, a pesar de tener poco más de 8 años de su composición, al lado de las bellas melodías poperas de los beatles desentonaba bastante, y dejaba mucho que desear en cuanto al sonido del álbum.

Todos estos covers se ven empequeñecidos ante la asombrosa interpretación de la portentosa "Rock And Roll Music" de Chuck Berry, canción que al contrario de la mayoría de los demás covers, le aporta muchísimo a la calidad, ambientación y espíritu del álbum. La voz de Lennon es perfecta para inyectar de energía a la música, y viceversa. Con todo y que se trata de un cover, es sin duda una de las mejores canciones del álbum.

Y de ahí damos el salto a los temas originales, los cuales son prueba de la afinación en las habilidades de composición de Lennon y McCartney. "No Reply" es un lamento casi desgarrador, en el que se narra una infidelidad desde la perspectiva del dolor que causa, pero también desde la desesperación por recuperar lo perdido. En ese sentido, la música acompaña a la perfección todos estos sentimientos. Al inicio parece tranquila, pero con el primer lamento, la música igualmente se desgarra por un instante, se llena de desesperación y nos transmite esa angustia. Y en especial en el puente intermedio ("If I were you..."), en el que la emotividad se multiplica por 1000 y nos regala un momento musical sublime dentro de una aparente canción pop simple. Por esas razones, esta canción representa un enorme salto hacia un nuevo nivel de expresividad musical.

Por el contrario, "I'm A Loser" es una canción lastimera, en la que Lennon se destroza a sí mismo y, mediante una canción interesante, pero emocionalmente plana, nos explica las razones por las que se considera a sí mismo como un perdedor. Lo más destacable de esta canción es la apertura de Lennon a componer temas más personales y a expresar de forma más clara su enorme pesimismo hacia la vida y hacia sí mismo. "Baby's In Black" es una triste y oscura canción cantada por Lennon y McCartney, pero compuesta en su mayoría por el primero. La ambientación de la canción es un tanto estridente, gracias a las sonoras guitarras eléctricas que se hacen sentir a lo largo de toda la canción.

McCartney nos regala su composición más fina hasta el momento, en "I'll Follow The Sun", una canción que quizás no impactó tanto a nivel popular como "And I Love Her", pero que personalmente creo que se trata de una canción más bella y refinada incluso. La ambientación entrañable y la letra esperanzadora adornan a la belleza innegable de la música, y nos deleitan los oídos como pocas canciones lo hacen. Y si de melodías finas hablamos, "Eight Days a Week" nos muestra la evolución del Pop hacia un género muy sofisticado, en donde las melodías son lo más importante, pero en donde la elegancia y finura de éstas impacta directamente en la calidad de la música. La canción es la más popular del álbum, pero también es una pieza popera absolutamente exquisita.

Y siguiendo en esa misma línea de pop elegante, está "Every Little Thing", canción de McCartney que contrasta de forma drástica con los dos covers que le anteceden, y que de cierta forma, nos pone en contexto el inmenso avance que había tenido la música desde las épocas del rock and roll hasta las épocas del pop británico. Si el álbum hubiese seguido la línea de las últimas 3 composiciones originales, habría sido un álbum espectacular e histórico.

El pesimismo de Lennon reaparece en "I Don't Want To Spoil The Party", una canción de pop country que tiene momentos interesantes, pero que nuevamente se destaca más por la crudeza de las letras de Lennon, que de alguna forma la disfrazaba detrás de una letra romántica de amor y desamor. Caso contrario de "What You're Doing" de McCartney, una canción que retoma los grandes avances musicales de la banda y los plasma en una estupenda canción que poca gente reconoce, pero que tiene todos los elementos para ser una de las mejores canciones del álbum.

Dicen que para que las cosas mejoren, primero deben empeorar. En el caso de los Beatles sí fue el caso, no sólo en el aspecto musical, sino en su carrera como figuras públicas. El primer tropezón en ese nivel se dio con este álbum, y más tarde su fama se vería en serio peligro. A nivel musical este se puede considerar como su único "fallo". Entre comillas porque en sí se trata de un excelente álbum, con obras muy elegantes y con covers espectaculares. Lamentablemente para ellos, habían puesto la vara muy alta con el álbum anterior, y para recuperarse habrían de grabar dos álbumes que igualaran lo hecho en "A Hard Day's Night": éste y el siguiente.

viernes, 19 de octubre de 2018

18 canciones de rock a base de piano



No las mejores, no las más representativas, simplemente 18 delicias que valen la pena ser escuchadas por su belleza y enorme calidad artística.

18. "El Polen" - Café Tacuba

La nostálgica y poética pieza de Emmanuel del Real es la que abre esta lista, una obra con una fuerte dosis emocional y para la que seguramente se tuvieron que conjugar varios elementos para su composición, siendo el más importante de ellos la inspiración divina.


17. "Till I Gain Control Again" - This Mortal Coil

Si bien el piano en esta canción está alterado, sigue siendo el elemento musical más representativo, al cual se le añaden algunas cuerdas y la bella voz de Heidy Berry y sus coros femeninos. La música gótica nunca estuvo más cerca de ser sublime, como en esta canción y en el álbum en el que se incluye.


16. "Leb Wohl" - Neu

El grupo más representativo del krautrock nos trajo en su tercer álbum de 1975 esta delicia de casi 9 minutos de duración, con una ambientación exquisita y sí, un piano que nos acaricia los oídos y nos deleita con sus tristes y hermosas notas.


15. "Friends" - Elton John

No podía existir una lista de canciones a base de piano sin incluir al extravagante Elton, quien a inicios de su carrera nos regaló sus más bellas y más finas obras, tal como lo es esta maravilla escrita para una película de inicios de los años 70. La facilidad melódica y la enorme carga emocional nos harán disfrutar de la canción sin mayores dificultades.


14. "Real Love" - Beach House

Una bella canción de dream pop, con el piano como instrumento protagonista, y con la hermosa v0z de Victoria Legrand al mando. Las atmósferas, como es de esperarse, son algo densas, sin embargo nos permiten apreciar de la belleza del piano, y de la nostalgia que éste le impregna a la canción.


13. "Nightswimming" - R.E.M.

Se trata de una de las más bellas composiciones del entonces cuarteto conformado por Berry, Buck, Mills y Stipe. La melodía principal del piano es uno de los "riffs" más representativos para este instrumento en todo el rock, y la añoranza de la letra es la cereza que corona este exquisito pastel.


12. "Pyramid Song" - Radiohead

Quizás la canción más triste de este listado, encabezada por el piano de Thom Yorkey su letra surrealista sobre el viaje al más allá, la despedida de una vida que cierra como muchos quisiéramos que cerrara nuestra propia historia. Mágica, nostálgica y visceral, es una de las más hermosas composiciones del quinteto de Oxford.


11. "Hung Up On A Dream" - The Zombies

Dentro de la escena psicodélica británica, surgió el maravilloso álbum que incluye esta canción que, a diferencia de las anteriores en este listado, tiene un enfoque distinto. No hay tristeza ni sensibilidad, más bien hay una melancolía dentro del maravilloso arcoíris de sonidos mezclados entre guitarras, percusiones y un mellotrón. Eso sí, el piano es el elemento central, y el más bello de todos.


10. "People Ain't No Good" - Nick Cave And The Bad Seeds

La bella canción de los australianos no es precisamente la más amable de todas, como su título nos lo adelanta. Sin embargo la música es absolutamente exquisita, y se acopla a la perfección a la grave tonalidad de la voz de Nick Cave, por lo que la animadversión se ve barnizada por un bello matiz brillante y delicado.


9. "Satellite Of Love" - Lou Reed

Una romántica y bella canción que nos hace aflorar la parte más emocional de nuestro ser. Sin embargo, es de destacar la perfecta conjunción de melodías con armonías para lograr el efecto de escuchar una canción romántica sin sentirnos empalagados en ningún momento.


8. "The Long And Winding Road" - The Beatles

No se trata de la canción más famosa de la banda, de las hechas a base de piano, sin embargo para mi gusto, sí es la más bella, o al menos una de las más bellas. De hecho, considero que el trabajo de Phil Spector en esta canción es maravilloso, a pesar de que a muchos no les gusta la saturación de sonidos (incluido el propio compositor de la canción, Paul McCartney). Una delicia sin más.


7. "Oh My Love" - John Lennon

Muchos esperarían que Imagine fuera la canción de Lennon en este listado, sin embargo, con todo y su popularidad y corrección política, me inclino hacia la belleza musical y el romanticismo genuino de esta hermosura de canción. De hecho pienso que es la canción más bella de John Lennon en todo su repertorio. Para los incrédulos, aquí la prueba.


6. "The Fox In The Snow" - Belle & Sebastian

La ternura que nos inspira esta portentosa composición de los escoceses es tan sublime como genuina, sin contener una letra profunda o intensa, sino con las notas adecuadas en el tiempo correcto y con la intensidad precisa. No puede existir música más dulce y evocadora que la presentada en este simple y hermoso tema.


5. "Asylum" - Supertramp

No podía faltar el elemento progresivo, presentado en esta canción épica y trágica por igual, en la que se trata como loco a una persona que asegura no estarlo, a pesar de actuar constantemente como tal. La canción nos lleva por terrenos dramáticos y trágicos a lo largo de los 6 minutos y fracción que dura, y una vez que alcanzamos el desenlace, logramos dimensionar la maravilla de la canción a plenitud.


4. "Lady Stardust" - David Bowie

Es la canción mas sensible del mítico "Ziggy Stardust", y una de las canciones más emotivas del repertorio de Bowie. Si bien la canción no se centra en el piano y el cantante únicamente, sí destaca el instrumento por ser la base de la canción, y la base de la emotividad de ésta. Al final, la tristeza de la canción terminará por llenarnos y saciarnos de emotividad.


3. "Bridge Over Troubled Water" - Simon & Garfunkel

Una de las canciones más bella de la época contemporánea, comparable con "Yesterday" de los Beatles, la obra de Paul Simon cantada grácilmente y con mucha elegancia por Art Garfunkel es una de las canciones con mayor emotividad y uno de los himnos de la humanidad por excelencia. Sobra decir además que el dueto no compuso obra como ésta en toda su carrera.


2. "Tiny Dancer" - Elton John

El himno máximo que escribió Elton, la canción más representativa de su mejor época, y una de las obras de rock escritas en piano más grandiosas y sublimes. A pesar de ser tan buena, la canción tuvo el privilegio de ser reconocida popularmente, por lo que hasta nuestros días es un referente del rock de piano de la historia. Y en lo personal, mi canción favorita del buen Elton.


1. "Racing In The Street" - Bruce Springsteen

Qué se puede decir de una obra que lo tiene todo. Una obra maestra del rock de piano, con la sensibilidad, la emotividad y la fuerza que caracterizaba a la mayoría de las canciones del jefe, The Boss. Una canción que justo en este año cumple 40 de haber sido publicada, y que sin embargo mantiene su elegancia intacta y su majestuosidad sólo se incrementa con el pasar de los años. Una obra maestra.


miércoles, 17 de octubre de 2018

El mejor álbum de Café Tacuba



También se trata del más menospreciado, principalmente por los seguidores, quienes hicieron de él el álbum menos vendido de la banda, razón por la cual su disquera decidió terminar su contrato en 1999, año en que fue publicado el álbum. La obra es un álbum doble, que lleva por título "Revés/Yo soy", siendo el primero de los dos discos una muestra instrumental del abanico sonoro por el que la banda se caracterizaba, y el segundo es un disco más convencional, con canciones que van de lo experimental a lo sublime.

Para este punto, la banda ya era reconocida internacionalmente por el éxito en la crítica que tuvo su anterior álbum original, "Re" de 1994. Para quienes conocen este álbum, saben muy bien que la inconsistencia es una de las características en todos y cada uno de los álbumes de la banda, inconsistencia que se puede plasmar tanto en la calidad de las canciones, como en el concepto unificatorio que, en teoría, deberían tener todas las canciones de un álbum, y que en Café Tacuba no siempre sucede.

No debemos confundir al eclecticismo con la inconsistencia, el primero es una virtud que muchos álbumes en la historia del rock contienen, y que les enriquece y les hace superar las expectativas de la audiencia. La inconsistencia es más bien una falla conceptual en la que se tratan de amalgamar muchos sonidos dispares unos de otros, con un resultado más bien débil y aturdidor. Es aquí en donde se marca la diferencia entre el aclamado "Re" y el casi ignoto "Revés/Yo soy". Mientras en el primero escuchamos una amplia variedad de sonidos que van de la banda sinaloense y el bolero al funk y al metal industrial, pasando por el jarocho, la música costeña, la música disco y el rock, en el segundo tenemos un concepto que incluye sonidos diversos, pero que jamás exceden la línea marcada por el propio concepto que los artistas delimitaron.

Con esto no digo que "Re" sea un mal álbum, es de los más emocionantes que haya escuchado, y tiene muchas buenas canciones. Pero como álbum, palidece contra la conjunción y unidad de "Revés/Yo soy". Si bien el concepto de un ´'álbum doble es arriesgado, y el hecho que uno de esos dos discos que le conforman sea totalmente instrumental es doblemente arriesgado, la banda logra sobreponerse a esto gracias a la unificación de la música. El ambiente nostálgico, grisáceo y nuboso (que claramente fue influenciado por Radiohead) que se maneja tanto en la mitad instrumental como en la mitad convencional hace de la obra un todo, humano e íntimo.

Las canciones instrumentales son, cuando menos, interesantes, y hasta cierto punto, breves. Y ello es una cualidad porque un álbum instrumental con temas muy extensos puede ser tedioso e incluso aburrido. Es cierto que la mitad instrumental del álbum no es la más brillante, ni por asomo, sin embargo, se agradece y se valora el intento de innovar y de proponer cosas diferentes. La intención original de la banda era publicar sólo el álbum instrumental, cosa a la que su disquera se opuso rotundamente, por lo que tuvieron que grabar algunas canciones viejas y componer otras más para el segundo disco.

Esto podría orillarnos a pensar que la segunda mitad de la obra sería la más inconsistente, sin embargo, los arreglos y la instrumentación utilizada hace que la verdadera joya de la corona sea esta segunda mitad, la que no estaba planeada ni trabajada. "Yo Soy" tiene 3 canciones "pequeñas", menores en relación a las demás, que son "Guerra", "Sin Título" y "Esperando", las dos primeras instrumentales y la tercera muy breve. Otras 3 canciones son medianas, más buena que malas, pero sí se aprecia una diferencia en calidad con respecto a las verdaderas joyas. Éstas son "Bicicleta", "El Hombre Impasible" y "Lento". La primera es una canción alegre que en realidad destaca por estar compuesta de varios mini-tracks de 6 segundos de duración, que van del track 26 al 51. La segunda es una interesante pero muy breve canción, a la que le faltó desarrollar quizás un poco más la estructura, y la tercera es una melosa y un tanto bobalicona canción de Joselo Rangel, guitarrista de la banda.

Pero pasemos a las verdaderas joyas de la obra. El mismo Joselo Rangel compuso la maravillosa obra con la que abre el disco, "El Padre", con un aire a un bolero macabro en 6/8, en el que se narra la desesperación de un hombre por darse cuenta de cómo, lenta e inevitablemente, se iba convirtiendo en la persona que más había odiado en su vida: su propio padre. La canción se desarrolla de maravilla, con todo y su intro a capella, y su interludio semi-electrónico. El segundo tema es del inspirado Emmanuel Del Real, y digo inspirado porque todas las canciones que él compuso para esta segunda mitad del álbum son unas auténticas maravillas. "La Locomotora" es la primera de ellas. Es una canción muy oscura con melodías memorables, y sobre todo, con una ambientación estupenda que se logra gracias a la forma en que suenan los instrumentos. La sección final de la canción es de un nivel musical asombroso.

Las siguientes dos canciones, que también son de Del Real las dejaré para el final del texto, por lo que directamente pasamos a "Dos Niños", otra canción de Joselo que resulta ser la más macabra y perturbadora de todas la canciones del álbum. Los rechinidos del interludio son la cereza negra de esta oscura canción, pero lo más brillante es la instrumentación de la canción, que nuevamente nos hace sentir mucho más de lo que la letra nos narra. El trabajo de Emmanuel Del Real, tanto en las cajas de ritmos como en el piano, junto con la guitarra de Rangel, son el pináculo instrumental de esta canción. "La Muerte Chiquita" es una de las canciones más conocidas del álbum, una que hace referencia a la muerte, una imagen que todos los mexicanos percibimos de una manera muy  peculiar, imagen que queda perfectamente plasmada en la letra de la canción. La música tan tétrica como folclórica, y las constantes referencias a la muerte (más allá del título) la hacen un referente de la amalgama del rock con las tradiciones mexicanas ("dicen que usted trae las sombras/ y por dentro está toda herida", "...es por si alguien le hizo daño/ que yo por usted me muero", "sus pestañas dos palmeras/ a cuyo vaivén me rindo", "por una noche en su lecho/ soy capaz de dar la vida").

El deleite máximo llega con "El Espacio", una escalofriante y portentosa canción que es capaz de transportarnos con suma facilidad, gracias a la belleza y la nostalgia de la música, la ambientación de los coros y la magia de su letra. Pocas veces he escuchado una canción capaz de estremecerme de la forma en la que esta maravilla lo logra. La canción está compuesta, y parcialmente cantada, por Emmanuel Del Real, y en ella se perciben de forma más clara las influencias de Radiohead. Mientras que "El Ave" es otra maravilla, esta vez de Rubén Albarrán. La canción tiene la estructura de un círculo, que empieza en la parte más alta, pero que gradualmente comienza a bajar hasta llegar al punto más bajo, más ruin, más vil, y a partir de ahí ascender constantemente hasta llegar, por el otro lado, al punto de partida, en lo más alto de la emotividad de la canción, y del círculo mismo. Un pequeño desafío a nuestra percepción, que agradecemos infinitamente.

Y ahora sí, las dos canciones que teníamos pendientes, las dos joyas más grandes de toda la historia de Café Tacuba. "El Río" es una belleza a base de guitarra en 3/4, en la que se hace una metáfora de la vida con la naturaleza de un río, con juegos fonéticos de palabras muy ingeniosos y sobre todo, con una sensibilidad musical tan magnánima como básica. A veces componer las canciones más simples y bellas puede ser lo más difícil del mundo. Por otro lado, "El Polen" es Emmanuel Del Real con su piano y un efecto de distorsión, regalándonos un pequeño pedazo del cielo mismo en 3 minutos y medio de la música más bella y celestial que pueda existir. Nostálgica, sensible, triste, hermosa e inigualable. No existe una mejor canción de esta agrupación en toda su historia.

"Revés/Yo Soy" no es la obra más destellante, atractiva o popular de la banda, pero sí es la más uniforme, sensible y genuina. Están todos los elementos característicos de la banda, pero en su justa medida. No hay excesos, no hay vueltas de tuerca ni saltos gigantescos entre una canción y otra. Se considera la percepción emotiva del escucha, y se respeta el duelo nato de las canciones. En pocas palabras, se nos deja escuchar y llorar a gusto.

viernes, 12 de octubre de 2018

Discografía de los Beatles: A Hard Day's Night



El álbum que marcó de manera más definida el nacimiento del pop. Para este punto, los Beatles eran conocidos en todo el mundo, por lo que una extraña manera de apovechar su fama, que fue el hacerles una película, detonó la creatividad de los músicos para crear un álbum muy limpio y refinado, a comparación del resto de la música que se hacía en 1964. Si bien, esta evolución musical hoy en día nos parece algo natural, en aquellos días dar un salto artístico de esta manera era algo que nadie hacía.

Entendiendo que la música de los Beatles siempre estuvo bañada de un barniz de pop, lo hecho en este álbum supera la elegancia y la sofisticación de sus demás álbumes, incluso los inmediatamente posteriores. Ello se debe en gran medida al hecho de que la totalidad de las canciones que conforman este álbum son originales. De hecho, es el único álbum de los Beatles en el que todas las canciones están firmadas por Lennon y McCartney.

Y es por ello que se percibe un estilo musical muy específico, uno que sólo se presentó en este álbum, y en ningún otro. Los elementos del rock and roll cincuentero pasan a un segundo o tercer término, y las melodías poperas son las que predominan. Ahora bien, es importante diferenciar el pop bello que inventaron los Beatles del pop excesivo y artificial que desarrollaron artistas de plástico como Michael Jackson o Madonna en los años ochenta. El primero se emparenta mucho con el rock, las insrumentaciones y melodías tienen muchos elementos derivados del blues y las progresiones armónicas, si bien son muy pegajosas y melódicas, para nada son facilonas o simplonas. En el segundo tipo de pop todos estos defectos son la esencia del estilo, de ahí su plasticidad y vacuidad.

Entonces situémonos en un mundo en el que el pop es la novedad, en el que es la vanguardia y en el que es lo más artístico, bello y exitoso que existe en el mundo musical. Todo esto generado en las mentes de los dos genios creativos que compusieron las canciones del álbum. Como dato adicional, en este álbum se dio otra situación única, Harrison utilizó una guitarra de 12 cuerdas en vez de su habitual Gibson-Les Paul. Una guitarra con un sonido muy peculiar que, si bien no es lo que más destaca en las canciones, sí cimentó un sonido que más adelante muchas bandas adoptarían como propio, principalmente los Byrds. El sonido de esta guitarra se puede apreciar más en canciones como "You Can't Do That" o el lado b "I Call Your Name", aunque está presente en prácticamente todas las canciones del álbum.

Dicho esto, pasemos al análisis de las canciones. De las 13 piezas que conforman el álbum, 8 son composiciones de Lennon, 3 de McCartney y 2 de ambos en conjunto. A pesar de su poca aportación creativa, comparada con la de Lennon, las canciones de McCartney son las que mayor  evolución presentan, y las que mayor nivel de sensibilidad tienen. La obra inicia con el tema homónimo, un monumento al pop. Desde el electrizante inicio, la canción parece una avalancha de energía que se nos viene encima y que no podemos parar. La canción tiene secciones de Lennon y de McCartney, que ambos habían compuesto por separado y que, como casi siempre, sabían conjuntar a la perfección dentro de una misma canción.

El segundo tema es el bellísimo "I Should Have Known Better" de Lennon, en el que la parte más melódica del compositor queda expuesta. El uso de la voz duplicada era ya habitual en las grabaciones de las canciones de los Beatles, sin embargo, y muy a propósito, hay canciones en donde dejaban una breve sección sin duplicar la voz, como para destacar la belleza o emotividad de dicha sección. En esta canción pasa eso, y cuando llega ese momento, que casi es en el final, es inevitable el estremecerse con la perfección de la voz de Lennon. La primer balada del álbum es también de Lennon, la romántica "If I Fell", cantada a dúo con McCartney, con una bella ambientación y unas melodías irresistibles. Es bastante notorio el avance que la banda había tenido en cuestión de meses. Notorio e impresionante por igual.

La segunda canción compuesta colaborativamente por Lennon y McCartney es la inocente "I'm Happy Just To Dance With You", que entusiasmadamente canta Harrison y que es bonita, sin alcanzar los estándares de las 3 canciones anteriores. La primer aportación de McCartney al álbum es una canción que pasó a la historia, y que es una máxima referencia dentro de la música popular de todos los tiempos. "And I Love Her" es una hermosa balada en la que se repite la dinámica del segundo tema, con la voz duplicada que cede por un breve instante una de sus voces para incrementar la emotividad. Es una de esas canciones que a todo mundo le gusta, que todo mundo conoce y que transmite un mensaje universal. La belleza musical trasciende al romanticismo lírico, y con las puras notas es capaz de enternecernos y enamorarnos.

"Tell Me Why" es la primer canción de reclamo que compuso Lennon, la primera de muchas más. Se trata de un rock jovial y enérgico, pero que tiene un trasfondo más oscuro del que a primera escucha aparenta. Si bien la música no es transgresora, la letra sí lo es un poco, y por ello al final la canción adquiere una personalidad un tanto más rasposa que melosa. Pero para limar asperezas, McCartney nos trae "Can't Buy Me Love", y todo el poder melódico de la banda regresa con más fuerza que nunca. La canción es divertida y romántica por igual, y su enorme accesibilidad la hacen una de las más populares del álbum.

Quizás la canción menos lúcida del álbum es "Any Time At All", una obra aparentemente optimista de Lennon, que tiene un estribillo que atrapa, pero que en el resto de la canción palidece un poco, y no logra lo que el resto de la canciones, que es el atraparnos y cautivarnos. Sin embargo, para nada es una canción mala, simplemente que el estándar del álbum había sido tan alto, que una canción no tan buena se detecta de inmediato. Caso contrario el de "I'll Cry Instead", una breve y deliciosa canción con tintes campiranos y country, en la que Lennon hace lo que mejor sabe, reclamar a la vida y mostrar su lado mas oscuro. Quizás por ello es que la canción funciona muy bien, y añade diversidad al sonido del álbum, enriqueciéndolo de esta manera.

Una de las canciones más finas y pulidas del álbum es "Things We Said Today" de McCartney. El sonido de la canción es completamente adelantado a su época, por momentos un poco sombrío, pero con melodías hermosas y secciones memorables. Con esta canción la banda fue un poco más allá de la ya de por sí enorme evolución que habían mostrado, y nos regalaron un poco de lo que décadas después habrían de replicar más artistas. Y de lo más fino pasamos a lo más rockero del álbum. "When I Get Home" es la canción más guitarrera del álbum, con la energía más rockera y con los momentos más intensos de todo el álbum. Evidentemente la canción es de Lennon.

Las dos últimas canciones son un auténtico broche de oro puro para el álbum. "You Can't Do That" es una alarmante muestra de lo celoso y posesivo que podía ser Lennon, sin embargo, la increíble música que le acompaña (en especial el maravilloso riff de guitarra) y los arreglos esplendorosos (como el silencio justo antes de cantar el título de la canción) hacen que nos olvidemos de ello y que apreciemos la maravilla de la música que los aún novatos (con un año en el negocio apenas) Beatles nos regalaban. Y finalmente, una extremada e inusitadamente melancólica canción, algo que jamás habíamos escuchado, "I'll Be Back", con una emotividad gigantesca que nos deja con un sentimiento inquietante pero delicioso. La amenaza innata a la que hace referencia el título de la canción se aborda más desde el punto de vista de la esperanza que del acoso, así que nos podemos concentrar de lleno en la belleza de la música, y en la gran carga emocional que es inherente a ésta.

Por primera vez los Beatles no cierran un álbum con una canción festiva o abiertamente juvenil. Ahora el cierre es bastante triste y reflexivo, cosa que a casi 55 años de distancia, aún podemos apreciar y agradecer, como un gesto de reconocimiento a nuestra percepción musical y a nuestro sentido intelectual.

La cima del mundo musical había cambiado muy rápiamente, y en un año pasó de ser el rock and roll a ser el pop el sonido reinante, la joya de la corona, el pináculo artístico y musical más alto al que se podía aspirar, y al que sólo una banda era capaz no sólo de llegar, sino de mantenerse. Aunque inevitablemente, al llegar a una cima, el paso siguiente tendrá que ser descendente, cosa que le sucedió a los Beatles. Sin embargo, y afortunadamente, esta no sería ni la única, ni la más alta cima que los Beatles habrían de alcanzar.

lunes, 8 de octubre de 2018

Mis canciones favoritas de Elliott Smith



La atormentada y sufrida vida de un artista tan sensible como lo era Elliott Smith puede ser la causante de algunas de las canciones más bellas y desgarradoras de toda una generación. Es el caso de los años 90 y la influencia de Elliott en aquellos años, que sin el marketing o el atractivo del grunge o el rock alternativo, logró influenciar a una multitud no sólo de músicos, sino de personas que, de manera selectiva, conocen y aman su obra. La intimidad musical más bella y dolorosa de un artista en todo su esplendor. Con una clara influencia de los Beatles y los Beach Boys, pero con una atmósfera cercana a Nick Drake o Neil Young, he aquí mis 20 canciones favoritas de este maravilloso compositor:

20. "Thirteen"

El único cover de esta lista. Una canción compuesta por Chris Bell y Alex Chilton, líderes de la desconocida y ultra fantástica banda Big Star, Elliott la adopta y la adapta a su fiel estilo. Una belleza de principio a fin.


19. "Alameda"

Una canción muy cruda y directa en su letra, en la que la amabilidad y la cortesía quedan de lado, y la dura y desgarradora verdad se exponen con dureza y sin miramientos. La frase central "Nobody broke your heart, you broke your own 'cause you can't finish what you start" es la prueba más clara de ello.


18. "Good To Go"

Una triste canción sobre abandono en la que Smith expone sus problemas de autoestima, y en la que se percibe un esfuerzo por enaltecer las melodías sobre la emotividad, haciendo que la canción parezca menos trágica de lo que en verdad es.


17. "Somebody That I Used To Know"

Otra de esas canciones en las que Elliott despedaza a una persona por sus actitudes y el daño que, aparentemente, le han causado en la vida. La brevedad y efusividad de la canción aportan mucho, pero sobre todo la melodicidad tan simple y tan bella de la canción, la hacen una de mis favoritas.


16. "Speed Trials"

Una de las primeras canciones de Elliott en incluir percusiones, tenemos una canción con momentos escalofriantemente emotivos, a pesar de su aparente ambiente calmo. Sin contener ni una sola guitarra eléctrica, es una de las canciones más electrizantes del aquejado compositor.


15. "Needle In The Hay"

La versión más oscura de Elliott, es él con su guitarra acústica tocándola como si fuera guitarra eléctrica. Sólo las cuerdas más graves son las que suenan, en una especie de riff hipnotizante, en el que fácilmente nos perderemos, y que tiene momentos sublimes.


14. "Waltz #1"

Este es uno de los momentos más alegres en la discografía de Smith, la canción tiene unos arreglos musicales bellísimos, una fuerte influencia beatlera y un sentido melódico envidiable. Todo en conjunto hacen de esta una de las canciones más hermosas jamás compuestas por el texano. 


13. "Clementine"

Elliott se sitúa en un bar de mala muerte, bebiendo por dolor, por una mujer a la que aún no pierde físicamente, pero con la que emocionalmente ya no tiene conexión. Se cuestiona si fue él o fue ella. Un dolor que todos hemos sentido, y que nos hace regresar a la agonía del desamor.


12. "2:45 Am"

Para este punto, ya estamos acostumbrados al estilo directo y desgarrador de la mayoría de las canciones de Smith. Y aún así, sentimos escalofríos con esta maravillosa pero increíblemente dolorosa canción.


11. "Waltz #2"

Una canción muy romántica, que como su título lo dice, tiene el tempo típico del vals en 3/4. Una de las canciones más accesibles y también más bellas de Smith, con elementos memorables y una emotividad poco densa, pero muy genuina.


10. "Stupidity Tries"

Extraída del disco más rockero de Elliott, la canción es una irónica y burlona oda al estupidismo que existe en todos nosotros, que se rehúsa a morir y que, por todos los medios, consigue hacernos actuar, tal cual, como estúpidos. Dicen que la verdad no peca, pero sí que incomoda, y de ser así, esta canción, además de ser estupenda, es muy incómoda.


9. "Everything Reminds Me Of Her"

Una canción universal, que aplica para todo aquel que haya sufrido por amor. No se aborda el tema desde la cursilería o el martirio, sino desde el pleno y exorbitante dolor, que es más real que cualquier otra cosa que se pueda sentir. Eso es esta canción, dolor sonoro. Cada sonido, cada nota, cada instrumento, cada palabra cantada, está ahí para transmitir ese dolor del que todos huimos a diario.



8. "The Biggest Lie"

La vida es injusta, el dolor nos persigue y las fuerzas para seguir cada vez merman más y más. Todos hemos sentido esto alguna vez, y a pesar de ello, pocas son las canciones que o hablan de una manera tan cruda y tan horrorosamente honesta como esta absoluta maravilla. La letra es cruda, y la música es bella. Perfecto contraste.


7. "Angeles"

Una canción muy conocida de Smith, una belleza que nos remite al Bob Dylan del Freewhwwlin', con sus arpeggios complejos y sus melodías cálidas y entrañables. La canción es bastante simple, y en ello radica gran parte de su inconmensurable belleza.


6. "Everything Means Nothing To Me"

Si se pensaba que era imposible caer más bajo en el dolor y la amargura, llega esta canción para poner un nuevo fondo, uno que está en esencia lleno de todo lo malo que pueda pasar, pero que está hermosamente adornado, con una emotividad gigantesca, desgarradora a más no poder. El momento en el que la canción se rompe, es uno de los más sublimes en todo el rock de los noventa.


5. "Ballad Of Big Nothing"

Las reminiscencias beatleras están más presentes que nunca en esta maravillosa canción, una que se nos pegará de inmediato por su enorme melodicidad, a pesar de la oscuridad en su letra, en la que Smith se burla de aquellos optimistas que creen que uno es libre de hacer lo que quiera cuando quiera.


4. "Easy Way Out"

Cuando una canción es así de dura y así de sincera en su letra, y además se acompaña de música realmente bella y sensible, el resultado es una canción monumental, como lo es esta maravilla, en la que la letra se va sin dudarlo sobre las actitudes de la persona que usualmente elige la salida fácil de las cosas, aquella que es incapaz de lidiar con los problemas y regularmente huye.


3. "No Name No. 5"

La alienación y el abandono, tanto de la gente como de sí mismo, son el tema central de este tema muy obscuro, muy deprimente y desgarrador. Nuevamente, los temas son universales, a pesar de que pocos artistas se atrevan a hablar de ellos de la manera en que se hace en esta maravillosa pero cruda canción.


2. "Pitseleh"

Otra de las joyas de Smith, esta vez relacionada con la injusticia que es inherente al amor. La música ronda en la oscuridad durante las estrofas, hasta desembocar en una hermosa melodía que hace las veces de coro. El desahogo en este punto es magistral, y el deleite sonoro supera la emotividad de la letra, y trasciende al plano musical de altura.


1. "I Better Be Quiet Now"

La canción de la despedida por excelencia. La tristeza más bella y más dolorosa. Elliott estaba demasiado isnpirado cuando compuso esta maravilla. Demasiado inspirado y demasiado triste. Todos hemos tenido que alejarnos, todos hemos extrañado. Pero jamás ese sentimiento se había plasmado con tanta exactitud como en esta obra magna. Así aprendemos a amar al dolor.


jueves, 4 de octubre de 2018

Discografía de los Beatles: With The Beatles



Una vez que la banda había alcanzado el éxito en la Gran Bretaña, su objetivo era conquistar los Estados Unidos, pero para ello, debían conseguir un primer lugar en las listas, cosa que no se había dado con ninguno de los sencillos exitosos en Inglaterra, gracias a la terrible campaña de publicidad que la compañía disquera le había dado al cuarteto en tierras norteamericanas. Así pasaron desapercibidos temas tan estupendos como "Please Please Me", "Love Me Do", "From Me To You", "She Loves You", junto con sus no menos maravillosos lados B.

Dadas las circunstancias, la banda se concentró en la grabación de su segundo LP, con el cual tuvieron un mayor presupuesto, un mayor tiempo para la composición y grabación de los temas, y además una mejor dirección artística. La portada del álbum es clásica, y las demás imágenes mostradas en la contraportada del álbum fueron mucho más cuidadas y elaboradas que las del primer álbum de la banda.

También el proceso creativo tuvo un avance considerable con respecto a lo sucedido en el primer álbum. La vitalidad que se capturó en aquel habría sido catastrófica con un proceso de grabación de estudio más elaborado como el que la banda tuvo para este, su segundo trabajo. Afortunadamente sus habilidades de composición se refinaron de una manera sobrehumana, considerando que habían pasado cerca de 6 meses entre la grabación de uno y otro álbum. Así, los temas propios tenían estructuras notablemente más complejas, aún dentro de la vena popera romántica de la banda, y los temas ajenos se cuidaban musicalmente mucho más.

Así, a pesar de que hoy, a casi 55 años de distancia, no parezca un avance tan notable, para aquella época sí lo fue. El pop era mucho más pulido, más cercano a lo más alto que puede alcanzar dicho género. Y si bien, aún se incluían muchas canciones de otros autores, estas eran de una manufactura más compleja, o tenían arreglos musicales más elaborados, a excepción claro, de una que era un clásico del rock and roll y que hubiese sido un crimen el alterarle aunque sea una nota.

El álbum comienza de manera enérgica con una de las canciones más evolucionadas del álbum, la popera "It Won't Be Long". Con unas estrofas simples pero con rimas muy efectivas, un coro muy melódico y pegajoso, y una estupenda sección calmada, a manera de puente que contecta el fin del coro con el inicio de la siguiente estrofa, la superposición de distintas mini-secciones que componían tanto Lennon como McCartney era ya una metodología de composición natural que daba resultados súmamente efectivos. "All I've Got To Do" es una finísima canción romántica compuesta por Lennon en su mayoría, en donde es más palpable el mayor conocimiento musical que la banda había adquirido (empíricamente, además) en el transcurso de los 6 meses desde la grabación del álbum anterior.

Mientras que la canción más popular del álbum es la enérgica "All My Loving", en la que podemos escuchar muchas similitudes estructurales con "She Loves You", de ahí quizás el hecho de que haya sido tan exitosa, sin ser un sencillo como tal. Tal similitud se comprende más cuando se sabe que ambas canciones son de McCartney, quien en un arranque de creatividad las compuso como canciones hermanadas de cierta manera. "Don't Bother Me" es una canción un tanto extraña. Es la primer composición para la banda de George Harrison, quien además la canta con sumo entusiasmo. Es cierto que en aquel momento, Harrison no era un compositor tan prolifico como sus dos compañeros, sin embargo, hacía el intento por alcanzarles de cierta manera, y esta canción es su primer muestra de ello. Si bien la canción no es la mejor del álbum, ni mucho menos, es una canción en la que encontramos el típico humor negro de Harrison, metido en unas melodías no tan atractivas, pero muy efectivas.

"Little Child" es una mezcla rara entre skiffle y pop, y es una de las primeras canciones compuestas por la dupla Lennon-McCartney, que sin embargo habían dejado incnclusa por alguna razón, y para la grabación de este álbum la retomaron, la retocaron y la grabaron con una energía espléndida. El primer cover del álbum es la bellísima "Til There Was You", cantada por McCartney a manera de balada romántica. Las capacidades instrumentales de la banda se multiplicaban en esta canción, la primera de este estilo en su repertorio, y además, una de las canciones más bellas grabadas por la banda.

Otro cover era la soulera "Please Mr Postman", la cual los Beatles fácilmente la hicieron una canción pop con todos los elementos atractivos de éste. Cantada por Lennon y con coros de McCartney y Harrison, esta canción nos recuerda un poco al ánimo de "Baby It's You" del álbum anterior, aunque con una inyección de energía mucho más notoria. Para contrastar con el pop del tema anterior, el siguiente cover es un rock and roll clásico con una canción del mayor exponente que tuvo dicho género. "Roll Over Beethoven" del enorme Chuck Berry es la versión más fiel y el homenaje más representativo de la banda al máximo compositor de rock and roll de los años cincuenta. Las habilidades de Harrison, tanto en la voz y sobre todo en la guitarra, no desmerecen en ningún momento con la versión original del propio Berry, por lo que, a pesar de ser un cover, esta canción es uno de los puntos musicales más altos del álbum.

"Hold Me Tight" es una canción que la banda tenía intención de grabar para su álbum anterior, de hecho sí fue parte de la maratónica sesión de grabación para dicho álbum, pero Lennon y McCartney no estaban del todo convencidos con el resultado por lo que decidieron ponerla en espera y la perfeccionaron, dando como resultado una excelente canción que es más rock que pop, en especial por el maravilloso sonido de las guitarras de la canción, mezclado con unas excelentes melodías y armonías vocales. Y siguiendo en la línea de los covers de altura, hicieron un cover de una canción contemporánea a la publicación del álbum, la exquisita "You've Really Got A Hold On Me" de Smokey Robinson & The Miracles, interpretada con la misma emotividad con la que la grabaron sus intérpretes originales. Curiosamente, la mayor parte de la canción está cantada por Lennon y Harrison, dejando la participación vocal de McCartney un poco de lado.

La historia de "I Wanna Be Your Man" es conocida por todos: la canción se la compusieron Lennon y McCartney a los Rolling Stones para que pudieran tener un sencillo promocional, ya que éstos sólo componían blues por aquellos días. En la versión beatlera es Ringo Starr quien tiene el protagonismo como vocalista de la canción, con acompañamientos de Lennon y McCartney. La canción es divertida y melódica, pero no del todo brillante. Una balada sería el siguiente cover de la banda, "Devil In Her Heart", con unos tintes un tanto oscuros para ser una balada, pero sin sonar extraña o fuera de lugar. Harrison haría así su tercer protagonismo vocal del álbum.

Otra de las joyas poperas del álbum es "Not A Second Time", de Lennon. Al igual que en el tema abridor, se percibe la evolución en la composición de las canciones, con secciones muy diversas y muy ingeniosas. La canción incluye una sección de piano, interpretado por el productor George Martin, en la que, por un instante, se comienza a vislumbrar el estilo oscuro y pesimista que Lennon habría de desarrollar en futuras composiciones. Para cerrar el álbum, "Money (Thet's What I Want)", el último cover, nos deja con un ánimo acorde con lo que nos presentó el álbum: optimismo, vitalidad, energía y jovialidad.

Sin embargo, se comenzaba a vislumbrar una evolución que se mantendría constante para dar los saltos artísticos más grandes que la banda daría en años posteriores. Con este álbum se cierra la etapa inicial de la banda, y digamos, la más "inocente". Con el siguiente álbum el salto artístico habría de ser mayor, y ello se debe a la mayor complejidad no sólo en el aspecto musical, sino en las temáticas de los temas que, si bien, seguirían siendo juveniles y románticos, tendrían una perspectiva distinta a la manejada en los dos primeros álbumes de la banda.


martes, 2 de octubre de 2018

Mis canciones favoritas de Pink Floyd



Pink Floyd es mi segunda banda favorita de rock de todos los tiempos, después de los Beatles, debido a su maravilloso sonido espacial, su influencia en el rock progresivo y su fascinante historia y evolución musical, así que elegir un puñado de canciones para esta lista ha sido tan difícil como gratificante. He aquí las 20 canciones de la banda que a mí personalmente más me gustan, en orden ascendente.

20. "Run Like Hell" del álbum The Wall (1979)

Una de las pocas canciones que David Gilmour pudo aportar en composición para el maravilloso The Wall, último gran álbum de la banda. Se trata de una canción con una letra oscura pero con un sentido musical asombrosamente accesible, con su riff de guitarra que es imposible de olvidar y su enérgica sección rítmica. Uno de los puntos más altos de dicho álbum.


19. "Sheep" del álbum Animals (1977)

Un poco en la misma vena que la canción anterior, sólo que con una instrumentación más rica, y con elementos tanto de rock como de música electrónica que hacen de los casi 11 minutos que dura la canción un auténtico viaje lleno de energía y vitalidad. La letra es una crítica muy fuerte a la sociedad, incólume e indolente ante las atrocidades de los gobiernos y las corporaciones. Ojo especial al final de la canción, cuando se arma la revuelta tanto en la letra como en la música.


18. "Us And Them" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

Una auténtica maravilla de los claroscuros musicales, en la que se alternan momentos de una bella calma, tan apacible como entrañable, con momentos de explosividad musical y emocional. La canción está cantada a dúo por David Gilmour y Rick Wright, voces que se complementan a la perfección y que le añaden un matiz muy terso a la canción. Es una lástima que a Wright le dejasen cantar tan poco en la banda.


17. "In The Flesh?" del álbum The Wall (1979)

La canción con la que abre el muro es una explosión de rock con un dejo de melancolía y una emotividad inmensa, que nos pondrá la piel de gallina tanto por el tristísimo riff de guitarra como por el poderío vocal de Roger Waters.


16. "Remember A Day" del álbum A Saucerful Of Secrets (1968)

Cuando la banda sufrió su primer gran transformación, es decir, la salida de su entonces líder Syd Barrett, el proceso fue muy doloroso para todos los integrantes, cosa que se nota en el segundo álbum de la banda, y sobre todo, en esta maravillosa pero muy melancólica canción que tiene una elegancia interminable, así como emocionantes elementos psicodélicos y la exquisita voz de Rick Wright como protagonista.


15. "Matilda Mother" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

Esta fantástica obra compuesta por Syd Barrett representa la enorme inventiva y creatividad que tenía el líder original de la banda, y que se alcanzó a plasmar a lo largo de su maravilloso álbum debut. Los cambios de ritmo, los sonidos psicodélicos y la irreverencia sin temor nos harán disfrutar de cada sección de esta maravilla.


14. "Dogs" del álbum Animals (1977)

Otra canción cargada de una fuerte crítica, esta vez hacia la clase política y corporativa de nuestra amada sociedad, en una fantástica suite de 17 minutos compuesta por David Gilmour, con momentos muy rockeros y pasajes instrumentales tan extraños como disfrutables. Nuevamente lo mejor lo dejan para el final de la canción, en donde se incrementa ligeramente la emotividad para cerrar de forma gloriosa esta majestuosa canción.


13. "Mother" del álbum The Wall (1979)

Se trata de una melancólica canción en la que un hijo cuestiona la excesiva sobreprotección de su madre hacia él. La canción tiene momentos oscuros (los reclamos) cantados por Roger Waters, que tienen ciertos brillos que les engalanan, y momentos más lúcidos (la madre) cantados por David Gilmour en un despliegue vocal súmamente emocional y sublime.


12. "Astronomy Domine" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

Un auténtico viaje espacial futurista (futurista desde la perspectiva de los años sesenta, claro) en el que las atmósferas cambian drásticamente, en el que los sonidos se empatan con las melodías y en donde la creatividad de Syd Barrett queda más que clara, en sus ambiciones musicales y artisticas. A destacar el trabajo de Nick Mason en las percusiones, una auténtica maravilla.


11. "Grantchester Meadows" del álbum Ummagumma (1969)

Una canción progresiva folk de Roger Waters, con sonidos ambientales de la naturaleza, y con una atmósfera entrañable y adorable, que de inmediato nos remitirá a la hermosa calma de la naturaleza, en donde no hay ruido, estrés o problemas. Son 7 minutos y fracción de un deleite interminable, cantada a voz duplicada por Roger Waters, con su timbre gravísimo y su elegante acento inglés.


10. "Wish You Were Here" del álbum Wish You Were Here (1975)

Una canción conocida por todos los amantes del rock, un must para cualquiera que se diga conocedor de la música contemporánea, y una de las canciones más bellas jamás escritas. La emotividad de las melodías es un regalo del cielo, un momento de inspiración divina, de esos que ocurren pocas veces en la vida. No conozco a nadie que conozca esta canción y no le guste.


9. "Money" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

El riff bluesero en 7/8, el poder vocal de David Gilmour, la temática universal y el compás musical tan complejo y tan accesible a la vez, hacen de esta canción una pieza fundamental en la historia del rock, una de las mejores canciones de Pink Floyd y uno de los monumentos del rock progresivo en toda su extensión.


8. "Fearless" del álbum Meddle (1971)

No puede existir una canción más dulce que esta. La música está perfectamente cuidada para ser tierna en todo momento, para transmitirnos esa suavidad de manera perfecta. Los elementos melódicos ayudan a que la canción sea memorable, pero lo que nos estremece es la increíble suavidad con la que se trata esta sofisticadísima canción. Sólo una banda británica (ésta específicamente) podía haber compuesto semejante oda a la sensibilidad.


7. "The Great Gig In The Sky" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

La última gran contribución de Rick Wright, en cuanto a composición se refiere, al historial de la banda. Es un tema estremecedor y espeluznante, en el que una voz externa a los integrantes de la banda nos lleva a un clímax musical inesperado y desgarrador, y en donde la banda hace un perfecto acompañamiento, haciendo de la canción un verdadero mensaje celestial que viaja directo al alma del escucha. De otra dimensión.


6. "The Scarecrow" del álbum The Piper At The Gates Of Dawn (1967)

No es ni siquiera la mejor canción de la era Barrett de la banda, pero sí es mi composició favorita del diamante loco. Una breve y minimalista pieza que demuestra que con poco se puede hacer mucho. Los aires celtas de la canción, así como la rareza de la letra, son elementos adicionales que alimentan la enorme belleza de la canción. Es así como  en un par de minutos se transmite un mensaje emocional genuino a través de la música.


5. "Goodbye Blue Sky" del álbum The Wall (1979)

Otra canción que muestra la faceta más sensible de la banda, esta vez a 3 voces (Gilmour, Wright y Waters) cantando en una armonía perfecta para la atmósfera triste y melancólica de la canción. No es uno de los más destacados, históricamente, pero sí uno de mis favoritos.


4. "Shine On You Crazy Diamond" del álbum Wish You Were Here (1975)

Una majestuosa suite dividida en 9 partes, las cuales abren y cierran el álbum. Es una especie de homenaje/reclamo de la banda a su antiguo líder y amigo Syd Barrett, que además tiene momentos intensos, atmosféricos y musicalmente asombrosos. Son casi 26 minutos en total los que dura esta extensa pero impresionante canción. La sección final, es decir, la novena sección de la canción, es uno de los finales de canción más hermosos que haya escuchado en toda mi vida.


3. "Comfortably Numb" del álbum The Wall (1979)

La mayor composición de David Gilmour en su vida, una canción con una belleza inagotable, con un despliegue emocional incomparable y con un manejo de las emociones perfecto. Los contrastes entre las oscuras estrofas y los majestuosos coros son estremecedores, y los solos de guitarra son el pináculo de la obra. Una obra cumbre en la historia del rock, sin lugar a dudas.


2. "Echoes" del álbum Meddle (1971)

Esta es la canción más grande de Pink Floyd. Como canciones, no hay ninguna en el repertorio de la banda que supere a esta obra maestra. Son 23 minutos y fracción de la esencia de Pink Floyd. Su belleza, su sensibilidad, sus solos de guitarra, su experimentación, su emotividad. Las voces de Gilmour y Wright nacieron para ser combinadas y cantar al unísono. El viaje musical más bello de la historia del rock, y la suite más representativa del rock progresivo. Tal cual.


1. "Time" del álbum Dark Side Of The Moon (1973)

Como ya se habrán podido dar cuenta, soy una persona que le encantan los contrastes dentro de una canción. Los cambios de ritmo, de estado de ánimo o de emotividad, son elementos que a mí me asombran y me fascinan sobremanera. En el caso de esta canción, que es el punto más alto del álbum más alto de la banda, y el segundo mejor de la historia del rock, a mi parecer, los contrastes se palpan desde el mero inicio de la canción. El sonido calmo y nuboso que se interrumpe por las estruendosas campanas y alarmas de los relojes. Las atmósferas proto-electrónicas interrumpidas por el cuerpo principal de la canción. Las estrofas altamente agresivas y directas que se ven interrumpidas por los bellos y suaves coros, con esas inconmesurables voces femeninas de fondo, y el solo de guitarra más perfecto de la historia del rock. Repito, el solo de guitarra más perfecto de la historia del rock. No hay más. Es mi canción favorita de la banda.