lunes, 26 de noviembre de 2018

Matando Serpientes: The Pinkermen Set



Para mí, este álbum se convirtió, en su momento en una especie de obsesión. Sabía de su existencia, sin embargo no lo podía encontrar por ningún lado. Parecía un fantasma que existía, pero que era incapaz de ver. De repente encontraba una canción, de repente encontraba un artículo, pero nada más. Eventualmente (cerca de 10 años después de su aparición) lo pude escuchar finalmente, y mis expectativas quedaron completamente satisfechas.

El álbum está firmado por una aparente agrupación llamada C. Gibbs And The Cardia Bros, sin embargo, el único responsable de la música, las letras y la producción del álbum es el californiano Christian Gibbs, quien es una celebridad en los círculos musicales underground tanto de L.A. como de Nueva York. Esa trascendencia, de alguna manera, no ha llegado hasta los terrenos del mainstream musical, quizás a drede.

Tanto es el anonimato del músico, que ni en wikipedia, ni en su página web oficial hay suficiente información para poder desmenuzar y elaborar un escrito con datos precisos e historia de la grabación de sus álbumes. Sólo se puede deducir el hecho de que "The Pinkermen Set" es su tercera grabación, y poco más. Sin embargo, no es necesario tanto contexto para entender que el álbum es una pequeña joya escondida entre tanta música que se elabora y se comercializa hoy en día.

La música que el buen Christian nos regala en el álbum transita entre el alt. country, la música de cámara y el rock. Son 11 temas, todos originales, y todos con una enorme sensibilidad. Si bien, no se trata de canciones supremas o con un alcance artístico magnánimo, sí son canciones en las que se palpa la sinceridad y la ausencia de pretensiones. Es música simple con fuertes dosis de emotividad y un espíritu indie que, en 2002, no era tan popular como lo es hoy en día.

La obra inicia con un riff absolutamente redneck, que caracteriza al destellante tema inicial "Oversized Pin Cushion", en el que percibimos la influencia country sureña de bandas clásicas como Lynyrd Skynyrd, con un dejo de melancolía muy característica de principios de siglo. Es una buena canción para abrir el álbum, una que gracias a sus cualidades melódicas, logrará quedarse en nuestra memoria el tiempo suficiente para no olvidar la apertura de la obra. Sin embargo, la sensibilidad de la canción no se compara en nada a la de las 10 canciones restantes. Esto se puede apreciar desde el mero inicio del segundo track, la hermosísima "KIlling Snakes", en la que el espíritu sureño se hace momentáneamente a un lado, y deja paso a un hermoso piano con una melodía elegantísima, y la voz de Gibbs que deja de ser ranchera para ser una expresión más de la sensibilidad que abunda y se derrama a lo largo de los 4 minutos que dura la canción.


Lo que en el primer tema era melodicidad, en el segundo es emotividad, y en el tercero es una especie de mezcla de ambos. "Alone With The Horse" es una maravillosa canción de country rock, en la que se conjugan melodías con emociones, de cierta manera mermadas, pero lo suficientemente claras como para contagiarnos y capturarnos. Esta fusión se acentúa aún mas en "Straps & Chains", una canción más rockera y más balada que las anteriores, y en la que el coro es el climax de la canción, donde todas las emociones de desbocan y la música se entrega a ellas. La presencia de una guitarra slide no sólo añade belleza al tema, sino que lo hace parte del concepto sureño del álbum, además de que su precisión es maravillosa.

La misma línea sigue en "Superficial Flesh Wound", en la que ahora escuchamos unas notas de órgano para hacernos sentir en un bar de un pequeño pueblo en Alabama o Louisiana, con un estilo muy similar al de Steve Earle o al de Lucinda Williams. Incluso el tono de voz de Gibbs está hecho a propósito para, de alguna manera, relacionarlo con el mismo Johnny Cash. Quizás sea la canción más abiertamente country de todo el álbum. Caso opuesto al de "Tall Shoe Marie", una atípica y mucho más emotiva pieza, que se aleja del country y se acerca al tango. Los convencionalismos se hacen a un lado para dar paso a esta gran canción, en la que nuevamente escuchamos un piano finísimo, ahora acompañado de un violín sublime, y en donde al igual que en los demás temas, el coro es el punto culminante de la emotividad de la canción, con una línea exquisita y desgarradora por igual ("and if we'd only kept the laugh alive, we could've wrote this song together"). Muy cercana en nivel a lo que escuchamos en el segundo track.

"Wichester Chimes" nos lleva de regreso al sonido característico del álbum, en una nueva balada country, bella, suave y emotiva. El estribillo tiene una melodía que, tan simple como lo es, nos atrapará de inmediato, y culminará en un desenlace muy emotivo y liberador, que da pie a la siguiente estrofa. La estructura de la canción es un tanto diferente en este tema precisamente por ese estribillo, que más que un coro, es una mini.sección recurrente. Acto seguido, otro tema de altura, el esplendoroso "Dear M", en el que se nos hará estremecer por la enorme emotividad de la canción, y nos hará enamorarnos de ella de manera irremediable. Desde el mero inicio, con esas notas de piano, es imposible resistirse y derretirse ante la belleza interminable de la canción. La letra recurre al dolor y la melancolía de una forma tan genuina, que con sólo una línea es capaz de sacudirnos y entregarnos a plenitud a la tristeza de la canción ("And I wanna be your hero, I wanna be the best, but the sum of all my parts equals much less"). Se trata de la canción más perfecta de todo el álbum.

Por su parte, "Donna Marie" es otro acercamiento con el tango, ahora desde una perspectiva más rockera que emotiva, pero con una calidad musical pasmosa, en la que la sutileza no es la protagonista, pero igualmente nos lleva hasta una catársis musical en los coros en la que podemos descargar nuestra ira, nuestra energía, sin dejar de admirar la perfección y explosividad de la canción. En especial la sección final de la canción es para entregarse de lleno y desgarrarse sin reservas. Canciones como esta son las que le dan un mayor valor artístico al álbum. "Scarcity" es otra enorme muestra de sensibilidad y belleza que se desborda y nos inunda el alma con su tristeza y melancolía. Los aires country regresan en esta balada en 3/4, con todos sus adornos embellecedores, como el piano o la guitarra slide. Una hermosa antesala para el cierre del álbum.

El final llega con "Twin Star Scar", una extraña canción, mucho menos emotiva que algunas que engalanaron al álbum, pero con la correcta dosis de nostalgia para dar el brochazo final a esta espectacular obra musical. El concepto de rock sureño queda perfectamente redondeado, y la música, sin ser espectacular, cumple con creces su finalidad, que es la de transmitir emociones y regalarnos un momento de reflexión dentro de la belleza y las diversas emociones que se manejan a lo largo del álbum.

Al final, la larga espera y la constante búsqueda dieron el resultado esperado, la música de este ignoto álbum vale la pena el esfuerzo. Así que si usted aún no lo ha escuchado, le adelanto, le va a costar trabajo hacerse con él, pero va a valer cada segundo de búsqueda. Sobre todo si es amante de la música country, o le apasiona la música romántica que expresa emociones que van de lo bello a lo desgarrador. Lo vale cada segundo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Discografía de los Beatles: Rubber Soul



A partir de este álbum, la historia no sólo del cuarteto, sino del rock en general, habría de cambiar para siempre. Se habría de reinventar el género en una sub-especie más evolucionada, y de la cual nacerían decenas de descendientes y de la que millares de músicos en todo el mundo se habrían de basar para la realización de sus obras, en algunos casos muy buenas.

La idea del hartazgo por la imagen juvenil e inocente que proyectaba el cuarteto a inicios de 1965, con todo el vendaval de la beatlemanía sobre sus hombros y con el cansancio físico y mental que les producía el grabar dos álbumes, mas una película y centenas de conciertos, todo en el transcurrir de un año, fue lo que motivó a los músicos a reinventarse como escritores y como artistas, y les orilló a buscar nuevos horizontes que les permitiera alcanzar el objetivo que tanto ansiaban: que se les considerara como hombres adultos que, a través de la música, creaban arte.

En esa visión influyó mucho el encuentro que los de Liverpool tuvieron con el mítico poeta de Duluth, Minnesota: el genial Bob Dylan. Había pasado un año de su primer contacto, y la enorme influencia que se infundieron mutuamente ya se había presentado, en el caso de Dylan, con sus dos monumentales álbumes de 1965, "Bringing It All Back Home" y "Highway 61 Revisited", mientras que los Beatles ya se habían manifestado (principalmente Lennon) con algunas canciones de "Help", de mediados de ese mismo año. Y no era para menos, se trataba de las mentes más influyentes en toda la historia del rock.

Así que a mediados de octubre de 1965, los cuatro integrantes, junto con el eterno productor George Martin, entraron a los estudios de Abbey Road para grabar el que, para ellos, debía ser el mejor y más adulto álbum de rock jamás grabado. La banda ya estaba en un punto creativo muy alto, y sin el peso moral de llenar las expectativas de millones de adolescentes, sino las propias, se liberaron y dejaron salir todo ese talento creativo para grabar uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos.

Es cierto que ellos revolucionaron el rock and roll, es cierto que ellos habían inventado el pop en su forma más fina y estilizada, sin embargo, no fue sino hasta que realizaron esta obra de arte que se colocaron como la banda más importante de la época y, eventualmente, de toda la historia. Así de relevante es el trabajo realizado en este disco.

Para empezar, nuevamente regresaron a la fórmula de componer ellos mismos todas las canciones del álbum, en este caso, 14. Y no sólo eso, sino que lo hicieron con una perspectiva distinta a la de su anterior álbum enteramente original, el alegre y vivaz "A Hard Day's Night", en donde aún la diversión e inmadurez eran la médula del trabajo. Aquí no. Aquí se tocan temas mucho más profundos y surrealistas, y el romanticismo estudiantil quedaba atrás como elemento obsoleto.

A pesar de que se le considera como un álbum de folk rock, y a pesar de la clara influencia de Dylan en la música y las letras, el álbum suena muy poco a lo que por aquellos entonces se hacía en Estados Unidos como Folk Rock. Más bien es una extraña mezcla de la instrumentación del folk rock, con la elegancia del pop y la aspereza del rock and roll y sus elementos raíz, como el blues y el country. Si a esto le añadimos la innovación en el uso de algunos instrumentos, como el órgano Hammond o la citara, tenemos como resultado un álbum que, con el paso de más de 53 años, no suena avejentado ni obsoleto, y un álbum en el que muchas bandas y músicos aún se pueden ver reflejados.

La obra inicia con un rock maravilloso, compuesto por McCartney, con una letra un tanto surrealista e irónica, y una instrumentación exquisitamente rockera. Me refiero a "Drive My Car", un divertimento rockero bastante melódico y armónicamente excelso. Es fácil apreciar este último elemento gracias al sistema de grabación en el que se dividían las voces de los instrumentos, escuchándose cada uno en el lado izquierdo y derecho del audio, respectivamente. La primera canción de Lennon es la genial "Norwegian Wood", donde apreciamos la citara de Harrison y la extraña (y métricamente perfecta) letra en la que se nos narra un inusual encuentro entre un chico y una chica, sin elementos románticos ni enamoradizos. La brevedad de la canción sólo nos hace apreciarla más en su simplicidad y su complejidad, una musical y la otra lírica.

Mientras que "You Won't See Me" es una canción de reclamo abierto escrita por McCartney y en donde Ringo y sus percusiones se lucen como nunca antes, y los coros de Harrison y Lennon hacen mucho más que sólo ambientar la canción. Además de los 4 instrumentos habituales, escuchamos un piano (muy recurrente en este álbum) y un Hammond muy discreto, lo cual alimenta la complejidad instrumental que los músicos anhelaban expresar en sus canciones. Siguiendo con letras surrealistas, la segunda canción de Lennon, "Nowhere Man" es un claro ejemplo de esto. La música, en apariencia muy simple, es en realidad un monumento a la exquisitez y la elegancia, con muy pocos elementos melódicos, pero con un ritmo y una armonía tan deliciosas que, a pesar de no entender nada de lo que Lennon, McCartney y Harrison al unísono nos tratan de decir, nos fascinan y atrapan de inmediato.

Y otra agradable sorpresa en el álbum es la aportación de Harrison en la composición de dos estupendas canciones. La primera de ellas es el quinto track, "Think For Yourself", en la que se percibe un gigantesco salto de calidad y madurez por parte del beatle más joven, si consideramos las dos canciones que compuso para su álbum anterior, que rondaban entre la ingenuidad y la inexperiencia. Aquí no, la canción es un portento del rock como arte, de la lírica como medio de expresión y de la experimentación de ritmos y armonías. No se trata de una experimentación radical, pero el uso de un ritmo inconsistente, y un riff de guitarra muy oscuro y estridente, nos habla de los nuevos horizontes que Harrison buscaba, en aras de competir y agradar a sus dos mentores musicales, y compañeros de banda. La letra es una reprimenda muy seria hacia la codependencia de una persona, y en la que se le dice que piense por sí misma. Un tema que, hasta hoy en día no termina de comprenderse del todo, en especial por las masas. A destacar el uso de palabras poco usuales para aquellos tiempos, pero muy precisas, tales como "left behind", "opaque", "rectify", o frases como "the ruins of the life that you had in mind" o "try thinking more if just for your own sake", en conceptos bastante avanzados y una temática tan inusual como universal.

Mientras tanto, Lennon seguía en la vena surrealista, ahora un paso más allá de lo convencional en "The Word", donde se habla del amor pero no como un tema superfluo y vacuo, sino como una aspiración y una virtud a la que todo hombre debe ansiar alcanzar. La música es fascinante a pesar de la estructura simple de la canción. Las guitarras discretas, el Hammond más estridente que nunca, el piano con notas extrañas, las melodías vocales perfectas y el bajo de fondo con una melodía casi imperceptible, pero absolutamente fascinante. La canción es una de las más innovadoras, y una de las mejores del álbum. Por su parte, "Michelle" recupera algo de la vena romántica que hasta ahora estaba inédita en el álbum, sin embargo, no es un romanticismo juvenil, sino un romanticismo clásico, muy a la europea con elementos preciosistas y una ambientación sutil y delicada. No podía ser de nadie más que de McCartney una composición como esta.

Ringo pondría su granito de arena en una canción country que compuso junto a Lennon y McCartney, llamada "What Goes On", y en donde se muestra quizás la faceta más cercana al folk rock que hacía Dylan en aquellos días. Por el hecho de ser de Ringo, no sólo se perdona la simpleza del tema, sino que se aprecia y agradece el enorme esfuerzo por que la canción no sonara fuera de lugar con respecto a los demás temas del álbum que, si bien no está a la par, tampoco desentona en absoluto. Y si McCartney ya había aportado algo de romanticismo, ahora era el turno de Lennon, con su característico pesimismo y desdén, en la hermosa "Girl", una canción donde se habla de la crueldad que puede tener una mujer hacia un hombre enamorado. Nuevamente la elegancia se hace presente en un tema más adulto que juvenil, y más elaborado que melódico.

"I'm Looking Through You" es una estupenda canción folk de McCartney, en donde se muestra la faceta más profunda de Paul como letrista, y en donde su gracia y talento para las melodías y la emotividad característica de sus obras está más presente que nunca, contrastando la suavidad de las estrofas con la rudeza de los coros guiados por un poderoso órgano Hammond tocado por nada menos que Ringo Starr. Y la calidad musical no da ningún descanso, pues "In My Life" es una de las canciones más emblemáticas de la banda, y una de las más entrañables en toda la historia del rock. La canción, original de Lennon, es una muestra de los alcances musicales que la banda tenía, pudiendo ser tan rockeros como sensibles, y tan experimentales como clásicos. Para mi gusto, se trata de la canción más hermosa de los Beatles.

"Wait" es una de las últimas canciones compuestas en conjunto por Lennon y McCartney, en donde la sección principal es compuesta por el primero, mientras que el puente en crescendo es obra de Paul. De alguna forma mezclaron sus composiciones, y el resultado es esta canción de bajo perfil, pero de amplia envergadura. De hecho, tal inusualidad es dada debido a que la canción se grabó muchos meses antes de las sesiones de "Rubber Soul", pensada para aparecer en el álbum anterior, sin embargo, pensaron que la canción era demasiado seria para un álbum como "Help!", así que la abandonaron temporalmente. El segundo tema original de Harrison para este álbum es la espectacular y deliciosa "If I Needed Someone", nuevamente con un riff de guitarra, pero esta vez mucho más lúcido y destellante que el de "Think For Yourself", y con una base melodía tan maravillosa que seremos incapaces de olvidarla. El nivel que de pronto alcanzó Harrison para este álbum es tan inexplicable como asombroso, y sus dos canciones son auténticos brillos en un álbum plagado de temas revolucionarios y avanzados para su época.

La última canción del álbum es otro country rock, esta vez compuesto por Lennon, en donde los límites de lo racional y lo irracional están más borrosos que nunca. "Run For Your Life" es una auténtica amenaza de muerte que Lennon le hace a una hipotética (o no) pareja si ésta le llegase a ser infiel. Todos sabemos de sobra que una de las (muchas) debilidades de Lennon eran sus celos obsesivos y psicópatas. Todo ello reflejado en un tema demasiado vivaz para la temática que se trata, pero perfecto para cerrar el álbum de manera brillante.

Después de esto, el rock jamás volvería a ser igual. Zappa publicó su "Freak Out", los Beach Boys su "Pet Sounds" y Dylan su "Blonde on Blonde", tres corrientes fundamentales que se desarrollarían en los años siguientes, que tuvieron su origen en estos tres álbumes, y que a su vez, estuvieron fuertemente influenciados no sólo por la música de "Rubber Soul", sino por lo que el álbum en sí representaba: la capacidad de hacer una obra de arte a través de algo que, hasta antes de este álbum, se consideraba un simple medio de diversión y evasión de la realidad. Así es, los Beatles hicieron adulto al rock, y lo convirtieron en una expresión artística, la más prolífica de la segunda mitad del siglo pasado.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Discografía de los Beatles: Help!



Justo después de una temporada terrible para la banda, en la que los viajes y la locura fueron más protagonistas que su propia calidad musical, los Beatles decidieron que, para frenar todo ese vendaval, tenían que enfocarse en un proyecto específico, y dicho proyecto fue la realización de su segundo filme, y primero a todo color: el humorístico Help! La banda ya tenía algunos temas para el soundtrack de la película, y con la calma de trabajar sólo en un proyecto, tuvieron la paz mental para poder componer el resto de canciones que completarían el álbum.

Las canciones presentan un retoque de calidad exquisito, como no se había mostrado en ninguno de sus álbumes anteriores, y se asomaba un pequeño haz de madurez en las canciones, a pesar de que aún se centraba en temas mayoritariamente juveniles y un tanto vacuos. Las letras más elaboradas sin duda son las que compuso Lennon, que era el mas inquieto y el que más deseaba abandonar el estilo jovial que la banda había mantenido ya por 5 álbumes.

Al sonido del álbum también ayuda el hecho de ser el primer álbum de la banda grabado en sonido estéreo, con 4 pistas para separar el sonido de los instrumentos, y trabajarlos por separado. Gran parte de la sofisticación del sonido se debe a la producción de George Martin, aunque sin la inmensa fineza de las canciones, ni el mejor productor del mundo habría podido lograr lo que Martin hizo.

También es importante destacar la situación personal de los integrantes de la banda, por un lado Paul McCartney estaba en una relación estable con Jane Asher, su gran amor imposible, por lo que su capacidad de composición se orientaba más hacia los temas alegres y románticos. Misma situación de George Harrison, que estaba perdidamente enamorado de Pattie Boyd. En el caso de Ringo, acababa de casarse con Maureen Tigrett, quien adoptaría el apellido de su marido, por lo que, como casi siempre, no tenía problema personal alguno. En el caso de Lennon, estaba pasando por una muy mala racha con su esposa Cinthya, con quien ya tenía un hijo. Además se sentía deprimido por su aumento de peso, y una desorientación en cuanto a sus aspiraciones artísticas. Todas estas circunstancias se verían reflejadas en las composiciones del álbum.

La obra contiene 12 canciones originales y 2 covers, "Act Naturally", cantada alegremente por Ringo y que está muy ad hoc con la temática del álbum, a pesar de no aportar nada en el plano artístico (más allá de la ironía de la letra). El otro cover es un animado pero avejentado rock and roll llamado "Dizzy Miss Lizzie", que de cierta forma desentona con la exquisitez de la música compuesta por los integrantes de la banda.

Con respecto a las canciones originales, la obra inicia con uno de los emblemas del álbum, la homónima "Help!", en la que literalmente Lennon pide ayuda desesperadamente, pero que no se percibe tal desesperación gracias a la enorme inventiva inherente a la canción. Desde los ingeniosos juegos vocales entre Lennon y la dupla de McCartney-Harrison en los coros, pasando por la potente inyección de energía que representa el tema, y sobre todo, el estupendo estribillo que es la joya de la corona. Se trata, sin duda, de una de las canciones de pop más trabajadas e ingeniosas de toda la historia.

"The Night Before" es un tema muy ingenioso también, aunque no al nivel de la canción anterior. Las armonías vocales también son un elemento esencial de la canción, por un lado McCartney con su voz duplicada, y por otro lado las respuestas de Lennon y Harrison. Para destacar también la sección rítmica, sobre todo en el puente, donde Ringo hace gala de sus habilidades, a pesar de su constante bajo perfil. Mientras que "You've Got To Hide Your Love Away" es una triste canción folk, fuertemente influenciada por el estilo de Bob Dylan, y en donde Lennon de cierta manera muestra esa fragilidad de la que se hablaba anteriormente. La canción es una de las más bellas y emotivas del álbum, y una de mis favoritas personales.

"I Need You" muestra de manera muy clara la evolución de Harrison como compositor; se trata de su segunda aportación para la banda, y el avance con respecto a la primera es bastante notorio. La parte armónica y sobre todo la parte melódica, son las que mayor avance presentan, y la canción no desentona en ningún momento con las canciones de los dos compositores habituales. En ello influyó muchísimo la inspiración de Harrison en aquellos días, la mencionada Pattie Boyd. "Another Girl" es una típica canción divertida y superficial de los Beatles, con una tempatica simple y con una fórmula garantizada, no nos impresionará pero tampoco nos disgustará.

Misma situación de "You're Going To Lose That Girl", en la que lo que más podemos rescatar es lo habitual que ya se nos hace escuchar canciones pop de altísima calidad, al grado de parecernos normal este gran nivel musical, sobre todo si consideramos la época en que se grabó. Sin embargo, inmediatamente después viene otro de los temas emblemáticos del álbum, y el que presenta una evolución rockera mucho más avanzada, la majestuosa "Ticket To Ride", con su riff elegantísimo y su sección rítmica tan ingeniosa como efectiva. Ciertamente la canción se mantiene dentro de los cánones del pop, pero la sofisticación del tema es espectacular y de inmediato lo reconocemos como un monumento a la música de aquellos días, y una de las cumbres más altas del repertorio beatlero. A ese grado.

Uno de los temas más bellos y menos reconocidos del álbum es "It's Only Love" de Lennon, una canción simple pero con unos arreglos maravillosos que le adornan y le enaltecen. A pesar de su corta duración, la canción se yergue y se posiciona dentro de la élite musical del álbum, junto con algunas otras canciones más reconocidas. La segunda aportación de Harrison al álbum, y tercera históricamente (no olvidemos eso) es "You Like Me Too Much", una canción muy simple que podría haber estado en alguno de los álbumes anteriores, pero que, considerando la irrefutable falta de experiencia del propio Harrison, se puede considerar como un buen esfuerzo. Mientras que "Tell Me What You See" es una muestra más de la refinación del pop, esta vez desde un perfil mucho más bajo, pero con una profundidad que no se percibe ne primer instancia, el cual termina por amalgamar en una buena canción, a pesar de su poco reconocimiento.

Las últimas dos canciones originales del álbum son muy buenas, a pesar de ser tan dispares una de la otra. "I've Just Seen A Face" es un country pop muy bueno, con unas melodías memorables y una dinámica deliciosa, por lo que fácilmente se convertirá en una de nuestras canciones favoritas, y una que difícilmente olvidaremos de nuestra memoria. La versatilidad que tenía la banda para adoptar sus diversas influencias dentro del estilo que ellos mismos inventaron es asombrosa e inigualable. Mientras que "Yesterday" es ya un clásico de la música popular de todos los tiempos. Poco se puede decir de un tema que todo el mundo conoce, y que prácticamente a todos nos gusta. Los arreglos de cuerdas, la emotividad de la interpretación de McCartney o la entrañabilidad de su hermosa letra. Todos los elementos están potenciados al máximo, razón por la cual aún hoy en día es reconocida como una de las canciones más bellas de la historia. Sin más.

Al final, el grito de ayuda fue realmente el punto de inflexión más importante para la banda, uno en el que abandonarían su pasado inmediato y comenzarían la búsqueda de la trascendencia artística, ya que habían logrado la trascendencia popular. Es el álbum de pop más refinado de la banda, aunque no es mejor que "A Hard Day's Night". Sin embargo, para cerrar la etapa más simple de la banda, es un excelente epílogo en el que se resume a la perfección la evolución y el desarrollo tanto de la banda misma, como del género que, en escasos dos años, inventaron y perfeccionaron.