sábado, 24 de octubre de 2020

Kid A




Aún recuerdo el día en el que Diego, mi hermano, me empezó a hablar de Radiohead como la mejor banda, la más vanguardista, la de los mejores discos. Yo apenas y conocía "Creep", la popular canción de la era grunge de Radiohead, y era todo lo que sabía sobre ellos. Y, la verdad, no me parecía una banda con el potencial de Oasis, U2 o Nirvana, bandas referentes del rock noventero, e insignias de mis gustos de aquellos años. Así que no creí que Radiohead realmente fuera esa grandiosa banda que tenía el rock más cerebral y adelantado de la época. 

Al poco tiempo, Diego me mostró un cd con canciones variadas de la banda, en el que, además de dos versiones de "Creep", venían canciones de sus dos álbumes siguientes, "The Bends" y "OK Computer", además de algunos lados B. Obviamente, de toda esa música, hubo dos canciones que me atraparon: "Paranoid Android" y "Karma Police", ambas del OK Computer, de 1997. Canciones que me volaron los sesos, una por su genial estructura operesca, y la otra por su enorme sensibilidad.

Así que unas semanas después, en mi andar por el pequeño pueblo en el que vivo, la vida me concedió la gracia de encontrar, en un puesto de cds piratas en el tinguis, ni más ni menos que el mismísimo OK Computer, que lo compré sin pensarlo 2 veces. Lo escuché, y me costó trabajo apreciarlo, por su naturaleza deprimente y melancólica. Pero una vez que logré hacerlo, se convirtió en uno de mis discos favoritos.

Fue hasta que, semanas después, Diego llegó con toda la discografía de la banda grabada en unos cds muy coloridos, y claramente no originales. ´Ya conocía algunas canciones de los 3 primeros discos, por lo que no pensé que podría sorprenderme con el material de los dos discos más recientes. Vaya equivocación. Justamente, el primero de esos dos discos es el que se lleva el protagonismo en este texto.

Es cierto que la banda ya había deslumbrado a todo el mundo con la genialidad de OK Computer, así que ya no se podía esperar que igualaran, o al menos se acercaran a la calidad de esta obra. 3 años pasaron para que la banda publicara Kid A, su cuarto disco, y ese tiempo de espera ayudó a mermar las expectativas de todos con respecto a su calidad. ¿Qué fue lo que se escuchó en Kid A?

Fue la revolución de la banda. La primer canción era electrónica. ¡Electrónica! No había una sola guitarra en "Everything In Its Right Place". Era  un piano sintetizado, con algunos beats electrónicos haciendo las veces de bombo, y otros efectos artificiales los que completaban la armonía instrumental de la canción. ¿Pero esto qué es? No era de esa electrónica de antros, que se puede bailar como desquiciado, no era festiva, ni alegre. Tenía una cualidad que le hacía sonar aún orgánica, a pesar de lo poco orgánico de sus instrumentos. Pero bueno, es sólo el primero de 10 temas. Seguro todo regresa a la normalidad en el segundo.

La segunda canción, "Kid A", también es electrónica. También es melancólica, también es vanguardista. ¿Qué ya jamás van a usar una batería normal, digamos, acústica? La canción inicia con un sonido que parece un ovni aterrizando, para dar pie a unas notas muy dulces (y macabras) que parecen ser una canción de cuna. Y ese piano sintetizado regresa, el beat electrónico, ahora más enérgico, regresa. La voz también está alterada. Tampoco se puede bailar esto, básicamente por la complejidad del beat, por mucho que esté en un 4/4 clásico. Nuevamente no se nos invita a ser festivos, sino a reflexionar, a apreciar, a analizar. 

Finalmente "The National Anthem" hace regresar a Colin Greenwood y a Phil Selway a sus instrumentos habituales: el bajo y la batería, respectivamente. Esta canción sí que nos incita al baile. Aunque la canción no es para nada "alegre" o "festiva". Es, de hecho, una perfecta musicalización de la esquizofrenia, del desorden mental. La base rítmica, que es prácticamente perfecta, se ve adornada con un sinfín de adornos que para nada son bellos, ni estéticos. Por el contrario, se dedican a trastornar al escucha, para sumergirlo en el ambiente de locura que la banda está imprimiendo en el álbum, un poco como Pink Floyd lo hizo con "On The Run" en el Dark Side Of The Moon. Y es que en eso se emparentan estos dos álbumes, en que se tratan del estado mental dañado del ser humano, visto como algo cotidiano y hasta socialmente aceptado.

La última pieza del rompecabezas que aún no se incluía era la melancolía desgarradora, tan típica de Radiohead. Y ella aparece en el apabullante cuarto track, "How To Disappear Completely", un antihimno al dolor y a la alienación del ser humano, en su nivel más profundo. 6 minutos dura la canción, y 6 minutos que son imperecederos, que desgarran y sanan a la vez el alma de aquél que tiene la fortuna de escuchar con el corazón esta canción. Finalmente hace su aparición una guitarra acústica (trabajada y sintetizada, también), además de una trastornada y alucinante sección de cuerdas que aporta tanto una belleza asombrosa, como un caos persistente, combinación tan contrastante, y tan recurrente en la mente de todo ser humano.

Mientras que "Treefingers" es una especie de transición sonora, también es un recordatorio del ambiente gélido y oscuro del álbum, que de alguna manera se podía haber olvidado un poco por la belleza explícita del tema anterior. Así que, luego de este pequeño trance, tenemos la canción más "rockera" del álbum, engañosamente titulada "Optimistic". La canción tiene más guitarras que cualquier otra. Y tiene bajo, y tiene batería. Esa batería tan precisa que hace sonar sus toms cual ritual primitivo; y sobre la cual se construye una de las melodías más bellas y desoladoras de todo el álbum. Los constantes subidones de energía e intensidad hacen que la canción sea lo más cercano a lo "comercial" de todo el álbum. 

El aire psicodélico de "In Limbo" le hace ser la canción más rara de todo el álbum (lo cual ya es decir mucho), sin embargo, es otra perfecta transición hacia el poderoso final del álbum. La guitarra eléctrica reaparece, esta vez en la forma de unos arpegios muy estéticos, y muy delirantes también. La misma atmósfera de la canción se vuelve 10 veces más densa, lo cual incrementa la sensación de aturdimiento que nos transmite esta arriesgada, pero alucinante pieza.

"Idioteque" es la mayor muestra de tensión, de ansiedad, de desequilibrio en todo el álbum. Un beat electrónico destructor es el sostén de toda la canción, en la que la voz y algunos sintetizadores ambientan un poco la parte armónica de la canción, pero en esencia, es un beat desesperado, con una letra cantada con desesperación que al final se derrumba en sí misma. La herencia del krautrock está más presente que nunca en esta canción, es decir, el movimiento setentero  de rock alemán que se apoyaba de la electrónica primigenia, del sonido melancólico y de los elementos esquizofrénicos, del que fueron pioneros bandas como Can,  Neu y Kraftwerk (todas ellas conjuntadas en esta canción) y que de alguna manera, se convirtió en el sonido característico de Radiohead a partir de este punto. 

"Morning Bell" nos regresa a un estado de mayor sanidad mental, con sus acordes melancólicos construidos sobre una base rítmica compleja (en la que vemos las capacidades de Phil Selway como baterista) en donde la música se ve encerrada y encapsulada, dando una sensación de claustrofobia que se acrecenta conforme avanza la canción, siendo la sección final la más tensa de todas. Finalmente, "Motion Picture Soundtrack" es la canción que cierra el álbum, nuevamente en la tónica de una canción de cuna, igualmente trastornada que el resto del álbum, pero esta vez con un poco más de brillos musicales, digamos, optimistas, debidos a los instrumentos usados. 

Con eso se termina la mayor obra musical aparecida a partir del año 2000. Desde entonces no se ha publicado ningún álbum que supere lo hecho por Radiohead en Kid A. Ni siquiera ellos mismos pudieron superar a esta gran obra maestra musical, tan neomilenaria (a pesar de que, técnicamente, aún pertenece al segundo milenio) y tan vigente a 20 años de haber aparecido. Y lo peor, al paso que vamos, probablemente se trate de la última gran obra maestra de la historia de la música contemporánea. Un  dato tan asombroso como desolador. 

viernes, 16 de octubre de 2020

12 canciones deliciosamente dolorosas

 


Todos en algún momento nos hemos sentido vapuleados, y en algún momento, nos hemos identificado con alguna canción que expresa (generalmente en sus letras) lo que tan profundamente sentimos. De alguna manera, incluso, es precisamente a través de la música que comienza nuestro proceso de sanación. Es por ello que decidí hacer una lista con 12 canciones que nos hacen compañía en nuestro dolor, que nos recuerdan que, en algún momento, en alguna otra parte del mundo, alguien sintió lo mismo que nosotros, y tuvo la valentía de expresarlo a través de la música. Canciones sí, tristes y dolidas, pero también empáticas, solidarias y sumamente hermosas. Sobre todo en la expresividad musical, más que en la lírica. Los acordes de dolor, los sonidos dolientes, y las melodías melancólicas nos interconectan como seres pensantes y sensibles, más allá de si nuestro dolor es causado por una pérdida, un miedo, un tormento, una debilidad o el amor mismo. He aquí, entonces, las 12 canciones prometidas:


12. "Dirt" - Alice In Chains


El dolor expresado por la debilidad del letrista y vocalista de la banda, Layne Staley, quien sufría por aquellos días de una incontrolable y decadente adicción por la heroína, y que en esta canción  lo plasma en su letra. Más allá de eso, el pesado riff de guitarra y el ritmo semilento y fúnebre de la canción son una excelente expresión de dolor en su estado más obscuro y desesperanzador. Si bien, la canción no es bella como tal, sí es universal en su expresión, y musicalmente es una maravilla.


11. "No Distance Left To Run" - Blur


Una canción de desamor en un nivel más profundo y carente de cursilerías, en la que tanto la música como la letra se expresan sin reservas, en una muestra de dolor acompañada de una dosis fuerte de autoestima, cosa que no siempre está presente en las canciones de este tipo (y que a mí me ha ayudado tanto). El riff a dos cuerdas es el perfecto acompañamiento para la cruda y sincera aceptación que expresa la letra de la canción. Que así sean todas las canciones de desamor.


10. "Andvari" - Sigur Rós


Un ejemplo claro de que no se necesitan letras para sentir y entender una canción. El tema no tiene letras, más allá del dialecto sinsentido que la banda incluyó en la canción. Y sin embargo, podemos sentir la profunda y hermosa tristeza que las notas, las armonías y las melodías nos transmiten en casi 7 minutos. Primero con instrumentos convencionales, y luego con ese escalofriante y celestial cuarteto de cuerdas que se adueña de los minutos finales de la canción. Qué bonito es el dolor, cuando se sabe expresar de la forma correcta. 


9. "One Of Us Cannot Be Wrong" - Leonard Cohen


Regresando a cuestiones terrenales, el poeta antes que músico, Leonard Cohen, nos entrega esta exquisita y herida canción en la que solamente acompañado de su guitarra, nos narra la forma cruel en la que una mujer, su mujer, ha sido la causante de daños múltiples en distintos individuos, y cómo no puede ser que todos estén equivocados sobre ella. La canción es muy linda, y desgarradora hacia el final.


8. "Hunter" - Portishead


Luego de unos pulsos introductorios, el primer acorde de guitarra que escuchamos en la canción nos desbarata inmediatamente, mientras Beth Gibbons y su desgarradora voz nos hablan sobre la incertidumbre, y la terrible desesperanza que ésta puede causarnos. Por momentos, la canción se rompe de manera estruendosa, de modo que se intensifica la desolación, sólo lo suficiente para hacernos valorar la melancólica pero reconfortante (y dolorosamente deliciosa) calma.


7. "Twilight At Carbon Lake" - Deerhunter


Otra maravilla de canción, esta con un aire mucho más juvenil, dada la naturaleza indie de la melodía. Pero no deja de ser una expresión bella y triste en cantidades iguales. La combinación melódica de los acordes es tan simple, y tan efectiva, que es imposible no deleitarse con ese vaivén de sólo 4 notas: 2 constantes, más una tensa y una que libera la tensión. Así de simple, así de efectivo. Así de hermoso y así de desgarrador. Del final caótico y catártico ya ni hablamos. Una joya.


6. "Atmosphere" - Joy Division


La cantidad de música que surgió gracias a la breve existencia de Joy Division como banda, y de su líder, Ian Curtis. Los sonidos depresivos en el rock prácticamente fueron inventados por ellos, y para muestra, esta profunda y dolorosa canción, en la que podemos escuchar desde sonidos góticos hasta sonidos indie, y estilos que lo mismo suenan a rock que a techno. Todo el mundo debería conocer a Joy Division, para descubrir un poquito de sí mismos en la inquietantemente bella música de los británicos.


5. "Starla" - Smashing Pumpkins


La banda que conjuntó los sonidos del rock duro de guitarras con la melancolía y la tristeza más desgarradoras. La canción es un auténtico tour de force en constante ascenso, en el que a lo largo de 11 minutos, la banda nos muestra no sólo su poderío rockero, sino su inmensa sensibilidad caótica, muy apropiada para la etapa más crucial de la vida de todo ser humano: la juventud. Música hecha para quienes no hallamos sentido en tantas cosas de la vida, y aún así podemos apreciarlas.


4. "You And Whose Army?" - Radiohead


Elegir sólo una canción de Radiohead fue tarea difícil, pero me decanté por esta, dada su enorme sencillez, sus voces oscuras (incluyendo esos coros que son auténticos lamentos), su melancolía explícita, y su cierre que es un despiadado rompemadres (si se me permite la expresión). 3 minutos son suficientes para romper y reconstruir el corazón, sólo con notas musicales, las notas musicales precisas y exactas para tan maravillosa experiencia auditiva. 


3. "So Come Back, I Am Waiting" - Okkervil River


Cuando uno busca la definición de "desgarrador" en el diccionario, debería aparecer el título de esta canción. 8 minutos asombrosamente desgarradores tanto lírica (Dios, esas letras...) como musicalmente. Una voz y un alma desgarradas por el amor, ese mismo amor que también trae esperanza y alegría. Así de hermoso, así de contrastante, así de humano. Calmly waiting to make you my lamb...


2. " I Better Be Quiet Now" . Elliott Smith


De todos los temas abordados en las canciones de esta lista, aún quedaba pendiente uno, quizás el más doloroso de todos: la partida, la despedida. Esta canción retoma esto, con la contundente sinceridad que caracterizaba a Elliott Smith en sus letras, y con la hermosa y melancólica guitarra acústuca que acompañaba a sus mejores canciones. El buen Elliott finalmente se fue, y su obra, aún sigue destrozando y reparando almas en el bello y pesado plano terrenal. 


1. "Laser Beam" -  Low


Desde la primera vez que escuché esta canción, supe que me acompañaría por el resto de mi vida, básicamente porque me rompió en mil pedazos, no por su letra (que también lo lograría), sino por su melancólica y sensiblemente apabullante música, que es por igual tan delicada como inhumanamente cruel con la sensibilidad, poca o mucha, que pueda tener aquél que le escuche. Jamás había sentido tantos escalofríos, jamás una canción me había llegado tan directo al corazón, como esta simple canción lo logró.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Mis 20 canciones de Oasis

 


Para quienes me conocen, saben que Oasis es una de las bandas de rock que más me gustan, y que más definieron mi  amor por el género. Desde los 7 años de edad conocí a esta banda, y desde entonces su particular estilo indudablemente británico ha sido un referente para mí  y para mi forma de apreciar la música, en especial el rock. Si bien, para muchos esta banda sólo recicló todo lo que ya se había hecho antes, los mismos miembros de la banda jamás se han autoproclamado como genios. Citando al cerebro de la banda, y mayor de los hermanos Gallagher, Noel dice (atinadamente) "yo no soy un genio, jamás pretendí ser un genio. Sólo soy un amante del rock y que replica lo que más ama". Así que, teniendo esto como precedente, están aquí mis 20 canciones favoritas de esta banda:


20. "Don't Look Back In Anger"


Esta canción me trae tantos recuerdos de mi infancia, de la ilusión que sentía al descubrir, junto con mis hermanos, la maravilla de esta música, y de escuchar por horas interminables la canción. Con el pasar de los años, no sólo mi gusto no ha caducado, sino que la misma canción se erige como uno de los pilares máximos del britpop noventero, y del rock británico en general. 


19. "Digsy's Dinner"


Esta canción es un gusto de reciente adquisición. Cuando escuché el álbum del que se extrae por primera vez, esta canción pasó totalmente inadvertida por mí. Sin embargo, con el paso de los años, me fue atrayendo su simplicidad juguetona, su lírica incoherente y su indudable sentido rocanrolero que baña y sumerge a la canción en un sonido áspero y estruendoso. 


18. "The Hindu Times"


La facilidad que tenía la banda en crear canciones simples, efectivas, llenas de melodías que son tan pegajosas como rocanroleras, se demuestra justo en esta canción, una pieza que encaja perfectamente en los parámetros tanto del rock como del pop, y que con una sencillez asombrosa, se vuelve en un momento musical memorable. Hay que tener un cierto talento para poder hacer simples las cosas complicadas, tal y como lo hace la banda en esta canción.


17. "Talk Tonight"


En realidad esta canción es un lado B del sencillo "Some Might Say" aparecido en 1995, en el que Noel Gallagher interpreta prácticamente a solas esta emotiva y melancólica canción, con un mensaje un tanto desolador y esperanzador por igual, y que en lo musical, evoca las mejores piezas folk de los años sesenta. Muchas veces los lados B de Oasis eran incluso mejores que los lados A. 


16. "Stand By Me"


Esta es otra de esas canciones míticas de la banda, extraída del álbum más extremo que hayan grabado, el Be Here Now de 1997, e intencionalmente, en esta canción redujeron los muros de guitarra que tanto caracterizan a este trabajo discográfico, y además se incluyó una discreta sección de cuerdas que por momentos aligera el ambiente rockero. Pero aún así, es fácil percibir el ambiente rasposo, que contrasta a la perfección con las melodías pop y los arreglos vocales muy al estilo Beatle.


15. "(Probably) All In The Mind"


Esta canción quizás no sea de las favoritas de nadie, pero para mí es uno de los momentos más disfrutables de todo el historial de la banda. Su claro ambiente evocador de la psicodelia sesentera, más los multicitados arreglos vocales que genialmente hacían los dos hermanos Gallagher le dan un aire exquisita e innegablemente británico a la canción, que en ese sentido, reboza en elegancia y sofisticación.


14. "Roll With It"


Otra de las canciones fundamentales de la banda, la canción está llena de energía, de vitalidad, y sobre todo, de melodías fantásticas que, por más accesibles que sean, jamás hacen que la canción pierda poder rockero ni en elegancia. Todo aquél que se diga amante del rock, del sonido de las guitarras, del legado británico, debe amar esta canción, sí o sí.


13. "Stay Young"


Otro ejemplo de los lados B que, si bien en este caso no supera a su contraparte ("D'You Know What I Mean"), sí le compite por igual, esencialmente por su ambiente más ligero, su estruendoso (y hermoso) muro de sonido compuesto por decenas y decenas de guitarras encimadas, y sobre todo, por el genial motivo melódico que lleva a toda la canción, y que resulta ser simplemente irresistible para cualquiera que le escuche.


12. "Who Feels Love?"


Quizás la canción más experimental de este listado, y también una de las más brillantes, la canción nos sumerge en una atmósfera diferente, con menos guitarras, con más experimentación, pero manteniendo el principio melódico que siempre caracterizó  a la banda. Es cierto que en el 2000 la banda tenía que hacer cambios en su sonido, y el resultado, un tanto irregular por momentos, nos trajo maravillas como esta.


11. "Magic Pie"


Jamás me cansaré de admirar y alabar el muro de sonido que la banda usó en su tercer álbum. Hace que las canciones, con toda su accesibilidad melódica, trasciendan en un ente ultra rockero, que les acerca más a Led Zeppelin que a los Beatles. La canción es una maravilla que los amantes del áspero sonido de la guitarra eléctrica adorarán tanto como los exquisitos que preponderan la melodía elegante sobre los demás elementos musicales.


10. "Gas Panic!"


Al igual que en "Magic Pie", esta canción  se acerca más a una ambientación más épica, gloriosa, a través de la progresión de sus melodías y, sobre todo, de sus armonías, en las que se añaden sonidos conforme avanza la canción. Para la segunda mitad de la canción, ya estamos ante una obra grandiosa, que en su misticismo rockero se esconde un tímido dejo de melancolía, muy acorde con la letra de la canción.


9. "It's Getting Better (Man!!)


No pasan ni 5 segundos de que inicia la canción, y ya estamos escuchando, por lo menos, a 5 guitarras sonando al unísono. Y eso resume esta canción a la perfección. El estilo es mucho más rockero que popero en este caso, y los breves momentos de melodía, son exclusivamente vocales, voces que apenas si se escuchan por encima de las guitarras, y que como un instrumento más, funcionan bien. Al final, la canción se da la libertad de extenderse 2 minutos más, justo para eso, para que todos admiremos el fantástico sonido de las guitarras. 


8. "Cast No Shadow"


Sin duda esta es la canción más sensible y bella de todo el repertorio de la banda. Aparecida en su segundo álbum, su alcance sensible se vio opacado por el abrumador éxito de la otra balada del álbum, "Wonderwall". Sin embargo, esta canción me parece mucho más hermosa, y mucho más sensible que la famosísima ya citada. Aún con la mezcla rara entre sonidos country y pop (en una balada), la canción es de una belleza inigualable.


7. "Slide Away"


De entrada, la canción no parece ser una que pueda destacar muy por encima de las demás de su primer álbum. Las primeras notas esconden algo que más adelante se nos revelará con enorme asombro, y es el alcance emotivo que puede llegar a alcanzar esta canción. Una vez que escuchamos el coro, percibimos la altura que puede alcanzar la canción, y cuando llegamos a la segunda mitad de la canción, nos es indudable que la canción es majestuosa, cuanto menos.


6. "The Girl In The Dirty Shirt"


Esta canción, con tan peculiar nombre, es uno de los más grandes momentos musicales de la banda, y es una que resume a la perfección su estilo. Melodías, arreglos vocales, guitarras, y un ingenio maravilloso para conjuntar todos estos elementos en una canción memorable de principio a fin. La facilidad que tenía Noel Gallagher para componer canciones que fueran igualmente rockeras y elegantes, es asombrosa.


5. "Live Forever"


Con esta canción ya entramos al terreno de las canciones que son históricas, no sólo para la banda, sino para el rock en general. Live Forever es un himno al rock británico noventero, aquél que no parecía existir en los primeros años de esa década, y que gracias a Oasis resurgió de entre las cenizas y se posicionó como el principal estilo de la segunda mitad de los años noventa. No hay más que decir, la canción es un himno.


4. "Columbia"


Por si nos faltaban himnos rockeros. Esta canción es un perfecto homenaje a Led Zeppelin, sin los solos de guitarra virtuosos, y con un estilo más melódico. Los feedbacks de inicio son ya míticos, y la estructura simple de la canción (sólo 3 acordes) no se interpone en el camino de transformar esta pieza en un épico viaje a los lejanos y emocionantes años en los que el britpop apenas nacía.


3. "Acquiesce"


Sí, un lado B  es una de mis canciones favoritas de la banda. Y cómo no serlo, si es electrizante, emocionante, delirante, memorable, poderosa, y prácticamente sin ninguna falla. Es cierto que la estructura nuevamente es simple, pero hay que hacerlo, hay que tener la creatividad de componer una canción simple y convertirla en un hito rockero. Esta canción en estos tiempos, sería Dios. Así nada más.


2. "Supersonic"


Esta canción no sólo es de mis favoritas de la banda, es una de las canciones mejor hechas de todo el rock noventero, con mucho ingenio, con un solo de guitarra que es ya histórico, y con una frescura que tanta falta le hacía al rock británico a principios de los noventa. Directamente al olimpo del rock, Supersonic es una pequeña obra maestra.


1. "Champagne Supernova"


No podía ser otra canción que esta. La máxima obra de Oasis, uno de los portentos del rock británico de todos los tiempos. Una canción con muchísima emotividad, con altibajos sonoros que nos llevan de la calma al caos con suma facilidad, y que al final, nos dejan en el cielo, admirando a los mortales desde la majestuosa altura a la que nos deja esta canción. Una obra inigualable, un himno absoluto del rock, y un monumento al genio absoluto de los años noventa.