viernes, 28 de agosto de 2020

El metal ochentero

 


Desde el nacimiento del género, en los años sesenta, hasta su perfección con Deep Purple y por supuesto, Black Sabbath, el heavy metal siempre ha sido uno de los sub géneros más controversiales del rock, ya sea por la apariencia de sus músicos, sus letras cargadas de simbolismos profanos, blasfemos y grotescos incluso, o sus espectáculos decadentes en vivo. Sin embargo, en términos musicales, se trata de uno de los pilares del rock, tal y como se concibe. Y si el género adquirió mucha fuerza, fue gracias a la enorme evolución y los diversos contrastes que adquirió durante la década de los ochentas, en la que pasó de ser un oscuro y denostado subgénero, al sonido más importante del rock popular.

Sin embargo, creo que es importante delimitar los 3 principales cursos que tomó el género en dicha década. Dos de ellos se desvanecieron al finalizar el decenio, y uno más se refugió en los oscuros pasajes subterráneos del rock. 


1. Hair Metal.

Se trata de la vertiente más popular del metal ochentero, y la menos sustanciosa. En este sonido, se preponderan los ritmos sencillos, el sonido de guitarras semi estridentes, con una armonía accesible y el uso de melodías simples. Lo más destacable del género es la apariencia de los músicos, con peinados extravagantes, vestimenta llamativa y el uso de maquillaje. Y el hecho de que este sea el rasgo más distinguible de un género musical, nos habla de lo poco artístico que es en realidad. Algunas de las bandas nacieron con este sonido, y otras (Van Halen, Judas Priest, Ozzy Osbourne, Kiss, etc) lo adaptaron de las tendencias metaleras que surgieron específicamente en Los Angeles, cuna del Hair Metal.

La temática de las canciones se centraba en la diversión, la misoginia, el alcohol, y en algunos casos, temas románticos sin más. La misma naturaleza del género no daba para una profundización mayor. Es así que bandas como Twisted Sister, Bon Jovi, Van Halen, Poison, Ratt, Whitesnake, Quiet Riot, etcétera, tuvieron sus años de auge en Mtv, y hoy en día se les recuerda como representantes de una de las épocas más ridículas y pobres del rock como género. 

Aquí un par de ejemplos de este sonido, en primer lugar está la canción quizás más exitosa del Hair Metal, y que musicalmente ha podido resistir el paso del tiempo, aunque la apariencia de los miembros de la banda no. Se trata de "Livin' On A Prayer", una canción bastante melódica y accesible, que a pesar de contener todos los clichés del género, también respeta mucho  la herencia rockera de sus antecesores setenteros y sesenteros, y ello hace que la canción sea de las pocas bien hechas del frívolo sonido ochentero.


El segundo caso corresponde a algo más representativo del grueso de agrupaciones hairmetaleras, se trata de Warrant, y su canción "Cherry Pie", una muestra del poco aporte musical del sonido al rock en general, y una de las razones por las que los ochenta son una de las peores épocas del rock.

Finalmente, el mejor aporte del Hair Metal al rock, fue el surgimiento de Guns 'n' Roses, y su poderoso álbum debut "Appetite For Destruction", el cual básicamente fue un oasis en un desierto musical, pobre y desolado. Si bien, la música ha resistido el paso del tiempo, la banda jamás pudo igualar la calidad de su álbum debut, y lo que parecía ser una posible evolución del Hair Metal en algo más sólido, quedó sólo en un álbum interesante, y nada más. 


2. NWOBHM

La nueva ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM por sus siglas en inglés) fue un movimiento breve y contundente que formó parte de la primer mitad de los años ochenta, en la que surgieron bandas con el espíritu rocanrolero, con una tendencia a la apariencia ruda, y con un virtuosismo musical excepcional, especialmente en el uso de las guitarras. Además, en algunos casos, la música adquiría una velocidad importante, siendo el sonido punk el elemento más destacable dentro de esta nueva oleada del Metal británico.

Así, mientras las bandas clásicas de heavy metal, como Led Zeppelin o Deep Purple, se encontraban al final de su época dorada, surgieron agrupaciones como Judas Priest que asumieron el rol metalero que les correspondía, y dieron pie a este movimiento tan peculiar. También podemos nombrar al Def Leppar primigenio como parte de los precursores del movimiento, aunque desde una perspectiva más popera y menos punkera. Sin embargo, la banda que definitivamente llevó este sonido a otro nivel, fue Iron Maiden, quienes adoptaron el sonido y lo hicieron todo lo hardcore posible, no sólo en sus letras y referencias demoniacas, sino en el virtuosismo y complejidad de sus canciones.

Pero centrémonos en el primer ejemplo de este sonido, digamos, el más accesible. Deff Lepard antes del cambiar de bando, con peinados no tan extravagantes como los del Hair Metal, y con ese sonido popero tan característico, de su canción "Photograph".

Ya adentrándonos más en la parte más medular del sonido, tenemos el ejemplo de Ozzy Osbourne, quien resultó ser demasiado extremo para permanecer en Black Sabbath, y en su carrera en solitario adoptó este sonido, en especial en su primer álbum ochentero, del cual se extrae "Crazy Train", famosísima canción, en la que destaca por encima de todo, el virtuosismo del joven guitarrista, Randy Rhoades, quien moriría poco después. Esto, a pesar de sonar indudablemente ochentero, es significativamente más hardcore que todo el Hair Metal junto.


Para cerrar, dos canciones de la banda más representativa de esta corriente metalera: Iron Maiden. Su álbum "The Number Of The Beast" es quizás el mejor que publicaron, los sonidos son poderosos, veloces y ejecutados con una perfección académica. En el primer caso tenemos la canción más famosa de la banda, "Run To The Hills", en donde la figura de Bruce Dickinson, con ese falsetto poderosísimo, adquiere una dimensión majestuosa. Y no sobra resaltar nuevamente, la labor de la banda en la ejecución es de auténticos maestros instrumentales. No es sólo la precisión, sino la precisión a esa velocidad. 


Y por otro lado, mi canción favorita de ese mismo álbum, "Children Of The Damned", en la que se sacrifica un poco la velocidad de interpretación, pero a cambio se obtiene un sonido mucho más denso y pesado, y que al final nos deja con una sensación de poder más satisfactoria.


3. Thrash Metal.

Este es el sonido que definió al Heavy Metal para la posteridad. El inicio del sonido más extremo jamás creado, en el que el virtuosismo no es una opción, en el que la agresividad es requisito, en el que la velocidad determina el poder de la música y en donde las referencias satánicas van un paso más allá, haciéndolas parte elemental del sonido y la lírica. Este sonido era completamente subterráneo en sus inicios, se contraponía al rock complaciente de la superficie. Aquí se buscaba reventar tímpanos y en aras de conseguirlo, se estaba dispuesto a llevar a la melodicidad y la armonía a sus extremos más arriesgados, en donde apenas sí se podían distinguir las notas y las secuencias melódicas entre estas. 

Fue así que en L.A. surgieron los llamados 4 grandes del thrash: Metallica (obvio), Megadeth, Slayer y Anthrax. Si bien, las 4 bandas son las más representativas del género, ninguna se podría concebir sin la existencia de Metallica, la banda que lo inició todo, o si no, por lo menos la que lo llevó a un plano más musical, universal incluso. Porque todos tenemos una parte, aunque sea muy pequeña, que se identifica con toda esta agresividad que sacude nuestros oídos desde la primer escucha. 

Del thrash es que se derivan todos los sonidos extremos del metal, como el speed metal, el death metal o el black metal, sonidos que muchas veces ya son francas exageraciones de agresividad, carentes de estructura o sentido alguno, y que relegan al metal más a un sector social marginado, y se relaciona más con un aspecto tribal, que con un aspecto artístico. Pero centrémonos en escuchar cómo sonaba este sub género en sus inicios.

En "Seek And Destroy", primer tema importante de Metallica, podemos hallar la relación de este heavy metal con los dos vistos previamente. No es tan rápido, no es tan agresivo, incluso la voz de James Hetfield suena muy joven

Sin embargo, posteriormente la banda refinaría su sonido, específicamente con su álbum de 1986 "Master Of Puppets". En ese mismo año, Megadeth nos deja el siguiente ejemplo, titulado "Peace Sells", en el que igualmente podemos ver un claro parentezco del sonido de este metal con el de sus dos hermanos presentados en este mismo texto. Evidentemente es un sonido más oscuro, pero no dista mucho de lo antes escuchado. Aún no se alcanzaban los límites de lo audible. 

Para cerrar el artículo, dejamos dos de los temas que colocaron al género como un verdadero revulsivo a nivel artístico. Primero la canción más emblemática del género, "One" de Metallica, un tour de force progresivo y maravilloso que se mantiene en  un constante ascenso, y en el que la banda llevó al género a su punto más artístico, cosa que jamás volvería a suceder. Y en segundo lugar, Slayer y su transgresora "Raining Blood", en la que podemos escuchar el que considero, es el extremo más extremo de lo audible, de lo comprensible, de lo coherente, en términos de música. Los sonidos son absolutamente delirantes, los cambios de ritmo son tan impensables como inesperados, la velocidad de la música alcanza por momentos a ser imposible de igualar, y el trabajo de los instrumentos creó un parteaguas en el género (especial atención al uso del doble bombo en la batería, a un ritmo frenético). Por cierto, considerada la canción más "pesada" de todos los tiempos.



jueves, 20 de agosto de 2020

Volteemos a ver a The Warning

 


Cuando yo tenía 20 años, era un adolescente sin oficio ni beneficio, un joven con mucho potencial, totalmente desperdiciado en un taller de carpintería, viviendo al día y sin ningún objetivo a futuro. Cuando yo tenía 18 años recién había perdido la oportunidad de estudiar la universidad; estaba en una fase de apatía y sin ganas de hacer nada por nadie, ni siquiera por mí mismo. Cuando yo tenía 15 años estaba cursando tercero de secundaria, en el que quizás haya sido el peor año escolar de mi vida, sufriendo de bullying y abusos por parte de infinidad de personas (profesores incluidos). Sin embargo, en esas 3 edades hay un elemento en común, que persiste incluso hasta el día de hoy, a mis 32 años: el amor por la música, y el sueño de ser un músico de rock. En aquellos días, mi refugio era mi habitación, en donde ponía música de rock a todo volumen, mientras simulaba tocar una guitarra y cantar frente a un público de miles de personas. No sólo eso, por lo menos 2 de mis hermanos compartían conmigo esa pasión y amor al rock. Incluso, más pequeños, jugábamos a ser una banda de rock. Pero el tiempo pasó, nos hicimos adultos y los sueños se fueron por donde se van todos los sueños juveniles.

Es por ello que cuando me enteré que había un grupo mexicano de rock, conformado por adolescentes que además eran hermanas, despertó en mí una curiosidad por conocer su música, su propuesta. Desde luego, que al saber que se trataba de una banda de rock mexicana, el 85% de mis ilusiones murieron, porque ya me conozco la historia de las bandas de rock de México. Esas bandas que echan desmadre, esas bandas que jamás maduran, ni en su música ni en su actitud; esas bandas que crean canciones fáciles para el público fácilmente apantallable. Llámese Zoe, Panda, Molotov, Moderatto, etc. Y mi mente me llevó a ese prejuicio, por lo que pensé que este proyecto musical sería más de lo mismo. Nada más alejado de la realidad.

Fue a principios del 2019, cuando en Facebook, una persona compartió un video de la banda, asegurando que se trataba de una gran propuesta nacional de rock. Conocí su historia, me emocioné, me prejuicié, pero al final de todo, las escuché. No sabía que en ese momento estaba descubriendo una de las joyas más grandes del rock de los últimos años. La canción que escuché se llama "Dust To Dust", y en el video salen las 3 hermanas, Daniela Villarreal (Dany) de 18 años de edad (hoy 20 años) en la guitarra, Paulina Villarreal (Pau) de 16 (hoy 18 años) en la batería, y Alejandra Villarreal (Ale) de 13 (hoy 15 años) en el bajo, tocando en vivo en el lunario del Auditorio Nacional. Mi cara fue de asombro, mi corazón latió, lleno de vida y de adrenalina, y mis oídos se deleitaron con una de las mejores interpretaciones en vivo que haya escuchado en la vida.

Así que decidí investigar un poco más sobre la banda. Dany y Pau comenzaron el sueño, desde muy pequeñas, con un campamento musical de verano. Ambas amantes del Rock Band, ese juego musical para consolas que yo tanto ansiaba jugar. Posteriormente Ale se les uniría para cerrar el triángulo perfecto. Vi el famoso video del cover que le hicieron a "Enter Sandman" de Metallica, cuando aún eran muy pequeñas, vi su presentación en el show de Ellen DeGeneres, vi su presentación en la Universidad de Nevada para Ted Talks, vi todo lo que se podía ver sobre ellas hasta ese momento, y mi asombro no disminuyó ni siquiera un poquito. Al contrario. 3 hermanas, virtuosas en sus instrumentos, componiendo sus propias canciones de rock, presentándose ante miles de personas. Estaban haciendo realidad mi sueño. Y no sólo eso, lo hacían con excelente música.

Me decidí a buscarlas en Spotify, donde encontré su EP "Escape The Mind", un trabajo muy avanzado, si se consideran las edades que tenían. Escuché su primer álbum, el maravilloso "XXI Century Blood", con ecos evidentes a Muse y a Paramore, entre otros, sin caer nunca en el plagio, en la imitación o en la calca. Aprendí a diferenciar la voz de Dany de la de Pau. Ambas con un rango vocal asombroso, Pau tiene una voz más rasposa y poderosa, y Dany tiene una voz multifacética, que lo mismo puede ser dulce y aterciopelada que potente y agresiva. Escuché el álbum de principio a fin varias veces, y me gustaron mucho todas las canciones, pero en particular "Shattered Heart", "Black Holes (Don't Hold On)", "When I'm Alone" y sobre todo "Unmendable", mi favorita del álbum. 

Sin embargo, la mayor sorpresa me la llevé al escuchar su segundo álbum, el genial "Queen Of The Murder Scene" de 2018. El álbum abre justo con la canción con la que conocí a la banda. "Dust To Dust", con ese riff de bajo ejecutado perfectamente por Ale, ese ritmo lento y poderoso guiado con una precisión inusitada por Pau, quizás la mejor baterista de la historia del rock mexicano, sin exagerar, además de su portentosa voz invitándonos a seguirla en un camino oscuro y sinuoso, pero musicalmente maravilloso, y Dany en las guitarras luciéndose como sólo ella puede hacerlo. 

Y es que el álbum es conceptual, está dividido en capítulos y nos narra de forma detallada una historia de un amor no correspondido, que se convierte en obsesión y llega hasta las últimas consecuencias. La madurez de las hermanas es asombrosa, tanto para la redacción de las letras, como para la interpretación musical, claramente más oscura que en su debut, por obvias razones. Todas las canciones son excelentes, brillantes, maravillosas, aunque en lo personal, mis favoritas son, obviamente, "Dust To Dust", además de "Crimson Queen" que resulta ser un tema poderosísimo a pesar de ser la "balada" del álbum, "The Sacrifice" con su progresión melódica de avanzada, "Hunter" con ese brillante y estimulante riff de guitarra, "Dull Knives (Cut Better)" de la cual estarían orgullosos James Hetfield y Lars Ulrich, y en especial "Queen Of The Murder Scene",  desde ya una de mis canciones favoritas de la vida, que además es un poderoso heavy metal de aires clásicos, que lo mismo nos remiten a Judas Priest que a Black Sabbath, y en el que Dany alcanza unas tonalidades de voz tan bajas en su papel de asesina, que dan escalofríos. 

Y la cosa no termina ahí, en 2019 publicaron su primer sencillo en español, "Narcisista", una canción tan contundente como brillante, con una letra mordaz y una música avasalladora, que desde el riff perfora las capas y capas de prejuicios que pueda haber sobre su primer tema en español, y termina por ser una de sus mejores canciones. Y estoy seguro de que lo mejor está por venir.

Así que por un lado, me emociona su música, la calidad de las canciones, los alcances artísticos de sus álbumes, pero también me emociona el hecho de que están cumpliendo mi sueño, están haciendo lo que siempre quise hacer, y lo están haciendo bien. Eso hace que, además de seguirlas como banda, tenga un cierto afecto especial por su proyecto, algo más entrañable y personal que igual me emociona mucho. 

Sólo espero que el mundo haga justicia a su enorme talento, ya que en México son tan ignoradas, y espero que todos volteemos a ver a The Warning, la joven banda que desde ya son una de las mejores agrupaciones de rock de la historia del país. Y lo que les falta.

jueves, 13 de agosto de 2020

10 buenas canciones de los ochentas

 


Ahora toca turno a la década de los ochenta, una con mucha cantidad y poca calidad en cuanto a música se refiere. Surgió el pop plástico, MTV y con él, la hipercomercialización de la música, cosa que afectó terriblemente al rock, que es el género que nos atañe. Aún así, aquí tenemos 10 canciones de calidad mundial., histórica y que, al menos estas 10, nada le piden a las de otras décadas.

10. "Waiting For The Night" - Depeche Mode



Brillante y escalofriante canción de los británicos, que en su tensa calma se esconden un sinfín de emociones, que van de la ternura a la oscuridad, y de lo suave a lo perturbador. La voz de David Gahan suena asombrosamente oscura, aún con los coros que le acompañan por momentos, y la música no desmerece en ningún momento. Lejos de los beats techno del principio de su carrera, la banda aprovecha los sintetizadores para crear atmósferas tenebrosas y extrañamente hermosas, y como resultado tenemos esta pequeña obra maestra.

9. "Pictures Of You" - The Cure




Extraída del que sin duda es su mejor álbum, esta canción resume a la perfección la influencia y grandeza que tiene The Cure en la historia del rock. Una canción claramente rockera, que suena bastante oscura y melancólica, y que en esa tristeza lleva de forma inherente un sentido de belleza y de armonía emocional tan sublime y tan universal, que es imposible que pase desapercibida para cualquiera que le escuche. Y si a ello le añadimos una letra muy entrañable, tenemos una fórmula completa, perfecta e infalible. 

8. "The Big Sky" - Kate Bush




Una canción completamente alucinante, de principio a fin. El gran cielo aparenta ser en un inicio una alegre canción pop (video ridículo incluido), de esas que abundaban sin mayor trascendencia a mediados de los ochenta. Sin embargo, no tardaremos mucho en darnos cuenta que esta canción va mucho más allá. Esta canción define a la perfección el concepto de "progresión melódica", pues es un constante crecimiento en lo emocional, lo armónico y lo melódico, hasta reventar un una canción proto industrial (¿pop progresivo-industrial?), que seguramente fue una gran influencia para alguien como Trent Reznor de los Nine Inch Nails. Al final de la canción, no sabemos de qué forma nos llevó la británica hasta ese caos ordenado que estamos escuchando, que nos aturde y nos asombra como pocas canciones lo hacen.

7. "I am The Resurrection" - The Stone Roses




Los Stone Roses fueron una banda que, sin "querer queriendo", revolucionaron de cierta forma la escena rockera británica, ya que ellos sí se sentían como la salvación del rock (clásica postura arrogante de los británicos), pero de inicio no lo fueron, y de hecho nunca lo fueron de la forma que ellos imaginaron. Con un sonido que muchos aborrecían, como el Madchester, que combinaba elementos de rock con elementos de house, por lo cual era algo así como "rock rítmico" o "rock de discoteca", la banda se posicionó en la escena. Aún así, en 1989 grabaron su histórico álbum del cual se extrae esta joya, esta suerte de epopeya ochentera (si las hay) con la que culmina su obra, y con la que resurge el rock en la Gran Bretaña.

6. "Graceland" - Paul Simon




La enorme obra maestra de Paul Simon surgió de la mezcla del rock con el folclor sudafricano, y a pesar de que ello no es tan notorio en esta canción específica, sí es un elemento presente en todas las canciones de su álbum de 1986. La canción es más como un country, con ligeros ecos a los sonidos africanos antes mencionados, y con una emotividad característica del virtuoso compositor neoyorkino. Él pasaba por una mala racha, y ello derivó en esta maravilla. Ello también hace que sea universal la temática de la canción, que transita por el desamor, la reflexión de la soledad y la búsqueda del paraíso emocional (graceland). Una joya incuestionable.

5. "Enjoy The Silence" - Depeche Mode




Además de ser una gran canción, también es una de las más conocidas de la banda. Más allá de su icónico video, la canción es una maravilla que  supera la frialdad con la que erróneamente se asocia siempre a la música electrónica, y llega hasta nuestros oídos con una calidez humana, con una sensibilidad futurista y con una melodicidad universal, elemento fundamental para que la canción, además de ser muy buena, también sea muy famosa. Pocas canciones combinan a la perfección la calidad con la accesibilidad. Disfrutemos entonces, del hermoso silencio que nos regala Depeche Mode.

4. "Three Days" - Jane's Addiction




No es, ni cerca, la canción más famosa de los excéntricos angelinos. Sin embargo, sí creo que es la mejor que hicieron. En su breve transitar inicial dentro del mundo del rock, ellos decidieron mezclar el típico funk setentero, con el innovador sonido metalero subterráneo, que fructificaba con creces en L.A. Algo muy similar a lo que hicieron los Red Hot Chili Peppers, sólo que con un enfoque diferente. El resultado es un maravilloso sonido envolvente, por momentos sugerente y por momentos agresivo, y que en esta canción específica, se transforma en un monstruo gigantesco que durante 10 minutos nos asombrará con sus sonidos majestuosos. Desde el riff de bajo que nos recibe en los primeros segundos, pasando por la maravillosa ruptura del minuto 3, el poderoso solo de guitarra de Dave Navarro (uno de los más grandes guitarristas, y menos reconocidos del rock ochentero) hasta el apoteósico final, esta canción es una obra maestra.

3. "Where Is My Mind?" - Pixies




Esta canción tuvo que transitar por 11 años en el anonimato, porque el mundo no estaba listo para asimilarla. Hasta que David Fincher la rescató en su aclamada "Club de la Pelea" de 1999, el mundo descubrió la maravilla que era. Una canción de rock alternativo, con un beat muy cansino, un riff de guitarra tan distorsionado como memorable, un acompañamiento coral de Kim Deal  (también distorsionado) que es simplemente genial, y una estructura tan sencilla como ideal para una canción así. No se necesitó más para crear una de las canciones más emblemáticas de una banda, de una década y de un sub género específico. Así, nada más.

2. "One" - Metallica




Metallica en su estado más puro, más genuino. Metallica antes del mainstream. Metallica haciendo lo que sabe hacer, lo que ellos mismos inventaron. Un thrash metal poderoso, grandioso, con un enorme despliegue de virtuosismo como el propio género lo exige, y sobre todo, majestuosamente hecho. La canción es mundialmente reconocida, es uno de los más grandes hitos de la banda, tanto por su crescendo épico, como por su inmisericorde letra, que nos narra las desdichas inhumanas que vive un veterano de guerra promedio. Todos los músicos están a la altura de la obra (aunque, como casi siempre, Lars Ulrich se destaca un poco por encima de sus compañeros), todos los momentos de la canción son perfectos, y la emotividad visceral se transmite de una forma tan cruda como accesible. Así es como se crean leyendas.

1. "Where The Streets Have No Name - U2




Esta canción abre el que considero como el mejor álbum de toda la década de los ochenta. Es una canción que desde el inicio nos transmite esperanza, con esas notas de órgano a las que, de forma casi gloriosa, se les añade el característico sonido de la guitarra de The Edge. Luego la canción explota en un hermoso homenaje musical a los Beatles, y una letra con un trasfondo poderoso, como casi siempre lo hacían los irlandeses. La voz de Bono suena gigantesca, la emotividad nunca decrece, y el cierre de la canción es tan glorioso como lo fue el inicio (cosa que lamentablemente no se aprecia en el video musical de la canción, por eso no lo incluí). Una canción histórica, desde cualquier punto del que se analice. 

viernes, 7 de agosto de 2020

10 canciones destacadas de los años 70

Siguiendo con la lista publicada anteriormente, esta vez corresponde enlistar 10 canciones que, para mi gusto, son las más destacadas de una década de transición que sobrepasa ese título y que se coloca como una de las décadas musicales más destacadas y representativas del rock. Muchos de los géneros más influyentes del género surgieron en esta década, y a pesar de que no todos ellos están representados en esta lista, su trascendencia es innegable. Sin embargo, las canciones que yo enlisto, son las que considero son insuperables considerando criterios esenciales para construir una buena canción, claro, desde mi personal punto de vista. Así que aquí están 10 canciones destacadas de los años 70.


10. "Echoes" - Pink Floyd


La primera mitad de la década de los setentas se vio representada por la oleada del rock progresivo, del cual Pink Floyd era parte fundamental, sobre todo después de la publicación del que hasta entonces era su mejor trabajo progresivo, el alucinante "Meddle" de 1971, del cual se extrae esta majestuosa y a la vez muy sobria suite progresiva. Ya lo habían intentado el año anterior, con una suite muy bombástica y grandilocuente, que si bien está muy interesante, en ningún momento alcanza las alturas emotivas de "Echoes", en donde además se pueden destacar las voces síncronas de David Gilmour y Rick Wright, quienes además de cantar muy parecido, generaban una bella armonía vocal que la banda pocas veces explotó. 24 minutos de deleite sonoro en el número 10 de mi lista.


09. "Kashmir" - Led Zeppelin



Led Zeppelin era una de esas bandas que hacían rock gigantesco, con sonidos acaparadores y ambientaciones majestuosas, y "Kashmir" quizás se trate de la última obra magna de la banda, en este sentido. Es una canción con aires hinduistas, con una melodía ascendente que es absolutamente irresistible para cualquiera que la escucha, y con un crescendo constante a lo largo de los 8 minutos de duración, que le añaden muchos puntos de epicidad y grandiosidad. Sólo una banda legendaria, de los tamaños del zeppelin podía componer y grabar tal majestuosidad. 


08. "Born To Run" - Bruce Springsteen



El buen Bruce siempre se caracterizó por escribir canciones dirigidas a la gente común, siempre se identificó con las clases bajas de la sociedad, y la emotividad de sus letras eran (y siguen siendo) comprendidas por todos, por su universalidad incuestionable. Si a ello se le añade una música completamente electrizante, un riff de guitarra memorable y un espíritu rocanrolero exquisito, tenemos como resultado una de las canciones más memorables de la historia del rock. Los buenos años del jefe apenas comenzaban, pero jamás logró superar lo hecho en esta increíble canción, ni en el increíble álbum del que se extrae.


07. "Time" - Pink Floyd



El Dark Side Of The Moon es sin duda uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos, en el cual se hace una severa crítica a la forma de vida moderna, en la que todos, sin importar la distancia temporal, seguimos inmersos. Esta maravilla nos habla de la forma tan desmesurada en la que perdemos el tiempo, entre excusas y justificaciones, hasta que nos damos cuenta que se nos fueron los mejores años en la desidia. Además, es a mi parecer la mejor canción del legendario álbum, y uno de los temas más contrastantes del rock, entre la dureza de sus estrofas y la deliciosa calma de sus coros. Por último, creo que en toda la historia del rock no hay un solo de guitarra más estremecedor que el que tiene esta canción.


06. "The Battle Of Evermore" - Led Zeppelin



La épica canción medieval del fantástico cuarto álbum de la legendaria banda británica, es también una de las mejores canciones de todos los tiempos. Inspirada en la obra magna de J.R.R. Tolkien, "El Señor de los Anillos", la mítica epopeya musical se ve adornada por la poderosa y emotiva voz de Sandy Denny, miembro de Fairport Convention, y que en esta obra hace un escalofriante dueto vocal con Robert Plant, magnificando la epicidad innata de la canción. Además, en ella se usa una mandolina, tocada por el compositor de la obra, Jimmy Page. Con todos estos elementos, más una excelente interpretación de todos los músicos, es como nos encontramos con una de las canciones más increíbles de la historia del folk rock.


05. "Bohemian Rhapsody" - Queen



Ya sé que muy probablemente esta canción debería estar más arriba en esta lista, no lo niego. Sólo que mi corazón no le puede negar los 4 primeros puestos a las canciones que los ocupan, así que tuve que relegar esta auténtica obra maestra musical al quinto lugar. Ello no le debe demeritar en absoluto, se trata de una minisuite rockera, metalera, progresiva y majestuosamente bella, en la que los dotes de Freddie Mercury como compositor e innovador de la música salen a flote. Es cierto que la canción últimamente se ha hecho más popular de lo que le convendría, pero la calidad musical se sobrepone, las distintas secciones que le conforman son geniales, una tras otra, y la emotividad con la que abre y cierra la canción son dignas de un genio musical.


04. "Heroes" - David Bowie



Otra maravilla musical, esta de la segunda mitad de la década, con un Bowie que había adoptado el sonido de Berlín como propio, y con la ayuda del brillante Brian Eno en la producción, nos trajo esta histórica e imperecedera obra maestra musical, en la que la emotividad es la que sostiene la grandeza de la canción, y la lleva directamente desde la frialdad de su sonido alemán, hasta la calidez de nuestras emociones más profundas. Un mérito que va más allá de lo que cualquier músico que haya incursionado en esos sonidos vanguardistas haya podido conseguir. Y en lo personal, se trata de una de las canciones que habitan, y habitarán por siempre en mi corazón.


03. "Comfortably Numb" - Pink Floyd




Esta es la tercer canción de Pink Floyd en esta lista, y no es para menos: se trata de una de las bandas de rock más grandes de todos los tiempos. Y si las dos canciones anteriores no lo habían demostrado, sin duda esta canción sí lo hará. Una obra que trasciende los estilos, los géneros, y que se posiciona como una de las obras musicales más destacadas de los últimos años. No existe persona alguna que escuche la canción con cierto detenimiento, y se estremezca en el momento de la ruptura principal, en el que David Gilmour emerge de lo alto para entonar las notas del majestuoso coro de la canción. Y el solo de guitarra final también es de una majestuosidad inusitada. Pocas canciones son absolutamente universales, capaces de tocar el corazón de todo aquel que le dedique un pequeño porcentaje de atención, y esta, indudablemente es una de ellas.


02. "Won't Get Fooled Again" - The Who



The Who grabó en 1971 uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos, y justamente la obra que ciera dicha grabación es esta poderosa canción de 8 minutos, con un espíritu rocanrolero inagotable y una energía electrizante que nos contagiará más. Incluso ésta se potencia con la fuerte carga política de la letra que, sin apoyar o demeritar a alguna figura en partícular, sí es un llamado a la revolución, a resistirse a la opresión y a buscar en unidad un mejor mundo para la sociedad sometida en la que todos vivimos. Una temática universal y atemporal que sólo provoca una reacción más enérgica al escuchar y admirar esta monumental obra. Ningún amante del rock puede negar la valía y grandeza de esta canción.


01. "Stairway To Heaven" - Led Zeppelin



No podía ocupar el primer lugar otra canción que la escalera al cielo de Led Zeppelin, una canción perfecta en todos los sentidos, que comienza de forma suave y bucólica, y que se mantiene en un constante crescendo tan natural como emotivo, que asimilamos sin ninguna dificultad, hasta que, llegado el momento, la canción explota en los últimos instantes para regalarnos uno de los clímax musicales más asombrosos y así culminar una obra perfecta, celestial, inigualable y legendaria. No podía ser otra canción.