viernes, 8 de enero de 2021

Mis 15 canciones favoritas de David Bowie

 


Hoy se cumplen años del nacimiento de uno de los más grandes genios de la historia del rock, y pasado mañana se cumplen años de su fallecimiento. Nadie puede negar el enorme legado que este andrógino y hermoso personaje (en toda la extensión de la palabra) nos ha dejado a la posteridad. Aún así, considero que no se le ha valorado en su justa medida, un hombre que, históricamente, debe estar a la altura de Chuck Berry, Elvis Presley yJimi Hendrix, por mencionar sólo a algunos personajes que en solitario se han ganado un puesto en el olimpo del rock. Es por ello que, como homenaje, enlisto mis 15 canciones preferidas de David Bowie.

15. "Ashes To Ashes" del álbum Scary Monsters And Super Creeps de 1980


Justo cuando empezaba una transición en descenso en la calidad musical de sus álbumes, surge esta canción, con un estilo claramente marcado por sus tendencias post punk y la influencia de Brian Eno, aunque en menor medida que en los álbumes anteriores. Esta canción se acerca más a un sonido accesible, cosa que evidentemente se refleja en la gran popularidad de la que goza la canción. No por ello, se debe denostar la calidad de la canción, una de mis piezas favoritas del elegante músico. 


14. "Station To Station" del álbum Station To Station de 1976

Cuando se habla de la época soul/funk de David Bowie, todo mundo piensa en Young Americans. Sin embargo, este álbum también tiene su alta dosis de sonidos afroamericanos, aunque claramente en esta pieza se muestra la fuerte influencia que el krautrock y el sonido de Berlín estaban teniendo en la música de Bowie. De ahí que la canción esté dividida en una sección vanguardista, y otra más tradicional. Aún así, me parece que es una de las grandes joyas escondidas en la discografía de Bowie. 


13. "The Pretty Things Are Going To Hell" del álbum Hours de 1999

El Bowie noventero nos trajo algunas maravillas, sobre todo en este álbum, que considero es el mejor de toda esa década para David Bowie, y como muestra tenemos esta pequeña maravilla. Un sonido claramente moderno, con un estupendo riff de guitarra que para nada suena fuera de lugar, y que nos transmite una energía revitalizante. Si algo tuvo Bowie, fue que jamás se quedó rezagado musicalmente, como muchos músicos enormes que vivieron sus glorias máximas en épocas pasadas, y que en décadas posteriores sólo vivían de su nombre, sin arriesgarse a sonar frescos.


12. "Cactus" del álbum Heathen de 2002

Otra excelente muestra del avance musical del británico, esta vez con un cover de un tema de los Pixies, que suena incluso mejor, más enérgico y fresco que el original, y que con 55 años, Bowie supo entender la ironía plana de la canción, y la llegó a interpretar de maravilla. Sobra decir que, para mi gusto, Heathen es el mejor álbum de Bowie de toda la década antepasada.


11. "Sound And Vision" del álbum Low de 1977

Justo del primer álbum de la llamada triada berlinesca que, junto a Brian Eno, demostró el alcance musical y artístico del camaleónico músico y artista británico, es de donde se extrae esta pequeña maravilla. El sonido minimalista de la canción contrasta con el poder que, desde la producción, se le imprimió a los instrumentos, sobre todo a las percusiones y a los sintetizadores. La obra maestra de Iggy Pop le debe mucho a este álbum.


10. "Starman" del álbum Ziggy Stardust de 1973

Esta canción es uno de los máximos clásicos del músico, una canción archirreconocida por todo aquel que se digne de ser conocedor del rock en general. Una pieza prácticamente compuesta al vapor, en la premura y la necesidad de un single en el mítico álbum dedicado a Ziggy Stardust. Irónicamente, la canción que no estaba planeada para ser parte del álbum fue la más popular de éste. 


9. "Rebel Rebel" del álbum Diamond Dogs de 1974

Otra de las canciones más populares de Bowie, es además una que nos muestra su faceta más rockera, con un riff de guitarra inconfundible y delicioso, que además nos hará compañía a lo largo de la mayoría del tema. Si bien, el álbum del que se extrae no es el más regular de Bowie, ni mucho menos, esta canción sí es un digno representante del legado del artista. 


8. "Young Americans" del álbum Young Americans de 1975

Cuando Bowie se cansó del glam rock, del maquillaje y las guitarras estruendosas, se refugió en el naciente sonido conocido como blue-eyed soul, una especie de mezcla de soul y funk, diluido y blanqueado lo suficiente como para ser distinguido del soul afroamericano que todos conocemos. La canción es un deleite, con un saxofón exquisito, y un estribillo imposible de olvidar. Una delicia de canción.


7. "Five Years" del álbum Ziggy Stardust de 1973

El fatídico inicio del mejor álbum de Bowie nos vaticina una catástrofe dentro de 5 años, algo que sólo un ser extraterreste andrógino y super estrella del rock podía solventar. Más allá de la historia, la canción es un poderoso crescendo constante que, en minutos, pasa de ser una suave balada, a ser una apotéosica y majestuosa obra musical. No puede haber un mejor inicio de álbum que éste.


6. "Life On Mars?" del álbum Hunky Dory de 1971

Otra hermosa balada a base de piano, también con un crescendo emocional importante, pero con una estructura musical mucho más simple, y por ende, más universal. La melodía principal de la canción incrementa los niveles de emotividad, y la expresividad de la interpretación vocal de Bowie es capaz de llevarnos al borde de las lágrimas. 


5. "Under Pressure" del álbum Hot Space (Queen) de 1982

Es cierto que esta canción no es enteramente de Bowie, sin embargo, hago mención de ella, evidentemente porque parte de la composición e interpretación le corresponde al propio David, pero también porque me parece que en toda la historia del rock no existe una colaboración con un mejor resultado. Y eso que existieron los Traveling Wilburys. Por ese carácter histórico, y porque la canción me fascina de principio a fin, es que está en este puesto de la lista.


4. "Little Wonder" del álbum Earthling de 1997

Hablando de mantenerse en tendencia, a pesar de la edad, aquí tenemos a un Bowie de 50 años, haciendo una canción electrónica industrial, en plenos 90, con un sonido maravilloso y un resultado fascinante, digno de las alturas vanguardistas que el músico impuso y lideró en los años setenta. Esta capacidad de mantenerse como punta de lanza, además con una enorme calidad artística en todo el sentido de la palabra nadie jamás la ha alcanzado, ni lo volverá a alcanzar jamás. 


3. "Space Oddity" del álbum David Bowie de 1969

La canción que le catapultó como uno de los artistas emergentes más importantes de Inglaterra de finales de los sesenta, estatus que superó con creces en la década posterior. La canción es un viaje musical fantástico, con sonidos espaciales, psicodélicos y progresivos. La canción, además de su maravillosa mística misteriosa, tiene altibajos emotivos que sólo incrementan la calidad musical. Esa ruptura que tiene la canción, con el riff a guitarra acústica y los aplausos, es uno de los momentos cumbre de toda la historia del rock. Por sí misma, es digna de un genio musical de altura, y es merecedora de todo reconocimiento artístico incuestionable. 


2. "Lady Stardust" del álbum Ziggy Stardust de 1973

Mi personal favorita del mejor álbum de Bowie. Es una canción muy sensible, muy emotiva, que está compuesta a base de piano, y que, con cierta melancolía, nos narra las características escénicas de Ziggy Stardust. La voz de Bowie se desgarra de una manera maravillosa, y la emotividad se mantiene a tope a lo largo de toda la canción. Un hermoso y estremecedor tema que siempre llevaré en mi corazón.


1. "Heroes" del álbum Heroes de 1977

Un tema universal, digno representante de los alcances artísticos de la humanidad como especie. No se puede decir mucho de un tema que todo mundo conoce, y que de alguna manera, a todo mundo le ha tocado alguna fibra. Más allá del "we can be heroes", creo que la ingeniosa progresión melódica y los distintos arreglos con ambiente esperanzador, son los que hacen del tema una obra monumental. Si a eso le añadimos el mensaje, pues tenemos una obra maestra total.